viernes, 15 de mayo de 2020
La vida cristiana es la relación entre el amor y dar la vida, Jesús lo hizo y espera eso de nosotros.
Hechos 15,22-31
En aquellos días, los apóstoles y los presbíteros con toda la Iglesia acordaron elegir algunos de ellos y mandarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Eligieron a Judas Barsabá y a Silas, miembros eminentes entre los hermanos, y les entregaron esta carta: "Los apóstoles y los presbíteros hermanos saludan a los hermanos de Antioquía, Siria y Cilicia convertidos del paganismo. Nos hemos enterado de que algunos de aquí, sin encargo nuestro, os han alarmado e inquietado con sus palabras. Hemos decidido, por unanimidad, elegir algunos y enviároslos con nuestros queridos Bernabé y Pablo, que han dedicado su vida a la causa de nuestro Señor Jesucristo. En vista de esto, mandamos a Silas y a Judas, que os referirán de palabra lo que sigue: Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las indispensables: que os abstengáis de carne sacrificada a los ídolos, de sangre, de animales estrangulados y de la fornicación. Haréis bien en apartaros de todo esto. Salud."
Los despidieron, y ellos bajaron a Antioquía, donde reunieron a la Iglesia y entregaron la carta. Al leer aquellas palabras alentadoras, se alegraron mucho.
Palabra de Dios
Hoy la primera lectura nos muestra las dificultades dentro de la iglesia que se repite una y otra vez en este caso cuando estudiaban el espinoso asunto del alcance la la ley judía en la predicación del evangelio a los paganos.
Las determinaciones de esta reunión de los apóstoles, a la que usualmente se le considera coo el Primer Concilio Ecunemico de la Iglesia nos muestra varias cosas. El primer lugar, observemos que lo mandado no es un amor genérico ni una moral de actitudes sino preceptos específicos que atienden a las circunstancias concretas en que viven los destinatarios de tal legislación cristiana. Llega a mi mente por ejemplo el caso del Sínodo, tema que tuvo algún tipo de coyuntura porque algunos dentro de la Iglesia estaban de acuerdo con las decisiones tomadas desde el vaticano y no estaban de acuerdo.
Lo segundo, notemos el aspecto limitado, en espacio y tiempo de lo allí establecido. Así como es un extremo afirmar que la nueva ley equivale al capricho de lo que cada quien llame amor , así también es extremista pensar que toda legislación tiene un valor máximo y una validez eterna. Las prescripciones de los apóstoles tienen un contexto particular, que es el de aquellas comunidades que, si bien nacen del paganismo, se hallan en un contexto de conocimiento de la Ley de Moisés. Lo prescrito, pues, quiere ser respetuoso de esa Ley, para no poner obstáculos al Evangelio, sin por ello poner en ella el centro de nuestra fe ni la fuente de nuestra salvación.
Es de aquí la importancia que nuestra Iglesia Católica nos hace como es la oración y el discernimiento porque es el Espíritu Santo quien nos guia y nos muestra la voluntad de Dios, que es lo que espera Dios que nosotros hagamos, es ponernos en sintonía con el plan de Dios. No es imponer nuestros gustos, caprichos, e ideas. Es por eso que en la lectura nos dice que los apóstoles y los presbíteros con toda la Iglesia acordaron “ Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las indispensables: que os abstengáis de carne sacrificada a los ídolos, de sangre, de animales estrangulados y de la fornicación. Haréis bien en apartaros de todo esto. Salud.".
Demosle gracias a Dios por dejarnos su Espíritu Santo quien guía la Iglesia de su Hijo Jesucristo y pidámosle también a Él que estemos dispuestos a dejarnos guiar por Su Espíritu Santo para hacer siempre su voluntad.
Salmo 56 " Te daré gracias ante los pueblos, Señor. "
Juan15,12-17
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros."
Palabra del Señor
Hoy el evangelio nos habla acerca del amor, sentimiento que ha sido mal utilizado por algunos, la razón es porque no estamos unidos al verdadero amor.
Este pasaje realmente se entiende el alcance cuando se está unido a la fuente del amor que es Cristo. El ser humano trata de amar, creer amar, hasta esta seguro que sabe amar. Pero cuando te comparas con el amor de Dios a través de su Hijo Jesucristo, te das cuenta que nuestro amor es imperfecto porque es calculador, medido, por transacción, inmaduro, ventajoso.
Jesús nos invita a dos cosas, amar y a dar la vida. Amar suena dulce y dar la vida suena difícil y amargo. Ambas han salido de la boca y del corazón de Cristo. La vida Cristiana tiene estas dos actitudes el amor y dar la vida y esto es lo que se resume nuestra vida cristiana. Ambas tienen que estar unidas porque si tomamos solo el amor, el amor puede ser cualquier cosa, el amor puede quedar reducida a un gusto, a un placer o hasta disfrutar y utilizar a una persona. Si solo nos quedamos con la palabra de dar la vida entonces la religión se vuelve en algo muy triste porque es estar en todo momento dispuesto a morir, osea ceder, renunciar a uno mismo, buscar el bien del otro, mejor dicho es imposible hacerlo si no tienes amor. Siendo así, entonces tenemos que pasar nuestros amores por el filtro exigente que nos da Cristo, el filtro de dar la vida.
Cuando veo parejas de enamorados, algo les pregunto… Qué estás dispuesto a dejar o perder por ella o por El. El que no es capaz de perder nada por el otro es porque realmente hay cualquier cosa allí pero no precisamente amor. De una manera quizás diferente es para unos padres, unos padres de verdad, unos padres que realmente aman a sus hijos, ellos sí están dispuestos a perder lo que sea por ellos. En el caso de una pareja de casados puede pasar que llega la enfermedad y tu cónyuge termina postrado en un cama, te has preguntado si estás dispuesto a estar con él o con ella en ese momento que más te necesita? Jesús nos invita a pasar la palabra amor por este filtro.
Ahora bien qué significa dar la vida? Ese es el fruto máximo que brota del amor. Todos de alguna manera tenemos generosidad, a gastar nuestro tiempo y dinero en otras personas. Uno puede ser generoso porque le toca, por aparentar,o porque no tiene más opción. Este tipo de generosidad se vuelve forzada, dura, amarga. Es por eso que la generosidad debe pasar por el filtro del amor. La vida misma te pide ser generoso por ejemplo respetando a tus padres, ayudando a tu parroquia, cuidando de tu cónyuge. Cuando por imposición u obligación tienes que ser generoso pregúntate “ Realmente amas?”. Dicen por ahí que la felicidad no está tanto en hacer lo que uno quiere sino en querer lo que uno hace. Llena de amor lo que tu haces. Cuando tu llenas de amor todo lo que tu haces te das cuenta cómo es posible la generosidad, la comprensión.
MI amado Jesús hoy comienzo este dia dandote gracias por tu amor y bendición que me das. Gracias por este dia que comienza y quiero escribirlo contigo llenando de amor todo lo que hago, asi como tu lo hiciste. Tu perdiste hasta tu vida por demostrarme tu amor, de igual manera hoy quiero pasar por el filtro de tu amor mis sentimientos, para que ellos sean purificados por tu amor y que por tu gracia pueda brotar en mí el verdadero fruto del amor dando hasta la vida por el otro, porque en esto se resume la vida cristiana, Amen.
DIos te bendiga,
Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!!!--
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