martes, 31 de julio de 2018

Santa Misa



Día de San Ignacio de Loyola

 ORACIÓN I

¡Glorioso San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús y especial abogado y protector mío!. Ya que tan elevado estáis en el Cielo por haber hecho vuestras obras a mayor honra y gloria de Dios, combatiendo a los enemigos de la Iglesia, defendiendo nuestra santa fe, dilatándola por medio de vuestros hijos por todo el mundo, alcánzame de la divina piedad, por los méritos infinitos de Jesucristo, e intercesión de su gloriosa Madre, entero perdón de mis culpas, auxilio eficaz para amar a Dios y servirle con todo empeño en adelante, firmeza y constancia en el camino de la virtud, y la dicha de morir en su amistad y gracia, para verle, amarle, gozarle y glorificarle en vuestra compañía por todos los siglos. Amén.

Lectio Divina

De los hechos de san Ignacio recibidos por Luis Goncalves de labios del mismo santo
(Cap. 1, 5-9: Acta Sanctorum Iulii 7 [1868], 647)
EXAMINAD SI LOS ESPÍRITUS PROVIENEN DE DIOS
Ignacio era muy aficionado a los llamados libros de caballerías, narraciones llenas de historias fabulosas e imaginarias. Cuando se sintió restablecido, pidió que le trajeran algunos de esos libros para entretenerse, pero no se halló en su casa ninguno; entonces le dieron para leer un libro llamado Vida de Cristo y otro que tenía por título Flos sanctorum, escritos en su lengua materna.

Con la frecuente lectura de estas obras, empezó a sentir algún interés por las cosas que en ellas se trataban. A intervalos volvía su pensamiento a lo que había leído en tiempos pasados y entretenía su imaginación con el recuerdo de las vanidades que habitualmente retenían su atención durante su vida anterior.

Pero entretanto iba actuando también la misericordia divina, inspirando en su ánimo otros pensamientos, además de los que suscitaba en su mente lo que acababa de leer. En efecto, al leer la vida de Jesucristo o de los santos, a veces se ponía a pensar y se preguntaba a sí mismo: «¿Y si yo hiciera lo mismo que san Francisco o que santo Domingo?» Y, así, su mente estaba siempre activa. Estos pensamientos duraban mucho tiempo, hasta que, distraído por cualquier motivo, volvía a pensar, también por largo tiempo, en las cosas vanas y mundanas. Esta sucesión de pensamientos duró bastante tiempo.

Pero había una diferencia; y es que, cuando pensaba en las cosas del mundo, ello le producía de momento un gran placer; pero cuando, hastiado, volvía a la realidad, se sentía triste y árido de espíritu; por el contrario, cuando pensaba en la posibilidad de imitar las austeridades de los santos, no sólo entonces experimentaba un intenso gozo, sino que además tales pensamientos lo dejaban lleno de alegría. De esta diferencia él no se daba cuenta ni le daba importancia, hasta que un día se le abrieron los ojos del alma y comenzó a admirarse de esta diferencia que experimentaba en sí mismo, que, mientras una clase de pensamientos lo dejaban triste, otros, en cambio, alegre. Y así fue como empezó a reflexionar seriamente en las cosas de Dios. Más tarde, cuando se dedicó a las prácticas espirituales, esta experiencia suya le ayudó mucho a comprender lo que sobre la discreción de espíritus enseñaría luego a los suyos.


ORACIÓN.
OREMOS,
Señor Dios, que suscitaste en tu Iglesia a san Ignacio de Loyola para que extendiera más la gloria de tu nombre, concédenos que, a imitación suya y apoyados en su auxilio, libremos también en la tierra el noble combate de la fe, para que merezcamos ser coronados juntamente con él en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

miércoles, 25 de julio de 2018

Santa Misa de hoy


Lectio divina


PARTICIPES DE LA PASIÓN DE CRISTO
Los hijos de Zebedeo apremian a Cristo, diciéndole: Haz que se siente uno a tu derecha y otro a tu izquierda. ¿Qué les responde el Señor? Para hacerles ver que lo que piden no tiene nada de espiritual y que, si hubieran sabido lo que pedían, nunca se hubieran atrevido a hacerlo, les dice: No sabéis lo que pedís, es decir: «No sabéis cuán grande, cuán admirable, cuán superior a los mismos coros celestiales es esto que pedís.» Luego añade: ¿Podéis beber el cáliz que yo tengo que beber o recibir el bautismo con que yo he de ser bautizado? Es como si les dijera: «Vosotros me habláis de honores y de coronas, pero yo os hablo de luchas y fatigas. No es éste tiempo de premios, ni es ahora cuando se ha de manifestar mi gloria; la vida presente es tiempo de muertes, de guerra y de peligros.»

Pero fijémonos cómo la manera de interrogar del Señor equivale a una exhortación y a un aliciente. No dice: «¿Podéis soportar la muerte? ¿Sois capaces de derramar vuestra sangre?», sino que sus palabras son: ¿Podéis beber el cáliz? Y, para animarlos a ello, añade: Que yo tengo que beber; de este modo, la consideración de que se trata del mismo cáliz que ha de beber el Señor había de estimularlos a una respuesta más generosa. Y a su pasión le da el nombre de «bautismo», para significar con ello que sus sufrimientos habían de ser causa de una gran purificación para todo el mundo. Ellos responden: Sí, podemos. El fervor de su espíritu les hace dar esta respuesta espontánea, sin saber bien lo que prometen, pero con la esperanza de que de este modo alcanzarán lo que desean.

¿Qué les dice entonces el Señor? En efecto, mi cáliz lo beberéis y recibiréis el bautismo que yo he de recibir. Grandes son los bienes que les anuncia, esto es: «Seréis dignos del martirio y sufriréis lo mismo que yo, vuestra vida acabará con una muerte violenta y así seréis partícipes de mi pasión. Pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde a mi otorgarlo; es para quienes lo ha reservado mi Padre.» Después que ha levantado sus ánimos y ha provocado su magnanimidad, después que los ha hecho capaces de superar el sufrimiento, entonces es cuando corrige su petición.

Los otros diez se disgustaron contra los dos hermanos. Ya veis cuán imperfectos eran todos, tanto aquellos que pretendían una precedencia sobre los otros diez, como también los otros diez que envidiaban a sus dos colegas. Pero -como ya dije en otro lugar- si nos fijamos en su conducta posterior, observamos que están ya libres de esta clase de aspiraciones. El mismo Juan, uno de los protagonistas de este episodio, cede siempre el primer lugar a Pedro, tanto en la predicación como en la realización de los milagros, como leemos en los Hechos de los apóstoles. En cuanto a Santiago, no vivió por mucho tiempo; ya desde el principio se dejó llevar de su gran vehemencia y, dejando a un lado toda aspiración humana, obtuvo bien pronto la gloria inefable del martirio.


OREMOS,
Dios todopoderoso y eterno, que quisiste que Santiago fuera el primero de entre los apóstoles en derramar su sangre por la predicación del Evangelio, fortalece a tu Iglesia con el testimonio de su martirio y confórtala con su valiosa protección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

lunes, 23 de julio de 2018


Santa Misa


Lectio Divina


UNA SOLA ORACIÓN Y UNA SOLA ESPERANZA EN LA CARIDAD Y EN LA SANTA ALEGRÍA
Como en las personas de vuestra comunidad que tuve la suerte de ver, os contemplé en la fe a todos vosotros y a todos cobré amor, yo os exhorto a que pongáis empeño por hacerlo todo en la concordia de Dios, bajo la presidencia del obispo, que ocupa el lugar de Dios; y de los presbíteros, que representan al colegio de los apóstoles; desempeñando los diáconos, para mí muy queridos, el ejercicio que les ha sido confiado del ministerio de Jesucristo, el cual estaba junto al Padre antes de los siglos y se manifestó en estos últimos tiempos.

Así pues, todos, conformándoos al proceder de Dios, respetaos mutuamente y nadie mire a su prójimo bajo un punto de vista meramente humano, sino amaos unos a otros en Jesucristo en todo momento. Que nada haya en vosotros que pueda dividiros, antes bien, formad un solo cuerpo con vuestro obispo y con los que os presiden, para que seáis modelo y ejemplo de inmortalidad.

Por consiguiente, a la manera que el Señor nada hizo sin contar con su Padre, ya que formaba una sola cosa con él -nada, digo, ni por sí mismo ni por sus apóstoles-, así también vosotros, nada hagáis sin contar con vuestro obispo y con los presbíteros, ni tratéis de colorear como laudable algo que hagáis separadamente, sino que, reunidos en común, haya una sola oración, una sola esperanza en la caridad y en la santa alegría, ya que uno solo es Jesucristo, mejor que el cual nada existe. Corred todos a una como a un solo templo de Dios, como a un solo altar, a un solo Jesucristo que procede de un solo Padre, que en un solo Padre estuvo y a él solo ha vuelto.

No os dejéis engañar por doctrinas extrañas ni por cuentos viejos que no sirven para nada. Porque si hasta el presente seguimos viviendo según la ley judaica, confesamos no haber recibido la gracia. En efecto, los santos profetas vivieron según Jesucristo. Por eso justamente fueron perseguidos, inspirados que fueron por su gracia para convencer plenamente a los incrédulos de que hay un solo Dios, el cual se habría de manifestar a sí mismo por medio de Jesucristo, su Hijo, que es su Palabra que procedió del silencio, y que en todo agradó a aquel que lo había enviado.

Ahora bien, si los que se habían criado en el antiguo orden de cosas vinieron a una nueva esperanza, no guardando ya el sábado, sino considerando el domingo como el principio de su vida, pues en ese día amaneció también nuestra vida gracias al Señor y a su muerte, ¿cómo podremos nosotros vivir sin aquel a quien los mismos profetas, discípulos suyos ya en espíritu, esperaban como a su Maestro? Y por eso, el mismo a quien justamente esperaban, una vez llegado, los resucitó de entre los muertos.
RESPONSORIO    1Pe 3, 8. 9; Rm 12, 10. 11
R. Procurad todos tener un mismo pensar y un mismo sentir: con afecto fraternal, con ternura, con humildad. * Porque vuestra vocación mira a esto: a heredar una bendición.
V. En punto a caridad fraterna, amaos entrañablemente unos a otros; en cuanto a la mutua estima, tened por más dignos a los demás; sirviendo al Señor.
R. Porque vuestra vocación mira a esto: a heredar una bendición.

ORACIÓN.
OREMOS,
Mira con misericordia a estos tus hijos, Señor, y multiplica tu gracia sobre nosotros, para que, fervorosos en la fe, la esperanza y el amor, perseveremos en el fiel cumplimiento de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

viernes, 20 de julio de 2018

Jesús desde su humanidad nos enseña que significa verdaderamente ser humano….


Isaías 38, 1-6. 21-22. 7-8
En aquellos días, Ezequías cayó enfermo de muerte, y vino a visitarlo el profeta Isaías, hijo de Amós, y le dijo: "Así dice el Señor: "Haz testamento, porque vas a morir sin remedio y no vivirás.""
Entonces, Ezequías volvió la cara a la pared y oró al Señor: "Señor, acuérdate que he procedido de acuerdo contigo, con corazón sincero e íntegro, y que he hecho lo que te agrada." Y Ezequías lloró con largo llanto.
Y vino la palabra del Señor a Isaías: "Ve y dile a Ezequías: Así dice el Señor, Dios de David, tu padre: "He escuchado tu oración, he visto tus lágrimas. Mira, añado a tus días otros quince años. Te libraré de las manos del rey de Asiria, a ti y a esta ciudad, y la protegeré.""
Isaías dijo: "Que traigan un emplasto de higos y lo apliquen a la herida, para que se cure." Ezequías dijo: "¿Cuál es la prueba de que subiré a la casa del Señor?" Isaías respondió: "Ésta es la señal del Señor, de que cumplirá el Señor la palabra dada: "En el reloj de sol de Acaz haré que la sombra suba los diez grados que ha bajado."" Y desandó el sol en el reloj los diez grados que había avanzado.
Palabra de Dios


La primera lectura nos narra que Ezequías estaba enfermo y que tenía que afrontar la realidad de su muerte. El no se rebela, pero si se resiste. Ante esta situación lo que hace es orar al Señor presentando su vida honesta y recta como un argumento para pedir más tiempo para vivir. La actitud de Ezequías no significa que desde una manera altanera le saca la cuenta a Dios de lo que ha hecho o dejado de hacer. Ezequías desde su humildad le pide, le llora y Dios que es misericordioso escucha su oración y ve sus lágrimas. 

Si estuviéramos en esa misma situación de Ezequías, qué actitud haríamos?  Si por ejemplo nos dan una mala noticia de salud, será que somos como este hombre que en vez de ser rebelde, dobla rodillas y ora a Dios?

La señal que Dios da para aumentar la fe de Ezequías es casi más grande que la misma prolongación de su vida maltrecha por la enfermedad. Con el símbolo del reloj que retrocede las horas Dios muestra que el tiempo está en sus manos: lo pasado, lo presente y lo futuro. Finalmente, de hecho, el rey obtiene lo que quería y sus años se prolongan.

Claro está que algun dia este rey llegara a morir, la solución no es aplazar la muerte sino vencerla y eso no vendrá por el milagro de una curación sino por la potencia de la resurrección.

Isaías 38 " Señor, detuviste mi alma ante la tumba vacía"

Mateo 12, 1-8
Un sábado de aquéllos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas. Los fariseos, al verlo, le dijeron: "Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado". Les replicó: "¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y sus hombres sintieron hambre?. Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes. ¿Y no habéis leído en la ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo. Si comprendierais lo que significa "quiero misericordia y no sacrificio", no condenaríais a los que no tienen culpa. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado"
Palabra de Dios


La conexión que hay entre la primera lectura y el evangelio es que Dios es el Señor del pasado, presente y futuro. Mientras en la primera lectura nos habla de cantidad porque Ezequiel le pide a Dios cantidad de años para vivir, en el evangelio Jesús nos habla de una cualidad del tiempo.

Pero porque el evangelio nos invita a descansar?  Recordemos que el pueblo de Dios tenían muy claro  el sábado era tiempo para descansar y dedicar tiempo para Dios. Dios nos quiere recordar que el nos creó no solo para trabajar y cumplir los compromisos, sino también nos recuerda la dignidad a la que estamos llamados y esta la recuperamos cuando pasamos tiempo con El.

Recuerdo muchos años atrás que algunos almacenes comerciales no atendían al público los Domingos porque era tiempo para descansar. Recuerdo que mis Padres por ejemplo nos llevaban a la iglesia en las horas de la mañana y el resto del dia era para pasarlo en familia. En nuestros tiempo por ejemplo, vemos cómo esto ha cambiado y el problema és que el ser humano entra al mundo del consumismo y cada vez necesita gastar más y ganar más. Por tal motivo las personas trabajan y tienen más de un trabajo porque necesitan cubrir sus gastos y poco a poco van descuidando y perdiendo el verdadero significado del sábado, como es tener tiempo para orar y dedicar tiempo a la familia.

Pero realmente qué quería decir Jesús que “Él es el Señor del Sábado”? Cuando el dice que es el Señor significa que sólo a él concierne decidir qué es y qué no es lícito en el día de reposo. El propósito del descanso que nos invita el Señor es que El siendo el descanso es quien reúne a su pueblo motivo primordial para reunirnos en familia y como comunidad. Recordemos lo que Jesús nos decía esta semana “ vengan a mi los que están cansados y agobiados que yo los haré descansar “. Jesús es liberador porque nos recuerda que no somos unas máquinas, Jesus te recuerda la dignidad a la que estás llamado como es el caso contrario de los seres animales o vegetales. Por último Jesús nos quiere congregar y unir para vivir en familia y en fraternidad.

Por eso que el Sábado es importante porque nos recuerda que es el dia de la liturgia y el pueblo se reconoce elegido y llamado por Dios. 

Pero porque nosotros hemos deformado el sábado? porque le hemos perdido el espíritu de la fiesta. Para algunos es más importante ir de paseo, estar en la casa viendo un partido de futbol, otros dormir, ver películas en familia, que ir a la casa del Señor, ir a la misa. Para algunos ir a misa es algo aburrido, algo que es repetitivo, es hora de pararse, de sentarse, de arrodillarse, de cantar, de recibir la comunión. También algunos van a la misa solo para criticar las canciones que tocan, la prédica del sacerdote, la manera como la gente se viste, son pendientes de las personas que van y no van. No es celo por las cosas de Dios, no es celo de la causa Divina, sino que ellos quieren mantener su posición de elite, ósea ellos se creen que todo lo que hacen está bien hecho y que los demás están equivocados.  Es por eso que Jesús es muy duro con los fariseos porque les quiere hacer ver como ellos han desviado el significado del sábado.

Señor dame la gracia de servirte no solo un dia de la semana sino cada dia de mi existencia. Que tenga el gusto por tus cosas, que aunque viva ocupado por los compromisos de cada día, no caiga en el error de entretenerme con las bendiciones materiales que me das y descuide la más importante como es la relación contigo mi Señor. Gracias por dejarnos la Eucaristia, milagro de amor para cada uno de nosotros, el pan bendito que se dona, se parte, comparte y que necesita mi alma para mi alma que está sedienta y vacía, Amen, Amen, Amen. 

Dios te bendiga,

Alabado se Jesucristo!!!

Tarea : Revisa cuales son tus prioridades en la vida 
 
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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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Santa Misa


Lectio Divina

EL TESTIGO INTERIOR
El que es el hazmerreír de su vecino, como lo soy yo, llamará a Dios y éste lo escuchará. Muchas veces nuestra débil alma, cuando recibe por sus buenas acciones el halago de los aplausos humanos, se desvía hacia los goces exteriores, posponiendo las apetencias espirituales, y se complace, con un abandono total, en las alabanzas que le llegan de fuera, encontrando así mayor placer en ser llamada dichosa que en serlo realmente. Y así, embelesada por las alabanzas que escucha, abandona lo que había comenzado. Y aquello que había de serle un motivo de alabanza en Dios se le convierte en causa de separación de él. Otras veces, por el contrario, la voluntad se mantiene firme en el bien obrar, y, sin embargo, sufre el ataque de las burlas de los hombres; hace cosas admirables, y recibe a cambio desprecios; de este modo, pudiendo salir fuera de sí misma por las alabanzas, al ser rechazada por la afrenta, vuelve a su interior, y allí se afinca más sólidamente en Dios, al no encontrar descanso fuera. Entonces pone toda su esperanza en el Creador y, frente al ataque de las burlas, implora solamente la ayuda del testigo interior; así, el alma afligida, rechazada por el favor de los hombres, se acerca más a Dios; se refugia totalmente en la oración, y las dificultades que halla en lo exterior hacen que se dedique con más pureza a penetrar las cosas del espíritu.

Con razón, pues, se afirma aquí: El que es el hazmerreír de su vecino, como lo soy yo, llamará a Dios y éste lo escuchará, porque los malvados, al reprobar a los buenos, demuestran con ello cuál es el testigo que buscan de sus actos. En cambio, el alma del hombre recto, al buscar en la oración el remedio a sus heridas, se hace tanto más acreedora a ser escuchada por Dios cuanto más rechazada se ve de la aprobación de los hombres.

Hay que notar, empero, cuán acertadamente se añaden aquellas palabras: Como lo soy yo; porque hay algunos que son oprimidos por las burlas de los hombres y, sin embargo, no por eso Dios los escucha. Pues, cuando la burla tiene por objeto alguna acción culpable, entonces no es ciertamente ninguna fuente de mérito.

El hombre honrado y cabal es el hazmerreír. Lo propio de la sabiduría de este mundo es ocultar con artificios lo que siente el corazón, velar con las palabras lo que uno piensa, presentar lo falso como verdadero y lo verdadero como falso.

La sabiduría de los hombres honrados, por el contrario, consiste en evitar la ostentación y el fingimiento, en manifestar con las palabras su interior, en amar lo verdadero tal cual es, en evitar lo falso, en hacer el bien gratuitamente, en tolerar el mal de buena gana, antes que hacerlo; en no quererse vengar de las injurias, en tener como ganancia los ultrajes sufridos por causa de la justicia. Pero esta honradez es el hazmerreír, porque los sabios de este mundo consideran una tontería la virtud de la integridad. Ellos tienen por una necedad el obrar con rectitud, y la sabiduría según la carne juzga una insensatez toda obra conforme a la verdad.
RESPONSORIO    Sal 118, 104-105; Jn 6, 69
R. Odio el camino de la mentira; * lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero.
V. Señor, ¿a quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna.
R. Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero.

ORACIÓN.
OREMOS,
Señor Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados, para que puedan volver al camino recto, concede a todos los cristianos que se aparten de todo lo que sea indigno de ese nombre que llevan, y que cumplan lo que ese nombre significa. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

jueves, 19 de julio de 2018

Tu eres el anhelo de Dios, Él quiere escribir una historia contigo. No permitas que tu necedad no se pueda realizar la obra que El soñado para ti…..


Isaías 26, 7-9. 12. 16-19

La senda del justo es recta. Tú allanas el sendero del justo; en la senda de tus juicios, Señor, te esperamos, ansiando tu nombre y tu recuerdo. Mi alma te ansía de noche, mi espíritu en mi interior madruga por ti, porque tus juicios son luz de la tierra, y aprenden justicia los habitantes del orbe.
Señor, tú nos darás la paz, porque todas nuestras empresas nos las realizas tú. Señor, en el peligro acudíamos a ti, cuando apretaba la fuerza de tu escarmiento. Como la preñada cuando le llega el parto se retuerce y grita angustiada, así éramos en tu presencia, Señor: concebimos, nos retorcimos, dimos a luz... viento; no trajimos salvación al país, no le nacieron habitantes al mundo.
¡Vivirán tus muertos, tus cadáveres se alzarán, despertarán jubilosos los que habitan en el polvo! Porque tu rocío es rocío de luz, y la tierra de las sombras parirá.
Palabra de Dios


Hoy la primera lectura es preciosa y nos muestra cómo Dios hace la obra en nosotros, a través de nosotros o sin nosotros. En esta lectura una vez más nos muestra el poder de Dios, su amor y su misericordia.

Pero detengámonos por un momento que es lo que nos quiere decir esto una vez más. Cuando decimos que Dios obra en nosotros, es porque todo aquel quien lo busca con un corazón humilde y sencillo lo encontrara y verá su rostro. Recordemos lo que ayer decíamos Dios esconde su tesoro a los sabios y entendidos y donde lo esconde en el orgullo, la vanidad y la soberbia que cada uno tiene en su corazón. Es por eso que la única manera de encontrarnos con el amado es cuando nos bajamos de la montaña del orgullo. Una vez más  nos lo reitera al decir en las palabras del profeta Isaías “ La senda del justo es recta. Tú allanas el sendero del justo; en la senda de tus juicios “.

Cuando decimos que Dios hace su obra a través de nosotros, será que si estamos dejando obrar el Espíritu de Dios en nosotros? esto es… Discernimos cada cosa que hacemos en el dia, somos conscientes de lo que hacemos y dejamos de hacer? Como dice el Padre Ignacio Larrañaga “ Que haria Jesus en mi lugar “, en esta situación que estoy viviendo que haria Jesus, frente a mi hijo  que haria Jesus, en este problema familiar o de pareja que haria Jesus en mi lugar, con esta disputa y malos entendidos con el compañero de trabajo o con mi familia, que haria Jesus en mi lugar? Fácilmente todos caemos en el error de dar consejos desde nuestras opiniones, desde nuestros miedos o frustraciones. No tomamos tiempo para discernir y escuchar lo que nos quiere decir Dios.

Por último cuando decimos que Dios lleva su  plan sin nosotros, es porque a veces nos cerramos a su mensaje, no somos bendición para otros, pero eso no va impedir a Dios en mostrar su amor, ternura, misericordia y bondad con quienes lo necesitan. Por eso nosotros sin él somos nada,  con él todo podemos.

Salmo 101 " El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra"

Mateo 11, 28-30

En aquel tiempo, Jesús exclamó: "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera".
Palabra de Dios

En el evangelio Jesús se presenta como el descanso, su amor es  incomparable y su compasión no se detiene. Mientras que la voz del Antiguo Testamento nos hace pensar sobre todo en el poder de Dios, un Dios compasivo, el mensaje del evangelio nos muestra primero la compasión de Dios, un Dios que es "fuerte" sobre todo en amar.

Pero porque nosotros podemos sentirnos cansados? posiblemente estamos cansados de una difícil situación en el trabajo, en el colegio, en el grupo de amigos, o también de ser buenos y vivir conforme al evangelio, cansados tal vez de que nos decepcionen, porque todos prometen y nadie cumple, cansados de la vida que llevamos, por estar tan ocupados que no tenemos tiempo para nosotros mismos o por el contrario de vivir una vida muy plana.

Jesús hoy nos da una máxima y es “ Si estas cansado ven a mi!”. El es el descanso porque nos da fuerzas para seguir adelante a través de su evangelio. Oigame bien, si vives como Él te invita a vivir encuentras paz, alegría, esperanza, encuentras el sentido de la vida, aprendes a cuidar las bendiciones que te da como es la salud, la familia, la comunidad, los bienes materiales y espirituales, esto no es carreta o mentira, es la verdad.

Dios quiere construir una historia contigo y conmigo, la vida por sí sola tiene un esfuerzo pero hay esfuerzos estériles y esfuerzos fecundos. Lo que hace la diferencia es la unción que viene de lo alto, la unción Divina. El mismo Papa Francisco nos invita a salir hacia las periferias, a salir de nuestro encerramiento, a buscar al otro, hacer presencia de Cristo en todos los campos de la vida, en el deporte, en lo científico, en la política, en las leyes, en la economía, en las artes, en la música, en la literatura, en el cine, en la medicina. Llevar el rostro de Cristo es hacernos visibles pero que esta visibilidad sea empujada por el amor y la caridad, por el anhelo profundo de dar a conocer a Jesucristo a los demás.

Gracias mi Señor por allanar el sendero en que debo andar , esto no significa que me harás más fácil el camino, sino todo lo contrario si tu lo pusiste allí es porque tienes un plan divino para mi. Hoy me recuerdas que yo soy el anhelo tuyo y que además quieres escribir una historia conmigo. Reviso mi vida y veo que algunas páginas de mi vida están escritas de sangre y lágrimas por las veces que me deje llevar desde mi soberbia, vanidad y orgullo. Pero también veo que otras páginas del libro tienen color y fue cuando estaba cerca de ti. Gracias por mirarme con ojos de misericordia y seguir obrando en mi vida. Dame la gracia de ser bendición para otros. No permitas que yo sea el obstáculo para que otros no puedan recibir tu bendiciones, quiero ser un instrumento útil en tus manos para mostrar tu amor, tu ternura, tu misericordia y bondad con quienes lo necesitan. No retiras tu mirada de mí Oh Señor, porque sin ti no soy nada,  y contigo todo lo tengo y todo lo puedo, Amen, Amen, Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!

Tarea : Ser buenos amigos en las buenas y en las malas.


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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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Santa Misa


Lectio Divina

LA LEY DEL SEÑOR ABARCA MUCHOS ASPECTOS
La ley de Dios, de que se habla en este lugar, debe entenderse que es la caridad, por la cual podemos siempre leer en nuestro interior cuáles son los preceptos de vida que hemos de practicar. Acerca de esta ley, dice aquel que es la misma Verdad: Éste es mi mandamiento: Que os améis unos a otros. Acerca de ella dice san Pablo: Amar es cumplir la ley entera. Y también: Ayudaos a llevar mutuamente vuestras cargas; y así cumpliréis la ley de Cristo. Lo que mejor define la ley de Cristo es la caridad, y esta caridad la practicamos de verdad cuando toleramos por amor las cargas de los hermanos.

Pero esta ley abarca muchos aspectos, porque la caridad celosa y solícita incluye los actos de todas las virtudes. Lo que empieza por sólo dos preceptos se extiende a innumerables facetas.

Esta multiplicidad de aspectos de la ley es enumerada adecuadamente por Pablo, cuando dice: La caridad es comprensiva, la caridad no presume ni se engríe; no es ambiciosa ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad.

La caridad es comprensiva, porque tolera con ecuanimidad los males que se le infligen. Es benigna, porque devuelve generosamente bien por mal. No tiene envidia, porque, al no desear nada de este mundo, ignora lo que es la envidia por los éxitos terrenos. No presume, porque desea ansiosamente el premio de la retribución espiritual, y por esto no se vanagloria de los bienes exteriores. No se engríe, porque tiene por único objetivo el amor de Dios y del prójimo, y por esto ignora todo lo que se aparta del recto camino.

No es ambiciosa, porque, dedicada con ardor a su provecho interior, no siente deseo alguno de las cosas ajenas y exteriores. No es egoísta, porque considera como ajenas todas las cosas que posee aquí de modo transitorio, ya que sólo reconoce como propio aquello que ha de perdurar junto con ella. No se irrita, porque, aunque sufra injurias, no se incita a sí misma a la venganza, pues espera un premio muy superior a sus sufrimientos. No lleva cuentas del mal, porque, afincada su mente en el amor de la pureza, arrancando de raíz toda clase de odio, su alma está libre de toda maquinación malsana.

No se alegra de la injusticia, porque, anhelosa únicamente del amor para con todos, no se alegra ni de la perdición de sus mismos contrarios. Goza con la verdad, porque, amando a los demás como a sí misma, al observar en los otros la rectitud, se alegra como si se tratara de su propio provecho. Vemos, pues, como esta ley de Dios abarca muchos aspectos.
RESPONSORIO    Rm 13, 8. 10; Ga 5, 14
R. No tengáis deuda con nadie, a no ser en amaros los unos a los otros; porque quien ama al prójimo ya ha cumplido la ley. * Así que amar es cumplir la ley entera.
V. Toda la ley se concentra en esta frase: amarás al prójimo como a ti mismo.
R. Así que amar es cumplir la ley entera.

ORACIÓN.
OREMOS,
Señor Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados, para que puedan volver al camino recto, concede a todos los cristianos que se aparten de todo lo que sea indigno de ese nombre que llevan, y que cumplan lo que ese nombre significa. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

miércoles, 18 de julio de 2018

Como podemos encontrar lo que Dios ha escondido?


Dios permite que pasen muchas cosas en tu vida porque detrás de eso hay una lección de aprendizaje, por eso no busques el porque sino el para qué!




Isaías 10, 5-7. 13-16

"¡Ay Asar, vara de mi ira, bastón de mi furor!

Contra una nación impía lo envié, lo mandé contra el pueblo de mi cólera, para entrarle a saco y despojarlo, para hollarlo como barro de las calles. Pero él no pensaba así, no eran éstos los planes de su corazón; su propósito era aniquilar, exterminar naciones numerosas.

El decía: "Con la fuerza de mi mano lo he hecho, con mi saber, porque soy inteligente. Cambié las fronteras de las naciones, saqueé sus tesoros y derribé como un héroe a sus jefes.

Mi mano cogió, como un nido, las riquezas de los pueblos; como quien recoge huevos abandonados, cogí toda su tierra, y no hubo quien batiese las alas, quien abriese el pico para piar."

¿Se envanece el hacha contra quien la blanda? ¿Se gloría la sierra contra quien la maneja? Como si el bastón manejase a quien lo levanta, como si la vara alzase a quien no es leño. Por eso, el Señor de los ejércitos meterá enfermedad en su gordura y debajo del hígado le encenderá una fiebre, como incendio de fuego.
Palabra de Dios


Hoy la primera lectura vemos la diferencia entre la voluntad de Dios y la voluntad del ser humano. Algunas veces podemos caer en la tentación de juzgar la voluntad de Dios, por ejemplo : porque Dios no interrumpe el maltrato en los niños, un asesinato, las violaciones, un suicidio. Porque Dios no frustra estas cosas tan terribles? Como también podemos decir , Dios me libró de un accidente, de una enfermedad, de un robo. No podemos pretender que Dios actúe como el director de una película que dice “ Corten!”, todo para enmendar el guión o para que las líneas de nuestra historia no tenga letras de sangre. Hoy la primera lectura nos enseña que no siempre es así.

La lectura nos muestra como Asiria está en la cumbre de su poder y su expansión. Llenos de orgullo, los asirios avanzan imparables hacia el sur. Desde su punto de vista, es la voluntad de ellos la que se está cumpliendo. El profeta Isaías, tiene sin embargo otra opinión. Asiria es un instrumento en las manos de Dios. Lo que ellos creen que es un triunfo suyo no es sino el lugar que ocupan en un plan más amplio, que no alcanzan a ver ni tampoco les interesa ver. En ese plan más amplio, que es el de la voluntad divina, los asirios son un accidente relativamente menor, que viene como a cumplir una cierta función para pronto desaparecer. La comparación es precisa: son el "hacha," y quien blande esa hacha es Dios.

Revisa por un momento tu vida, fácilmente te darás cuenta que a veces Dios permite muchas cosas que te pasen por tu testarudez y soberbia porque quiere tu aprendas algo de esa situación.  Recuerda que no es el para qué sino el porqué de las cosas. Con este ejemplo de la primera lectura lo que podemos aprender es que podemos esperar siempre que Dios actúe pero no debemos esperar que para actuar detenga a los demás actores.

Salmo 93 " El Señor no rechaza a su pueblo"

Mateo 11, 25-27

En aquel tiempo, Jesús exclamó: "Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar"
Palabra de Dios
Te alabamos Señor


Hoy el evangelio Jesús nos enseña que para descubrir el misterio de su divinidad sólo es revelado en una vida pequeña y sencilla. 

Una de las cosas que más admiro en una persona es la humildad, la humildad no es sinónimo de pobreza, porque conozco pobres que son muy orgullosos. Todos caemos fácilmente en el orgullo y esto es porque trabajamos en nuestro plan de vida separandonos del plan de Dios.  El mayor reto que tenemos no es alcanzar un buen puesto, tener una cantidad de dinero en el banco, haber conocido varios países, haber terminado un título universitario o maestría. El mayor reto que tienes es contigo mismo, es vencer tus limitaciones y tu mediocridad desde el ser. Vivir para el servicio, en fraternidad, en el amor, asi como lo hizo Jesús.

Dios valora al humilde, todo aquel que pone su confianza solo en El. El que tiene un corazón humilde es agradecido porque reconoce que no se merece nada y que todo lo que recibe de Dios es un regalo, es gratuito. Solo el sencillo de corazón es capaz de asumir, entender y esforzarse en vivir conforme al evangelio. Sabe que la fuerza para lograr ser mejor persona no está en el mismo sino por la gracia de Dios. La sabiduría humana es necedad ante Dios. Es triste ver cómo las personas conocen más de la ciencia, más de tecnología, de artes, de política, de economía, de leyes pero se va alejando de Dios porque creen que la vida Espiritual es para los desocupados, para los de otra época, para los abuelos. Pero al final quizás después de un revés económico, de salud, o relaciones personales se dan cuenta que tienen y viven un vacío su existencia porque su vida no es esta cimentada en Cristo.

Es por eso que Jesús nos invita a derribar nuestro orgullo, vanidad y soberbia para descubrir lo que Dios escondió a los sabios y entendidos. Preguntémonos una vez más … Dios donde lo escondió ? en la montaña de nuestro propio ORGULLO. Entonces cómo podemos encontrar lo que Dios escondió? bajando nuestro orgullo, vanidad y soberbia podremos encontrar todo lo que Dios escondió. Dios no lo escondió para que no fuera encontrado sino para que un dia con sorpresa y con amor aquel que antes había sido soberbio pudiera encontrarlo.

Señor gracias por esta sabiduría Divina que traes a mi vida. Hoy me invitas a bajar de la montaña del orgullo, de la vanidad y de la soberbia para poder encontrar lo que tú mismo has escondido, tu rostro Señor. Dame la gracia de tener un corazón humilde y sencillo que sepa distinguir las señales de auxilio del que padece necesidad quizá porque yo también en algún momento he estado en la misma situación. Todos en cualquier momento pasamos por horas difíciles en las que nada podemos y todo necesitamos. Ese es el lenguaje del Reino de Dios que tú mismo me quieres enseñar, ese es el lenguaje de tu Hijo Jesús. Que gran regalo que me has dado como es la Eucaristía, allí donde se irradia tu amor y misericordia con cada uno de nosotros, que es discreta, humilde y pura, la presencia de tu esencia, el amor, Amen, Amen, Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!

Tarea : Tener carácter para vivir.

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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Santa Misa


Lectio Divina

De las Confesiones de san Agustín, obispo.
(Libro 10, 26, 37-29, 40: CSEL 33, 255-256)

TODA MI ESPERANZA ESTA PUESTA EN TU GRAN MISERICORDIA
Señor, ¿dónde te hallé para conocerte -porque ciertamente no estabas en mi memoria antes que te conociese-, dónde te hallé, pues, para conocerte, sino en ti mismo, lo cual estaba muy por encima de mis fuerzas? Pero esto fue independientemente de todo lugar, pues nos apartamos y nos acercamos, y, no obstante, esto se lleva a cabo sin importar el lugar. ¡Oh Verdad!, tú presides en todas partes a todos los que te consultan y, a un mismo tiempo, respondes a todos los que te interrogan sobre las cosas más diversas. Tú respondes claramente, pero no todos te escuchan con claridad. Todos te consultan sobre lo que quieren, mas no todos oyen siempre lo que quieren. Óptimo servidor tuyo es el que no atiende tanto a oír de ti lo que él quisiera, cuanto a querer aquello que de ti escuchare.

¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por fuera te buscaba; y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo. Reteníanme lejos de ti aquellas cosas que, si no estuviesen en ti, no existirían. Me llamaste y clamaste, y quebrantaste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera; exhalaste tu perfume y lo aspiré, y ahora te anhelo; gusté de ti, y ahora siento hambre y sed de ti; me tocaste, y deseé con ansia la paz que procede de ti.

Cuando yo me adhiera a ti con todo mi ser, ya no habrá más dolor ni trabajo para mí, y mi vida será realmente viva, llena toda de ti. Tú, al que llenas de ti, lo elevas, mas, como yo aún no me he llenado de ti, soy todavía para mí mismo una carga. Contienden mis alegrías, dignas de ser lloradas, con mis tristezas, dignas de ser aplaudidas, y no sé de qué parte está la victoria.

¡Ay de mí, Señor! ¡Ten misericordia de mí! Contienden también mis tristezas malas con mis gozos buenos, y no sé a quién se ha de inclinar el triunfo. ¡Ay de mí, Señor! ¡Ten misericordia de mí! Yo no te oculto mis llagas. Tú eres médico, y yo estoy enfermo; tú eres misericordioso, y yo soy miserable.

¿Acaso no está el hombre en la tierra cumpliendo un servicio militar? ¿Quién hay que guste de las molestias y trabajos? Tú mandas tolerarlos, no amarlos. Nadie ama lo que tolera, aunque ame el tolerarlo. Porque, aunque goce en tolerarlo, más quisiera, sin embargo, que no hubiese qué tolerar. En las cosas adversas deseo las prósperas, en las cosas prósperas temo las adversas. ¿Qué lugar intermedio hay entre estas cosas, en el que la vida humana no sea una lucha? ¡Ay de las prosperidades del mundo, pues están continuamente amenazadas por el temor de que sobrevenga la adversidad y se esfume la alegría! ¡Ay de las adversidades del mundo, una, dos y tres veces, pues están continuamente aguijoneadas por el deseo de la prosperidad, siendo dura la misma adversidad y poniendo en peligro la paciencia! ¿Acaso no está el hombre en la tierra cumpliendo sin interrupción un servicio militar? Pero toda mi esperanza estriba sólo en tu muy grande misericordia. ¡Dame lo que me pides y pídeme lo que quieras!
RESPONSORIO    S. Agustín, Confesiones; Lc 19, 10
R. ¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! * Me llamaste y clamaste, y quebrantaste mi sordera.
V. Vino el Hijo del hombre a buscar y a salvar lo que estaba perdido.
R. Me llamaste y clamaste, y quebrantaste mi sordera.

ORACIÓN.
OREMOS,
Señor Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados, para que puedan volver al camino recto, concede a todos los cristianos que se aparten de todo lo que sea indigno de ese nombre que llevan, y que cumplan lo que ese nombre significa. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

martes, 17 de julio de 2018


Nos acercamos a Dios para que nos solucione los problemas o más bien para tener una vida nueva en Dios?


Isaías 7, 1-9

Reinaba en Judá Acaz, hijo de Yotán, hijo de Ozías. Rasín, rey de Damasco, y Pecaj, hijo de Romelía, rey de Israel, subieron a Jerusalén para atacarla; pero no lograron conquistarla. Llegó la noticia al heredero de David: "Los sirios acampan en Efraín." Y se agitó su corazón y el del pueblo, como se agitan los árboles del bosque con el viento.

Entonces el Señor dijo a Isaías: "Sal al encuentro de Acaz, con tu hijo Sear Yasub, hacia el extremo del canal de la Alberca de Arriba, junto a la Calzada del Batanero, y le dirás: "¡Vigilancia y calma! No temas, no te acobardes ante esos dos cabos de tizones humeantes, la ira ardiente de Rasín y los sirios y del hijo de Romelía. Aunque tramen tu ruina diciendo: Subamos contra Judá, sitiémosla, apoderémonos de ella, y nombraremos en ella rey al hijo de Tabeel.

Así dice el Señor: No se cumplirá ni sucederá: Damasco es capital de Siria, y Rasín, capitán de Damasco; Samaria es capital de Efraín, y el hijo de Romelía, capitán de Samaria. Dentro de cinco o seis años, Efraín, destruido, dejará de ser pueblo. Si no creéis, no subsistiréis."
Palabra de Dios


Hoy la primera lectura nos puede sorprender al ver cómo es que una persona sola se enfrenta contra el mundo entero y además sale victorioso.Toda su fuerza está en él mismo y sólo apela a sus convicciones y a sus recursos, que parecen casi infinitos. La Biblia nos presenta un mensaje distinto, que puede bien sintetizarse en la frase que hemos oído hoy de Isaías: "sino confían no subsistirán." La fuerza no es la de quien pone su confianza en sí mismo sino en el Señor.

Claro que a veces es un poco difícil entender esta situación porque en ciertas ocasiones nos damos cuenta de nuestros límites y solo nos queda o estamos obligados a confiar, a abandonarnos porque ya que no hay más opción.

Esa misma situación le sucedió al rey de Judá, Ajaz, quien supo que sus enemigos del Norte se habían aliado y hacían ya campamento de guerra cerca de Jerusalén, como nos cuenta la primera lectura. En semejantes circunstancias, la voz segura y lúcida de Isaías hace una predicción asombrosa: no sólo será salvada Jerusalén sino que los enemigos serán aniquilados.

Aquí  una vez más podemos comparar estas dos actitudes entre los del reino del Norte y los del reino del Sur. Los del reino del Norte dirigido por el rey Pécaj a la cabeza, caen en la desesperación y lo que hacen es aliarse con los opresores para convertirse ellos mismos en opresión hacia el sur, o sea, hacia Judá. Los del reino del sur, en cambio, inspirados por la serenidad de Isaías no hacen pactos con los enemigos sino que resisten en Dios.

Los hechos le dan la razón al profeta: los del Norte, los de Efraín, de hecho desaparecieron como pueblo; los del sur, los judíos, subsisten incluso hasta el día de hoy.

Qué podemos aprender de esto? por más oscuro y turbulento que veas el panorama, confía y creele a Dios, porque El mismo que te trajo hasta aquí no te dejará defraudado. Porque la fuerza no es la de quien pone su confianza en sí mismo sino en el Señor. Aleluya!!!

Salmo 47 " Dios ha fundado su ciudad para siempre"

Mateo 11, 20-24

En aquel tiempo se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho casi todos sus milagros, porque no se habían convertido: "¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza. Os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. Y tú, Cafarnaúm, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy. Os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti".
Palabra de Dios
Te alabamos Señor


Hoy nos deberíamos hacer estas preguntas ….Qué estoy buscando en la religión? ¿Qué estoy buscando a través de la fe? ¿Qué estoy buscando en Dios? ¿Busco que se arreglen mis problemas o una vida nueva en Dios?

Si miramos con detenimiento la misión de Jesús primero fue acompañado de muchos milagros, sanaciones y liberaciones, pero luego vemos que esto va disminuyendo. Esto lo podemos ver entre los milagros que Jesús hizo en Cafarnaúm que en el mismo Jerusalén. 

Jesús se siente decepcionado con su primera estrategia como fue los milagros porque Él lo que quería era que a través de esta estrategia cambiar o convertir el corazón y al no ver resultados entonces cambió de estrategia. Pero sería que esa decepción que tuvo Jesús le disminuyó su poder o su misericordia? Para nada. Jesús más bien cambio de orientación de su misión y es por eso que dice “  "¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza.”.

Jesús nombra estas ciudades Corozaín, Betsaida y Cafarnaúm, porque tuvieron probablemente el mayor índice de milagros por kilómetro cuadrado del mundo entero. Y sin embargo, ya hemos oído el reproche del Señor: no se convirtieron. La primera conclusión es que la conversión no sucede a fuerza de cosas extraordinarias. Esto nos enseña que los milagros no son pruebas para reconocer el poder de Dios, o que el profeta viene de parte de Dios.  Los milagros son señales, y en cuanto tales, pueden ser aceptados o no, esta es la primera enseñanza.

La segunda enseñanza es que si los milagros son señales, es evidente que no son las únicas. El mundo entero está lleno de señales, por ejemplo las señales informativas y las señales de tránsito. Dios nos da señales de su amor y su presencia todo el tiempo. Ejemplo Un atardecer, la paz de un arroyo, el parpadear de las estrellas o la inmensidad del océano son señales y también a su modo están proclamando a su Hacedor. Lo importante, en últimas, no es el tamaño de la señal sino la docilidad de la mirada que las lee, reconoce y agradece.

Señor hoy me pides que ponga mi confianza solo en ti, porque tu me das la fuerza que necesito para este combate espiritual. Tu me haces estas preguntas, Qué estoy buscando en la religión? ¿Qué estoy buscando a través de la fe? ¿Qué estoy buscando en Dios? ¿Busco que se arreglen mis problemas o una vida nueva en Dios?.... Perdoname por buscar una religión a mi medida, que se ajuste a mis caprichos y a mis necedades. Perdoname por la falta de fe o por no cuidar la fe que me has regalado a través de mi familia quienes me la transmitieron. Perdoname por las veces que solo te busco para que me soluciones mis problemas no a tu manera sino a mi manera, perdoname por utilizarte, por abusar de tu amor y misericordia. Dame la gracia del querer tener una vida nueva contigo, aunque esto signifique que hayan cambios radicales en mi vida, quita todo lo que me obstaculiza para que se haga tu plan divino en mi. No necesito más milagros para reconocerte y verte, para sentir el amor que tienes por mí, porque tú Señor has cambiado mi mirada y ahora puedo reconocer y leer tus señales de amor y ternura, como también agradece cada dia que me das para alcanzar la santidad, Amen, Amen, Amen. 

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!

Tarea: Vive tu fe por vista o por convicción.


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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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Lectio divina

A TI, SEÑOR, ME MANIFIESTO TAL COMO SOY
Conózcate a ti, Conocedor mío, conózcate a ti como soy por ti conocido. Fuerza de mi alma, entra en ella y ajústala a ti, para que la tengas y poseas sin mancha ni defecto. Esta es mi esperanza, por eso hablo; y en esta esperanza me gozo cuando rectamente me gozo. Las demás cosas de esta vida tanto menos se han de llorar cuanto más se las llora, y tanto más se han de deplorar cuanto menos se las deplora. He aquí que amaste la verdad, porque el que obra la verdad viene a la luz. Yo quiero obrar según ella, delante de ti por esta mi confesión, y delante de muchos testigos por este mi escrito.

Y ciertamente, Señor, a cuyos ojos está siempre desnudo el abismo de la conciencia humana, ¿qué podría haber oculto en mí, aunque yo no te lo quisiera confesar? Lo que haría sería esconderte a ti de mí, no a mí de ti. Pero ahora, que mi gemido es un testimonio de que tengo desagrado de mí, tú brillas y me llenas de contento, y eres amado y deseado por mí, hasta el punto de llegar a avergonzarme y desecharme a mí mismo y de elegirte sólo a ti, de manera que en adelante no podré ya complacerme sino es en ti, ni podré serte grato si no es por ti.

Comoquiera, pues, que yo sea, Señor, manifiesto estoy ante ti. También he dicho ya el fruto que produce en mí esta confesión, porque no la hago con palabras y voces de carne, sino con palabras del alma y clamor de la mente, que son las que tus oídos conocen. Porque, cuando soy malo, confesarte a ti no es otra cosa que tomar disgusto de mí; y, cuando soy bueno, confesarte a ti no es otra cosa que no atribuirme eso a mí, porque tú, Señor, bendices al justo; pero antes de ello lo transformas de impío en justo. Así, pues, mi confesión en tu presencia, Dios mío, es a la vez callada y clamorosa: callada en cuanto que se hace sin ruido de palabras, pero clamorosa en cuanto al clamor con que clama el afecto.

Tú eres, Señor, el que me juzgas; porque, aunque ninguno de los hombres conoce lo íntimo del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él, con todo, hay algo en el hombre que ignora aun el mismo espíritu que habita en él; pero tú, Señor, conoces todas sus cosas, porque tú lo has hecho. También yo, aunque en tu presencia me desprecie y me tenga por tierra y ceniza, sé algo de ti que ignoro de mí.

Ciertamente ahora te vemos como en un espejo y borrosamente, no cara a cara, y así, mientras peregrino fuera de ti, me siento más presente a mí mismo que a ti; y sé que no puedo de ningún modo violar el misterio que te envuelve; en cambio, ignoro a qué tentaciones podré yo resistir y a cuáles no podré, estando solamente mi esperanza en que eres fiel y no permitirás que seamos tentados más de lo que podamos soportar, antes con la tentación das también el éxito, para que podamos resistir.

Confiese, pues, yo lo que sé de mí; confiese también lo que de mí ignoro; porque lo que sé de mí lo sé porque tú me iluminas, y lo que de mí ignoro no lo sabré hasta tanto que mis tinieblas se conviertan en mediodía ante tu presencia.
RESPONSORIO    Sal 138, 1. 2. 7
R. Señor, tú me sondeas y me conoces; * de lejos penetras mis pensamientos.
V. ¿Adónde iré lejos de tu aliento, adónde escaparé de tu mirada?
R. De lejos penetras mis pensamientos.

ORACIÓN.
OREMOS,
Señor Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados, para que puedan volver al camino recto, concede a todos los cristianos que se aparten de todo lo que sea indigno de ese nombre que llevan, y que cumplan lo que ese nombre significa. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

lunes, 16 de julio de 2018

No podemos tener una vida espiritual separada de la realidad….


Isaías 1, 10-17

Oíd la palabra del Señor, príncipes de Sodoma; escucha la enseñanza de nuestro Dios, pueblo de Gomorra: "¿Qué me importa el número de vuestros sacrificios? -dice el Señor-. Estoy harto de holocaustos de carneros, de grasa de cebones; la sangre de toros, corderos y chivos no me agrada. ¿Por qué entráis a visitarme? ¿Quién pide algo de vuestras manos cuando pisáis mis atrios? No me traigáis más dones vacíos, más incienso execrable. Novilunios, sábados, asambleas, no los aguanto. Vuestras solemnidades y fiestas las detesto; se me han vuelto una carga que no soporto más. Cuando extendéis las manos, cierro los ojos; aunque multipliquéis las plegarias, no os escucharé. Vuestras manos están llenas de sangre.
Lavaos, purificaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones. Cesad de obrar mal, aprended a obrar bien; buscad el derecho, enderezad al oprimido; defended al huérfano, proteged a la viuda."
Palabra de Dios


Hoy la primera lectura nos hace una exhortación fuerte, que no nos cae nada mal a ninguno de nosotros. En las palabras del profeta Isaías nos dice : “ ¿cómo levantar a Dios en ofrenda manos manchadas de sangre? “

Solo al escuchar las noticias nos damos cuenta cuantos en nombre de Dios realizan masacres, abusan a niños y hacen atrocidades. Pero también revisemos muy bien dentro de nuestro corazón que hay? Que ven los demás en nosotros ? , Que palabras y expresiones usamos?  Qué consejos damos a los que están a nuestro alrededor? Cuando vemos que se está cometiendo una injusticia contra alguien, tomamos una actitud de cobardía o salimos a defenderlo? Algunos piensan que al tomar distancia de ciertas situaciones están haciendo bien porque no quieren pasar por metidos, eso es  “ tener falsos respetos humanos “, y esa actitud de indiferencia o pasible pensamos que esta bien hecho y es todo lo contrario, nos estamos haciendo cómplices.

Es posible que seamos cómplices de muchos crímenes, en la medida en que pertenecemos a estructuras de gobierno o de mercado que generan muerte. Por ejemplo cuando vemos que el gobierno quiere aprobar ciertas leyes y no hacemos nada para impedirlo. Como decía San Benito, “ Orando y trabajando”. No podemos tener una vida espiritual separada de la realidad. Hay que orar y tener una vigilancia activa sobre nuestras posibles complicidades con nuestra familia, con nuestra comunidad  y con el país.

Por otra parte te has puesto a pensar porque Dios podría parecer que no te escucha tu súplica? tanto lo que tu le pides?

No se necesita una oración mágica para que Dios nos escuche. Retomando la lectura miren lo que Dios nos dice “ Estoy harto de holocaustos de carneros, de grasa de cebones; la sangre de toros, corderos y chivos no me agrada “.

Disculpen que nuevamente me ponga de ejemplo una vez más pero realmente esto es lo que nos pasa. Prendemos una vela a Dios y otra al diablo. Ósea, queremos ser buenos hijos de Dios, deseamos serlo, pero este sentimiento solo se queda en el querer y no en el hacer. Me explico, todo puede ir muy bien hasta que me doy cuenta gracias a la luz del Espíritu de Dios ella me pide, oigame bien me pide no me exige , me pide que deje algo que no me hace bien, como es por ejemplo el egoísmo. Entonces como ser generoso, sabiendo que el egoísmo atesora riquezas, como ser humilde sabiendo que tengo la oportunidad de humillar, como ofrecer el perdón sabiendo que tenemos la oportunidad de vengarnos, como ser manso cuando la agresividad da tantos frutos.

Hoy Isaías nos invita a llenarnos de obras nuevas y buenas. Como dice la lectura “  Cesad de obrar mal, aprended a obrar bien; buscad el derecho, enderezad al oprimido; defended al huérfano, proteged a la viuda."

No olvides que todo sacrificio exterior debe ser unido a un sacrificio interior, osea buscar el querer de Dios. Cuando actúas de esta manera, Dios no solo escucha tu súplica sino que además nos responde con más bendiciones de lo que esperábamos. 

Salmo 49 " Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios."

Mateo 10, 34-11, 1
En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: "No penséis que he venido a la tierra a sembrar paz: no he venido a sembrar paz, sino espadas. He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa.

El que quiera a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará. El que os recibe a vosotros, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá paga de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os lo aseguro".

Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.
Palabra de Dios
Te alabamos Señor


Fácilmente nos puede suceder que al leer esta lectura nos sorprendamos al escuchar estas palabras de Jesús  "No piensen que he venido a traer paz a la tierra." Esta frase debe ser comprendida en paralelo con aquello otro que dijo a sus discípulos casi al momento de su partida: "La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da." (Jn 14,27). La conclusión es que Cristo no es un amante de la guerra pero tampoco es partidario de una falsa paz.

Esto significa que tomar la decisión de seguir a Cristo tendrá un precio pero también habrá un premio. Tomar en serio la opción de seguir a Cristo implica romper con muchas cosas que nos gusta. Ese es el sentido de la cruz, dejar algo que nos gusta o nos atrae, es dejar morir algo en nosotros y ese dejar nos va costar, no va a doler porque ese algo hace parte de nosotros. Este misterio de Cruz no quedará sólo en muerte sino que traerá vida, vida perdurable, ese es el gran premio.

Señor Jesús, hoy me pides que en mi corazón tú debes ocupar el primer lugar. Tu sabes que en mis fuerzas sera muy dificil pero por tu gracia lo podre lograr. Hoy me enseñas a que debo de dar orden a mi vida, que disfrute, ame y valore a la familia que me has dado, que disfrute las bendiciones materiales que he recibido de ti. Soy consciente que hay un precio por seguirte y quiero tomar ese riesgo, porque prefiero arriesgar mi vida por ti y no perder el premio como es estar en la eternidad contigo, Amen, amen, amen. 

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!

Tarea: Revisa en qué gastas tu tiempo?  recuerda que debe haber un balance, tiempo para orar, para trabajar, para cuidar la familia y para cuidarte.


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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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Santa Misa


Lectio Divina

MARÍA, ANTES DE CONCEBIR CORPORALMENTE, CONCIBIÓ EN SU ESPÍRITU
Dios elige a una virgen de la descendencia real de David; y esta virgen, destinada a llevar en su seno el fruto de una sagrada fecundación, antes de concebir corporalmente a su prole, divina y humana a la vez, la concibió en su espíritu. Y, para que no se espantara, ignorando los designios divinos, al observar en su cuerpo unos cambios inesperados, conoce, por la conversación con el ángel, lo que el Espíritu Santo ha de operar en ella. Y la que ha de ser Madre de Dios confía en que su virginidad ha de permanecer sin detrimento. ¿Por qué había de dudar de este nuevo género de concepción, si se le promete que el Altísimo pondrá en juego su poder? Su fe y su confianza quedan, además, confirmadas cuando el ángel le da una prueba de la eficacia maravillosa de este poder divino, haciéndole saber que Isabel ha obtenido también una inesperada fecundidad: el que es capaz de hacer concebir a una mujer estéril puede hacer lo mismo con una mujer virgen.

Así, pues, el Verbo de Dios, que es Dios, el Hijo de Dios, que ya al comienzo estaba con Dios, por quien empezaron a existir todas las cosas, y ninguna de las que existen empezó a ser sino por él, se hace hombre para librar al hombre de la muerte eterna; se abaja hasta asumir nuestra pequeñez, sin menguar por ello su majestad, de tal modo que, permaneciendo lo que era y asumiendo lo que no era, une la auténtica condición de esclavo a su condición divina, por la que es igual al Padre; la unión que establece entre ambas naturalezas es tan admirable, que ni la gloria de la divinidad absorbe la humanidad, ni la humanidad disminuye en nada la divinidad.

Quedando, pues, a salvo el carácter propio de cada una de las naturalezas, y unidas ambas en una sola persona, la majestad asume la humildad, el poder la debilidad, la eternidad la mortalidad; y, para saldar la deuda contraída por nuestra condición pecadora, la naturaleza invulnerable se une a la naturaleza pasible, Dios verdadero y hombre verdadero se conjugan armoniosamente en la única persona del Señor; de este modo, tal como convenía para nuestro remedio, el único y mismo mediador entre Dios y los hombres pudo a la vez morir y resucitar, por la conjunción en él de esta doble condición. Con razón, pues, este nacimiento salvador había de dejar intacta la virginidad de la madre, ya que fue a la vez salvaguarda del pudor y alumbramiento de la verdad.

Tal era, amadísimos, la clase de nacimiento que convenía a Cristo, fuerza y sabiduría de Dios; con él se mostró igual a nosotros por su humanidad, superior a nosotros por su divinidad. Si no hubiera sido Dios verdadero, no hubiera podido remediar nuestra situación; si no hubiera sido hombre verdadero, no hubiera podido darnos ejemplo.

Por eso, al nacer el Señor, los ángeles cantan llenos de gozo: Gloria a Dios en el cielo, y proclaman: y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Ellos ven, en efecto, que la Jerusalén celestial se va edificando por medio de todas las naciones del orbe. ¿Cómo, pues, no habría de alegrarse la pequeñez humana ante esta obra inenarrable de la misericordia divina, cuando incluso los coros sublimes de los ángeles encontraban en ella un gozo tan intenso?
  
ORACIÓN.
OREMOS,
Haz venir, Señor, sobre nosotros la poderosa intercesión de la gloriosa Virgen María, para que, protegidos con su auxilio, podamos llegar a tu monte santo, que es Jesucristo, tu Hijo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

sábado, 14 de julio de 2018

Santa misa


Lectio Divina


EL SEÑOR JESUCRISTO ES EL VERDADERO SALOMÓN
El templo que Salomón edificó para el Señor era tipo y figura de la futura Iglesia, que es el cuerpo del Señor, tal como dice en el Evangelio: Destruid este templo y yo lo levantaré en tres días. Del mismo modo que Salomón edificó aquel templo, se edificó también un templo el verdadero Salomón, nuestro Señor Jesucristo, el verdadero pacífico. Porque hay que saber que el nombre de Salomón significa «Pacífico», y el verdadero pacífico es Jesucristo, de quien dice el Apóstol: Él es nuestra paz, que ha hecho de los dos pueblos una sola cosa. Él es el verdadero pacífico que unió en su persona, constituyéndose en piedra angular, los dos muros que provenían de partes opuestas, a saber, el pueblo de los creyentes que provenían de la circuncisión, y el pueblo de los creyentes que provenían de la gentilidad incircuncisa; de ambos pueblos hizo una sola Iglesia, de la que es piedra angular, y por esto es el verdadero pacífico.

Cristo es el verdadero Salomón, y aquel otro Salomón, hijo de David, engendrado de Betsabé, rey de Israel, era figura de este Rey pacífico. Por esto el salmo, para que pienses más bien en el nuevo Salomón, que es quien edificó la verdadera casa de Dios, empieza con estas palabras: Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles. El Señor es, por tanto, quien construye la casa, es el Señor Jesucristo quien construye su propia casa. Muchos son los que trabajan en la construcción, pero si él no construye, en vano se cansan los albañiles. ¿Quiénes son los que trabajan en esta construcción? Todos los que predican la palabra de Dios en la Iglesia, los dispensadores de los misterios de Dios. Todos nos esforzamos, todos trabajamos, todos construimos ahora; y también antes de nosotros se esforzaron, trabajaron, construyeron otros; pero, si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles. Por esto los apóstoles, y más en concreto Pablo, al ver que algunos se desmoronaban, dice: Observáis los días, los meses, las estaciones y los años; temo que hagáis vano mi trabajo entre vosotros. Como sabía que él mismo era edificado interiormente por el Señor, por esto se lamentaba por aquéllos, por el temor de haber trabajado en ellos inútilmente.

Nosotros, por tanto, os hablamos desde el exterior, pero es él quien edifica desde dentro. Nosotros podemos saber cómo escucháis, pero cómo pensáis sólo puede saberlo aquel que ve vuestros pensamientos. Es él quien edifica, quien amonesta, quien amedrenta, quien abre el entendimiento, quien os conduce a la fe; aunque nosotros cooperamos también con nuestro esfuerzo.
RESPONSORIO    Cf. 2Cro 5, 14-6, 1. 4; Jn 2, 19
R. El templo fue construido y la gloria del Señor llenó su casa; el rey exclamó: * «Bendito sea el Señor Dios de Israel, porque ha cumplido todo lo que dijo a mi padre David.»
V. Destruid este templo y yo lo levantaré en tres días.
R. Bendito sea el Señor Dios de Israel, porque ha cumplido todo lo que dijo a mi padre David.

ORACIÓN.
OREMOS,
Oh Dios, que por medio de la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad caída, conserva a tus fieles en continua alegría y concede los gozos del cielo a quienes has librado de la muerte eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

jueves, 12 de julio de 2018

Santa Misa


Lectio Divina


EL TEMPLO DE DIOS ES SANTO, Y ESE TEMPLO SOIS VOSOTROS
Yo y el Padre vendremos a fijar en él nuestra morada. Que cuando venga encuentre, pues, tu puerta abierta, ábrele tu alma, extiende el interior de tu mente para que pueda contemplar en ella riquezas de rectitud, tesoros de paz, suavidad de gracia. Dilata tu corazón, sal al encuentro del sol de la luz eterna que ilumina a todo hombre. Esta luz verdadera brilla para todos, pero el que cierra sus ventanas se priva a sí mismo de la luz eterna. También tú, si cierras la puerta de tu alma, dejas afuera a Cristo. Aunque tiene poder para entrar, no quiere sin embargo ser inoportuno, no quiere obligar a la fuerza.

Él salió del seno de la Virgen como el sol naciente, para iluminar con su luz todo el orbe de la tierra. Reciben esta luz los que desean la claridad del resplandor sin fin, aquella claridad que no interrumpe noche alguna. En efecto, a este sol que vemos cada día suceden las tinieblas de la noche; en cambio, el sol de justicia nunca se pone, porque a la sabiduría no sucede la malicia.

Dichoso, pues, aquel a cuya puerta llama Cristo. Nuestra puerta es la fe, la cual, si es resistente, defiende toda la casa. Por esta puerta entra Cristo. Por esto dice la Iglesia en el Cantar de los cantares: La voz de mi amado llama a la puerta. Escúchalo cómo llama, cómo desea entrar: ¡Ábreme, hermana mía, amada mía, paloma mía! Que está mi cabeza cubierta de rocío, y mis cabellos de la escarcha de la noche.

Considera cuándo es principalmente que llama a tu puerta el Verbo de Dios, siendo así que su cabeza está cubierta del rocío de la noche. El se digna visitar a los que están tentados o atribulados, para que nadie sucumba bajo el peso de la tribulación. Su cabeza, por tanto, se cubre de rocío o de escarcha cuando su cuerpo está en dificultades. Entonces, pues, es cuando hay que estar en vela, no sea que cuando venga el Esposo se vea obligado a retirarse. Porque si estás dormido y tu corazón no está en vela, se marcha sin haber llamado; pero si tu corazón está en vela, llama y pide que se le abra la puerta.

Hay, pues, una puerta en nuestra alma, hay en nosotros aquellas puertas de las que dice el salmo: ¡Portones!, alzad los dinteles, levantaos, puertas antiguas: va a entrar el Rey de la gloria. Si quieres alzar los dinteles de tu fe, entrará a ti el Rey de la gloria, llevando consigo el triunfo de su pasión. También el triunfo tiene sus puertas, pues leemos en el salmo lo que dice el Señor Jesús por boca del salmista: Abridme las puertas del triunfo.

Vemos, por tanto, que el alma tiene su puerta, a la que viene Cristo y llama. Ábrele, pues; quiere entrar, quiere hallar en vela a su Esposa.
RESPONSORIO    Ap 3, 20; Mt 24, 46
R. Mirad que estoy a la puerta y llamo; si alguno escucha mi voz y me abre la puerta, * entraré en su casa, cenaré con él y él conmigo.
V. Dichoso el siervo a quien su amo, al volver, lo encuentre cumpliendo lo que le ha encomendado.
R. Entraré en su casa, cenaré con él y él conmigo.

ORACIÓN.
OREMOS,
Oh Dios, que por medio de la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad caída, conserva a tus fieles en continua alegría y concede los gozos del cielo a quienes has librado de la muerte eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

miércoles, 11 de julio de 2018

Santa Misa


Lectio Divina


De la Regla de san Benito, abad
(Prólogo, 4-22; cap. 72, 1-12: CSEL 75, 2-5. 162-163)
NO ANTEPONGAN NADA ABSOLUTAMENTE A CRISTO
Cuando emprendas alguna obra buena, lo primero que has de hacer es pedir constantemente a Dios que sea él quien la lleve a término, y así nunca lo contristaremos con nuestras malas acciones, a él, que se ha dignado contarnos en el número de sus hijos, ya que en todo tiempo debemos someternos a él en el uso de los bienes que pone a nuestra disposición, no sea que algún día, como un padre que se enfada con sus hijos, nos desherede, o, como un amo temible, irritado por nuestra maldad, nos entregue al castigo eterno, como a servidores perversos que han rehusado seguirlo a la gloria.

Por lo tanto, despertémonos ya de una vez, obedientes a la llamada que nos hace la Escritura: Ya es hora que despertéis del sueño. Y, abiertos nuestros ojos a la luz divina, escuchemos bien atentos la advertencia que nos hace cada día la voz de Dios: Hoy, si escucháis su voz, no endurezcáis el corazón; y también: El que tenga oídos oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.

¿Y qué es lo que dice? Venid, hijos, escuchadme: os instruiré en el temor del Señor. Caminad mientras tenéis luz, para que las tinieblas de la muerte no os sorprendan.

Y el Señor, buscando entre la multitud de los hombres a uno que realmente quisiera ser operario suyo, dirige a todos esta invitación: ¿Hay alguien que ame la vida y desee días de prosperidad? Y si tú, al oír esta invitación, respondes: «Yo», entonces Dios te dice: «Si amas la vida verdadera y eterna, guarda tu lengua del mal, tus labios de la falsedad; apártate del mal, obra el bien, busca la paz y corre tras ella. Si así lo hacéis, mis ojos estarán sobre vosotros y mis oídos atentos a vuestras plegarias; y, antes de que me invoquéis, os diré: Aquí estoy.»

¿Qué hay para nosotros más dulce, hermanos muy amados, que esta voz del Señor que nos invita? Ved cómo el Señor, con su amor paternal, nos muestra el camino de la vida.

Ceñida, pues, nuestra cintura con la fe y la práctica de las buenas obras, avancemos por sus caminos, tomando por guía el Evangelio, para que alcancemos a ver a aquél que nos ha llamado a su reino. Porque, si queremos tener nuestra morada en las estancias de su reino, hemos de tener presente que para llegar allí hemos de caminar aprisa por el camino de las buenas obras.

Así como hay un celo malo, lleno de amargura, que separa de Dios y lleva al infierno, así también hay un celo bueno, que separa de los vicios y lleva a Dios y a la vida eterna. Éste es el celo que han de practicar con ferviente amor los monjes, esto es: tengan por más dignos a los demás; soporten con una paciencia sin límites sus debilidades, tanto corporales como espirituales; pongan todo su empeño en obedecerse los unos a los otros; procuren todos el bien de los demás, antes que el suyo propio; pongan en práctica un sincero amor fraterno; vivan siempre en el temor y amor de Dios; amen a su abad con una caridad sincera y humilde; no antepongan nada absolutamente a Cristo, el cual nos lleve a todos juntos a la vida eterna.
RESPONSORIO    S. Gregorio Magno, Diálogos, lib. 2, prólogo; 3
R. El bienaventurado Benito, habiendo dejado su casa y sus bienes familiares y queriendo agradar sólo a Dios, buscó la manera de llevar una vida santa, * y habitó en la soledad, ante los ojos del Altísimo, que todo lo ve.
V. Sabiamente indocto, se retiró, consciente de su ignorancia.
R. Y habitó en la soledad, ante los ojos del Altísimo, que todo lo ve.

ORACIÓN.
OREMOS,
Dios nuestro, que constituiste al abad san Benito como un insigne maestro para los que quieren entregarse a tu servicio, concédenos que, anteponiendo tu amor a todas las cosas, corramos con un amor generoso por el camino de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios.

  Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios. Primera lectura Comienzo de la segunda carta del apóstol san Pablo a ...