miércoles, 28 de septiembre de 2022

Los demás pueden reclinar su cabeza en ti ?

 


Los demás pueden reclinar su cabeza en ti ?  


Primera lectura
Lectura del libro de Job 9,1-12.14-16

Respondió Job a sus amigos:
«¡Se muy bien que es as!:
que el mortal no es justo ante Dios.
Si quiere pleitear con él,
de mil razones no le rebatirá ni una.
Él es sabio y poderoso,
¿quién le resiste y queda ileso?
Desplaza montañas sin que se note,
cuando las vuelca con su cólera.
Estremece la tierra en sus cimientos,
hace retemblar sus pilares;
manda al sol que no brille
y guarda bajo sello las estrellas.
Él solo despliega los cielos
y camina sobre el dorso del Mar.
Creó la Osa y Orión,
las Pléyades y las Cámaras del Sur.
Hace prodigios insondables,
maravillas innumerables.
Sí cruza junto a mí, no lo veo;
me roza, al pasar, y no lo siento;
si en algo hace presa, ¿quién se lo impedirá?,
¿quién le reclamará: “Qué estás haciendo”?
Cuanto menos podre yo replicarle
o escoger argumentos contra él.
Aunque tuviera yo razón, no respondería,
tendría que suplicar a mi adversario;
aunque lo citara y me respondiera,
no creo que me hiciera caso».
Palabra de Dios

Sal 87 R/. Llegue hasta ti mi súplica, Señor

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 9,57-62

En aquel tiempo, mientras Jesús y sus discípulos iban de camino, le dijo uno:
«Te seguiré adondequiera que vayas».
Jesús le respondió:
«Las zorras tienen madrigueras, y los pájaros del cielo nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza».
A otro le dijo:
«Sígueme».
El respondió:
«Señor, déjame primero ir a enterrar a mi padre».
Le contestó:
«Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios».
Otro le dijo:
«Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de los de mi casa».
Jesús le contestó:
«Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás vale para el reino de Dios».
Palabra del Señor


Continuamos con el libro de Job, y la gran catequesis que nos trae Job es fidelidad a Dios a pesar de las situaciones, confianza completa en Dios lo que significa saber esperar y hoy nos enseña la lectura lo importante que es el reconocimiento de nuestra pequeñez, que tenemos límites.  Ahí es donde entra Dios si clamamos su ayuda.

No olvidemos que Job era un hombre justo y temeroso de Dios que seguía sus caminos. Y le iba muy bien, poseía grandes posesiones, muchos criados, siete hijos y tres hijas. Satán pidió a Dios que le dejase actuar a él, a ver si Job era tan bueno como aparecía, estando todo a su favor. Perdió tierras, perdió hijos, sufrió una dolorosa enfermedad. “Después de esto, abrió Job la boca y maldijo su día”. Job no entendía el mal que le había sobrevenido, porque había vivido en la bondad y la justicia y en la obediencia a Dios. Y sus principales amigos le pedían que se encarase con Dios para que le explicase cómo permitía tantos males a un hombre justo. La primera respuesta de Dios, que es la que vemos en  la lectura de hoy, acudiendo a su gran poder. Dios es poderoso, y Job no acaba de entender todo su actuar y todo su poder. Job quedó apaciguado, pide perdón a Dios si se ha excedido en sus quejas y sabemos que Dios le devuelve todos los bienes que había perdido.

Nunca podemos pensar que Dios busca nuestro mal. Dios es un buen Padre que siempre busca nuestro bien. El permitirá situaciones que seamos capaces de vivir y enfrentar para hacernos más fuertes en la fe, para que descubramos virtudes que quizás tengamos dormidas o que faltan fortalecerse, para que salgamos de esa zona de confort que nos gusta tanto estar y que nos hace crecer. Ayer decíamos lo importante que es decidir,  tenemos libertad para hacerlo. Libertad que nos puede llevar a aceptar a Dios y sus indicaciones o a rechazarlo a él y al camino que nos muestra.

Así como Job se sintió solo, triste, con muchas incertidumbres, pensemos un momento cuál es nuestra actitud con aquellos que sabemos que no la están pasando bien. El mismo Jesús lo dice en el evangelio “ …El Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza …”. Algunos de nosotros preferimos una relación de manera vertical, osea Dios y yo y viceversa, porque es más fácil practicar ritos como ir a misa, rezar novenas, rezar el rosario, hacemos el check list y listo. Pero si que es diferente cuando la relación es con el otro. El otro me pide tiempo, espacio, escucha, comprensión, caridad, y cercanía. Hasta donde nos estamos sacrificando nosotros mismos por el otro, hasta dónde soy capaz de salir de mi zona de confort por el otro. El prójimo si puede decir que tiene donde reclinar la cabeza?

Es tiempo de dejar de ser tan religiosos y meticulosos, permitamos que el evangelio nos exhorte y revele que es lo que Dios quiere que hagamos. Hay muchos Jobs y Lazaros cerca de nosotros que necesitan donde reclinar la cabeza, es hora de salir al encuentro con el otro por amor al Cristo que decimos que amamos.

Jesus, por tu misericordia, tú has propiciado momentos para que yo tenga la experiencia de acercarme a personas como Job y Lazaro. Personas que están tristes, solas, desamparadas, que la están pasando mal. Tú me exhortas al decirme “ Ellos no tienen donde reclinar la cabeza…”. Es más fácil practicar la religiosidad y los cultos que acercarme al prójimo. Por los afanes de cada día y por mi egoísmo dejo pasar estas bendiciones que tú me pones en el camino, siempre sacando excusas porque no tengo tiempo, no quiero tener compromisos, no querer salir de mi zona de confort. Dame la gracia de acercarme al otro como tu lo has hecho conmigo, que no me preocupe por el tiempo porque Tu eres el dueño del tiempo, que aprenda a silenciarme para poder escuchar el dolor del otro con el corazón, que desde la libertad que me has dado, decida acercarme al otro desde el amor, solo así el evangelio será fecundo para tu Honor y Gloria, Amén.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo.    


--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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martes, 27 de septiembre de 2022

Un hij@ de Dios es valiente para afrontar las dificultades porque sabe dónde ha puesto su confianza y reconoce que su fuerza viene solo de Dios.

 


Un hij@ de Dios es valiente para afrontar las dificultades porque sabe dónde ha puesto su confianza y reconoce que su fuerza viene solo de Dios.


Primera lectura
Lectura del libro de Job 3,1-3.11-17.20-23:

Job abrió la boca y maldijo su día, diciendo:
«Muera el día en que nací
y la noche que anunció:
“Se ha concebido un varón”!
¿Por qué al salir del vientre no morí
o perecí al salir de las entrañas?
¿Por qué me recibió un regazo
y unos pechos me dieron de mamar?
Ahora descansaría tranquilo,
ahora dormiría descansado
con los reyes y consejeros de ¡a tierra
que se hacen levantar mausoleos,
o con los nobles que amontonan oro,
que acumulan plata en sus palacios.
Como aborto enterrado, no existiría,
igual que criatura que no llega a ver la luz.
Allí acaba el ajetreo de los malvados,
allí reposan los que están desfallecidos.
¿Por qué se da luz a un desgraciado
y vida a los que viven amargados,
que ansían la muerte que no llega
y la buscan más escondida que un tesoro,
que gozarían al contemplar el túmulo,
se alegrarían al encontrar la tumba;
al hombre que no encuentra camino
porque Dios le cerró la salida?».
Palabra de Dios

Salmo 87 R/. Llegue hasta ti mi súplica, Señor.

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 9,51-56

Cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros delante de él.
Puestos en camino, entraron en una aldea de samaritanos para hacer los preparativos. Pero no lo recibieron, porque su aspecto era el de uno que caminaba hacia Jerusalén.
Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le dijeron:
«Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo que acabe con ellos?».
Él se volvió y los regañó. Y se encaminaron hacia otra aldea.
Palabra del Señor


Hoy continuamos con la historia de Job. Job a pesar de pasar por las duras pruebas demuestra una vez más la fidelidad y la autenticidad de su amor hacia Dios, esto le da la gracia de la paciencia.  En el momento más intenso de su sufrimiento, Job clama, diciendo que no entiende nada, no sabe ni siquiera quién es; se siente justo, pero duda incluso si de verdad ha sido justo, por todos los sufrimientos y hechos negativos que está viviendo, sin ninguna explicación. Job espera con paciencia como Dios va ayudarlo a pasar esta dificultad. Todos nosotros carecemos de la virtud de la paciencia al experimentar esta misma incertidumbre ante situaciones difíciles en las cuales nos hacemos preguntas de fondo. Hay momentos en que nos podemos sentir desbordados y superados, sin conseguir ver soluciones o caminos posibles, sin tan siquiera comprender lo que está sucediendo. Hay momentos en la vida que llegamos al límite pero en ese momento es donde nuestra fe se confronta,  esa ahí donde nos damos cuenta si hemos crecido en la fe, y  si nuestra relación con Dios tiene raíces profundas o es superficial. Pensar y reflexionar de qué manera estamos viviendo nos ayuda a reevaluar nuestras relación con nosotros mismos. Esto no es un acto egoísta pensar primero en nosotros. Una vez escuche el ejemplo cuando tomas un avión. La azafata dice “ En caso de emergencia colóquese primero su máscara y si está a salvo ayude a los demás”. Si nosotros estamos bien, todo se verá reflejado a nuestro alrededor.

Es hora de hacernos estas preguntas…

¿Estamos verdaderamente convencidos de nuestras capacidades, las reconocemos?, nos sentimos orgullosos por esos talentos y capacidades? si utilizamos ese talento que Dios nos dio o más bien lo escondo como en la parábola de los talentos? . Cada día como lo vivimos, desde la esperanza, con ganas de mejorar el mundo y hacer las cosas bien o será que nos invade el pesimismo y la mediocridad al ver que el mal tiene tanta fuerza? . ¿Cómo estamos en el amor? Estamos creciendo en el amor o estamos alimentando el desamor por causa de malas experiencias? Confiamos en el Señor o será que desconfiamos de su ayuda porque creemos que por lo que hemos hecho o dejado de hacer El nos pasará la cuenta de cobro?

La mejor decisión que debemos tomar es aceptar y reconocer la situación que estamos viviendo, lo peor que podemos hacer es sacarle el quite, hacer de cuenta que nada está pasando. Enfrentarnos a nuestros propios miedos e inseguridades nos hacen vulnerables pero es necesario para que nos acerquemos al Señor y le pidamos su auxilio.  Hay que superar las situaciones negativas y destructivas no solos, sino con Cristo. Él nos dará las herramientas, la estrategia, el consejo, la sabiduría para poder hacerlo. Pretender que solos lo podremos lograr sin su ayuda es un acto suicida. Por eso para preguntas profundas, respuestas profundas y estas las encontramos en Cristo crucificado, Él en su momento nos mostrará cual es el misterio salvífico que hay detrás de ese dolor y dificultad.  

Jesús lo sabía muy bien y es por eso que en el evangelio nos dice que baja a Jerusalén. El tiene que tomar una decisión, ir o no ir.  La decisión de ir a Jerusalén está vinculada a una decisión mucho mayor y vital para Jesús: el proyecto de su Padre Dios. Y toda decisión implica asumir las consecuencias que se desprenden de ella. Cuántas veces sabemos que es lo que nos está pidiendo Dios, o que es lo mejor para nosotros, pero por no querer asumir consecuencias, o por no querer pasar por desapegos,  o por evitar un dolor como es doblegar el orgullo y la vanidad, nos quedamos ahí sabiendo que va causar un daño y un dolor más grande.  

Señor tú nos hiciste libres y deseas que sigamos viviendo desde la libertad, por eso no nos obligaste a amarte o a cumplir tus mandatos desde la imposición. Desde el amor que te digo tener quiero seguir y sin importar que pase con mi vida o con las cosas que tengo, lo que gane o pierda siempre va haber una ganancia porque de ello hay una lección de amor para aprender. Ayúdame a crecer en la paciencia para saber esperar,  entender que todo se hace en tu tiempo y no el mio. Tu sabes cual es el momento y tiempo oportuno, del porqué las cosas deben pasar de una manera u otra. Dame la gracia de tomar decisiones conforme a tu voluntad aceptando con serenidad y con capacidad de amar las consecuencias al asumir tu plan divino. Un hij@ de Dios es valiente para afrontar las dificultades porque sabe dónde ha puesto su confianza y reconoce que su fuerza viene solo de ti, Amén.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

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lunes, 26 de septiembre de 2022

Dios todo me lo ha dado!

 


Dios todo me lo ha dado!


Primera lectura
Lectura del libro de Job 1, 6-22

Un día los hijos de Dios se presentaron ante el Señor; entre ellos apareció también Satán.
El Señor preguntó a Satán:
«¿De dónde vienes?».
Satán respondió al Señor:
«De dar vueltas por la tierra; de andar por ella».
El Señor añadió:
«¿Te has fijado en mi siervo Job? En la tierra no hay otro como él: es un hombre justo y honrado, que teme a Dios y vive apartado del mal».
Satán contestó al Señor:
«¿Y crees que Job teme a Dios de balde? ¿No has levantado tú mismo una valla en torno a él, su hogar y todo lo suyo? Has bendecido sus trabajos, y sus rebaños se extienden por el país. Extiende tu mano y daña sus bienes y ¡ya verás cómo te maldice en la cara!».
El Señor respondió a Satán:
«Haz lo que quieras con sus cosas, pero a él ni lo toques».
Satán abandonó la presencia del Señor.
Un día que sus hijos e hijas comían y bebían en casa del hermano mayor, llegó un mensajero a casa de Job con esta noticia:
«Estaban los bueyes arando y las burras pastando a su lado, cuando cayeron sobre ellos unos sabeos, apuñalaron a los mozos y se llevaron el ganado. Solo yo pude escapar para contártelo».
No había acabado este de hablar, cuando llegó otro con esta noticia:
«Ha caído un rayo del cielo que ha quemado y consumido a las ovejas y a los pastores. Solo yo pude escapar para contártelo».
No había acabado este de hablar, cuando llegó otro con esta noticia:
«Una banda de caldeos, divididos en tres grupos, se ha echado sobre los camellos y se los ha llevado, después de apuñalar a los mozos. Solo yo pude escapar para contártelo».
No había acabado este de hablar, cuando llegó otro con esta noticia:
«Estaban tus hijos y tus hijas comiendo y bebiendo en casa del hermano mayor, cuando un huracán cruzó el desierto y embistió por los cuatro costados la casa, que se derrumbó sobre los jóvenes y los mató. Solo yo pude escapar para contártelo».
Entonces Job se levantó, se rasgó el manto, se rapó la cabeza, se echó por tierra y dijo:
«Desnudo salí de! vientre de mi madre y desnudo volveré a él. El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó; bendito sea el nombre del Señor».
A pesar de todo esto, Job no pecó ni protestó contra Dios.
Palabra de Dios

Sal 16, 1. 2-3. 6-7 R. Inclina el oído y escucha mis palabras

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 46-50

En aquel tiempo, se suscitó entre los discípulos una discusión sobre quién sería el más importante.
Entonces Jesús, conociendo los pensamientos de sus corazones, tomó de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo:
«El que acoge a este niño en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado. Pues el más pequeño de vosotros es el más importante».
Entonces Juan tomó la palabra y dijo:
«Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y se lo hemos prohibido, porque no anda con nosotros».
Jesús le respondió:
«No se lo impidáis: el que no está contra vosotros, está a favor vuestro».
Palabra del Senor


En la primera lectura nos trae la historia de Job. Nos dice la lectura que Job es un hombre justo y bueno, en otras palabras se ajusta a la voluntad de Dios, su corazón no hay engaño ni falsedad. Job es una persona íntegra y virtuosa, por eso el diablo lo tienta para saber hasta qué punto es fiel a Dios. Job a pesar de ser tentado por el diablo, fue protegido por Dios en todas sus cosas aunque inicialmente pareciera que lo había perdido todo. A veces pensamos que una pérdida es un mal, o una desgracia. Renegamos, peleamos con los demás y hasta maldecimos a Dios sin saber que en el fondo Dios tiene una bendición mayor para nosotros. Lo que el mal te quita y te roba, Dios te lo vuelve a dar quizás no de la misma manera pero si te lo multiplica.

Job le cayó males tras males pero no se sumió en la desesperación. Cuántos de nosotros cuando las cosas no andan bien buscamos responsables en los otros, no aceptamos que a veces nosotros fuimos los causantes de la situación, y ante las desgracias importantes, las achacamos a Dios porque ha sido capaz de permitir que ocurriera, aunque en ocasiones el desenlace era inevitable; y nos hundimos en la desesperación y el desánimo.

Job estuvo triste pero se aferró a la misericordia de Dios. Fácilmente no entendió lo que estaba sucediendo en su vida pero se confió solo en el Señor.  Tal es su afirmación  “El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó; bendito sea el nombre del Señor”.

La actitud de Job nos enseña  la importancia de asumir con valentía los reveses de la vida confiando totalmente en Dios, dirigiéndose a Él como nos refiere el salmo 16: “Yo te invoco porque Tú me respondes, Dios mío, inclina tu oído y escucha mis palabras”. Job tiene muy claro que si salió desnudo del vientre de su madre, cuando llegue el momento, desnudo volverá a él, o sea, que nada de lo bueno o de lo malo que ha tenido, le impedirá alabar por siempre al Señor.

Señor, hoy deseo amarte y servirte de una manera incondicional así como Tu me amas. Tu eres mi alimento que le da significado a mi vida y la mejor recompensa es saber que soy amada y sostenida por ti. Por tu gracia regálame la paz y la sabiduría necesaria para enfrentar los males que a veces llegan a mi vida, que no caiga en la desesperación sino que te busque y me aferre a ti. Además, hazme crecer en la humildad para no caer en el afán de protagonismo, o buscar estar por encima de todo el mundo, sino más bien que mi vida sea virtuosa desde el servicio hacia los demás. Tu me has dado todo, todo lo que soy y lo que tengo es gracias a ti, por eso de que tengo que creerme?. No soy nada sin ti. Que en la abundancia y en la pobreza, que en la salud y en la enfermedad y en la prosperidad y en la desgracia pueda yo siempre alabarte Señor con todo mi ser, Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

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viernes, 23 de septiembre de 2022

El valor y el misterio del tiempo.

 


El valor y el misterio del tiempo.

Primera lectura
Lectura del libro del Eclesiastés 3, 1-11

Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo:
Tiempo de nacer, tiempo de morir;
tiempo de plantar, tiempo de arrancar;
tiempo de matar, tiempo de sanar;
tiempo de destruir, tiempo de construir;
tiempo de llorar, tiempo de reír;
tiempo de hacer duelo, tiempo de bailar;
tiempo de arrojar piedras, tiempo de recogerlas;
tiempo de abrazar, tiempo de desprenderse;
tiempo de buscar, tiempo de perder;
tiempo de guardar, tiempo de arrojar;
tiempo de rasgar, tiempo de coser;
tiempo de callar, tiempo de hablar;
tiempo de amar, tiempo de odiar;
tiempo de guerra, tiempo de paz.
¿Qué saca el obrero de sus fatigas? Comprobé la tarea que Dios ha encomendado a los hombres para que se ocupen en ella: todo lo hizo bueno a su tiempo, y les proporcionó el sentido del tiempo, pero el hombre no puede llegar a comprender la obra que hizo Dios, de principio a fin.
Palabra de Dios

Sal 143, 1a y 2abc. 3-4 R/. ¡Bendito el Señor, mi alcázar!

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 18-22

Una vez que Jesús estaba orando solo, lo acompañaban sus discípulos y les preguntó:
«¿Quién dice la gente que soy yo?».
Ellos contestaron:
«Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros dicen que ha resucitado uno de los antiguos profetas».
Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».
Pedro respondió:
«El Mesías de Dios».
Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie, porque decía:
«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día».
Palabra del Señor


En la primera lectura nos habla del valor y el misterio que es el tiempo. Haga lo que haga, cada cosa sucederá a su tiempo y no puedo hacer nada para cambiarlo. La pregunta surge misteriosa e inquietante a la vez, ¿cómo puedo conocer el tiempo oportuno? La respuesta sólo la tenemos en Dios, que es quien da sentido a la existencia y a todo lo que nos sucede.

Todo tiempo tiene su momento como nos lo dice en la lectura, no podemos presionar o forzar las cosas porque lo que haremos es que se estropee el proceso. Estamos muy acostumbrados a tener resultados rápidos es por eso que nos desesperamos, tomamos decisiones no acertadas,  perdemos la fe, y el foco.  Por eso quien nos da la pauta del tiempo oportuno es Dios, lo cual no es fácil porque exige en nosotros el creer, confiar y esperar en Él, en otras palabras tener Fe. Dios sabe que la espera nos ayudará a crecer en la fe y en la perseverancia. Tenemos que tener la certeza que las preguntas o súplicas hacia Dios siempre tendrán una respuesta.  

El ciclo del ser humano es similar a lo que nos dice esta lectura, hay tiempo para cada cosa, para llorar, reír, danzar, gemir… y es que la vida lo componen todos esos momentos diversos. Hoy quizás tenemos una agenda muy llena, no tenemos tiempo ni siquiera para nosotros mismos o para nuestros seres queridos, hoy nos llueven las ofertas laborales, nos sobran las invitaciones, valoran lo que decimos y hacemos, estamos rodeados de muchas amistades, nos sentimos amados, queridos y acompañados pero podrá llegar un día que esto puede cambiar. Por eso el autor se pregunta, ¿Qué saca el obrero de sus fatigas? , esta pregunta nos puede generar desconsuelo. Pero mirándolo de una manera positiva nos lleva  a ser más críticos sobre la existencia humana, nuestra propia existencia. El tiempo no es solo el aquí y el ahora, como cristianos creemos que tenemos una vida más allá de la muerte con Cristo. Pero también el valor del tiempo es lo que le dedico a la familia, a los amigos, el tiempo que le dediquemos a Dios ante su presencia y ante los rostros concretos que Él nos pone en el camino. No tengamos temor o rechazo a los cambios que puedan suceder a nuestro alrededor. Si hoy gozamos de buena salud disfrutemos y demos gracias a Dios por ello, si por el contrario estamos enfermos es momento de cuidar no solo nuestro cuerpo sino que además es un tiempo de gracia que Dios nos regala para que evaluemos cómo está nuestra relación con El.  Si estamos viviendo un tiempo de prosperidad, agradece lo generoso que es Dios contigo, y a la vez comparte las bendiciones recibidas. Si estás viviendo la escasez, descansa en el Señor, confía que tenemos un Dios que provee y te ayudará a pasar de la mejor manera esa situación. No perdamos la novedad que cada día nos trae la vida, las situaciones diarias nos llevan a remar mar adentro y a descubrir lo que hay por mejorar en relación hacia Dios, hacia sí mismo y hacia los demás. Eso es lo bello de la vida, eso es aprender a vivir.  

Al caer la tarde me acerco a ti a través de la oración para darte gracias por cada situación que pones en mi camino. La vida se compone de diversos momentos, a veces reímos,  otras veces lloramos, danzamos y otras veces gemimos, a veces estamos alegres y otras veces estamos tristes, unas veces vamos de gloria en gloria, y de éxitos y otras veces llegan los fracasos y las pérdidas. Saber vivir la vida es enfrentarnos con valentía cada situación, por eso necesito de tu sabiduría para no perder la paz, entender desde tu sabiduría que detrás de esa situación existe un plan divino que me ayudara a crecer en virtudes. Tu eres el dueño del tiempo y por eso siempre tu tiempo es oportuno. Gracias Señor porque nos haces remar mar adentro para que descubramos lo bello que es aprender a vivir cuando se vive apasionadamente cada día desde tu compañía.  Amen

Dios te bendiga,

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miércoles, 21 de septiembre de 2022

La vista es el reflejo de tu corazon, si la mirada esta sana, tu percepción cambia.

 



La vista es el reflejo de tu corazon, si la mirada esta sana, tu percepción cambia.

Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 4, 1-7. 11-13
Hermanos:
Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados.
Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobre llevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vinculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que está sobre todos, actúa por medio de todos y ésta en todos.
A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo.
Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelizadores, a otros, pastores y doctores, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al Hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.
Palabra de Dios

Sal 18, 2-3. 4-5 R/. A toda la tierra alcanza su pregón

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 9-13

En aquel tiempo, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
«Sígueme».
Él se levantó y lo siguió.
Y estando en la casa, sentado en la mesa, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaban con Jesús y sus discípulos.
Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:
«¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?».
Jesús lo oyó y dijo:
«No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa "Misericordia quiero y no sacrificio": que no he venido a llamar a justos, sino a los pecadores».
Palabra del Senor


Hoy quiero hacer una reflexión acerca de la invitación que nos hace Pablo “ ser humildes, compasivos, amables, llevarnos mutuamente con amor “. Ahora llevemos nuestra mirada hacia Dios, hacia nosotros mismos,y hacia los demás.  

La mirada hacia Dios. ¿Hemos experimentado lo compasivo, lo amable y lo amoroso que es Dios con cada uno de nosotros?  ¿Qué experiencia has tenido como hij@de Dios? ¿Sientes que tienes un Dios cercano o distante? ¿Cómo crees que puede mejorar tu relación con Dios? Ayúdate con esta cita bíblica “ Padre misericordioso” Lucas 15, 11-32

Ahora llevemos esos sentimientos que nos dice la primera lectura  hacia nosotros mismos. Somos personas humildes capaces de reconocer nuestras faltas, pedir ayuda y hasta perdón, o más bien nos dejamos llevar por el orgullo y no damos el brazo a torcer porque creemos que quien lo hace es débil? Creemos que somos lo suficientemente autosuficientes para solucionar y controlar todo?. Nos cuesta y nos duele reconocer los talentos del otro, o por el contrario nos alegra que los demás logren sus sueños y sean exitosos. Ante la ingratitud y a pesar de que los demás nos fallen, tenemos actitud de servicio hacia ellos o más bien tomamos revancha. Estamos atentos a los sentimientos que salen de nuestro corazón como es la tristeza, el desánimo, la desesperanza y trabajamos sobre ellos o más bien esos sentimientos los rechazamos y bloqueamos tratando de aparentar que todo está bien, porque no es bueno mostrar nuestra vulnerabilidad ya que algunos pueden aprovecharse de ello.

Por último llevemos la mirada de nosotros hacia los demás. No olvides que si tu ojo está enfermo, todo lo demás lo verás distorsionado, perderemos la objetividad, y nuestras actitudes no serán justas. Una herida que no esté bien sanada se refleja en el trato con los demás. Esa es una de la causa de que podamos ser duros con los demás, a veces les exigimos lo que ni siquiera somos capaces de hacer. Nuestras palabras crueles, que denigran y lastiman sin importar el daño que causemos. Es por eso que encontramos muchos corazones rotos en el camino por causa de otros o por nosotros mismos.

Es por eso que el Evangelio de hoy nos enseña lo importante que es tener sana la vista. Jesus ve a Mateo de la misma manera como tiene su corazón, lleno de amor y de compasión.  Es tiempo que revisemos y reflexionemos cómo está nuestra vista, porque ese es el reflejo que hay en el profundo de nuestro corazón.

Mi amado Jesús, limpia y sana mi mirada para que pueda ver como tu desde el amor y la compasión porque de lo contrario perderé objetividad teniendo actitudes injustas por causa del dolor, la tristeza, la amargura, la envidia, y los celos. Una vista sana es capaz de reconocer que tenemos un Dios bondadoso y misericordioso, que tiene planes de bienestar y bendiciones para cada uno de sus hij@s. Una vista sana es humilde y con valor toma el camino del perdón para alcanzar su propia sanación evitando seguir rompiendo otros corazones en el camino. Una vista sana es reconocer que el otro a pesar de sus fallas y errores, también está en un proceso de conversión el cual toma tiempo, por eso vamos juntos en este peregrinar. Danos la gracia Señor de tener una mirada limpia, sana y pura,
para ello tienes que transformar mi corazón, ajustarlo y moldearlo a tu manera, así mi mirada va reflejar lo que hay en el profundo de mi corazón.   Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucriston por siempre sea alabado!  
 

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lunes, 19 de septiembre de 2022

Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, por eso estamos llamados a una vida integra.

 


Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, por eso estamos llamados a una vida integra.

Primera lectura
Lectura del libro de los Proverbios 3,27-34:

Hijo mío:
No niegues un favor a quien lo necesita, si está en tu mano concedérselo.
Si tienes, no digas al prójimo: «Anda, vete; mañana te lo daré».
No trames daños contra tu prójimo, mientras vive confiado contigo a tu lado; no pleitees con nadie sin motivo, si no te ha hecho daño alguno; no envidies al hombre violento, ni trates de imitar su conducta, porque el Señor detesta al perverso y pone su confianza en los honrados; el Señor maldice la casa del malvado y bendice la morada del justo; el Señor se burla de los burlones y concede su gracia a los humildes.
Palabra de Dios

Sal 14 R/. El justo habite en tu monte santo, Señor.

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 8,16-18

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«Nadie que ha encendido una lámpara, la tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama, sino que la pone en el candelero para que los que entran tengan luz.
Pues nada hay oculto que no llegue a descubrirse ni nada secreto que no llegue a saberse y hacerse público.
Mirad, pues, cómo oís, pues al que tiene se le dará y al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener».
Palabra del Señor

La primera lectura Pablo nos invita a que decidamos ser buenos. Y es que ser bueno no es algo espontáneo. A veces queremos ser buenos pero no siempre. Por eso ser bueno es una decisión y como no siempre lo que queremos hacer entonces tenemos que pedirle al Espíritu Santo que nos de su fuerza para que lo hagamos.  Ser bueno exige el deseo de hacer el bien y la voluntad de resistirse al contagio de la maldad. Esto último sí que es difícil a veces porque cuando recibimos ingratitudes, desengaños, o nos pagan mal nuestro corazón tiende a endurecerse. Por eso la lectura nos pide “ No le niegues un favor a quien lo necesita;" sobre lo segundo quedó escrito esto: "No envidies al hombre malvado ni imites nunca sus acciones." Cuidado con creer en el cuento que al bueno le va bien y que al malo le va mal. No siempre es así. Hemos visto cómo a veces el malo tiene éxito y las cosas le van bien. Más bien hagamos las cosas bien por nosotros mismos, por tener una conciencia en paz y por causa del amor que decimos tener a Cristo.

En el evangelio Jesús nos habla acerca de la parábola de la lámpara. Algunos la hemos escuchado varias veces y creemos que ya sabemos lo que Jesus nos quiere decir. Pero realmente es más complicado de lo que puedas llegar a imaginar.

En la práctica que quiere decir ser luz? Tener una palabra oportuna, tener un ejemplo de vida y tener la capacidad de ser victoria de Dios donde tu estas. La capacidad de la luz es que vence las tinieblas, y no se puede vencer las tinieblas si no tienes una palabra sabia, si no tienes un ejemplo notable y si no eres victoria de Dios.  

Miremos y analicemos nuestra propia vida. La primera clave es ``tener una palabra oportuna”. Somos de aquellos que damos una palabra oportuna ya sea para dar ánimo, para exhortar y corregir,  o más bien por respetos humanos callamos para evitar ser mal vistos, para no ser la piedra en el zapato y no incomodar algunos porque preferimos que nos sigan aceptando al grupo que pertenecemos?. Por amor doy palabras de ánimo al que lo necesite, por amor corrijo al que está equivocado desde la misericordia así como lo hacía Jesús porque es mejor hacerlo y no dejar que los demás tengan una vida desdichada y miserable.  La segunda clave es tener un “ buen ejemplo de vida”, porque como dice la primera lectura “ Nada hay oculto que no llegue a descubrirse “, no seas mentiroso, no acomodes las cosas a tu conveniencia, no seas falso, porque tarde o temprano todo llega a descubrirse. Puedes hablar muy bonito, pero el testimonio de vida es quien afirma lo que eres. La tercera clave es “ la capacidad de ser victoria de Dios donde tu estas “, eso si reafirmará quien y de donde eres. No puedes acomodarte a las circunstancias o  a las situaciones, porque si lo haces no eres coherente y por ende no eres una persona integral.
Para que se cumplan estas tres claves y llegar a ser lámpara se necesita una profunda conversión y que Dios esté reinando dentro en mi. No es tan fácil por eso hay que abrirle la puerta de nuestro corazón, y desear el reinado de Cristo. Solo de esta manera podremos  ser lámpara, una lámpara que ilumine a los que están en casa.  
 
Mi amado Jesús, hoy puedo decir con tristeza que no soy la luz que brilla e ilumina a otros porque a veces no tengo una palabra oportuna para dar ánimo, o para exhortar y corregir, más bien cayó para evitar problemas. Mi testimonio de vida no siempre es coherente, a veces me ajusto a lo que me conviene porque me cuesta reconocer que falle, que los demás tienen la razón y por eso termino poniéndome una máscara ocultando lo que tengo en mi corazón. Aún estoy en este caminar hacia la conversión pero de una manera inconstante. Mi corazón sigue cerrado por causa de mis caprichos, mi egoísmo y el orgullo no permitiendo que Tu entres y reines en mi. Dame la gracia Señor de tener una palabra oportuna guiada por Tu Santo Espíritu, que no sea yo quien hable sino tú Señor. Que con mi ejemplo de vida confirme una vez más quién es el que reina en mi corazón y que viva cada día en victoria porque el mal ya no tiene poder en mi. Alumbra mi vida con Tu Luz Señor para ser lámpara e iluminar a los que están en casa.  

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!


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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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miércoles, 14 de septiembre de 2022

Sintonízate con Dios!

 


Sintonízate con Dios!


1 Corintios 12, 31 - 13, 13

Hermanos: Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino excepcional.
Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden.
Ya podría tener el don de profecía y conocer todos los secretos y todo el saber, podría tener fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada.
Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad.
Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites.
El amor no pasa nunca.
¿El don de profecía?, se acabará. ¿El don de lenguas?, enmudecerá. ¿El saber?, se acabará.
Porque limitado es nuestro saber y limitada es nuestra profecía; pero, cuando venga lo perfecto, lo limitado se acabará.
Cuando yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño. Cuando me hice un hombre acabé con las cosas de niño.
Ahora vemos confusamente en un espejo; entonces veremos cara a cara. Mi conocer es por ahora limitado; entonces podré conocer como Dios me conoce.
En una palabra: quedan la fe, la esperanza, el amor: estas tres. La más grande es el amor.
Palabra de Dios

Salmo 32 "Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad"

Lucas 7, 31-35

En aquel tiempo, dijo el Señor: "¿A quién se parecen los hombres de esta generación? ¿A quién los compararemos?
Se parecen a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros: "Tocamos la flauta y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis."
Vino Juan el Bautista, que ni comía ni bebía, y dijisteis que tenía un demonio; viene el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: "Mirad qué comilón y qué borracho, amigo de publicanos y pecadores."
Sin embargo, los discípulos de la sabiduría le han dado la razón."
Palabra del Señor


Como nos falta estar en sintonía con el otro y lo digo porque muchas veces los malentendidos y los problemas que tiene el ser humano empiezan por una falta de sintonía. La sintonía es compartir o estar en el mismo tono. Hay sufrimiento en las familias por ejemplo que el padre no se entiende con los hijos, los hijos no quieren hablar con sus padres y más bien buscan a sus amigos porque no se sienten entendidos por los padres. Otro ejemplo son las parejas, términos como por ejemplo “ tu no me entiendes “, todo eso es falta de sintonía. Así como nos pasa en las relaciones humanas, nos sucede con la relación con Dios. Hay dos ejemplos que nos ayudan a ver que no estamos en sintonía con Dios. El primer ejemplo son los mandamientos de la ley de Dios. Algunos piensan que Dios nos quiere molestar, que nos quiere impedir la felicidad, que nos quiere controlar. Para los que piensan así es porque creen que Dios es un estorbo y que sus mandamientos son una limitación de mi libertad.

Es por eso que el mensaje del evangelio de hoy es que entremos en sintonía con Dios. Jesús en el evangelio se lamenta y por eso dice “ Se parecen a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros: "Tocamos la flauta y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis.". En otras palabras, cuando ustedes tenían que llorar no lloraron, y cuando ustedes se tienen que alegrar no se alegran. Aprendamos entonces a llorar cuando hay que llorar y aprendamos a reír cuando haya que reir. Aprender a llorar nos dice Santa Catalina de Sena es que nos duela el dolor causado por nuestra indiferencia ante los que sufren, que nos duela el dolor que causamos por nuestras ingratitudes, por la palabra hiriente que dijimos, y por el acto de perdón que rechazamos y de algo nos debería causar profundo dolor es haber perdido la amistad con Dios. Es muy fácil perderse en el camino, pero así como es de fácil perderse es más fácil retornar el camino de Cristo, solo se necesita tres cosas, reconocer que estamos perdidos, tener la voluntad de volver a tomar el camino con Cristo y ponerse en movimiento de caminar hacia El.

Ponernos en sintonía con Dios es también reconocer el inmenso amor que Él nos tiene por nosotros y esto nos debe llenar de alegría. La alegría de tener la vida, que podemos respirar, que nos sentimos queridos y amados, la alegría de tenerlo a él en nuestra vida, la alegría y la gratitud por todos los bienes que hemos recibido por parte de Él, la alegría y la confianza de que cada problema que se nos presenta El está batallando junto con nosotros y todo es para el bien para aquellos que aman y confían en El, acoger su plan divino hará crecer y madurar en nosotros virtudes que nos hacen ser verdaderos hij@de Dios. En conclusión, estar en sintonía con Dios es el dolor causado por las faltas de amor y la alegría de ser hij@s amad@s por Dios.

Mi amado Jesús, deseo estar sintonizada contigo para poder entender que todo lo que me pasa hace parte de un plan divino y así viviré mejor. Que aprenda a llorar cuando sea necesario y reir cuando haya que reir. Estar en sintonía contigo me ayudará a reconocer que hay muchos caminos en los que puedo transitar, cada camino dan señales pero por el afán de cada día, a veces ni me doy cuenta de las señales que cada uno de ellos emite. Algunos caminos traen alegría pero efímera, otros me llevan a ser agresiva e hiriente, otros me llevan a una tristeza profunda,  a la desconfianza, al temor, a la inseguridad. Solo hay un camino que me lleva a la verdadera paz y seguridad, ese camino eres Tu.  Es muy fácil perderse en el camino, pero así como es de fácil perderse es más fácil retornar a la casa del Padre. Hay tres cosas que necesito, reconocer que estoy perdida, tener la voluntad de volver a tomar el camino y ponerme en movimiento para caminar hacia ti. Gracias por la obra que empezaste y aún sigues haciendo en mi. Dame la gracia de estar en sintonía contigo para reconocer y restaurar el dolor causado por mis faltas de amor y la alegría de ser hij@s amad@s por Dios.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

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     Sandra Yudy Zapata Escudero

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martes, 13 de septiembre de 2022

Es hora de despertar gracias al don del amor que viene con Cristo!

 



Es hora de despertar gracias al don del amor que viene con Cristo!


Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol Pablo a los Corintios 12,12-14.27-31a:

Hermanos:
Lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo. Pues todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.
Pues el cuerpo no lo forma un solo miembro, sino muchos.
Pues bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno es un miembro. Pues en la Iglesia Dios puso en el primer lugar a los apóstoles; en el segundo lugar, a los profetas; en el tercero, a los maestros; después, los milagros; después el carisma de curaciones, la beneficencia, el gobierno, la diversidad de lenguas. ¿Acaso son todos apóstoles? ¿O todos son profetas? ¿O todos maestros? ¿O hacen todos milagros? ¿Tienen todos don para curar? ¿Hablan todos en lenguas o todos las interpretan?
Ambicionad los carismas mayores.
Palabra de Dios

Sal 99 R/. Nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 7,11-17

En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, y caminaban con él sus discípulos y mucho gentío.
Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba.
Al verla el Señor, se compadeció de ella y le dijo:
«No llores».
Y acercándose al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo:
«¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!».
El muerto se incorporó y empezó a hablar, y se lo entregó a su madre.
Todos, sobrecogidos de temor, daban gloria a Dios, diciendo:
«Un gran Profeta ha surgido entre nosotros», y «Dios ha visitado a su pueblo.»
Este hecho se divulgó por toda Judea y por toda la comarca circundante.
Palabra del Señor


La primera lectura nos habla Pablo que todos nosotros hemos recibido el Espíritu en el bautismo para formar un solo cuerpo en Cristo. Y él lo explica de una manera muy gráfica y clara fácil de comprender utilizando la imagen del cuerpo humano.Así como cada pieza del cuerpo se necesita uno del otro nosotros como iglesia de Cristo también nos necesitamos mutuamente. No existe comunidad o iglesia si vivo desde la indiferencia. Dios nos creó para amarnos mutuamente y ese amor se hace concreto cuando me preocupo y me hago cargo del dolor del otro.

Hay entre comillas “ comunidades “, que tienen muchos seguidores, pero hasta donde la comunidad llega alcanzar a conocer a los miembros que hacen parte de ella, cuáles son sus necesidades, sus dolencias, hasta donde me pongo a disposición o al servicio del otro.

La primera comunidad que nosotros hacemos parte y conocemos es nuestra propia familia. Algunos la cuidan otros no, algunos son luz en la calle y oscuridad en la casa. Es buen momento para que reflexionemos cómo estamos cuidando esa pequeña comunidad que Dios nos dio que se llama familia. Realmente nos ayudamos entre si, será que si tomamos el tiempo necesario para hacer una llamada a nuestros seres queridos y saber cómo están? o será que solo nos vemos cuando hay algún evento como es un cumpleanos, una fecha especial o el fallecimiento de alguno. Las familias necesitan tiempo para amarse más y ese amor se hace visible con actos concretos como es el tiempo para escuchar no solo con los oídos sino con el corazón, somos muy buenos en dar regalos y hacer sentir a nuestros amigos lo importante que son, pero nos cuesta darle un beso o un abrazo a nuestra propia familia. Tenemos tiempo para ver seriados, ver las redes sociales pero como nos cuesta darle tiempo de calidad a quienes amamos. Somos expertos en corregir a los demás pero nos da hasta temor de corregir a nuestros hij@s y familiares. Pedimos a los demás la reconciliación y el perdón, que sean generosos y humildes pero nuestro testimonio de vida muestra todo lo contrario. Criticamos algunos porque son deshonestos e injustos, sabiendo que en nuestro corazón aún reina la codicia. Nos llamamos cristianos, pero aun seguimos creando divisiones porque buscamos el bien propio.

Que el Señor nos dé su gracia para crecer más en el don maravilloso como es el del amor.  

En el evangelio, notamos una vez más la misericordia de Jesús. Jesus no solo observa sino que además escucha. Es un entierro. El difunto es el hijo único de una viuda. Y en la sociedad del momento eso significaba que su madre quedaba totalmente a la intemperie, sola y sin posibilidades de salir adelante. El hijo era la única posibilidad de vida digna para la madre… Jesús se conmueve. Y la misericordia entrañable se pone en acción. La debilidad, la pobreza, la vulnerabilidad, el desamparo… de la mujer, son una llamada de socorro que Él no puede dejar de atender. Y la fuerza de la vida que reside en Él le devuelve al hijo, y con él la posibilidad de vida.

Ambas lecturas como la primera y el evangelio nos invitan a “ despertar”. Hay muchos muertos mal enterrados, hay muchos sufrientes en el camino y no los vemos o nos hacemos los ciegos, hay muchos que necesitan ser escuchados pero no tenemos tiempo para escucharlos, hay muchos que necesitan nuestro perdón pero es más nuestro orgullo, hay algunos que se sienten solos y rechazados, y no nos esforzamos por acercarnos, porque eso le corresponde a otros.    

Esta es una llamada a “despertar” y poner en acción todo aquello que en nosotros está apagado, abandonado, inactivo, muerto. Levantarnos y acercarnos al Señor nos permitirá que nuestra vida se restaure y reviva el fuego del amor para que los otros tengan también vida.

Mi amado Jesús, despiértame y levántame de todas mis postraciones que me están llevando a una vida apagada, sin esperanza e inactiva. Las experiencias dolorosas han hecho que pierda la fe y la esperanza, a no confiar , a no creer en los demás y tampoco en mi. Tu sabes lo débil que soy lo que hace que sea vulnerable para los demás. Por eso hoy a través de esta oración me acerco a ti para que me ayudes a levantarme y a salir adelante. Hoy hago este acto de amor desde la fe porque sé que mis súplicas serán atendidas por ti. Tu no solo me ves sino que me escuchas, me escuchas con el corazón y sientes lo que yo siento. Me miras con ojos de amor y te acercas a mi para que no me sienta sol@, porque sin ti no soy nada.Gracias Señor por atender a mi súplica y por responder a mi clamor, Amen.  

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

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lunes, 12 de septiembre de 2022

El salto de amor que Dios da por ti es la misericordia

 



El salto de amor que Dios da por ti es la misericordia

Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 11,17-26.33:

Hermanos:
Al prescribiros esto, no puedo alabaros, porque vuestras reuniones causen más daño que provecho. En primer lugar, he oído que cuando se reúne vuestra asamblea hay divisiones entre vosotros; y en parte lo creo; realmente tiene que haber escisiones entre vosotros para que se vea quiénes resisten a la prueba.
Así, cuando os reunís en comunidad, eso no es comer la Cena del Señor, pues cada uno se adelanta a comer su propia cena y, mientras uno pasa hambre, el otro está borracho.
¿No tenéis casas donde comer y beber? ¿O tenéis en tan poco a la Iglesia de Dios que humilláis a los que no tienen?
¿Qué queréis que os diga? ¿Que os alabe? En esto no os alabo.
Porque yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: que el Señor Jesús, en la noche en que iba a ser entregado, tomó pan y, pronunciando la Acción de Gracias, lo partió y dijo:
«Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía».
Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo:
«Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía».
Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva.
Por ello, hermanos míos, cuando os reunís para comer, esperarnos unos a otros.
Palabra de Dios

Sal 39 R/. Proclamad la muerte del Señor, hasta que vuelva

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 7,1-10

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de exponer todas sus enseñanzas al pueblo, entró en Cafarnaún.
Un centurión tenía enfermo, a punto de morir, a un criado a quien estimaba mucho. Al oír hablar de Jesús, el centurión le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese a curar a su criado. Ellos, presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente:
«Merece que se lo concedas, porque tiene afecto a nuestra gente y nos ha construido la sinagoga».
Jesús se puso en camino con ellos. No estaba lejos de la casa, cuando el centurión le envió unos amigos a decirle:
«Señor, no te molestes; porque no soy digno de que entres bajo mi techo; por eso tampoco me creí digno de venir a ti personalmente. Dilo de palabra, y mi criado quedará sano. Porque también yo soy un hombre sometido a una autoridad y con soldados a mis órdenes; y le digo a uno: "Ve", y va; al otro: "Ven", y viene; y a mi criado: "Haz esto", y lo hace».
Al oír esto, Jesús se admiró de él y, volviéndose a la gente que lo seguía, dijo:
«Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe».
Y al volver a casa, los enviados encontraron al siervo sano.
Palabra del Señor


En la primera lectura Pablo se lamenta como a la comunidad le falta unidad, en los corazones aun existe el egoísmo y es por eso que Pablo los exhorta para que recapaciten y  sean un solo cuerpo, sobre todo a la hora de celebrar la Eucaristía, momento clave de la vida del cristiano. A veces me pregunto, para qué aparentar que somos muy espirituales y que practicamos muchos ritos si aún hay ese perdón que no he regalado, si aun alimentamos el resentimiento, la envidia, el enojo, los celos en nuestro corazón. Una de la señales que nos hará ser reconocidos que verdaderamente somos hij@s de Dios, herman@s en Cristo es cuando vivamos en unión fraterna. Dentro de la Iglesia hay multitud de carismas, movimientos, congregaciones, caminos... pero no debemos olvidar nunca que todos pertenecemos a un mismo cuerpo cuya cabeza es Cristo y que nada ni nadie puede separarnos. No podemos pensar en “yo” o “nosotros”, debemos pensar en clave universal, que al fin y al cabo es lo que significa ser católico. Y dentro de esa universalidad siempre debemos estar en clave de unidad con el Señor y con los hermanos. Vivir en fraternidad no significa pensar igual, es respetar la diversidad, apartar nuestros intereses y gustos en favor de los demás, vivir la fe en comunión y siempre buscar la unidad de la iglesia.

En el evangelio Lucas nos muestra cómo la misericordia abre puertas, derriba las barreras y hace puentes. La persona de Jesus y el centurión nos muestran cómo dos personas que son totalmente distintas mientras una lo tiene todo el otro no tiene nada. El centurión romano pertenece al país invasor osea a los enemigos, el centurión romano tiene poder pero a la vez es muy necesitado. Jesus es un profeta itinerante, alguien que no tiene donde reclinar la cabeza, ante los ojos del mundo Jesús no tiene nada pero a la vez lo tiene todo. Aqui esta la primera lección y es que a veces idolatramos los poderes de esta tierra y las respuestas a nuestras preguntas están en la personas mas sencillas y en la vida más simple que podamos imaginar.  

Retomando el tema de la misericordia Jesús posiblemente podría haberse llenado de resentimiento frente a ese ejército invasor y hasta pensamos que tendría justificación para odiar y no hacer el favor que le pedía este centurión romano, pero para Jesús va primero el dolor de la otra persona, sin importar que este hombre haya sido un invasor, un injusto, que a maltratado mucha gente. Jesús antepone lo primordial que es el sufrimiento. La llave que abre el corazón de Dios es esa, “el sufrimiento”. Tengamos la confianza y la seguridad que tenemos un Dios que es compasivo y misericordioso, un Dios que nos busca para que podamos descansar en su regazo, un Dios que por amor decidió bajar del cielo y ser como uno de nosotros para acompañarnos,  ayudarnos y sostenernos ante las dificultades.

A veces nos sucede que nos sentimos lejos de Dios, ya sea por causa de nuestras equivocaciones, así como el centurión romano pero hay un salto de amor que Dios ha dado para acercarse a ti y ese salto de amor se llama “ Su misericordia” . Así como Él dio el salto de amor para acercarse a nosotros, tú y yo necesitamos hacer un salto de amor hacia Él, el salto de amor hacia El se llama la “ Fe”. Jesús mismo lo dice al finalizar el pasaje “ Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe “. Dios se hizo cercano a ti y a mi por la misericordia y nosotros nos terminamos de acercar a Dios por la Fe. Esa es la combinación, que Él revele su amor en nosotros y nosotros que aceptemos ese amor por la fe.  

Mi amado Jesús, todo lo que me falta por aprender el valor de la humildad y la fe. El centurión reconoció que a pesar de que aparentemente tenía todo, era una persona necesitada. Este hombre se llenó de valor para reconocer lo necesitado. Seguramente si fuéramos como él nuestra vida sería mucho más sencilla, más llena de amor, más plena, más en comunión contigo, y en el fondo seríamos más felices, más llenos de vida, y eso se notaría a nuestro alrededor. Ayúdame Señor a no solo buscar mis propios intereses y beneficios sino también a comprometerme más con el que está cerca de mi, lo mínimo que puedo hacer por el que sufre es elevar una oración al cielo por sus necesidades y tu desde tu providencia lo bendeciras, porque toda oración elevada al cielo siempre tiene una respuesta. Quiero ser “sal de la tierra” capaz de transformar el mundo. Haz crecer en mí la confianza en ti, dejar a una lado nuestras circunstancias, nuestros deseos egoístas, nuestros recelos y prejuicios. Gracias Señor por dar el salto de amor como es tu misericordia y dame la gracia de dar el salto de amor hacia ti desde la fe. Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!





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miércoles, 7 de septiembre de 2022

Cuando estamos alegres el Señor está cerca de nosotros y mucho más Él está cerca en los días tristes y oscuros.

 



Cuando estamos alegres el Señor está cerca de nosotros y mucho más Él está cerca en los días tristes y oscuros.


Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 7, 25-31

Hermanos:
Acerca de los célibes no tengo precepto del Señor, pero doy mi parecer como alguien que, por la misericordia del Señor, es fiel.
Considero que, por la angustia que apremia, es bueno para un hombre quedarse así.
¿Estás unido a una mujer? No busques la separación.
¿Estás libre de mujer? No busques mujer; pero, si te casas, no pecas; y, si una soltera se casa, tampoco peca. Aunque estos tales sufrirán ¡a tribulación de la carne; y yo quiero ahorrársela.
Digo esto, hermanos, que el momento es apremiante. Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina.
Palabra de Dios


Sal 44, 11-12. 14-15. 16-17 R/. Escucha, hija, mira: inclina el oído

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 6, 20-26

En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos hacia sus discípulos, les decía:
«Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados.
Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis. Bienaventurados vosotros cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas.
Pero ¡ay de vosotros, los ricos, porque ya habéis recibido vuestro consuelo!
¡Ay de vosotros, los que estáis saciados, porque tendréis hambre! ¡Ay de los que ahora reís, porque haréis duelo y lloraréis! ¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que vuestros padres hacían con los falsos profetas».
Palabra del Señor


Las lecturas de hoy nos invitan a tener una mirada desde la esperanza, porque nada de este mundo es lo definitivo, lo último, lo eterno. Lo que nos anima a vivir con gran intensidad nuestro compromiso cristiano en nuestra estancia en la tierra, luchando para que en ella brille el evangelio de Jesús, no estamos solos, Él está dando la pelea junto a nosotros y lo que Él más desea es que estemos bien y seamos felices. Las dificultades y los problemas no son eternas, todo tiene un comienzo y un fin y si aún no ves que ha llegado el fin es porque aun Dios está trabajando en esa situación. Cuando tenemos una actitud desde la esperanza vemos las cosas que nos suceden con sentido del humor, con paz y tranquilidad porque quien tiene la última palabra es Dios.

Bien sabe Jesús que el deseo más fuerte de todo corazón humano es conseguir la felicidad, disfrutar de una vida donde prevalezca la felicidad y no la tristeza y la amargura. Pero desde nuestra humanidad no podemos negarnos que tenemos días soleados y otros tristes, es imposible mantenernos siempre en un solo estado por ejemplo de felicidad. Jesús en las bienaventuranzas nos pide que dejemos actuar a Dios en nuestra vida, que sea Él quien dirija y guíe nuestros pasos.  Es lo que hacen los ochos proclamados por Jesús como bienaventurados. Y es lo que no hacen los que Jesús proclama como desdichados y alejados de la felicidad… dejan que sus vidas las rijan dioses falsos.

Las bienaventuranzas tienen que ver principalmente con el "ser". Nuestro ser es lo primero; el hacer fluye de nuestro ser. En otras palabras, lo que hacemos está determinado por lo que somos. Muchos cristianos parecen cansados, aburridos y faltos de alegría, precisamente porque basan su fe en ese laborioso hacer y deshacer sin haber descubierto el amor que lo hace posible. Es difícil seguir haciendo cosas cuando no fluyen de nuestro ser. Por ejemplo algunos practican las obras de misericordia desde la ley, osea hacen obras bonitas para quienes necesitan ayuda esto lo hacen porque sienten paz en su corazón, o por tener tranquila su conciencia, o porque quieren ser buenos. Parafraseando una idea del teólogo James Alison, la fe cristiana no consiste en hacer el bien, ni siquiera en ser bueno; ¡se trata de ser amado! Una vez que nos damos cuenta de que somos amados "pase lo que pase", nuestro ser se vuelve noble lo que nos habla las Bienaventuranzas y las acciones correctas simplemente fluyen de nosotros como es cumplir los Mandamientos desde el amor.

Señor, gracias por permitirme reconocer lo débil y vulnerable que soy porque esto me recuerda mi naturaleza humana. No está mal sentirme hoy bien y mañana estar bajo de ánimo, eso no depende ni siquiera de lo que haya dejado de hacer por ti. Pero lo que no se me puede nunca olvidar es que en esos momentos donde debo ir, y es ir hacia ti. Hoy te doy gracias por esos dos estados del alma, consolación y desolación. La consolación son los días soleados, por eso dame la gracia Señor que en mis días soleados no me olvide de ti, que más bien aproveche ese tiempo de gracia para fortalecerme en la oración y que el fruto de la oración sea el crecimiento de la fe y la esperanza en ti. Aquellos momentos difíciles como es la desolación, días que tratan turbar mi paz regalame humildad para acercarme a ti y pedirte ayuda, porque Tu sabes que es lo que más me conviene.  Haz crecer en mí la confianza porque en esta batalla no estoy sol@, tu vas conmigo batallando hombro a hombro. Sostenme para que no claudique y no permitas que las dudas roben mi paz y tranquilidad. Con la confianza puesta en ti enfrento cada día al saber que tú tienes la última palabra y me bendices, Amen.

Dios te bendiga.

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

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martes, 6 de septiembre de 2022

Realmente eres mensajero del amor de Dios o más bien serás de aquellos que llevan cizaña para alimentar el odio y el resentimiento a quienes buscan la reconciliación.

 



Realmente eres mensajero del amor de Dios o más bien serás de aquellos que llevan cizaña para alimentar el odio y el resentimiento a quienes buscan la reconciliación.

Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 6, 1-11

Hermanos:
¿Hay alguien entre vosotros que, teniendo un pleito con otro, se atreve a llevarlo a juicio ante los impíos y no ante los santos?
¿Habéis olvidado que los santos juzgarán el universo? Pues si vosotros vais a juzgar al mundo, ¿no estaréis a la altura de juzgar minucias?
Recordad que juzgaremos a ángeles; cuánto más, asuntos de la vida ordinaria.
De manera que para juzgar los asuntos ordinarios dais jurisdicción a gente que en la Iglesia no cuenta.
¿No os da vergüenza? ¿Es que no hay entre vosotros ningún entendido que sea capaz de arbitrar entre dos hermanos?
No señor, un hermano tiene que estar en pleito con otro y además entre gentiles.
Desde cualquier punto de vista ya es un fallo que haya pleitos entre vosotros.
¿No estaría mejor sufrir la injusticia? ¿No estaría mejor dejarse robar?
En cambio, sois vosotros los injustos y los ladrones, y eso con hermanos vuestros.
¿No sabéis que ningún malhechor heredará el reino de Dios? No os hagáis ilusiones: los inmorales, idólatras, adúlteros, lujuriosos, invertidos, ladrones, codiciosos, borrachos, difamadores o estafadores no heredarán el reino de Dios. Así erais algunos antes.
Pero fuisteis lavados, santificados, justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.
Palabra de Dios

Sal 149, R. El Señor ama a su pueblo.

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 6, 12-19

En aquellos días, Jesús salió al monte a orar y pasó la noche orando a Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió de entre ellos a doce, a los que también nombró apóstoles:
Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Simón, llamado el Zelote; Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Después de bajar con ellos, se paró en una llanura con un grupo grande de discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.
Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y toda la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.
Palabra del Señor


En la primera lectura nos muestra una situación que se está presentando en la comunidad de Corintios. Pablo tiene dos fuentes de información sobre dicha situación, por un lado, la gente de Cloe, que le informan sobre diferentes actitudes de la comunidad que provocan divisiones (1 Cor 1,11). Por otro lado, los mismos hermanos de Corinto escriben a Pablo para que dé respuesta a una serie de cuestiones que ellos no tienen del todo claras (1 Cor 7,1).

Pablo conoce de oídas acerca de la situación, estos son pleitos internos de la comunidad que ha llegado a tal punto de querer resolverlo ante los tribunales. Además quienes juzgan son personas ajenas a la vida y a la fe de la comunidad cristiana. De ahí el asombro de Pablo y su sorpresa: ya es suficientemente duro que haya diferencias, disputas, robos, injusticias y pleitos entre hermanos, pero ¿no es posible resolverlo entre ellos?, ¿no hay en la comunidad alguien que actúe de mediador entre ambos?

El solo hecho de vivir en comunidad nos va a llevar a situaciones incómodas, en desacuerdos y hasta tener conflictos. Eso es normal ya que estamos viviendo con seres humanos y no con ángeles. Lo importante es aprender a discernir para poder llegar a caminos de encuentro y de comunión con el otro a través del Señor.  Si nuestras actitudes y comportamientos son como los del mundo, entonces no hemos podido entender el mensaje de Cristo. Llevar la buena noticia al mundo es llevar el amor, el compromiso con el hermano, el perdón, la conversión y la fe en Jesús Resucitado. Si Cristo no está en el centro de nuestras vidas y relaciones, difícilmente podremos llamar hermano y hermana a ningún miembro de la comunidad, y mucho menos a las personas de nuestro mundo.

En el evangelio vemos a un Jesus orante, ora ante una toma de decisión, la elección de sus discípulos. Antes de tomar una decisión, ¿oras a Dios para que te de claridad?  ¿ cuando alguien te busca para que le des un buen consejo, oras para que Dios ponga las palabras correctas y des un consejo sabio?

A veces nos sucede que tomamos decisiones de una manera rápida, no le dedicamos el tiempo necesario para discernir y descubrir cuál es la voluntad de Dios. Jesus tenía muy claro que la mejor decisión es hacer la voluntad de Dios y para ello se necesita la oración porque a través de ella escuchamos la voz de Dios, su consejo, su voluntad.  Algunos podrán decir, “ He rezado mucho antes de tomar ciertas decisiones que más importaban, sólo para darme cuenta después de que me han "salido el tiro por la culata" y me han dejado preguntándome si tomé mis decisiones correctamente”, qué fue lo que sucedió? . Fácilmente tú también habrás tenido experiencias similares. El pasaje de hoy debería tranquilizarnos. Incluso la propia decisión de Jesús de elegir a los apóstoles, tomada después de toda una noche de oración, parece que le salió el tiro por la culata con la elección de Judas.
En nuestro "sentido común" nos preguntamos si Jesús no podría haber elegido mejor. Sin embargo, en el "sentido evangélico", sabemos que todo era parte del gran designio de Dios, y que las decisiones de Jesús, a las que llegó tras horas de oración, estaban perfectamente alineadas con la voluntad de Dios. Esto debe consolarnos: si hemos llegado a decisiones después de esfuerzos sinceros por discernir la voluntad de Dios y horas de oración, incluso cuando son aparentemente desastrosas, podemos estar seguros de que nuestras decisiones están a salvo dentro del gran diseño de Dios.

Mi amado Jesús, realmente quiero ser un mensajero de tu amor y de perdón, un mediador que ayude a otros para que se acerquen a la reconciliación. Tu eres la buena noticia para todos quienes te buscan con sincero corazón. Tu eres quien hace la obra, y yo sólo soy el puente donde ambos corazones van a transitar. Sana las heridas más profundas que han sido causadas por la falta de no conocerte, sana los recuerdos, la memoria y todo aquello que interfiera y está impidiendo esta reconciliación. No permitas que la cizaña de algunos dañen la obra redentora que tú quieres hacer. Si los corazones están enfermos porque está buscando un interés propio, purificalos Señor para que este encuentro sea sincero y realmente haya una verdadera sanación.  Gracias Señor porque tu plan es bello y perfecto y por hacerme parte de El, Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!
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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios.

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