martes, 12 de abril de 2022

¿Será que vale la pena ser bueno? ser honesto? ¿En ser correcto?

 


¿Será que vale la pena ser bueno? ser honesto? ¿En ser correcto?


Primera lectura
Lectura del libro de Isaías 49, 1-6

Escuchadme, islas; atended, pueblos lejanos:
El Señor me llamó desde el vientre materno,
de las entrañas de mi madre, y pronunció mi nombre.
Hizo de mi boca una espada afilada,
me escondió en la sombra de su mano;
me hizo flecha bruñida, me guardó en su aljaba
y me dijo: «Tú eres mi siervo, Israel,
por medio de ti me glorificaré».
Y yo pensaba: «En vano me he cansado,
en viento y en nada he gastado mis fuerzas».
En realidad el Señor defendía mi causa,
mi recompensa la custodiaba Dios.
Y ahora dice el Señor,
el que me formó desde el vientre como siervo suyo,
para que le devolviese a Jacob,
para que le reuniera a Israel;
he sido glorificado a los ojos de Dios.
Y mi Dios era mi fuerza:
«Es poco que seas mi siervo
para restablecer las tribus de Jacob
y traer de vuelta a los supervivientes de Israel.
Te hago luz de las naciones,
para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra».
Palabra de Dios

Sal 70. 1-2. 3-4a. 5-6ab. 15ab y 17 R/. Mi boca contará tu salvación, Señor

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 13, 21-33. 36-38

En aquel tiempo, estando Jesús a la mesa con sus discípulos, se turbó en su espíritu y dio testimonio diciendo:
«En verdad, en verdad os digo: uno de vosotros me va a entregar».
Los discípulos se miraron unos a otros perplejos, por no saber de quién lo decía.
Uno de ellos, el que Jesús amaba, estaba reclinado a la mesa en el seno de Jesús. Simón Pedro le hizo señas para que averiguase por quién lo decía.
Entonces él, apoyándose en el pecho de Jesús, le preguntó:
«Señor, ¿quién es?».
Le contestó Jesús:
«Aquel a quien yo le dé este trozo de pan untado».
Y, untando el pan, se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote. Detrás del pan, entró en él Satanás. Entonces Jesús le dijo:
«Lo que vas a hacer, hazlo pronto».
Ninguno de los comensales entendió a qué se refería. Como Judas guardaba la bolsa, algunos suponían que Jesús le encargaba comprar lo necesario para la fiesta o dar algo a los pobres.
Judas, después de tomar el pan, salió inmediatamente. Era de noche.
Cuando salió, dijo Jesús:
«Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijitos, me queda poco de estar con vosotros. Me buscaréis, pero lo que dije a los judíos os lo digo ahora a vosotros:
“Donde yo voy no podéis venir vosotros”».
Simón Pedro le dijo:
«Señor, ¿adónde vas?».
Jesús le respondió:
«Adonde yo voy no me puedes seguir ahora, me seguirás más tarde».
Pedro replicó:
«Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Daré mi vida por ti».
Jesús le contestó:
«¿Conque darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo antes de que me hayas negado tres veces».
Palabra del Señor


Jesus tiene clara su misión y por ser fiel a ella al cumplir la voluntad del Padre es capaz de dar la vida.  De igual manera Isaías es consciente que el Señor lo ha llamado por el nombre desde el vientre materno. El reconoce los dones recibidos:”hizo de mi boca una espada afilada”, también afirma que se encuentra protegido por la sombra de la mano de Dios. Esta experiencia de la presencia de Dios en la vida del profeta nos deja una vez más ver la fragilidad propia de la condición humana: “Mientras yo pensaba: en vano me he cansado, en viento y en nada he gastado mis fuerzas”. Así pues, Isaias es consciente de que a pesar que no valiera la pena esforzarse el significado más profundo de su vida y misión se encuentra en hacer la voluntad de Dios,  y que a pesar de que el se sienta cansado en seguir con la misión o que este peligro quien lo sostiene es Dios. Por eso el esfuerzo que parece inutil fruto que parece increible.

A veces nos hacemos esta pregunta … ¿Vale la pena ser bueno? ¿Vale la pena ser honesto? o tratar de ser humilde? , a veces nos desanimamos porque pareciera que estamos haciendo poco, que vamos en contra de la corriente, y que el mal tiene más fuerza,o por más que nos esforcemos no hay esa retribución inmediata. No nos podemos desanimar porque aunque pareciera que estamos haciendo poco, el fruto es grande, aunque el esfuerzo parece inutil si es para la Gloria de Dios, el fruto al final será increíble e incalculable.  Esto lo podemos ver en la persona de Cristo. Solo ten fe porque darás fruto de tus buenas obras por la gracia de Dios.

El salmo 70 nos invita a orar ante Dios. Invita a reconocer y anunciar que el Señor es nuestra esperanza y confianza. En Él está nuestra fortaleza y cuando ya no tenemos mas animo, El mismo nos levanta para que sigamos en pie.

El Evangelio de hoy nos dice que Jesús “se turbó” al anunciar la traición de Judas, en Getsemaní dijo “sentir una tristeza de muerte”, y en la cruz “Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Realmente el Señor asumió nuestra humanidad hasta las últimas consecuencias. Jesús sintió profundamente, como nosotros, la traición de su amigo Judas, que había sido elegido entre muchos discípulos para formar parte del grupo de los “suyos”. Judas convivió con Jesús durante tres años, le acompañó a todas partes, presenció los milagros… Vivió una verdadera experiencia de amistad con Jesús. Y por eso “profundamente emocionado Jesús dijo: uno de vosotros me va a traicionar”. Realmente es muy doloroso vivir que alguien que ha sido tu amigo te traiciona y te vende. Es una experiencia muy triste y decepcionante.

Jesús conoce la posibilidad de nuestra traición, de nuestra falta de mantener la palabra. En cada uno de nosotros que llevamos dentro las tinieblas de Judas, Jesús no cesa de ofrecerse a sí mismo porque nos ama hasta el extremo y su amor es fiel siempre y está por encima de cualquier traición o infidelidad. Aunque seamos ingratos, infieles, lo traicionemos una y otra vez, Él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo. En la Pasión y la Muerte Jesús brilla más el amor solidario y salvador del Hijo de Dios entregado por nosotros.
Hoy revisemos muy bien cómo están nuestras relaciones interpersonales, porque el verdadero amigo es el que lucha con su amigo y unido a él comparte su dolor con la intención de llevarlo juntos y vencerlo. El amigo verdadero demuestra que lo es en los momentos difíciles y complicados y por eso el amigo es capaz de darlo todo, incluso si es preciso la propia vida. Así lo hizo Jesús y así lo dejó escrito: “nadie tiene amor más grande  que el que da la vida por sus amigos”.

Señor solo tu gracia me ayuda  a permanecer en lo que es verdadero y duradero. El mundo me susurra al oído .. ¿para qué vale la pena ser bueno? ¿para qué vale la pena ser honesto? ¿para qué tratas de ser humilde? , esas voces me quieren atrapar porque quieren dañar la obra que hasta ahora Tú has hecho en mi. No permitas que esas palabras desalentadoras lleguen a mi corazón, no permitas que el desánimo, y la falta de fe termine negándote. Aunque el esfuerzo parece inutil el fruto será increíble e incalculable si permanezco fiel a ti. Tú Senor eres mi esperanza y en ti está mi confianza porque tú eres el amigo que nunca me deja. Tu eres el amigo que comparte mi dolor y me anima para vencer la dificultad. Dame la gracia de también serlo con mis amigos, de compartir el dolor y caminar juntos para poder vencerlo. Regálame un corazón capaz de amar como tu lo sabes hacer desde la comprensión y compasión. Gracias por seguir dando tu vida por mi y los míos sin merecerlo. Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado

--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios.

  Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios. Primera lectura Comienzo de la segunda carta del apóstol san Pablo a ...