lunes, 5 de diciembre de 2022

¿A quienes nosotros admiramos? ¿Qué es lo que admiramos? porque depende de lo que admiremos nos dará la ruta en la vida!

 


¿A quienes nosotros admiramos? ¿Qué es lo que admiramos? porque depende de lo que admiremos nos dará la ruta en la vida!


Primera lectura
Lectura del libro de Isaías 35, 1-10

El desierto y el yermo se regocijarán,
se alegrará la estepa y florecerá,
germinará y florecerá como flor de narciso,
festejará con gozo y cantos de júbilo.
Le ha sido dada la gloria del Líbano,
el esplendor del Carmelo y del Sarón.
Contemplarán la gloria del Señor,
la majestad de nuestro Dios.
Fortaleced las manos débiles,
afianzad las rodillas vacilantes;
decid a los inquietos:
«Sed fuertes, no temáis.
¡He aquí vuestro Dios! Llega el desquite,
la retribución de Dios.
Viene en persona y os salvará.»
Entonces se despegarán los ojos de los ciegos,
los oídos de los sordos se abrirán;
entonces saltará el cojo como un ciervo,
y cantará la lengua del mudo,
porque han brotado aguas en el desierto
y corrientes en la estepa.
El páramo se convertirá en estanque,
el suelo sediento en manantial.
En el lugar donde se echan los chacales
habrá hierbas, cañas y juncos.
Habrá un camino recto.
Lo llamarán «Vía sacra».
Los impuros no pasarán por él.
Él mismo abre el camino
para que no se extravíen los inexpertos.
No hay por allí leones,
ni se acercarán las bestias feroces.
Los liberados caminan por ella
y por ella retornan los rescatados del Señor.
Llegarán a Sión con cantos de júbilo:
alegría sin límite en sus rostros.
Los dominan el gozo y la alegría.
Quedan atrás la pena y la aflicción.
Palabra de Dios

Sal 84, 9abc y 10. 11-12. 13-14 R/. He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 5, 17-26

Un día, estaba Jesús enseñando, y estaban sentados unos fariseos y maestros de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para realizar curaciones.
En esto, llegaron unos hombres que traían en una camilla a un hombre paralítico y trataban de introducirlo y colocarlo delante de él. No encontrando por donde introducirlo a causa del gentío, subieron a la azotea, lo descolgaron con la camilla a través de las tejas, y lo pusieron en medio, delante de Jesús. Él, viendo la fe de ellos, dijo:
«Hombre, tus pecados están perdonados».
Entonces se pusieron a pensar los escribas y los fariseos:
«¿Quién es éste que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?».
Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, respondió y les dijo:
«¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y echa a andar”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados —dijo al paralítico—: “A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa”».
Y, al punto, levantándose a la vista de ellos, tomó la camilla donde había estado tendido y se marchó a su casa dando gloria a Dios
El asombro se apoderó de todos y daban gloria a Dios. Y, llenos de temor, decían:
«Hoy hemos visto maravillas».
Palabra del Señor

La primera lectura el Profeta Isaias nos afirma que quienes creemos en el Señor, y depositamos nuestra confianza en Él, Él hará que nuestros males desaparezcan porque Él mismo nos rescatara para darnos una nueva vida. El Señor quiere rescatarnos de la tristeza, soledad, desánimo, confusión, pesimismo, todo aquello que nos paraliza y no nos permite avanzar. Nos dice la lectura que Él vendrá a Sión con cánticos de Júbilo: alegría sin límite en sus rostros, sentirán gozo y alegría, pena y aflicción se alejarán. Nuestra responsabilidad es hacer lo que hicieron los camilleros del evangelio. El Señor nos pide “fortaleced las manos débiles, robustecer las rodillas vacilantes, decid a los cobardes de corazón, sed fuertes, no temáis. Mirad a vuestro Dios, que trae el desquite; viene en persona, resarcirá y os salvará”.

Gran misión la que tenemos quienes hemos tenido esa experiencia y encuentro con el Señor. Así es, porque nosotros somos testigos de lo que Él ha hecho en nosotros y por nosotros, al ser testigos de su amor y misericordia nos impulsa a ser como esos camilleros del evangelio, que llevaron al paralítico a donde Jesus, El único que sana y salva. Esta es la conexión entre la primera lectura y el evangelio. Jesus resalta la fe de los camilleros, no del paralítico. Quien hace posible que el paralítico se cure es la prontitud de los camilleros porque ellos saben quien puede ayudar al paralítico de sus males.  

Pero yendo más allá de los camilleros analicemos con la ayuda del Espíritu Santo porque los camilleros van a donde Jesús? Retomando la lectura nos dice "Hoy hemos visto maravillas" o también podemos decir " hemos visto cosas admirables ". Que importante es tener admiración porque sin la admiración uno no tiene ruta en la vida. Por eso las personas que tu admiras de alguna manera es el camino que tú vas a seguir. De ahí lo peligroso que nuestros niños y jóvenes admiren a cualquier persona, porque posiblemente ese es el modelo de camino para seguir. La lectura nos dice que la gente quedó fascinada con el milagro de Jesus, " Hoy hemos visto maravillas o cosas admirables" . Los camilleros estaban admirados de Jesus y es por eso que se acercan a Jesus con el paralítico. La admiración ante Jesus permite que despierte en nosotros la fe y además la conversión.

Todos nosotros que creemos en Cristo estamos llamados a ser admirables, a ser luz y sal de este mundo. Reflexiona por un momento, que podrían los demás admirar en ti, tu que admiras de los demás, qué huellas estas dejando en los demás, los demás qué te han enseñado. ¿Realmente admiras las obras de Jesús? El es el único modelo verdadero a seguir para que podamos dar Gloria al Padre que está en los cielos.

Mi amado Jesús, que grandes son tus obras y todo lo que haces es de admirar. Gracias por ser el modelo que me invitas a seguir. Por eso te pido que me regales la gracia para que los demás vean en mí una persona admirable por mi coherencia, por mi capacidad de escucha, por un sano liderazgo que no es una ambición de poder sino que está basada en el servicio y buscando la Gloria al Padre que está en los cielos. Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!
 

--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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miércoles, 30 de noviembre de 2022

¿Estás despierto y disponible para el mensaje de Jesús?


 ¿Estás despierto y disponible para el mensaje de Jesús? 

Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 10, 9-18

Hermanos:
Si profesas con tus labios que Jesús es Señor, y crees con tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo. Pues con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con los labios se profesa para alcanzar la salvación.
Pues dice la Escritura:
«Nadie que crea en él quedará confundido».
En efecto, no hay distinción entre judío y griego, porque uno mismo es el Señor de todos, generoso con todos los que lo invocan, pues «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo».
Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído?; ¿cómo creerán en aquel de quien no han oído hablar? ¿cómo oirán hablar de él sin nadie que anuncie? y ¿cómo anunciarán si no los envían? Según está escrito:
«¡Qué hermosos los pies de los que anuncian la Buena Noticia del bien!».
Pero no todos han prestado oídos al Evangelio. Pues Isaías afirma:
«Señor, ¿quién ha creído nuestro mensaje?».
Así, pues, la fe nace del mensaje que se escucha, y la escucha viene a través de la palabra de Cristo.
Pero digo yo: ¿Es que no lo han oído? Todo lo contrario:
«A toda la tierra alcanza su pregón, y hasta los confines del orbe sus palabras».
Palabra de Dios

Sal 18, 2-3. 4-5 R/. A toda la tierra alcanza su pregón.

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 4, 18-22

En aquel tiempo, paseando Jesús junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, llamado Pedro, y a Andrés, que estaban echando la red en el mar, pues eran pescadores.
Les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Y pasando adelante vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, su hermano, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre, y los llamó. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.
Palabra del Señor

La liturgia de hoy nos invita a celebrar la fiesta de San Andrés. Esta fiesta nos invita a " despertar ", al encuentro personal con Jesús y a la disponibilidad para anunciar este mensaje de salvación a toda la tierra.

Hay que partir de una realidad y es que el mundo nos adormece con voces superficiales y nos aturde con tanto ruido. Es fundamental que el ser humano tenga una apertura a la voluntad de Dios para la vocación en su vida, porque cuando descubrimos cuál es nuestra vocación encontramos la plena realización de nuestra libertad. El Papa Francisco dice " En la Iglesia se descubre que la vida de todo hombre es una historia de amor". La iglesia somos todos nosotros, y cada uno hace parte de la Iglesia de Cristo. ¿No sabes cuál es tu vocación? Abre tus sentidos y escucha como los demás reconocen tus talentos y habilidades.  

 El Señor llama siempre, pero tantas veces no lo escuchamos. Estamos distraídos por muchas cosas, por otras voces más superficiales y después tenemos miedo de oír la voz del Señor, porque pensamos que nos pueda quitar nuestra libertad. Dios nos habla a través de su Palabra, de las situaciones cotidianas, a través de personas y a través de nuestros pensamientos siempre y cuando permitamos que sean dirigidos por el Espíritu Santo. Recuerdo una vez que el Padre Carlos Yepes nos decía, cuida tus sentidos porque dependiendo de lo que lo alimentes ellos van a influir en tus decisiones. Por eso medita por un momento, ¿de quiénes estás rodeado?, ¿Qué cosas escuchas? ¿Qué cosas lees? ¿Qué cosas ves? Sabes que todo eso termina  influyendo en tus pensamientos, sentimientos y decisiones? Sabes que tu también puedes influenciar en otros?

Ahora bien, si somos el fruto del amor de Dios y el Espíritu de Dios habita en nosotros, entonces estamos llamados a tener los sentimientos de Cristo. Esto es, pensar, sentir y actuar como Cristo. En Santiago 1:5 nos dice” Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídala y él se la dará, pues Dios da generosamente sin menospreciar a nadie “. Cada vez que tomamos decisiones equivocadas es porque no hicimos un buen discernimiento, no hicimos partícipe a Dios en la toma de decisión. Pero también podemos decir que cuando pedimos sabiduría Dios nos la dio para el momento que lo necesitábamos.

Nuestro reto es no dejarnos confundir. En la Carta a los Romanos, Pablo se remite a la Escritura para afirmar que todas las personas que creemos en Jesús nunca seremos confundidas ni defraudadas. Hay que sacar tiempo para estar a solas con el Señor, esto es no solo participar en la eucaristía, o hacer algunas prácticas de devoción. Hay que tomar el tiempo para estar frente al santísimo, escucharlo y sentirlo, en otras palabras disponibilidad para escucharlo y para que nos demos cuenta como Él nos habla al corazón.

Además, así como hay otros que pueden influenciar en la toma de nuestras decisiones, nosotros también podemos ser influenciadores para los demás. Jesus nos interpela y cuestiona sobre nuestra predicación y anuncio del Evangelio. Debemos de hacer posible que las personas encuentren el sentido de sus vidas y es a través de Cristo. Este anuncio es con nuestra propia vida, hay que ser verdaderos testigos del amor de Dios.Ser portadores de esta Buena Noticia nos transforma. Transforma nuestra vida y nos convierte en sus mensajeros.

Oremos:
Mi amado Jesús, hoy con profundo agradecimiento te doy gracias por haber transformado mi vida y porque me invitas a ser un mensajero de tu amor. Tu sabes que muchas veces no eres bien representado por mi, y a pesar de todo esto, sigues creyendo en mí. Tu me llamas al corazón y con cuerdas de amor me llevas hacia ti porque soy el fruto de tu amor. Deseo vivir esta apasionante aventura contigo, encontrar y permanecer en la vocación a la que me llamas, porque cuando descubro la verdadera vocación encuentro la plena realización de mi libertad. Tu traes novedad y amor, un amor que me lleva hacer cosas inimaginables. Gracias por las virtudes y mis errores, las virtudes que son un regalo que solo vienen de ti y mis errores que me recuerda que solo me basta tu gracia para ganar cada batalla y que pueda proclamar con mi vida y con tu Palabra las maravillas que son tus obras. Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!



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martes, 29 de noviembre de 2022

Las verdaderas cualidades que debe tener un verdadero líder.

 


Las verdaderas cualidades que debe tener un verdadero líder.

Primera lectura
Lectura del libro de Isaías 11, 1-10

Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé,
y de su raíz florecerá un vástago.
Sobre él se posará el espíritu del Señor:
espíritu de sabiduría y entendimiento,
espíritu de consejo y fortaleza,
espíritu de ciencia y temor del Señor.
Le inspirará el temor del Señor.
No juzgará por apariencias
ni sentenciará de oídas;
juzgará a los pobres con justicia,
sentenciará con rectitud a los sencillos de la tierra;
pero golpeará al violento con la vara de su boca,
y con el soplo de sus labios hará morir al malvado.
La justicia será ceñidor de su cintura,
y la lealtad, cinturón de sus caderas.
Habitará el lobo con el cordero,
el leopardo se tumbará con el cabrito,
el ternero y el león pacerán juntos:
un muchacho será su pastor.
La vaca pastará con el oso,
sus crías se tumbarán juntas;
el león como el buey, comerá paja.
El niño de pecho retozará junto al escondrijo de la serpiente,
y el recién destetado extiende la mano
hacia la madriguera del áspid.
Nadie causará daño ni estrago
por todo mi monte santo:
porque está lleno el país del conocimiento del Señor,
como las aguas colman el mar.
Aquel día, la raíz de Jesé
será elevada como enseña de los pueblos:
se volverán hacia ella las naciones
y será gloriosa su morada.
Palabra de Dios

Sal 71, 1-2.7-8.12-13.17 R/. Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 10, 21-24

En aquella hora Jesús se llenó de la alegría en el Espíritu Santo y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».
Y, volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:
«¡Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron».
Palabra del Se
ñor.

La primera lectura nos habla de las cualidades que debe tener un verdadero líder.  Nos dice que tenga prudencia, sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia y temor del Señor. Revisamos cada una de estas cualidades. Por ejemplo la prudencia, que sepa muy bien lo que hay que hacer por las consecuencias que trae. Recuerda que para saber si algo está bien o no, revisa cuál es su consecuencia. Una persona sabia, es una persona que tiene un profundo conocimiento conociendo las verdaderas causas y las últimas consecuencias. Una persona que tenga consejo, es decir que escuche y que sepa decir qué hacer en cada momento de acuerdo con las diferentes necesidades y circunstancias. Una persona que tenga audacia - valentía, porque a veces nos toca luchar contra malos hábitos y costumbres por ejemplo luchar contra la corrupción. Una persona que tenga ciencia, que esté suficientemente informado, en el caso de un dirigente político que sepa de la industria , la minería, el comercio, lo que necesita la juventud. Lo más importante es que el líder tenga temor de Dios. La persona que no tiene claro el temor de Dios, no tiene claro que ella o él no es Dios. Cuando la persona se endiosa pues no va a gobernar o dirigir para el bien del pueblo sino únicamente va buscar su propia fama y gloria en la historia.

Además Isaias nos da un plus que debe tener el verdadero líder, " Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé,  y de su raíz florecerá un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor" . El plus que debe tener un verdadero líder es que tenga el espíritu, espíritu de prudencia, espíritu de sabiduría, espíritu de entendimiento, espíritu de consejo, espíritu de fortaleza, espíritu de ciencia y espíritu de temor del Señor. Esto significa que el líder lo que logré no va ser simplemente una conquista humana, no es simplemente una genialidad de la persona,  no es solo un trabajo personal, es un don que viene de lo alto, es un regalo que viene de Dios. Dios hace posible que el líder tenga esas cualidades para gobernar. Dios unge al líder si se deja guiar por el mismo Dios. En conclusión, ser líder no es simplemente una conquista o victoria humana, es una obra de Dios.  

En el Evangelio, Jesús goza porque está lleno del Espíritu. Por eso a San Lucas se le llama también el evangelista del Espíritu. Jesus hace una oración de alabanza y el centro de esta alabanza es exaltar que Dios se fija en lo pequeño, en lo débil, en lo que no cuenta. La lógica de Dios es completamente distinta a la del ser humano. Mientras el ser humano pretendemos seguir siendo poderosos, fuertes, grandes, sabios, entendidos. No hemos comprendido aún que el Reino se manifiesta en lo pequeño, en lo humilde, en lo débil. Dios no necesita nuestras grandes obras para querernos, Él nos ama en medio de la imperfección, la debilidad, el pecado. " En tu pecado se muestra mi poder ", dice el Señor.

Sintámonos dichosos porque a pesar de lo que somos, Dios nos ama y cuenta con nosotros, derrama su gracia, los dones para que hagamos obras iguales que su propio hijo Jesucristo. Reflexionemos por un momento si nuestro corazón se abre a la alabanza, a la gratitud, a vivir en gratuidad, hemos recibido más de lo que no nos merecemos.  

Ya empezamos el adviento el domingo pasado. Danos la gracia Señor en este Adviento que estamos comenzando que nuestro corazón se prepare realmente para tu llegada acogiendo a los pequeños y débiles con la fuerza de su Santo Espíritu. Que seamos más conscientes que debemos de dejar actuar tu Espíritu en nuestra vida, para que podamos llenarnos de prudencia, sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia y temor del Señor. Que cada cosa que hagamos sea para alabarte y bendecir tu Nombre, que nuestros actos sean testimonio de tu amor y misericordia. Danos la prudencia para alcanzar la sabiduría, el entendimiento para comprender y ver más allá de lo que puedo ver, que mis palabras sean guiadas por ti, fortaleza para vencer las dificultades, la ciencia para encontrar tu presencia y temor de Dios para no quererte ofender. Que cada victoria sea la conquista de cada espacio para ti, porque tu me das las armas para la victoria porque la obra es tuya mi Señor, Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!



jueves, 24 de noviembre de 2022

Permanezcamos con la cabeza levantada para poder ver el horizonte que viene con todo su esplendor.

 Permanezcamos con la cabeza levantada para poder ver el horizonte que viene con todo su esplendor.






Primera lectura

Lectura del libro del Apocalipsis 18,1-2.21-23;19,1-3.9a:

Yo, Juan, vi un ángel que bajaba del cielo con gran autoridad, y la tierra se deslumbró con su resplandor. Y gritó con fuerte voz:
«Cayó, cayó la gran Babilonia. Y se ha convertido en morada de demonios, en guarida de todo espíritu inmundo, en guarida de todo pájaro inmundo y abominable.
Un ángel vigoroso levantó una piedra grande como una rueda de molino y la precipitó al mar diciendo:
«Así, con este ímpetu será precipitada Babilonia, la gran ciudad, y no quedará rastro de ella. No se escuchará más en ti la voz de citaristas ni músicos, de flautas y trompetas. No habrá más en ti artífices de ningún arte; y ya no se escuchará en ti el ruido del molino; ni brillará más en ti luz de lámpara; ni se escuchará más en ti la voz del novio y de la novia, porque tus mercaderes eran los magnates de la tierra y con tus brujerías embaucaste a todas las naciones».
Después de esto oí en el cielo como el vocerío de una gran muchedumbre, que decía:
«Aleluya La salvación, la gloria y el poder son de nuestro Dios, porque sus juicios son verdaderos y justos. Él ha condenado a la gran prostituta que corrompía la tierra con sus fornicaciones, y ha vengado en ella la sangre de sus siervos».
Y por segunda vez dijeron:
«¡Aleluya!».
Y el humo de su incendio sube por los siglos de los siglos.
Y me dijo:
«Escribe: “Bienaventurados los invitados al banquete de bodas del Cordero”».
Palabra de Dios


Sal 99,2.3.4.5 R/. Bienaventurados los invitados al banquete de bodas del Cordero

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 21,20-28

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando veáis a Jerusalén sitiada por ejércitos, sabed que entonces está cerca su destrucción.
Entonces los que estén en Judea, que huyan a los montes; los que estén en medio de Jerusalén, que se alejen; los que estén en los campos, que no entren en ella; porque estos son “días de venganza” para que se cumpla todo lo que está escrito.
¡Ay de las que estén encintas o criando en aquellos días!
Porque habrá una gran calamidad en esta tierra y un castigo para este pueblo.
“Caerán a filo de espada”, los llevarán cautivos “a todas las naciones”, y “Jerusalén será pisoteada por gentiles”, hasta que alcancen su plenitud los tiempos de los gentiles.
Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo serán sacudidas.
Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria.
Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación».
Palabra del Senor

Hoy las lecturas nos hablan de caídas y de destrucción. En la primera lectura nos dice" Cayó la gran Babilonia ". La caída de Babilonia es una forma simbólica de describir el fin del mundo. Babilonia representa al mundo que está contra Dios. El evangelio nos habla de la destrucción de Jerusalén. Jerusalén significa lugar o ciudad de la paz y bienestar".

Retomando la homilía del Padre Alejandro del día de hoy en la misa , él nos hizo una bella reflexión acerca de estas lecturas. El escenario de las lecturas no se refieren hacia afuera sino dentro de nosotros. A todos nos ha sucedido en algún momento de la vida que todo aquello que veíamos seguro empieza a tambalear, por ejemplo la salud, el dinero, las relaciones personales, la pareja, los negocios, recibimos decepciones de las personas mas cercanas a nosotros, nos damos cuenta que los proyectos tiene tiempo de caducidad. Todas estas cosas generan un dolor profundo y nos preguntamos, en que falle, que me faltó hacer, porque tenía que pasar esto, y en el fondo uno guarda una esperanza, esa espera que las cosas vuelvan a tomar rumbo, que todo vuelva  a la normalidad. Pero realmente puede que sí y puede que no. El mismo Señor nos dice " Los que sembramos con lágrimas cosecharemos entre cantares ". Esto me hace recordar una canción “ Haz cambiado mi lamento en baile” de Marcos Witt. Así es porque personalmente lo he vivido.

Saber y acoger esta promesa de Dios nos debe dar esperanza al saber que Dios escucha y ve nuestro sufrimiento. Toda oración elevada al cielo es respondida por nuestro Padre de amor. Recordemos las veces que lloramos porque no nos salieron las cosas como queríamos, porque no nos resultó ese empleo, por las veces que nos traicionaron, cuando nos calumniaron y nos humillaron, cuando nos rechazaron y nos dejaron solos, detrás de todo ese dolor y sufrimiento que aprendiste? Quizás reconoces que Dios te rescato de algo malo que te iba a suceder y más bien te ofrecieron un empleo mejor, de la traición aprendiste que el que perdió no fuiste tú sino el otro porque no te valoro, detrás de esa calumnia sentiste como Dios te hizo brillar ante tus perseguidores, en el momento del dolor de  la humillación sentiste como Dios te abrigo con su ternura y te dio la gracia para que en ti no naciera el resentimiento. Cuando te dejaron solo aprendiste que solo debes de poner tu confianza en Dios. Seguramente en esos momentos que estuvimos así pensamos que era imposible levantarnos. Hoy Jesús nos recuerda que Él nos levanta una y otra vez, y nos invita que tengamos la cabeza levantada como signo de confianza en el. Tener la cabeza levantada significa que a pesar de nuestros aciertos y desaciertos no estamos solos y que a pesar de que se nubla el horizonte al final si permanecemos con el Señor, las bendiciones serán mayores.

Mi amado Jesús, grande es tu sabiduría porque a través de las escrituras descubro el mensaje de amor que me quieres dar. Tus planes son de bendición y prosperidad pero para ello me exhortas a recordar cuales son las babilonias que hay en mi vida, esas seguridades que me dan bienestar y tranquilidad porque en cualquier momento llegaran a tambalear y que será de mi? dónde quedará mi tranquilidad?. Por eso te pido que agites mi vida para que se caiga todo aquello que no me hace bien, como cuando al árbol se le caen las hojas muertas para dar vida a otras hojas nuevas y poder llegar a ser un árbol frondoso. Ayúdame a no desesperarme en esos momentos, más bien a crecer mas en la fe y en la esperanza, que permanezca en tu amor con la cabeza y la mirada puesto en ti, Tú que eres mi roca de salvacion. Amen.

Dios te bendiga,

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miércoles, 23 de noviembre de 2022

Hay que ser perseverantes en lo que decimos amar.

 Hay que ser perseverantes en lo que decimos amar. 



Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis 15,1-4:

Yo, Juan, vi en el cielo otro signo, grande y maravilloso: Siete ángeles que llevaban siete plagas, las últimas, pues con ellas se consuma la ira de Dios.
Vi una especie de mar de vidrio mezclado con fuego; los vencedores de la bestia, de su imagen y del número de su nombre estaban de pie sobre el mar cristalino; tenían en la mano las cítaras de Dios. Y cantan el cántico de Moisés, el siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo:
«Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios omnipotente; justos y verdaderos tus caminos, rey de los pueblos. ¿Quién no temerá y no dará gloria a tu nombre? Porque vendrán todas las naciones y se postrarán ante ti, porque tú solo eres santo y tus justas sentencias han quedado manifiestas».
Palabra de Dios

Salmo de hoy

Sal 97,1.2-3ab.7-8.9 R/. Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 21,12-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de ocasión para dar testimonio.
Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis que preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán a causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».
Palabra del Señor

Hoy quiero hacer la reflexión del día de hoy con el libro del Apocalipsis.  Esta lectura nos da dos recomendaciones, ejercitar la memoria y agradecer a Dios lo que él ha hecho en nuestra vida. 

Recordemos que el recordar es volver a pasar la situación vivida a través del corazón. Por ejemplo si tuviéramos buena memoria nos acordariamos de aquellas personas que nos acompañaron en los momentos más difíciles de nuestra vida y seriamos mas agradecidos con ellos. Como se nos olvida tan fácilmente la paciencia que tuvieron nuestros padres cuando éramos pequeños, los esfuerzos que hicieron para que no nos faltara nada, y ahora nuestra actitud ante ellos en su etapa dorada es escasa de cariño, amor, compañía y paciencia. Por ejemplo la vez que fuimos a solicitar trabajo ya sea porque estábamos desempleados o porque estábamos buscando mejores oportunidades de trabajo, esa esperanza y ganas de que nos contrataran, los jefes creyeron en nosotros y nos dieron la oportunidad trabajar junto con ellos, y ahora pago con ingratitud, trabajo con poca ética, y de mala gana. O tal vez cuando me acerqué al sacramento del matrimonio y acepté a mi cónyuge donde nos prometimos amarnos, respetarnos y cuidarnos, pero ahora somos dos seres desconocidos que viven desde la amargura y el resentimiento. Como se nos olvidan esos momentos tan especiales y significativos que el mismo Dios nos dio para sentirnos amados,protegidos, y valorados. No le eches la culpa a los demás, no le eches la culpa al sistema o a la moda, que ahora es común que nuestros padres vivan en un asilo, o que ya no creo en el matrimonio, o es que en la empresa no me valora. Hay que responsabilizarnos de nuestras acciones. Lo que sucedió fue que perdimos el primer amor porque no lo cuidamos. Lo que se ama, se cuida, se respeta, se valora. Hay que ser perseverantes en lo que decimos amar. 

La segunda recomendación que nos hace la primera lectura es  agradecer a Dios lo que él ha hecho en nuestra vida. Como se nos olvida tan fácilmente las obras y maravillas que Dios ha hecho en nosotros y a través de nosotros. Somos tan necios que creemos ser " buenos", " generosos ", " hospitalarios ", " servidores ", pero realmente quien pone todos esos sentimientos de amor y de misericordia es solo Dios. De Dios viene todo lo bueno y lo perfecto. Dios hace posible o prepara el camino para que nosotros hagamos estas obras de misericordia en su Nombre. Pero también, puede suceder que cuando estamos en los momentos de dificultad se nos olvida la presencia de Dios. Para que quede más claro voy a dar un ejemplo. Cuando vamos en ascenso en la montaña no se alcanza  disfrutar y muchas veces uno piensa " Cuando será que llegamos a la cima", "Cuando será que se acabara esto ",  pero cuando llegamos a la meta que descanso y que alegría se siente. Desde la cima de la montaña vemos todo el camino que recorrimos, recordamos quien nos ayudó con sus palabras de ánimo para no flaquear en medio de la travesía, quien nos ofreció algo de líquido para calmar nuestra sed. De la misma manera y más lo hace Dios, El desde su amor sigue caminando en medio de nuestra humanidad, se hace cercano para que no nos sintamos solos. 

Señor a veces entro en la monotonía de la vida, es como si le faltara pasión por las cosas. Hoy me dices al corazón que ejercite la memoria, que recuerde por las cosas que he pasado y como he salid@ victorios@. Al recordar esos momentos me siento agradecid@ porque recuerdo como tu presencia me ha asistido en esos momentos. Hoy quiero repasar lo que tú has hecho en mi historia y reconocer tu grandeza, admirar Tu poder y agradecer Tu misericordia, esta misericordia que me hace recapacitar para que vuelva hacia ti con un corazón agradecido. Que bendición es saber que tu Señor sigues actuando en mi vida, tu sabes que lo necesito para que mi ser sea llenado completamente de ti y así poder gozar de la paz que solo tu das, que el fuego de tu amor me queme y purifique, para que pueda amar sin límites y perseverar hasta el final. Gracias Señor por traer plenitud a mi vida, por ponerle pasión a cada cosa que hago en tu Nombre y por no desampararme cuando mas te necesito, Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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martes, 22 de noviembre de 2022

Jesus nos toma en serio y quiere que nosotros también lo tomemos en serio.

 


Jesus nos toma en serio y quiere que nosotros también lo tomemos en serio.


Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis 14,14-19:

Yo, Juan, miré, y apareció una nube blanca; y sentado sobre La nube alguien como un Hijo de hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro y en su mano una hoz afilada. Salió otro ángel del santuario clamando con gran voz al que estaba sentado sobre la nube:
«Mete tu hoz y siega; ha llegado la hora de la siega, pues ya está seca la mies de la tierra».
El que estaba sentado encima de la nube metió su hoz sobre la tierra y la tierra quedó segada. Otro ángel salió del santuario del cielo, llevando él también una hoz afilada. Y del altar salió otro ángel, el que tiene poder sobre el fuego, y gritó con gran voz al que tenía la hoz afilada, diciendo:
«Mete tu hoz afilada y vendimia los racimos de la viña de la tierra, porque los racimos están maduros».
El ángel metió su hoz en la tierra y vendimió la viña de la tierra y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios.
Palabra de Dios

Sal 95,10.11-12.13 R/. Llega el Señor a regir la tierra.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 21,5-11
En aquel tiempo, como algunos hablaban del templo, de lo bellamente adornado que estaba con piedra de calidad y exvotos, Jesús les dijo:
«Esto que contempláis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida».
Ellos le preguntaron:
«Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?».
Él dijo:
«Mirad que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy”, o bien: “Está llegando el tiempo”; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque es necesario que eso ocurra primero, pero el fin no será enseguida».
Entonces les decía:
«Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países, hambres y pestes. Habrá también fenómenos espantosos y grandes signos en el cielo».
Palabra del Señor

La primera lectura nos muestra dos escenas de juicio, las cuales están presentadas bajo la imagen de dos cosechas. La primera es la cosecha de la mies y podemos pensar por lo que dice el texto que el Hijo del Hombre es el segador. La segunda es la vendimia de una viña y la recolección es realizada por un ángel. Se trata de dos cosechas diferentes, lógico es pensar que serán realizadas en momentos diferentes también. Las dos: siega y vendimia son operaciones paralelas ¿pueden ser también contrapuestas? La siega agruparía a los buenos y la vendimia a los malos. ¿Podría estar hablando del juicio final?

La 1ª imagen la de la siega del trigo  (V14-16) nos recuerda  la  recolección qué Mt13 nos narra en la parábola del trigo y la cizaña. Jesús ofrece esta enseñanza  a los que se acercan a escucharle. En la parábola vemos que hay dos elementos diferentes que se recogen y el paradero al que son llevados también va a ser diferentes: la cizaña será quemada con fuego, el trigo será guardado en el granero del amo. Podemos pensar que esta parábola engloba las dos imágenes que nos presenta el texto de hoy. El juicio sobre  los justos y el juicio a los impíos. Recordemos que al final de nuestros tiempos seremos examinados en el amor. Cuanto amor dejaste de dar, cuanto amor retuviste por causa del resentimiento y de tu enojo, cuánto bien pudiste hacer y no lo hiciste, cuántas veces aprovechaste el sufrimiento del otro para sacar provecho.  Me imagino que cuando estemos ante Dios, nuestra vida se proyectara como en una película. No habrá necesidad de que el Señor nos diga nada,  porque nosotros mismos nos daremos cuenta de todas las faltas de amor que hicimos y vamos a sentir un profundo dolor y sufrimiento.

Recordemos las palabras de Jesus en Juan 12, " Al que oye mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo, porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo". Jesus nos toma en serio y quiere que nosotros también lo tomemos en serio. La seriedad en este caso lo que quiere decir es que el bien que hacemos tiene consecuencias porque da fruto de la bondad. Pero también el mal que hacemos tiene consecuencias porque da fruto de la maldad.  Jesus también decía en otro pasaje que no hay árbol bueno que dé frutos malos y tampoco hay árbol malo que dé frutos buenos. Es por eso que debemos de estar atentos cuales son las cosas que están llenando mi corazón porque eso mismo es lo que voy a dar. Pensemos por ejemplo con nuestro cuerpo, si nosotros no nos alimentamos bien, nos excedemos en los azúcares, tomamos mucho licor, llegará un momento que nuestro cuerpo se rebela y dice no más. Ahí es donde aparecen las consecuencias de todos los abusos que le hemos causado a nuestro cuerpo. En la vida social también puede suceder. Cuando eres una persona utilitarista, que te impones ante los demás, cuando eres egocéntrica y narcisista, te vas quedando sola porque los demás aunque te quieran no van aceptar que los utilicen y los trates como tú quieras.   

La enseñanza de Jesús es siempre actual y nos enseña la importancia que es de conocernos a nosotros mismos. Con la ayuda del Espíritu Santo tengamos un buen discernimiento para descubrir qué es lo que habita en nuestro corazón porque al final eso mismo es lo que voy a dar. Que seamos capaces de “leer los signos de los tiempos en nosotros” para que volvamos a tomar el camino correcto, porque Jesús sigue caminando en medio de nuestra humanidad y haciendo “Historia de Salvación”en ella.

Mi amado Jesús, gracias por tomarme en serio y a la vez lo que tu me dices es en serio. La cosecha es el tiempo de la verdad por eso es tan importante cuidar la cosecha de mi corazón porque depende de eso son los frutos que daré. Así como mis rebeldías se acumulan y no dan frutos buenos, el bien sembrado da frutos de bondad preparando Tu reinado en mi vida. Ayúdame a ver con claridad lo que está lleno mi corazón, que mi rebeldía no sea quien me domine, hazme dócil para aceptar mis faltas, dame fortaleza para levantarme y voluntad para volver a tomar tu camino. Gracias Jesús por ser mi compañero de viaje, gracias por todos aquellos que pones en mi camino para que yo no me sienta solo y gracias porque juntos vamos haciendo crecer el Reino de Dios que trae salvacion, Amen.       

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!



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lunes, 21 de noviembre de 2022

Maria nos marca el camino de la sencillez, humildad, acogida de la Palabra de Dios y disponibilidad.

 



Maria nos marca el camino de la sencillez, humildad, acogida de la Palabra de Dios y disponibilidad.


Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis 14,1-3.4b-5:
Yo, Juan, miré y he aquí que el Cordero estaba de pie sobre el monte Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil que llevaban grabados en la frente su nombre y el nombre de su Padre. Oí también como una voz del cielo, como voz de muchas aguas y como voz de un trueno poderoso; y la voz que escuché era como de citaristas que tañían sus citaras.
Estos siguen al Cordero adondequiera que vaya. Estos fueron rescatados como primicias de los hombres para Dios y el Cordero. En su boca no se halló mentira: son intachables.
Palabra de Dios

Sal 23,1-2.3-4ab.5-6 R/. Esta es la generación que busca tu rostro, Señor.

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 21,1-4
En aquel tiempo, Jesús, alzando los ojos, vio a unos ricos que echaban donativos en el tesoro del templo; vio también una viuda pobre que echaba dos monedillas, y dijo:
«En verdad os digo que esa viuda pobre ha echado más que todos, porque todos esos han contribuido a los donativos con lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir».
Palabra del Senor


Hoy celebra nuestra Iglesia la presentación de Maria en el templo. Esta fiesta que nos recuerda o porque es tan importante para nosotros los católicos?

Tenemos que comenzar por el principio. Dios escogió o eligió como madre a la Virgen Maria porque ella nos marca el camino de la sencillez, humildad, acogida de la Palabra de Dios, servicio, atención, y disponibilidad entre más virtudes. Ella es el modelo para todo discípul@ de Cristo. Ella se reconoce como elegida porque en el Magnificat dice “ He aquí la esclava del Señor…” Maria reconoce su pequeñez, no se alardea por ser elegida la Madre de Dios y Madre de Jesús. Su actitud humilde hace que Maria sea grande. Maria acoge la Palabra de Dios de tal manera que ella vive en constante presencia y adoración a Dios. Al ella acoger la Palabra de Dios hace posible que tenga una disposición que le lleva a acoger los planes salvíficos de Dios no solo sin oposición, sino cooperando y haciéndose presente en las actuaciones salvíficas de su Hijo.

Pensemos por un momento, nosotros nos sentimos elegidos por Dios para hacer obras iguales o mayores que su hijo? Si no me siento elegido por Dios para hacer parte de su plan divino puedes decir el porque? ¿Cómo es mi relación con la Virgen Maria? ¿Reconozco a la Virgen Maria como el modelo de discípulo de todo cristiano? porque?  . Estas preguntas nos las debemos hacer porque es una manera de darnos cuenta como veo a Dios, cuál es la mi relación con El, como me siento ante su presencia y a su llamado.

El evangelio de Lucas nos habla acerca de la historia de una pobre viuda que da lo que tiene sabiendo que lo necesitaba para vivir. Jesus hoy nos quiere exhortar de varias cosas. 

La primera pregunta de Jesus es, ¿qué estás dando?  das lo que te sobra o eres capaz de dar hasta aquello que necesitas para vivir?
Lo segundo es , ¿Cómo está nuestra fe y confianza en Dios? ¿Creemos que tenemos un Dios que provee? Creemos que tenemos un Dios que se sintoniza con nuestras preocupaciones?
Lo tercero, nosotros como estamos frente al sufrimiento del prójimo ¿somos capaces de sintonizar con los apuros de nuestros prójimos, como lo siente Jesús?
Cuarto, la sociedad nos lleva a una vida de consumos y apariencias, cuando la realidad de tanta pobreza en nuestro mundo nos obligaría a una vida digna pero austera, una sensibilidad ecológica y solidaria, comprometida con la igualdad y el respeto por los pobres y perjudicados del planeta. Soy consciente de esta realidad ?
Quinto, Jesus nos hace esta pregunta personal y directa, cual es mi compromiso en la búsqueda de soluciones para los que pasan necesidad y sufren las diferencias enormes entre los pueblos. Dios es nuestro Padre y nosotros sus hijos, Él quiere y espera que nosotros como hermanos vivamos en la misericordia, la dignidad, la libertad y el amor, siendo un canto de salvación y de paz con nuestros semejantes.

Que hoy a través de la Virgen Maria, ella que es nuestra intercesora nos ayude a construir el Reino de Dios. Hagamos del Magnificat nuestro canto de alabanza y compromiso. Amen.

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón. Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos.
Auxilia a Israel su siervo, acordándose de su santa alianza según lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.
Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

miércoles, 16 de noviembre de 2022

Trabajo mucho! Recuerda que el exceso de trabajo no es una virtud.

 


Trabajo mucho! Recuerda que el exceso de trabajo no es una virtud.

 
Primera lectura

Lectura del libro del Apocalipsis 4, 1-11

YO, Juan, miré y vi una puerta abierta en el cielo; y aquella primera voz, como de trompeta, que oí hablando conmigo, decía:
«Sube aquí y te mostraré lo que tiene que suceder después de esto».
Enseguida fui arrebatado en espíritu. Vi un trono puesto en el cielo, y sobre el trono uno sentado. El que estaba sentado en el trono era de aspecto semejante a una piedra de diamante y cornalina, y había un arco iris alrededor del trono de aspecto semejante a una esmeralda.
Y alrededor del trono había otros veinticuatro tronos, y sobre los tronos veinticuatro ancianos sentados, vestidos con vestiduras blancas y con coronas de oro sobre sus cabezas. Y del trono salen relámpagos, voces y truenos; y siete lámparas de fuego están ardiendo delante del trono, que son los siete espíritus de Dios, y delante del trono como un mar transparente, semejante al cristal.
Y en medio del trono y a su alrededor, había cuatro vivientes, llenos de ojos por delante y por detrás. El primer viviente era semejante a un león, el segundo a un toro, el tercero tenía cara como de hombre, y el cuarto viviente era semejante a un águila en vuelo. Los cuatro vivientes, cada uno con seis alas, estaban llenos de ojos por fuera y por dentro. Día y noche cantan sin pausa:
«Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, el todopoderoso; el que era y es y ha de venir».
Cada vez que los vivientes dan gloria y honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran ante el que está sentado en el trono, adoran al que vive por los siglos de los siglos y arrojan sus coronas ante el trono diciendo:
«Eres digno, Señor, Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú has creado el universo; porque por tu voluntad lo que no existía fue creado».
Palabra de Dios

Sal 150, 1b-2. 3-4. 5-6a R/. Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, el todopoderoso.

Evangelio del día
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 19, 11-28

En aquel tiempo, Jesús dijo una parábola, porque estaba él cerca de Jerusalén y pensaban que el reino de Dios iba a manifestarse enseguida.
Dijo, pues:
«Un hombre noble se marchó a un país lejano para conseguirse el título de rey, y volver después.
Llamó a diez siervos suyos y les repartió diez minas de oro, diciéndoles:
“Negociad mientras vuelvo”.
Pero sus conciudadanos lo aborrecían y enviaron tras de él una embajada diciendo:
“No queremos que este llegue a reinar sobre nosotros”.
Cuando regresó de conseguir el título real, mandó llamar a su presencia a los siervos a quienes había dado el dinero, para enterarse de lo que había ganado cada uno.
El primero se presentó y dijo:
“Señor, tu mina ha producido diez”.
Él le dijo:
“Muy bien, siervo bueno; ya que has sido fiel en lo pequeño, recibe el gobierno de diez ciudades”.
El segundo llegó y dijo:
“Tu mina, señor, ha rendido cinco”.
A ese le dijo también:
“Pues toma tú el mando de cinco ciudades”.
El otro llegó y dijo:
“Señor, aquí está tu mina; la he tenido guardada en un pañuelo, porque tenía miedo, pues eres un hombre exigente que retiras lo que no has depositado y siegas lo que no has sembrado”.
Él le dijo:
“Por tu boca te juzgo, siervo malo. ¿Conque sabías que soy exigente, que retiro lo que no he depositado y siego lo que no he sembrado? Pues ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? Al volver yo, lo habría cobrado con los intereses”.
Entonces dijo a los presentes:
“Quitadle a este la mina y dádsela al que tiene diez minas”.
Le dijeron:
“Señor, ya tiene diez minas”.
Os digo: “Al que tiene se le dará, pero al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Y en cuanto a esos enemigos míos, que no querían que llegase a reinar sobre ellos, traedlos acá y degolladlos en mi presencia”».
Dicho esto, caminaba delante de ellos, subiendo hacia Jerusalén.

Palabra del Señor

Sólo hay una adicción por la que se nos alaba: el exceso de trabajo. Cuando sabemos que alguien tiene algún tipo de adicción, buscamos programas de ayuda y de recuperación, pero si tu adicción es el trabajo, generalmente se ve como una virtud. Lo cual es errado. Uno de los signos que nos hacen pensar que padecemos esta enfermedad es porque siempre nos falta tiempo porque tenemos demasiadas cosas que hacer. Nuestros días pareciera que son demasiado cortos. En su autobiografía, el crítico de cine Roger Ebert, escribe: "He llenado mi vida tanto que muchos días no hay tiempo para pensar en el hecho de que la estoy viviendo". Muchos de nosotros conocemos esa sensación. ¿Por qué nos hacemos esto?. La respuesta puede sorprendernos. Cuando nuestra vida está tan presionada que nunca tenemos tiempo para saborear el hecho de estar vivos y vivirla, cuando siempre nos falta tiempo por las muchas cosas que hay que hacer, estamos sufriendo de avaricia, uno de los clásicos pecados capitales.

Tenemos una noción simplista de la avaricia. Cuando pensamos en una persona codiciosa, nos imaginamos a alguien tacaño, egoísta, rico en dinero y cosas materiales, que acapara esas riquezas para sí mismo. Pocos de nosotros encajamos en esa categoría. La codicia, en nosotros, tiene formas infinitamente más sutiles. Lo que padecemos la mayoría de los que somos generosos, desinteresados y no somos ricos en dinero o propiedades, es la codicia por la experiencia, la codicia por la vida misma y la codicia incluso en nuestra generosidad. También nos puede suceder que queremos hacer más   (incluso cosas buenas) en nuestras vidas de lo que el tiempo nos permite.

¿Dónde vemos esto? Lo vemos en nosotros mismos cuando nunca hay suficiente tiempo para hacer lo que (aparentemente) necesitamos hacer. Siempre existe la presión de que deberíamos hacer más. Cuando pensamos que de alguna manera Dios se equivocó con el tiempo y no nos asignó suficiente, estamos sufriendo de avaricia. Henri Nouwen lo describió una vez de esta manera: "Nuestras vidas a menudo parecen maletas sobrecargadas que estallan por las costuras. De hecho, casi siempre nos parece que vamos atrasados. Hay una sensación persistente de que hay tareas inacabadas, promesas no cumplidas, propuestas no realizadas. Siempre hay algo más que deberíamos haber recordado, hecho o dicho. Siempre hay personas a las que no hemos llamado, escrito o visitado".

Pero... Dios no se equivocó al darnos tiempo. Dios nos dio tiempo suficiente para hacer lo que se nos pide, incluso en la generosidad y el desinterés. La cuestión está de nuestro lado y el problema es la codicia. Queremos hacer más en la vida de lo que la propia vida nos permite.

Además, en la mayoría de los casos, esto es fácil de racionalizar. Si nos estamos consumiendo al servir a los demás, podemos ver fácilmente nuestro exceso de esfuerzo, nuestro cansancio y nuestra inquietante sensación de que no estamos haciendo lo suficiente y verlo como una virtud, como una forma de martirio, como generosidad, como una entrega de nuestra vida por los demás. En parte, esto es cierto: hay momentos en los que el amor, las circunstancias o una época concreta de nuestra vida pueden exigirnos que lo entreguemos todo; incluso Jesús se sintió abrumado en ocasiones y trató de escabullirse en busca de un poco de soledad. Sin embargo, no siempre es así. Lo que una madre tiene que hacer por un bebé o un niño pequeño es muy diferente de lo que tiene que hacer cuando ese niño ha crecido y es un adulto. Lo que es virtud en una situación puede convertirse en avaricia en otra.

Estar demasiado ocupado generalmente comienza como una virtud, y luego a menudo se convierte en un vicio - avaricia sutil. Lo que antes era necesario para servir a los demás, ahora empieza a servir más a nuestra propia imagen y reputación. Además, funciona como un escape conveniente. Cuando nos consumimos en hacer el trabajo para los demás, no tenemos que enfrentarnos a nuestros propios demonios interiores ni a los demonios que hay que enfrentar en nuestros matrimonios, vocaciones y relaciones. Simplemente estamos demasiado ocupados; pero esto es una adicción, igual que todas las demás adicciones, excepto que esta adicción en particular se ve como una virtud por la que somos alabados.

Esta es una de las razones por las que Dios nos dio el sábado, nos ordenó dejar de trabajar un día a la semana. Lamentablemente, estamos perdiendo la noción misma del sábado. Recuerdo que cuando era pequeña, los Domingos no estaban disponibles los centros comerciales y algunos lugares estaban abiertos hasta el medio día. El mundo nos ha llevado al consumismo de tal manera que hay lugares que está abierto las 24 horas al día los 7 días de la semana.  Antes, se disfrutaba una tarde del domingo en familia, ir a visitar a los abuelos, la familia se reunía, y además había ese tiempo de oración, ir a misa y después ir a comer palomitas de maíz o empanadas.    Wayne Mueller escribe en su desafiante libro sobre el sábado "Si nos olvidamos de descansar, trabajaremos demasiado y nos olvidaremos de nuestras misericordias más tiernas, nos olvidaremos de los que amamos, nos olvidaremos de nuestros hijos y de nuestra maravilla natural. ... Por eso Dios nos dio el mandamiento de observar el sábado: 'Acuérdate de descansar'. Esto no es una sugerencia de estilo de vida, sino un mandamiento, tan importante como no robar, ni asesinar, ni mentir". No tengamos miedo en descansar y estar a solas con nosotros mismos. La soledad nos permite adentrarnos a nuestro ser interior, a encontrarnos con nosotros mismos y con el creador. A no perder lo que realmente es importante en nuestra vida, al final de nuestra vida nos examinarán desde el amor. No podemos vivir la vida de cualquier manera sino dejarnos de llenar por el inmenso amor de Dios para aprender amar y perdonar como El. Eso es ser cristiano.

Mi amado Jesús, me has dado la vida  y a veces por el afán de vivirla ni siquiera la vivo o al vivo a la manera de los demás porque no tengo esos tiempos a solas y de descanso. A la luz de tu Palabra me doy cuenta que la codicia, tiene formas infinitamente más sutiles, una de ellas es querer hacer más (incluso cosas buenas) en nuestras vidas de lo que el tiempo me permite. Se que el amor exige salir de mi mismo, pero también debe haber un balance en mi vida porque si no caeré en el error de servir a los demás y descuidar el regalo que me has dado como es la familia, la salud, y el descanso. No quiero caer en el vicio de la avaricia sutil, que por querer servir a los demás termine cuidado y mimando mi propia imagen y reputación. No quiero olvidarme lo importante que es el tiempo de descanso, el descanso y la soledad me ayudan a encontrarme conmigo misma y contigo. A poner en orden cuales son las prioridades, mi familia, mi salud,  la relación contigo Señor, yo, que mi corazón se llene de ti para dar los frutos como tu lo esperas que de y poner mis talentos para el beneficio de tu plan de salvación, Amén.  

Dios te bendiga.

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!


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martes, 15 de noviembre de 2022

Jesus encuentra Tu la puerta por la que quieras entrar a mi existencia

 


Primera lectura

Lectura del libro del Apocalipsis 3, 1-6. 14-22

Yo, Juan, escuché al Señor que me decía:
«Escribe al ángel de la Iglesia en Sardes:
“Esto dice el que tiene los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas. Conozco tus obras, tienes nombre como de quien vive, pero estás muerto. Sé vigilante y reanima lo que te queda y que estaba a punto de morir, pues no he encontrado tus obras perfectas delante de mi Dios. Acuérdate de cómo has recibido y escuchado mi palabra, y guárdala y conviértete. Si no vigilas, vendré como ladrón y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Pero tienes en Sardes unas cuantas personas que no han manchado sus vestiduras, y pasearán conmigo en blancas vestiduras, porque son dignos.
El vencedor será vestido de blancas vestiduras, no borraré su nombre del libro de la vida y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles. El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”.
Escribe al ángel de la Iglesia en Laodicea:
“Esto dice el Amén, el testigo fiel y veraz, el principio de la creación de Dios. Conozco tus obras: no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero porque eres tibio, ni frío ni caliente, estoy a punto de vomitarte de mi boca. Porque dices: ‘Yo soy rico, me he enriquecido, y no tengo necesidad de nada’; y no sabes que tú eres desgraciado, digno de lástima, pobre, ciego y desnudo. Te aconsejo que me compres oro acrisolado al fuego para que te enriquezcas; y vestiduras blancas para que te vistas y no aparezca la vergüenza de tu desnudez; y colirio para untarte los ojos a fin de que veas. Yo, a cuantos amo, reprendo y corrijo; ten, pues, celo y conviértete. Mira, estoy de pie a la puerta y llamo. Si alguien escucha mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo.
Al vencedor le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono.
El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias».
Palabra de Dios

Sal 14, 2-3a. 3bc-4ab. 5 R/. Al vencedor le concederé sentarse conmigo en mi trono

El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua. R/.

El que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino.
El que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor. R/.

El que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará. R/.

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 19, 1-10

En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad.
En esto, un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de ver quién era Jesús, pero no lo lograba a causa del gentío, porque era pequeño de estatura. Corriendo más adelante, se subió a un sicomoro para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y le dijo:
«Zaqueo, date prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa».
Él se dio prisa en bajar y lo recibió muy contento.
Al ver esto, todos murmuraban diciendo:
«Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador».
Pero Zaqueo, de pie, dijo al Señor:
«Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le restituyo cuatro veces más».
Jesús le dijo:
«Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues también este es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido».
Palabra del Senor

La primera lectura nos invita a ser vigilantes y a reavivar o reanimar nuestra fe. No podemos quedarnos con la fe recibida cuando éramos pequeños, cuando recibimos los sacramentos de la Primera Comunión y Confirmación, tenemos que madurar y fortalecernos en este don que el mismo Dios nos da y para eso cada situación que se nos presente debemos de aceptarla con paz y serenidad y encontrar que está más allá de esa dificultad, que nos quiere decir Dios en esa situación, que se esconde bajo esa fachada que nos quiere robar la fe y la esperanza. Solo quien tiene fe y esperanza en el Señor será capaz de descubrir la obra de amor que hay allí. Por eso la fe se confronta frente a las situaciones difíciles y no hay otra manera de que la fortalezcamos.

Adicionalmente Juan nos da unas recomendaciones y es  “Acuérdate de cómo has recibido y escuchado mi palabra, guárdala y conviértete “. Quien recuerda pasa por el corazón lo vivido y es agradecido. Quien tiene mala memoria no es agradecido. Quien escucha la Palabra, quizás la guarda pero no hay una conversión, no es obediente. En otras palabras es un fariseo más. Es por eso que el Señor nos dice “ Conozco tus obras: no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fuera frío o caliente! Pero porque eres tibio, ni frío ni caliente, estoy a punto de vomitarte de mi boca”.

Una de las tantas interpretaciones que podemos darle sobre lo que significa la temperatura de calor, frío y tibio podemos decir que es esta.  Lo caliente puede ser algo deseable, arder por el amor de Dios. Lo frío sería lo opuesto, indiferencia, hasta odiar todo lo relacionado a Dios. Ahora el término medio que es la tibieza, sería que hay división, osea un corazón dividido.  

La causa de las divisiones puede ser muchas entre ella, llevar una doble vida, pensar una cosa y hacer otra, vivir de las apariencias, cuando se alimenta el odio y el resentimiento, cuando permito que el dolor sea quien domine mis emociones no permitiendo que el amor de Dios me sane y me restaure. El evangelista continúa diciendo “ Yo, a cuantos amo, reprendo y corrijo; ten, pues, celo y conviértete. Mira, estoy de pie a la puerta y llamo. Si alguien escucha mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo.”.  El Buen Dios desde su misericordia nos reprende y nos corrige y a veces permite ciertas situaciones para que salgamos de nuestra mediocridad, para que nos apartemos del egoísmo, el orgullo y la vanidad.  A veces nos puede suceder lo mismo que les estaba sucediendo a la comunidad de la primera lectura, no se daban cuenta lo alejados que estaban de Dios, creían que eran ricos, que eran sanos y que podía ver todo con mucha lucidez y nitidez. Pero Dios les dice “ compra a mi el oro y serás rico, consigue un colirio para tus ojos para que puedas ver“. Dios les estaba diciendo a esa comunidad que estaban viviendo engañados. Esas mismas palabras el Señor nos dice a ti y a mi. Muchos de nosotros pensamos que estamos viviendo bien. Pero sabes cuando te das cuenta que estás viviendo engañado? Muchas veces se necesita que suceda algo drástico y es muy triste que sea así, una ruina, una enfermedad, la pérdida de la libertad, la muerte de alguien. Esas situaciones nos sacuden y en medio de ese dolor nuestros ojos se abren. Si Dios nos habla con esta fuerza es para no utilizar la fuerza de los acontecimientos. Dios no quiere que te pase algo grave para que te des cuenta que estas haciendo con tu vida y con la vida de los demás. No es necesario pasar por el camino de la calamidad y el dolor para volver a Dios. Dios nos habla con la fuerza del amor para que recapacitemos y volvamos hacia Él. Atendamos el llamado que Dios nos hace “Mira, estoy de pie a tu puerta y te llamo”.

Jesús, gracias porque tu mirada me alcanza para levantarme de mi mediocridad para aparte del egoísmo, el orgullo y la vanidad. Es tu misericordia la que insiste una y otra vez que vuelva hacia ti. Me reprendes y me corriges porque me amas y no quieres que caiga al vacío donde habrá dolor y tristeza. El mundo me quiere absorber en su engaño, no es fácil de descubrir dónde está la verdad y la confusión hace que Tu verdad se distorsione obstaculizando el mensaje que trae salvación. Gracias Senor porque me has dejado tu Palabra, ella tiene el poder de romper ese bloque que es obstáculo para que Tu hagas la obra en mi, restaura y sana mi corazón para que en él no haya división que es producto del rencor, el dolor, y el resentimiento. Gracias por las veces que con la fuerza del amor me llamas para que vuelva hacia ti, pero también te pido que si aun no quiero despertar a la verdad, sacudeme para que pueda ver, recapacitar y volver a donde  ti. Hoy me llamas a la puerta de mi corazón y respondo con prontitud a tu llamado de amor. Jesus encuentra Tu la puerta por la que quieras entrar a mi existencia, Amén.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!



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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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miércoles, 9 de noviembre de 2022

El santuario de nuestra alma.

 


El santuario de nuestra alma.


Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel 47, 1-2. 8-9. 12

En aquellos días, el ángel me hizo volver a la entrada del templo del Señor.
De debajo del umbral del templo corría agua hacia el este —el templo miraba al este—. El agua bajaba por el lado derecho del templo, al sur del altar.
Me hizo salir por el pórtico septentrional y me llevó por fuera hasta el pórtico exterior que mira al este. El agua corría por el lado derecho.
Me dijo:
«Estas aguas fluyen hacia la zona oriental, descienden hacia la estepa y desembocan en el mar de la Sal. Cuando hayan entrado en él, sus aguas serán saneadas. Todo ser viviente que se agita, allí donde desemboque la corriente, tendrá vida; y habrá peces en abundancia. Porque apenas estas aguas hayan llegado hasta allí, habrán saneado el mar y habrá vida allí donde llegue el torrente.
En ambas riberas del torrente crecerá toda clase de árboles frutales; no se marchitarán sus hojas ni se acabarán sus frutos; darán nuevos frutos cada mes, porque las aguas del torrente fluyen del santuario; su fruto será comestible y sus hojas medicinales».
Palabra de Dios

Sal 45, 2-3. 5-6. 8-9 R/. Un río y sus canales alegran la ciudad de Dios, el Altísimo consagra su morada.

Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,
poderoso defensor en el peligro.
Por eso no tememos aunque tiemble la tierra,
y los montes se desplomen en el mar. R/.

Un río y sus canales alegran la ciudad de Dios,
el Altísimo consagra su morada.
Teniendo a Dios en medio, no vacila;
Dios la socorre al despuntar la aurora. R/.

El Señor del universo está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Venid a ver las obras del Señor,
las maravillas que hace en la tierra. R/.

Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 3, 9c-11. 16-17

Conforme a la gracia que Dios me ha dado, yo, como hábil arquitecto, puse el cimiento, mientras que otro levanta el edificio. Mire cada cual cómo construye.
Pues nadie puede poner otro cimiento fuera del ya puesto, que es Jesucristo.
¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?
Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: y ese templo sois vosotros.
Palabra de Dios

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 2, 13-22

Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo:
«Quitad esto de aquí: no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre».
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito:
«El celo de tu casa me devora».
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron:
«¿Qué signos nos muestras para obrar así?».
Jesús contestó:
«Destruid este templo, y en tres días lo levantaré».
Los judíos replicaron:
«Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?».
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y creyeron a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.
Palabra del Senor

El santuario de nuestra alma.


Hoy quiero reflexionar acerca de lo importante que es la comunicación. La comunicación es un elemento esencial en la vida humana. Las personas necesitamos la comunicación. Sin comunicación entre nosotros no hay vida humana, es el mejor medio para llegar a los demás. Es lo que también ocurre en nuestra relación con Dios. Cuando descubrimos que Dios existe, que, en una prueba de supremo amor, nos ha enviado a su propio Hijo Jesús para que se comunique con nosotros, para revelarnos las verdades más necesarias para vivir con sentido, con esperanza, con alegría… Nuestra comunicación con Dios y su Hijo Jesús es algo espontáneo, que nos surge de nuestro corazón cristianizado.

Este diálogo, esta comunicación con nuestro Dios y su Hijo Jesús, la podemos y debemos realizar atendiendo a nuestra doble condición de personas individuales y de personas comunitarias. De donde se derivan la oración personal y la oración comunitaria. Nuestras iglesias, nuestros templos, son lugares donde podemos realizar esta doble modalidad de nuestra oración. Pero quizás resalten más en ellas la oración que los cristianos vivimos como comunidad, como comunidad de hermanos  que quieren adorar y dialogar con nuestro Dios. La oración comunitaria nos ayuda también a crecer en la fe, porque descubrimos cómo Dios nos habla a través de nuestro hermanos, como Él se hace presente en cada historia y situación, como Él va sanando y restaurando la vida de los hermanos en la comunidad de fe. A través de la oración de alabanza agradecemos a Dios por todos los favores recibidos, alabamos su Nombre, su Poder, le manifestamos nuestro amor.  

No podemos olvidarnos, como nos dice san Pablo en la primera lectura, que también nosotros somos edificación de Dios, que nos ha edificado poniendo como fundamento al mismo Cristo. Esta es nuestra dignidad porque somos edificación de Dios y en nosotros habita Dios. Si somos templo de Dios y lo dejamos actuar en nosotros nuestras obras deben ser según su voluntad, si esto no sucede por causa de nuestra incoherencia, entonces en el fondo hay una división o fractura dentro de nosotros. Dios nos crea y nos bendice, a través de Dios hijo nos acompaña para que hagamos obras iguales o mayores que Su Hijo Jesucristo, y Dios Espíritu Santo nos recuerda el gran amor que Dios nos tiene y además nos sostiene en este peregrinar de la vida. Jesus nos recuerda en el evangelio la importancia de tener y mantener una comunicación íntima con la Santísima Trinidad, para que el santuario de nuestra alma sea llenado sólo por Él.

Hoy hago un alto en el camino para revisar cómo está mi comunicación conmigo mismo, contigo Señor y con los demás. Por el afán de cada día ni siquiera tengo tiempo para estar a solas, para escuchar mi voz interior que me lleva a escucharte a ti. Tu voz me exhorta porque me confronta con lo que tu me pides que haga y lo que yo hago, tu voz me hace reconocer y recapacitar en que faltas de amor he caído durante el día. Los tiempos que estoy a solas ante ti me dan la luz para llegar al discernimiento y entender porque a veces suceden las cosas, que debo de aprender en cada situación, me vas mostrando cómo tú me aconsejas y guías mis pasos para encontrar la solución de la dificultad. Estar a solas contigo me ayuda a crecer en la fe sabiendo que no estoy sol@. La comunicación con el otro me ayuda a abrir mi corazón para ser misericordioso con el otro, a darme cuenta que también los demás tienen problemas y quizás mayores que los míos, que el mundo no puede girar sólo en torno a mi. La comunicación con el otro me permite acercarme, conocerlo, entenderlo y crear lazos de fraternidad. Dame la gracia Señor de reconocer la importancia de la comunicación consigo mismo, contigo y con los demás, y que al mantener una comunicación íntima con la Santísima Trinidad mi alma sea llenada por ti, Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!  



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     Sandra Yudy Zapata Escudero

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