viernes, 23 de septiembre de 2022

El valor y el misterio del tiempo.

 


El valor y el misterio del tiempo.

Primera lectura
Lectura del libro del Eclesiastés 3, 1-11

Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo:
Tiempo de nacer, tiempo de morir;
tiempo de plantar, tiempo de arrancar;
tiempo de matar, tiempo de sanar;
tiempo de destruir, tiempo de construir;
tiempo de llorar, tiempo de reír;
tiempo de hacer duelo, tiempo de bailar;
tiempo de arrojar piedras, tiempo de recogerlas;
tiempo de abrazar, tiempo de desprenderse;
tiempo de buscar, tiempo de perder;
tiempo de guardar, tiempo de arrojar;
tiempo de rasgar, tiempo de coser;
tiempo de callar, tiempo de hablar;
tiempo de amar, tiempo de odiar;
tiempo de guerra, tiempo de paz.
¿Qué saca el obrero de sus fatigas? Comprobé la tarea que Dios ha encomendado a los hombres para que se ocupen en ella: todo lo hizo bueno a su tiempo, y les proporcionó el sentido del tiempo, pero el hombre no puede llegar a comprender la obra que hizo Dios, de principio a fin.
Palabra de Dios

Sal 143, 1a y 2abc. 3-4 R/. ¡Bendito el Señor, mi alcázar!

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 18-22

Una vez que Jesús estaba orando solo, lo acompañaban sus discípulos y les preguntó:
«¿Quién dice la gente que soy yo?».
Ellos contestaron:
«Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros dicen que ha resucitado uno de los antiguos profetas».
Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».
Pedro respondió:
«El Mesías de Dios».
Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie, porque decía:
«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día».
Palabra del Señor


En la primera lectura nos habla del valor y el misterio que es el tiempo. Haga lo que haga, cada cosa sucederá a su tiempo y no puedo hacer nada para cambiarlo. La pregunta surge misteriosa e inquietante a la vez, ¿cómo puedo conocer el tiempo oportuno? La respuesta sólo la tenemos en Dios, que es quien da sentido a la existencia y a todo lo que nos sucede.

Todo tiempo tiene su momento como nos lo dice en la lectura, no podemos presionar o forzar las cosas porque lo que haremos es que se estropee el proceso. Estamos muy acostumbrados a tener resultados rápidos es por eso que nos desesperamos, tomamos decisiones no acertadas,  perdemos la fe, y el foco.  Por eso quien nos da la pauta del tiempo oportuno es Dios, lo cual no es fácil porque exige en nosotros el creer, confiar y esperar en Él, en otras palabras tener Fe. Dios sabe que la espera nos ayudará a crecer en la fe y en la perseverancia. Tenemos que tener la certeza que las preguntas o súplicas hacia Dios siempre tendrán una respuesta.  

El ciclo del ser humano es similar a lo que nos dice esta lectura, hay tiempo para cada cosa, para llorar, reír, danzar, gemir… y es que la vida lo componen todos esos momentos diversos. Hoy quizás tenemos una agenda muy llena, no tenemos tiempo ni siquiera para nosotros mismos o para nuestros seres queridos, hoy nos llueven las ofertas laborales, nos sobran las invitaciones, valoran lo que decimos y hacemos, estamos rodeados de muchas amistades, nos sentimos amados, queridos y acompañados pero podrá llegar un día que esto puede cambiar. Por eso el autor se pregunta, ¿Qué saca el obrero de sus fatigas? , esta pregunta nos puede generar desconsuelo. Pero mirándolo de una manera positiva nos lleva  a ser más críticos sobre la existencia humana, nuestra propia existencia. El tiempo no es solo el aquí y el ahora, como cristianos creemos que tenemos una vida más allá de la muerte con Cristo. Pero también el valor del tiempo es lo que le dedico a la familia, a los amigos, el tiempo que le dediquemos a Dios ante su presencia y ante los rostros concretos que Él nos pone en el camino. No tengamos temor o rechazo a los cambios que puedan suceder a nuestro alrededor. Si hoy gozamos de buena salud disfrutemos y demos gracias a Dios por ello, si por el contrario estamos enfermos es momento de cuidar no solo nuestro cuerpo sino que además es un tiempo de gracia que Dios nos regala para que evaluemos cómo está nuestra relación con El.  Si estamos viviendo un tiempo de prosperidad, agradece lo generoso que es Dios contigo, y a la vez comparte las bendiciones recibidas. Si estás viviendo la escasez, descansa en el Señor, confía que tenemos un Dios que provee y te ayudará a pasar de la mejor manera esa situación. No perdamos la novedad que cada día nos trae la vida, las situaciones diarias nos llevan a remar mar adentro y a descubrir lo que hay por mejorar en relación hacia Dios, hacia sí mismo y hacia los demás. Eso es lo bello de la vida, eso es aprender a vivir.  

Al caer la tarde me acerco a ti a través de la oración para darte gracias por cada situación que pones en mi camino. La vida se compone de diversos momentos, a veces reímos,  otras veces lloramos, danzamos y otras veces gemimos, a veces estamos alegres y otras veces estamos tristes, unas veces vamos de gloria en gloria, y de éxitos y otras veces llegan los fracasos y las pérdidas. Saber vivir la vida es enfrentarnos con valentía cada situación, por eso necesito de tu sabiduría para no perder la paz, entender desde tu sabiduría que detrás de esa situación existe un plan divino que me ayudara a crecer en virtudes. Tu eres el dueño del tiempo y por eso siempre tu tiempo es oportuno. Gracias Señor porque nos haces remar mar adentro para que descubramos lo bello que es aprender a vivir cuando se vive apasionadamente cada día desde tu compañía.  Amen

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristoi por siempre sea alabado!--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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