martes, 31 de mayo de 2022

La Virgen Maria, la primera discípula de Cristo y modelo para todo cristiano.

 

La Virgen Maria, la primera discípula de Cristo y modelo para todo cristiano.


Primera lectura
Lectura carta del apóstol san Pablo a los Romanos 12, 9-16b

Hermanos:
Que vuestra caridad no sea una fingido; aborreciendo lo malo, apegaos a lo bueno.
Amaos cordialmente unos a otros; que cada cual estime a los otros más que a sí mismo; en la actividad, no seáis negligentes; en el espíritu, manteneos fervorosos, sirviendo constantemente al Señor.
Que la esperanza os tenga alegres; manteneos firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración; compartid las necesidades de los santos; practicad la hospitalidad.
Bendecid a los que os persiguen; bendecid, sí, no maldigáis.
Alegraos con los que están alegres; llorad con los que lloran.
Tened la misma consideración y trato unos con otros, sin pretensiones de grandeza, sino poniéndoos al nivel de la gente humilde.
Palabra de Dios

Salmo Is 12, 2-3. 4bcd. 5-6 R. Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 39-56

En aquellos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y levantando la voz, exclamo:
«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu Vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá».
María dijo:
«Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mi: “su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, “derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia - como lo había prometido a nuestros padres - en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.
Palabra del Señor


En la primera lectura Pablo nos da unas claves de nuestro comportamiento como cristiano. ellas son:

No fingir caridad hacia nuestros hermanos, aborrecer lo malo, apegarnos a lo bueno, amarnos unos a otros, no ser negligentes, ser fervorosos, y servir al Señor en todo momento.  El amor mutuo que los cristianos se profesan debe ser sincero, libre de engaño, y de adulaciones mezquinas y mentirosas, aferrándose al bien y valorando al otro tanto como a uno mismo. El verdadero amor rechaza y aborrece al mal, nunca a la persona que lo practica. El verdadero creyente es constante en su bien obrar, transmitiendo alegría y esperanza en su ambiente. El verdadero amor es entusiasta, diligente, no se deja frenar ni por los obstáculos ni por la pereza. La persona que vive así, tiene su confianza puesta en el Señor. En otras palabras, no podemos seguir siendo fariseos, tenemos que ser personas íntegras que tienen una coherente vida cristiana.

Hoy es la fiesta de la visita de la Santisima Virgen Maria a su prima Isabel. Esta fiesta es muy importante para nosotros porque nos recuerda que es el servicio lo que marca la vida de Cristo y ese amor que recibimos del Espíritu Santo quiere trabajar en nosotros y a través de nosotros para que llevemos ayuda, apoyo, consuelo y el mensaje de Dios hacia los demás.

En el evangelio de hoy podemos ver el gesto de Maria. Maria acoge la palabra anunciada por el ángel Gabriel, ella se pone en camino y marcha a aprisa. Lucas nos dice: “Se levantó, salió, y sin demora fue a la montaña, a un pueblo de Judá…”sin duda podemos pensar por qué tanta prisa, nadie la enviaba, nadie según el texto dice la había llamado, sólo el ángel la había informado del estado de su prima Isabel, entonces, ¿qué necesidad tenía María de dejar su casa? ¿Por qué tanto afán de hacerlo?

Esta es la primera lección para nosotros, María se olvida de sí misma, de su situación, y movida por la fuerza del Espíritu Santo llega a la casa de Isabel. Ponerse en camino…no es fácil, ¿cuánto nos cuesta dejar lo que habíamos planeado? como nos cuesta a veces sacrificar ciertas cosas por el otro. Cuántas veces nos hacemos los sordos para evitar los compromisos. El amor hacia el otro y la fe por llevar la buena noticia a los demás nos permite acudir junto a quien está necesitado de nuestra presencia, y María lleva con ella a Alguien que también tiene prisa de comenzar su misión, el mismo Cristo.

Maria sabe que ese tesoro que lleva en su vientre no lo puede guardar para ella sola y es por eso que se da el milagro, Isabel y el hijo que lleva en su seno, van a proclamar una maravillosa oración, que la iglesia universal la ha tomado como propia hasta nuestros días: “¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!; ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor, se cumplirá. ¿Quién inspiró a Isabel a decir ese tremendo saludo? El mismo Espíritu Santo. El Magníficat, que es un canto de alegría y alabanza al Señor, es la expresión de quien se siente inmensamente pequeña y amada  con la gran ternura  de Dios Padre. Pidámosle a la Virgen Maria que tengamos sus mismos sentimientos para que podamos glorificar a su Hijo Jesucristo como ella lo hizo, Amen.

Oremos juntos:

Proclama mi alma
la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios,
mi salvador;
porque ha mirado la humillación
de su esclava.

Desde ahora me felicitarán
todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho
obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
–como lo había prometido a nuestros padres–
en favor de Abrahán
y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.


--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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lunes, 30 de mayo de 2022

¡Nuestra unión con Cristo nos hace vencedores del mundo !



 ¡Nuestra unión con Cristo nos hace vencedores del mundo !


Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (19,1-8):

Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo atravesó la meseta y llegó a Éfeso. Allí encontró unos discípulos y les preguntó:
«¿Recibisteis el Espíritu Santo al aceptar la fe?».
Contestaron:
«Ni siquiera hemos oído hablar de un Espíritu Santo».
Él les dijo:
«Entonces, ¿qué bautismo habéis recibido?».
Respondieron:
«El bautismo de Juan».
Pablo les dijo:
«Juan bautizó con un bautismo de conversión, diciendo al pueblo que creyesen en el que iba a venir después de él, es decir, en Jesús».
Al oír esto, se bautizaron en el nombre del Señor Jesús; cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo, y se pusieron a hablar en lenguas extrañas y a profetizar. Eran en total unos doce hombres.
Pablo fue a la sinagoga y durante tres meses hablaba con toda libertad del reino de Dios, dialogando con ellos y tratando de persuadirlos.
Palabra de Dios

Salmo  67,2-3.4-5ac.6-7ab “  Reyes de la tierra, cantad a Dios “

Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (16,29-33):

En aquel tiempo, aquel tiempo, los discípulos dijeron a Jesús:
«Ahora sí que hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten; por ello creemos que has salido de Dios».
Les contestó Jesús:
«¿Ahora creéis? Pues mirad: está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que os disperséis cada cual por su lado y a mí me dejéis solo. Pero no estoy solo, porque está conmigo el Padre. Os he hablado de esto, para que encontréis la paz en mí. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo».
Palabra del Señor

En la primera lectura nos dice que Pablo fue a la sinagoga y durante tres meses hablaba con toda libertad del Reino de Dios, dialogando con ellos y tratando de persuadirlos”. Y podríamos añadir: y el Espíritu estaba con él.

Muchas veces nos han propuesto que demos alguna charla, en mi caso por ejemplo que sea la guía de los candidatos para la preparación de los diferentes sacramentos de la iglesia. Por más que te prepares con el material y sabes de que vas hablar, quien va dirigiendo las sesiones es el Espíritu Santo, porque Él sabe que es lo que la otra persona necesita, cuáles son sus dificultades y preocupaciones.  

Alguno le puede suceder que alguien se les acerca a pedirle un consejo y no sabes que decirle a la persona. En otros casos se da que sabes que la persona está en dificultades pero no sabes como abordarla, por donde empezar. Para los casos anteriores sentimos temor y no sabemos qué hacer. Claro que es normal pero si de verdad creemos en el Espíritu Santo no tenemos por qué tener miedo a nada. Cuando Pablo bautiza a esos discípulos que andaban confundidos la fuerza del Espíritu se manifiesta en ellos y serán capaces de predicar el Reino a las naciones.

De la Santísima Trinidad siempre reconocemos Dios Padre y Dios Hijo, pero Dios Espíritu Santo a veces ni lo reconocemos como vive y actúa en medio de nosotros y es por eso que no le permitimos que haga parte de nuestra vida. Si de verdad creemos, si de verdad queremos, la fuerza del Espíritu Santo nos acompañará siempre y en todo lugar, Él mismo nos ayudará a saber qué hacer, qué decir, a descubrir dónde está la verdad y dónde está la mentira. Es dejarte guiar y llevar por El. Si alguien te pide un consejo pidele a Dios que a través de ti Él se haga presente para que el otro reciba el mensaje que el Señor le quiere dar. Ante una dificultad, invoca al Espíritu Santo para que te aclare y ponga en orden tus ideas, tus pensamientos y tus emociones.

Dios está con nosotros, no tengamos duda de esto. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo nos acompañan siempre sin importar lo que hagamos y dejemos de hacer. Como aquellos discípulos estamos llamados a enfrentarnos al mundo con la mejor de las armas: La Palabra, las enseñanzas de Cristo, el Hijo del Hombre, el Resucitado. No tengamos miedo. Dios nos dejo Su Palabra, el Hijo de Dios hizo carne la Palabra de Dios y el Espíritu Santo nos recuerda la Palabra de Dios y las obras del Hijo, y a la vez nos impulsa para que busquemos la verdad, la verdad que es ante los ojos de Dios hemos fallado en las obras de amor. La misión del Espíritu Santo es hacernos recordar los errores del pasado para llevarnos hacia el arrepentimiento. Esa es la primera victoria para comenzar un camino hacia la conversión. Pero además el Espíritu Santo no nos deja solo allí, sino que nos hace ver que tenemos un futuro y nos impulsa hacia adelante. Aunque hayamos caído por nuestros errores, tenemos a Cristo que padeció y sufrió, luchó contra el mal pero Dios se Glorificó en El. Así como Cristo venció al mundo nosotros también estamos llamados a hacerlo.

Mi amado Jesús, cuando recibo y abrazo la fe estoy abrazando a la vez a tu Espíritu Santo. Gracias por darme Tu Paraclito porque es a quien necesito para vivir en este mundo porque El trae claridad a mi corazón para que pueda arrepentirme por las faltas de amor. Tu Espíritu Santo me impulsa a buscar la verdad, la verdad que hay en mi, esa verdad que solo tu y yo sabemos y que lastiman a los demás. Espíritu Santo conquista mi corazón para que en mi nazca una verdadera conversión, que unid@ a ti encuentre la paz y la victoria sobre el mundo para que como Tu pueda yo decir “ Yo he vencido al mundo por el poder del Espíritu Santo, para la Gloria y el Honor del Hijo de Dios!”.   Amen.  

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

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jueves, 26 de mayo de 2022

Los dos estados del cristiano, consolación y desolación.


Los dos estados del cristiano, consolación y desolación.


Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 18, 1-8

En aquellos días, Pablo dejó Atenas y se fue a Corinto. Allí encontró a un tal Áquila, judío natural del Ponto, y a su mujer, Priscila; habían llegado hacía poco de Italia, porque Claudio había decretado que todos los judíos abandonasen Roma.
Se juntó con ellos y, como ejercía el mismo oficio, se quedó a vivir y trabajar en su casa; eran tejedores de lona para tiendas de campaña. Todos los sábados discutía en la sinagoga, esforzándose por convencer a judíos y griegos. Cuando Silas y Timoteo bajaron de Macedonia, Pablo se dedicó enteramente a predicar, dando testimonio ante los judíos de que Jesús es el Mesías,
Como ellos se oponían y respondían con blasfemias, Pablo sacudió sus vestidos y les dijo:
«Vuestra sangre recaiga sobre vuestra cabeza. Yo soy inocente y desde ahora me voy con los gentiles».
Se marchó de allí y se fue a casa de un cierto Ticio Justo, que adoraba a Dios y cuya casa estaba al lado de la sinagoga. Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia; también otros muchos corintios, al escuchar a Pablo, creían y se bautizaban.
Palabra de Dios

Sal 97, 1bcde. 2-3ab. 3cd-4 R/. El Señor revela a las naciones su salvación

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 16, 16-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver».
Comentaron entonces algunos discípulos:
«¿Qué significa eso de “dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver”, y eso de “me voy al Padre”?».
Y se preguntaban:
«¿Qué significa ese “poco”? No entendemos lo que dice».
Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo:
«¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: “Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver”? En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría».
Palabra del Señor


En la primera lectura nos muestra el carácter de Pablo. Lo primero es que se ha dejado enamorar de Jesucristo y su entrega es total. Pablo vive para Jesucristo y por Él está dispuesto a afrontar peligros y persecuciones. Pablo es un hombre de fe firme, y su amor lo llevó a predicar la Buena Noticia que trae Jesús. Pablo es un modelo para todo cristiano porque nos enseña conversión, estar firmes en Cristo, fe sólida y servicio hacia sus hermanos, en este caso es evangelizar tanto con su propio testimonio de vida como con la Palabra de Dios.
Ahora bien, la enseñanza para nosotros es que no podemos seguir viviendo una vida de fe sin profundidad. Conversiones a medias, vivir  los sacramentos a medias, vivir nuestra vocación a medias en otras palabras no podemos seguir siendo mediocres. Hay que tomarnos en serio todo lo que decimos hacer. Si eres un padre de familia, entonces toma en serio tu responsabilidad como padre de familia, si eres docente recuerda la responsabilidad que tienes con los alumnos que te asignan, si eres un empleado practica la honestidad. En definitiva, hagas lo que hagas, hazlo bien y con amor, se un buen cristiano, un verdadero discípulo de Cristo.

En el Evangelio Jesús nos consuela al decirnos “ En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría “ . Jesús se está refiriendo a los dos estados o las dos dinámicas del ser humano, la alegría y la tristeza. Y hasta podríamos  pensar también, el Dios que está con nosotros y el Dios que desaparece.

Algunos santos, entre ellos San Ignacio de Loyola nos explican que el cristiano vive dos momentos, el de consolación y de desolación. La desolación es el momento en que parece que Dios se fue, que es como si no le importara lo que me pasa, y que a pesar de tener fe y creerle mis súplicas no las alcanzara a escuchar. La consolación es el momento en el que redescubro su presencia, que no estoy sol@.

Siendo conscientes de esto entonces el discípulo debe saber vivir el tiempo difícil en el que parece que Dios no está y el tiempo bueno en que Dios se siente cercano a nosotros. Es de ahí la importancia de tener fe y acercarnos a la oración. La Fe nos da la certeza que el Señor nos escucha y nos entiende. La Fe nos ayuda a perseverar, a vivir cada día con esperanza y a comprender que el Señor tiene mejores planes para nosotros. La fe nos anima a perseverar en la oración y es a través de ella que logramos experimentar la paz, y el amor de Dios.

Mi amado Jesús, hay momentos en los que siento tu presencia y tu compañía, me siento comprendido, amado y sostenido. Que maravilloso es experimentar todo esto y quisiera que siempre fuera así. Pero tú me recuerdas que también hay momentos en que mi Fe tiene que pasar por el crisol para ser purificada y fortalecida. Es por eso que necesito el Paraclito para no desfallecer. Acrecienta mi fe para que pueda vivir cada día desde la esperanza y aceptar con paz tu voluntad. Dame la gracia del gusto en la oración para experimentar Tu paz y Tu amor. Que cada día que viva sea para ti desde el compromiso de que he sido llamado, ser testigo del amor de Dios, Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

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miércoles, 25 de mayo de 2022

El Espíritu Santo es quien nos lleva a experimentar el amor de Dios a través de su Hijo Jesucristo.

 


El Espíritu Santo es quien nos lleva a experimentar el amor de Dios a través de su Hijo Jesucristo.  


Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 17, 15. 22 — 18, 1

En aquellos días, los que conducían a Pablo lo llevaron hasta Atenas, y se volvieron con el encargo de que Silas y Timoteo se reuniesen con él cuánto antes.
Pablo, de pie en medio del Areópago, dijo:
«Atenienses, veo que sois en todo extremadamente religiosos. Porque, paseando y contemplando vuestros monumentos sagrados, encontré incluso un altar con esta inscripción: “Al Dios desconocido”.
Pues eso que veneráis sin conocerlo os lo anuncio yo. “El Dios que hizo el mundo y todo lo que contiene”, siendo como es Señor de cielo y tierra, no habita en templos construidos por manos humanas, ni lo sirven manos humanas, como si necesitara de alguien, él que a todos da la vida y el aliento, y todo.
De uno solo creó el género humano para que habitara la tierra entera, determinando fijamente los tiempos y las fronteras de los lugares que habían de habitar, con el fin de que lo buscasen a él, a ver si, al menos a tientas, lo encontraban; aunque no está lejos de ninguno de nosotros, pues en él vivimos, nos movemos y existimos; así lo han dicho incluso algunos de vuestros poetas: “Somos estirpe suya”.
Por tanto, si somos estirpe de Dios, no debemos pensar que la divinidad se parezca a imágenes de oro o de plata o de piedra, esculpidas por la destreza y la fantasía de un hombre. Así pues, pasando por alto aquellos tiempos de ignorancia, Dios anuncia ahora en todas partes a todos los humanos que se conviertan. Porque tiene señalado un día en que juzgará el universo con justicia, por medio del hombre a quien él ha designado; y ha dado a todos la garantía de esto, resucitándolo de entre los muertos».
Al oír «resurrección de entre los muertos», unos lo tomaban a broma, otros dijeron:
«De esto te oiremos hablar en otra ocasión».
Así salió Pablo de en medio de ellos. Algunos se le juntaron y creyeron, entre ellos Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris y algunos más con ellos.
Después de esto, dejó Atenas y se fue a Corinto.
Palabra de Dios

Sal 148, 1bc-2. 11-12. 13. 14 R/. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 16, 12-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.
Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará.
Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará».
Palabra del Señor


Al Dios desconocido…. Para algunos esta frase es una afirmación ya que la experiencia que han tenido  es el Dios que está lejos, que permite injusticias, que lleva cuentas, que debemos portarnos bien para que nos bendiga y nos proteja. Dios al tener conocimiento de lo que puede el ser humano pensar y experimentar se atreve a echarnos una mano y para ayudarnos a que le encontremos más fácilmente nos ha enviado hasta nosotros a su propio Hijo Jesús, quien nos ha hablado con mucha más claridad desde sus palabras y acciones. Y no solo nos ha hablado de Dios, su Padre, sino que ha venido para indicarnos por qué caminos hemos de andar, qué actitudes hemos de tener para encontrar el sentido y la alegría de vivir.

Dios una y otra vez nos muestra su presencia pero nosotros por estar tan distraídos y ocupados lo dejamos en un segundo o tercer lugar. La raíz del problema es que tenemos mala memoria. ¿Te acuerdas cuando recibiste tu primera comunión?  ¿ si tuviste fiesta como fue? , o te acuerdas cuando le estabas pidiendo algo a Dios que era un imposible y que sentiste cuando las cosas se dieron? ¿Te acuerdas cómo fue el momento de tu matrimonio? ¿ te acuerdas en el hospital cuando ibas a tener a tu bebe?Si no olvidaramos todo lo que el Buen Dios nos bendecido seriamos mucho mas agradecidos, porque recordar es volver a pasar por el corazón  lo vivido.

En las charlas de pareja una de los consejos que les doy es que a pesar del momento tan difícil que estén viviendo vuelvan al primer momento, por ejemplo cuando se conocieron, cuando tuvieron su primera cita, recordar todos esos momentos maravillosos que vivieron como pareja. Seguramente el enojo va disminuyendo, empezamos a ver las cosas con los lentes de Dios, osea desde la caridad y la misericordia.

El evangelio nos habla del Espíritu Santo. Una de las acciones que tiene el Espíritu Santo es recordarnos las palabras del Hijo de Dios y llevarnos hacia el camino del Padre. Sabemos que Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, aunque iguales entre sí,  la Escritura les asigna una función distinta “hacia fuera”, hacia nosotros. El Padre nos envía al Hijo hasta nosotros, el Hijo nos comunica su buena noticia, y el Espíritu Santo viene a completar la labor de ambos. “Muchas cosas me quedan por deciros… cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, os guiará hasta la verdad plena”. Así es, Jesús sabía que lo único que necesitábamos era su Santo Espíritu que fue el mismo que le ayudó en su vida terrena para llegar y permanecer en la verdad.  

La gente poco sabe del Espíritu Santo y por no saber es como aquel que recibe un regalo y nunca lo destapa. Jesús nos prometió una doble ayuda y una doble presencia. Nos prometió que, de manera distinta, se iba a quedar con nosotros y nos iba a acompañar siempre “Yo estaré siempre con vosotros hasta la consumación de los siglos”. Algo que nos recuerda en cada eucaristía: “Tomad y comed esto es mi cuerpo, tomad y bebed esta es mi sangre”. Nos prometió también el envío del Espíritu Santo, el Espíritu de la verdad, cuya labor principal es la de recordarnos y hacernos vivir las verdades que Jesús nos predicó. El Espíritu Santo es quien nos lleva hasta la verdad plena porque Él es el amor que nos lleva a la fuente del amor de Dios a través de su Hijo Jesucristo.

Mi amado Jesús, cuánto necesito ejercitar en mí la acción de Tu Santo Espíritu para poder tener actitudes de bondad y misericordia. Deseo vivir cada día con entusiasmo, con esperanza, con paz y serenidad. Que cada cosa que haga deje la huella del amor de Dios y que por su gracia esos corazones sean tocados por ti para que puedan experimentar el amor que redime, que levanta y perdona. Gracias Señor por dejarnos Tu Santo Espíritu quien suscita en nuestro corazón la búsqueda de la verdad, la verdad de que gracias a ti nos movemos y existimos, que no somos nada sin ti, que nos has hecho seres vacíos para que seamos llenados solo por ti y que hemos sido creados para vivir desde tu amor. Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

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     Sandra Yudy Zapata Escudero

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martes, 24 de mayo de 2022

Quien anda en la verdad talla e incomoda a los demás.

 


Quien anda en la verdad talla e incomoda a los demás.


Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 16, 22-34

En aquellos días, la plebe de Filipos se amotinó contra Pablo y Silas, y los magistrados ordenaron que les arrancaran y que los azotaran con varas; después de molerlos a palos, los metieron en la cárcel, encargando al carcelero que los vigilara bien; según la orden recibida, él los cogió, los metió en la mazmorra y les sujetó los pies en el cepo.
A eso de media noche, Pablo y Silas oraban cantando himnos a Dios. Los presos los escuchaban. De repente, vino un terremoto tan violento que temblaron los cimientos de la cárcel. Al momento se abrieron todas las puertas, y a todos se les soltaron las cadenas. El carcelero se despertó y, al ver las puertas de la cárcel de par en par, sacó la espada para suicidarse, imaginando que los presos se habían fugado. Pero Pablo lo llamó a gritos, diciendo:
«No te hagas daño alguno, que estamos todos aquí».
El carcelero pidió una lámpara, saltó dentro, y se echó temblando a los pies de Pablo y Silas; los sacó fuera y les preguntó:
«Señores, ¿qué tengo que hacer para salvarme?»
Le contestaron:
«Cree en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia».
Y le explicaron la palabra del Señor, a él y a todos los de su casa.
A aquellas horas de la noche, el carcelero los tomó consigo, les lavó las heridas, y se bautizó en seguida con todos los suyos; los subió a su casa, les preparó la mesa, y celebraron una fiesta de familia por haber creído en Dios.
Palabra de Dios

Sal 137, 1bcd-2a. 2bc-3. 7c-8 R/. Tu derecha me salva, Señor

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 16, 5-11

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: “¿Adónde vas?”. Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón. Sin embargo, os digo es la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito. En cambio, si me voy, os lo enviaré.
Y cuando venga, dejará convicto al mundo acerca de un pecado, de una justicia y de una condena. De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis; de una condena, porque el príncipe de este mundo está condenado».
Palabra del Señor


La primera lectura trae una gran enseñanza porque nos deja ver que Pablo y Silas oraban a Dios a pesar de la situación que estaban viviendo. Ellos no se acobardaron, no perdieron la cabeza, y no se dejaron desanimar ante la situación. Sus esperanzas estaban solo puestas a quien es, al Señor. Ellos sí sabían a quién seguían y a quién creerle.  Y es que en las dificultades nuestra fe se pone a prueba, realmente nos damos cuenta si nuestra fe está inmadura, está en proceso de maduración, o está madura. Seguramente Pablo y Silas nunca se imaginaron que su actitud iba a ser el detonante para que el carcelero creyera en el Señor y buscara la salvación la cual se alcanza a través de la conversión.  Pablo y Silas a través de su testimonio de vida y su capacidad de anunciar a Jesús en medio de la dificultad, da origen a la conversión del carcelero. Esto es lo más grandioso de lo que sucede esa noche: en el calabozo de una cárcel se hace presente la salvación de Dios. La realidad se transforma en gozo, alegría, liberación…

Reflexionemos cómo está nuestra fe ante las dificultades, tendremos una fe inmadura, o será que está en proceso de maduración o tal vez está madura?  Los demás como me ven, como una persona de fe? soy una persona que transmito la fe hacia los demás? Ante las dificultades soy capaz de reconocer lo que el Señor me quiere decir y enseñar? Soy capaz de reconocer la presencia de Dios en la adversidad? Será que doy testimonio del amor y del poder de Dios?

En el evangelio notemos que Jesús habla a sus discípulos de la tristeza que les llena el corazón. Una tristeza que parece que no está referida solamente a la marcha de Jesús sino a lo que les acaba de decir en los versículos anteriores, que hemos leído en la eucaristía de ayer. Les van a excluir, perseguir… matar, a veces en nombre de Dios. Es exactamente lo que está ocurriendo con él, que morirá al día siguiente como maldito de Dios. Sus discípulos no pueden esperar que la predicación del mensaje sea un camino de rosas, y ya lo hemos constatado en la 1ª lectura de hoy. Pero Jesús insiste en que es bueno para los discípulos que Él se vaya pues va a enviarles el Paráclito. Jesús les está haciendo una propuesta mejor. El Espíritu de Dios es quien les dará la fortaleza para enfrentar con coraje todas las dificultades que se les presente por causa del evangelio porque quien anda en la verdad talla e incomoda a los demás.

Cuántas veces el Señor nos ofrece mejores propuestas y nosotros las rechazamos, por ejemplo ofrecer el perdón, vivir cada día con un espíritu de optimismo y de alegría, no vivir de las apariencias, disfrutar el tiempo en la familia, cuidar y valorar nuestros seres queridos, revisar cuales son nuestras prioridades. Para los discípulos fue algo desconcertante y difícil en ese momento pero luego lo entenderían. Ahora… para nosotros hoy… Cada uno podemos preguntarnos en qué y cómo cambiaría nuestra vida si la viviéramos conscientes de que Dios la habita…

Mi amado Señor, tú quieres ordenar mi vida porque si lo propio del sabio es ordenar, con cuánta más razón cabe decirlo de ti, tú que eres fuente de toda sabiduría. Por eso hoy te pido que ordenes mis prioridades desde mis ideas, mis sentimientos, mis deseos, el tiempo, las amistades, los quehaceres de cada dia. Todo tiene su orden y todo tiene su tiempo. Que sea consciente de entregarte mi agenda cada día, las personas con las que me voy a reunir para que se lleven aunque sea un poquito de tu amor, que cuides cada paso que voy a dar y que mis palabras no ofendan o maltraten a los demás. Que sea tu Santo Espíritu guiando y fortaleciendo mis pasos en este peregrinar de la vida. Tu necesitas que yo sea testigo de tu amor para que los demás te conozcan, por eso dame la gracia de crecer en la fe para poder ver las maravillas que tu me quieres mostrar y mostrar a los que están alrededor mío. Que en los momentos de adversidad me acerque a ti con la confianza de que no quedaré defraudado, porque tu derecha me salva a todos quienes creemos en ti, Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

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viernes, 20 de mayo de 2022

Dejarse herir por el amor de Dios hace posible una verdadera conversión.

 

Dejarse herir por el amor de Dios hace posible una verdadera conversión.


Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 15, 22-31

En aquellos días, los apóstoles y los presbíteros con toda la Iglesia acordaron elegir algunos de ellos para mandarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Eligieron a Judas, llamado Barsabá, y a Silas, miembros eminentes entre los hermanos, y enviaron por medio de ellos esta carta:
«Los apóstoles y los presbíteros hermanos saludan a los hermanos de Antioquía, Siria y Cilicia provenientes de la gentilidad. Habiéndonos enterado de que algunos de aquí, sin encargo nuestro, os han alborotado con sus palabras, desconcertando vuestros ánimos, hemos decidido, por unanimidad, elegir a algunos y enviároslos con nuestros queridos Bernabé y Pablo, hombres que han entregado su vida al nombre de nuestro Señor Jesucristo. Os mandamos, pues, a Silas y a Judas, que os referirán de palabra lo que sigue: Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las indispensables: que os abstengáis de carne sacrificada a los ídolos, de sangre, de animales estrangulados y de uniones ilegítimas. Haréis bien en apartaros de todo esto. Saludos».
Los despidieron, y ellos bajaron a Antioquía, donde reunieron a la comunidad y entregaron la carta. Al leerla, se alegraron mucho por aquellas palabras alentadoras.
Palabra de Dios

Sal 56, 8-9. 10-12 R/. Te daré gracias ante los pueblos, Señor

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 15, 12-17

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Este es mí mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca.
De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros».
Palabra del Señor


El ser humano a veces se encuentra con este dilema, lo que fue, lo que es o lo que debe ser?  Algunos por temor prefieren hacer lo de siempre. Hoy el Señor nos invita a que hagamos un buen discernimiento y guiados por el Espíritu Santo no debemos quedarnos en hacer lo de siempre, sino a descubrir los signos de los tiempos y hacer lo que se debe. Hoy estamos llamados a hacer un buen discernimiento.

Ante una situación difícil y que exige una decisión lo mejor es tomarse el tiempo necesario para que a través de la oración y el discernimiento encontrar cual es la voluntad de Dios desde la fe. Jesus nos considera sus amigos, su amor por nosotros es tan grande que hasta ha dado su vida por nosotros. Jesús nos dice “ quien esté cansado, vengan a mí que yo los haré descansar”. La vida no es fácil y no podemos poner más cargas sobre nuestros hombros o sobre los demás. Todos nosotros estamos llamados a ofrecer una palabra alentadora, a mirar el mundo y la historia como una maravillosa revelación de amor de Dios.  

Este texto del evangelio de Juan nos recuerda el mayor mandamiento “ Ámense unos a otros como yo os he amado “. ¿Cómo nos estamos amando? ¿Cómo estamos amando a Dios? ¿Cómo estamos amando a Dios a través de nuestro prójimo? . Recuerda lo que nos decía el Padre Pedro Justo Berrío el día de ayer en la hora santa, “ Si te cuesta amar, es porque estás amando desde tus carencias”.

El amor exige fidelidad, exclusividad, cuidado y protección. Amar es una elección que nace del corazón. En Jesús la amistad es el rostro profundo de la Alianza, “porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer”. Jesus nos elige amar más allá de nuestra debilidades e incoherencias. Jesús sabe bien a quién ha elegido, a ti y a mí porque es consciente que necesitamos de su amor porque de lo contrario terminaremos mendigando amor a los demás.  

El amor siempre evoca un espacio y un lugar donde hacer vida la reciprocidad amorosa, aquí el espacio es el corazón del Padre desde el cual Jesús nos comparte su vida, su misterio, su entrega, su voluntad. Si nosotros tomamos la decisión de que Él se acerque a nosotros seremos heridos y conquistados por su amor, entonces seremos capaces de llevar la buena noticia a los demás. En este siglo 21 se nos pide que seamos testigos de la resurrección de Cristo. Que seamos mensajeros llevando con la vida la mejor carta, la carta del amor, de la compasión, la carta de la verdad, la carta del perdón y la misericordia. Esa carta que solo podremos escribir cuando seamos tan libres que nada ni nadie nos impida entregarnos “nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”. No es fácil dar la vida, solo quienes se han sentido heridos por el amor de Dios pueden contagiar el mundo de esa misma herida.

Miro mi vida pasada y reconozco la necesidad que tenía del amor, es por eso que permití que de una u otra manera mi corazón fuera herido. Gracias por llegar Señor a mi vida, Tu quien eres la fuente del verdadero amor. Contigo puedo ser quien soy, no necesito vivir de apariencias y simular sentimientos para que me aceptes. Tu me pides que ame a los otros como tú nos amas, pero a veces me cuesta porque estoy amando desde mis carencias, es por eso que necesito llenarme de ti para poder lograr amar como tu lo haces. Quien ama es fiel, es exclusivo, cuida y protege. Dame la gracia de elegir amar cada día para ser mensajero y llevar con mi propia vida la mejor carta,  la carta del amor, de la compasión, la carta de la verdad, la carta del perdón y la misericordia para Tu Honor y Gloria, Amén.

Dios te bendiga,


¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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jueves, 19 de mayo de 2022

La alegría en el amar

 


La alegría en el amar

Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 15, 7-21

En aquellos días, después de una fuerte discusión, se levantó Pedro y dijo a los apóstoles y a los presbíteros:
«Hermanos, vosotros sabéis que, desde los primeros días, Dios me escogió entre vosotros para que los gentiles oyeran de mi boca la palabra del Evangelio, y creyeran. Y Dios, que penetra los corazones, ha dado testimonio a favor de ellos dándoles el Espíritu Santo igual que a nosotros. No hizo distinción entre ellos y nosotros, pues ha purificado sus corazones con la fe. ¿Por qué, pues ahora intentáis tentar a Dios, queriendo poner sobre el cuello de esos discípulos un yugo que ni nosotros ni nuestros padres hemos podido soportar? No; creemos que lo mismo ellos que nosotros nos salvamos por la gracia del Señor Jesús».
Toda la asamblea hizo silencio para escuchar a Bernabé y Pablo, que les contaron los signos y prodigios que Dios había hecho por medio de ellos entre los gentiles. Cuando terminaron, Santiago tomó la palabra y dijo:
«Escuchadme, hermanos: Simón ha contado como Dios por primer vez se ha dignado escoger para su nombre un pueblo de entre los gentiles. Con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito:
"Después de esto volveré y levantaré de nuevo la choza caída de David; levantaré sus ruinas y la pondré en pie, para que los demás hombres busquen al Señor, y todos los gentiles sobre los que ha sido invocado mi nombre: lo dice el Señor, el que hace esto sea conocido desde antiguo".
Por eso, a mi parecer, no hay que molestar a los gentiles que se convierten a Dios; basta escribirles que se abstengan de la contaminación de los ídolos, de las uniones ilegítimas, de animales estrangulados y de la sangre. Porque desde tiempos antiguos Moisés tiene en cada ciudad quienes lo predican, ya que es leído cada sábado en las sinagogas».
Palabra de Dios

Sal 95, 1-2a. 2b-3. 10 R. Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 15, 9-11
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor.
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud».
Palabra del Señor


En la primera lectura nos enseña que Dios es generoso y no excluye a nadie porque a todos nos dio por igual el Espíritu Santo. Esto es la misericordia de Dios. Cuántos de nosotros pensamos, “Cómo es que esta persona aun sigue extorsionando y robando, las personas que están a su alrededor lo saben y no pareciera que les importara, cuando será que se descubrirá la verdad”. Dios es justo y es paciente. El es el dueño del tiempo, y El sabe en qué momento actuar, solo es que está dando la oportunidad para que la persona reconozca su error y cambie de actitud.

El relato de esta primera lectura presenta la clausura de la “fuerte discusión” que surgió entre los apóstoles más significativos sobre el acceso a la comunidad y fe cristiana de los provenientes de la gentilidad: ¿estaban obligados a cumplir las prescripciones de los judíos, que venian del Antiguo Testamento y tradiciones posteriores? Recordemos que Pablo, quien era fariseo, no exigió que se sometieran a esas prescripciones. A Pedro le costó convencerse de ello. Santiago era claramente opuesto a que los cristianos prescindieran de ellas. De la misma manera nos sucede a nosotros en nuestra comunidades. No tengamos miedo en discutir, en poner los puntos sobre la mesa. Cuando empecemos una discusión no nos enfoquemos que la debo de ganar, más bien que con la ayuda del Espíritu Santo podamos encontrar la verdad, y la verdad es Cristo.

El Papa Francisco nos invita a conciliar. Es necesario para la fidelidad de la Iglesia Cristo y a la sociedad. A esta le da, con ese espíritu de sinodal, un ejemplo, un testimonio de la necesidad de escucharse, abrirse a las ideas, sentimientos del otro, y caminar juntos, sinodalmente. Las cosas se llegan a complicar cuando nos cerramos a nosotros mismos, cuando en vez de buscar el bien común y siendo fieles al evangelio, terminamos imponiendo nuestros deseos egoístas.  

Hoy es un buen día para preguntarnos, ¿cómo estamos cooperando en la reflexión comunitaria que se nos pide para lograr caminar juntos, a través de la oración, para ayudar a construir una Iglesia sinodal?

En el evangelio nos dice Jesús “ Si permaneced en mí, Mi alegría estará en vosotros “. Así es, quien permanece en Cristo experimenta y vive la paz y la alegría. 

La manera que Dios nos hace permanecer en Él no es desde la obligación sino desde el amor. Esto es que desde mi libertad decido amar a Dios. Dios que es fuente del amor inicia el amor hacia su hijo y Jesus transmite su amor a sus discípulos. Jesus nos enseña que el amor no es un concepto sino una decisión que nace del corazón. Un amor que exige fidelidad, madurez, compromiso de todo el ser, que se manifiesta en las obras, en lo que piden los mandamientos, que el mismo Jesús guardó. Ser fiel a estos mandamientos asegura la permanencia en el amor. La reacción a este amor, que se manifiesta en obras, es la alegría.

Cuando vemos dos enamorados se ve la alegría que irradian, pensaríamos que la alegría exige correspondencia en el amor. La realidad no es imprescindible. El hecho de amar, de amar con un sentimiento sincero que impulsa a la acción, a la generosidad, a darse, a entregarse, es ya motivo de alegría, sin exigir la compensación afectiva del otro…, que siempre se agradecerá. La alegría se manifiesta más de que obrar bien, actuar de manera propia de la dignidad humana, nuestra y de los demás, vista a luz del mensaje y vida de Jesús, es hondo motivo de alegría.

Hoy revisemos cómo estamos amando. ¿Qué es el amor en nosotros? Qué exigimos del amor: ¿compensaciones o solo eso, amar? Si es sentimiento auténtico y hondo, ¿cómo se manifiesta en la vida de cada día, en concreto respecto a los demás?

Mi amado Jesús, hoy me siento alegre al saber que tu me amas porque tu lo haces no desde lo que soy sino desde el ser. Ayúdame a amar a tu manera porque si tu me amaras desde lo que soy entonces cuando deje de ser ya sea porque cambié mis actitudes entonces me vas a dejar de amar. Por eso tu amor siempre permanece porque no depende de lo que soy o deje de ser.  Dame también  la gracia de caminar en Tu verdad porque el que camina en verdad, está llamado a la plenitud, goza de la alegría y de tu paz. Quiero ser un sarmiento vivo, que permanece en el amor de Dios, mostrado en Cristo Jesús a través de mis acciones. Solo quien se alimenta de ti puede estar unido contigo, irradiar amor, paz, y alegría.  Mi alegría está en estar en comunión contigo hoy y siempre, Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!


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miércoles, 18 de mayo de 2022

No nos separemos de la verdadera Vid que es el Señor.

 

No nos separemos de la verdadera Vid que es el Señor.


Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 15, 1-6

En aquellos días, unos que bajaron de Judea se pusieron a enseñar a los hermanos que, si no se circuncidaban conforme al uso de Moisés, no podían salvarse. Esto provocó un altercado y una violenta discusión con Pablo y Bernabé; y se decidió que Pablo, Bernabé y algunos más de entre ellos subieran a Jerusalén a consultar a los apóstoles y presbíteros sobre esta controversia. Ellos, pues, enviados por la Iglesia provistos de lo necesario, atravesaron Fenicia y Samaría, contando cómo se convertían los gentiles, con lo que causaron gran alegría a todos los hermanos. Al llegar a Jerusalén, fueron acogidos por la Iglesia, los apóstoles y los presbíteros; ellos contaron lo que Dios había hecho con ellos.
Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían abrazado la fe, se levantaron, diciendo:
«Es necesario circuncidarlos y ordenarles que guarden la ley de Moisés».
Los apóstoles y los presbíteros se reunieron a examinar el asunto.
Palabra de Dios

Sal 121, 1bc-2. 3-4b. 4c-5 R/. Vamos alegres a la casa del Señor

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 15, 1-8

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».
Palabra del Señor


Sin Cristo, no hay camino que nos lleve a la verdad, no hay vida que nos lleve a plenitud. Algunos trataron de buscar la verdad de muchas maneras, como lo fue San Agustin. Tratando de buscar la verdad llego a quién es la verdad que el mismo Cristo, por eso sus Palabras  “Sin mí no podéis hacer nada”. Para explicarnos bien ese mensaje, Jesús nos pone un ejemplo agrícola. “Yo soy la vid, vosotros los sarmientos” Todos entendemos que los sarmientos si no están unidos a la vid, al tronco, no dan fruto, son hojas sueltas que no dan fruto.

Jesús a lo largo de su predicación, y en este pasaje nos insiste en la necesidad de estar unidos a él. “Permaneced en mí y yo en vosotros”. Es algo que no lo podemos ver como una dependencia humillante, que nos somete, que nos esclaviza, o que nos roba nuestra libertad. Para nada. Esta dependencia es desde el amor, porque quien ama escucha y obedece como lo decíamos en esta semana en la reflexión. Escuchar la voz de Dios es dejar que su Palabra nos exhorte, nos corrija, nos incomode. Jesús nos lo dice en la lectura “ Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado “. La misma Palabra de Dios tiene el poder para limpiar. 

Aquí está la primera reflexión, ¿Te dejas limpiar o corregir por la palabra de Dios? ¿Eres de las personas que lees y meditas la Palabra de Dios frecuentemente? . .

Una de las causas para alejarnos de Dios es cuando no nos gusta lo que nos dicen, cuando la conciencia nos reprocha los actos de desamor, cuando permitimos que la tristeza y la preocupación nos robe el tiempo y las energías, estos son signos que nos estamos apartando del dueño de la Vid.

Jesus nos insiste que para dar fruto tenemos que permanecer en Él de lo contrario los sarmientos se secan, luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Permanecer en Él es vivir la Palabra de Dios cada día y ser conscientes cuales son los frutos que estamos dando. No nos conformemos con ser “ buenos “, demos una milla extra, que cada día sea la oportunidad de ser la mejor versión del día anterior. Entonces ama y, perdona más, sirve más, no solo se feliz tu, comparte tu felicidad con otros. Así daremos la Gloria al Padre, y por esos frutos que solo da el Espíritu Santo nos reconocerán que somos los discípulos de Cristo.

Este día quiero ser más consciente de cuáles son los actos de amor que están creciendo en mi y que estoy dejando en los demás. No puedo seguir viviendo la vida de cualquier manera. He recibido el don de la vida para ser extensión de tu amor hacia los demás pero por estar tan preocupada de mi mismo descuido lo más importante como es mi relación con el creador, el cual me ayudará a relacionarme con los demás.  Gracias por Tu Palabra Señor porque ella me corrige y me limpia, ayúdame a no ser obstáculo para que ella pueda hacer la obra en mi. Que acepte tu amor que me ofreces para poder permanecer en ti y sienta el gozo al estar cerca de ti, porque todo esto es posible en un corazón enamorado. Como soy de frágil ante tu presencia, lo sabes y te acercas suavemente a mi recordándome que estoy llamado a una vida eterna junto a ti, Amén.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

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martes, 17 de mayo de 2022

La Paz solo esta en un corazón que está lleno del amor de Dios

 


La Paz solo esta en un corazón que está lleno del amor de Dios


Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 14, 19-28

En aquellos días, llegaron unos judíos de Antioquía y de Iconio y se ganaron a la gente; apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, dejándolo ya por muerto. Entonces lo rodearon los discípulos; él se levantó y volvió a la ciudad.
Al día siguiente, salió con Bernabé para Derbe. Después de predicar el Evangelio en aquella ciudad y de ganar bastantes discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquia, animando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios.
En cada Iglesia designaban presbíteros, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. Y después de predicar la Palabra en Perge, bajaron a Atalía y allí se embarcaron para Antioquia, de donde los habían encomendado a la gracia de Dios para la misión que acababan de cumplir. Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe. Se quedaron allí bastante tiempo con los discípulos.
Palabra del Dios

Sal 144, 10-11. 12-13ab, 21 R/. Tus amigos, Señor, proclaman la gloria de tu reinado

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 27-31a

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no turbe vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: “Me voy y vuelvo a vuestro lado”. Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis.
Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el príncipe del mundo; no es que él tenga poder sobre mi, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que, como el Padre me ha ordenado, así actúo yo».
Palabra del Señor


En la primera lectura notemos que Pablo a pesar de ser apedreado por causa de anunciar a Cristo resucitado no abandona el proyecto ni a la gente que lo sigue. A pesar de esa prueba tan difícil como es el sufrimiento y el rechazo Pablo no desfallece y permanece en la fe. Así como a Pedro, el Señor alimenta su misión y le ayuda a permanecer en la fe, El mismo nos ayuda a cada uno de nosotros para que no tiremos la toalla a la vocación a la que fuimos llamados por ejemplo en el matrimonio, en ser madres, en luchar por un hijo descarriado, en servir y ayudar a los demás. El Señor nos da las fuerzas necesarias para no claudicar porque nos renueva desde dentro con su amor, inyectándonos de fe y de esperanza.  

Por eso cuando te aparezcan dificultades en tu vida, acércate al Señor con toda confianza porque Él tiene todo el panorama, El te dirá que debes y que no debes de hacer, hay que hacer buen discernimiento. Si estás preocupado, Él te regala su paz, si estas triste El mismo enjugará tus lágrimas, si no sabes que decisión tomar, El te dira que es lo mejor para ti.  Quien confía en el Señor, nunca quedará defraudado, El solo te pide que se valiente para enfrentar el problema y que tu firmeza sea en El no en tus fuerzas. Confiemos que tenemos un Padre que nos ama y en esa comunión entre hij@ y Padre él nos orienta para darnos la victoria a sus hij@s. Digamos no al temor, venga de donde venga; digamos sí a la paz de Jesús.

En el Evangelio Jesus nos advierte “ No se turbe vuestro corazón, ni se acobarde”. Si estamos con Jesus no hay temor alguno porque Él es el príncipe de la paz. La Paz de Jesus es un don, una promesa, un regalo que es duradero no como la paz de este mundo que es frágil y cambiante.

Jesus exhorta a los discípulos a que no se turbe su corazón, a mantenerse firmes, a superar los miedos porque Jesús permanece a su lado: “me voy y vuelvo a vuestro lado”. Todo está previsto y preanunciado. Pensemos un momento los niños cuando están aprendiendo a nadar, si el papá o la mamá le piden al niño que se tira a la piscina ellos lo van hacer porque están seguros que algunos de sus padres no lo va dejar ahogar. Los Padres le dan esa seguridad al niño. De la misma manera la comunión de los discípulos con el Maestro y con Dios, les proporciona la seguridad en que su amor y paz están siempre en ellos. Jesús ha insistido en que los discípulos le amen y se mantengan firmes en su palabra aun cuando está a punto de partir.  La clave para vivir en paz es amar a Dios y a su hijo,  como consecuencia de ese amor vamos a ser fieles a ese amor desde la obediencia, y esto nos dará el don o el regalo de la paz.

Hoy quiero experimentar el amor hacia ti Jesús para vivir cada día con gozo y júbilo. El amor hace posible que haga hasta locuras, porque el amor exige compromiso como es salir de mí mismo para amarte. El amor también exige exclusividad que me lleva a la obediencia y como resultado recibiré Tu paz. Dame la gracia Señor de vaciarme para poder ser llenado de tu amor, que mi voluntad acepte el compromiso de ser obediente a ti movido por el amor. Deseo que mi corazón esté lleno de ti para poder alcanzar la paz que tanto ofreces y ser el instrumento de tu paz que tanto necesita el mundo. Amen.

Dios te bendiga,

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lunes, 16 de mayo de 2022

Quien ama obedece, ese es un signo de quien ama. Jesús mismo nos lo enseñó.

 


Quien ama obedece, ese es un signo de quien ama. Jesús mismo nos lo enseñó.


Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 14, 5-18

En aquellos días, cuando en Iconio se produjeron conatos de violencia de parte de los gentiles y de los judíos, con sus autoridades, para maltratar a Pablo y a Bernabé y apedrearlos; al darse cuenta de la situación, huyeron a las ciudades de Licaonia, a Listra y Derbe y alrededores, donde se pusieron a predicar el Evangelio.
Había en Listra, sentado, un hombre impedido de pies; cojo desde el seno de su madre, nunca había podido andar. Estaba escuchando las palabras de Pablo, y este, fijando en él la vista y viendo que tenía una fe capaz de obtener la salud, le dijo en voz alta:
«Levántate, ponte derecho sobre tus pies».
El hombre dio un salto y echó a andar. Al ver lo que Pablo había hecho, el gentío exclamó en la lengua de Licaonia:
«Los dioses en figura de hombres han bajado a visitarnos».
A Bernabé lo llamaban Zeus, y a Pablo, Hermes, porque se encargaba de hablar. El sacerdote del templo de Zeus que estaba a la entrada de la ciudad trajo a las puertas toros y guirnaldas y, con la gente, quería ofrecerles un sacrificio.
Al oírlo los apóstoles Bernabé y Pablo, se rasgaron el manto e irrumpieron por medio del gentío, gritando y diciendo:
«Hombres, ¿qué hacéis? También nosotros somos humanos de vuestra misma condición; os anunciamos esta Buena Noticia: que dejéis los ídolos vanos y os convirtáis al Dios vivo “que hizo el cielo, la tierra y el mar y todo lo que contienen”. En las generaciones pasadas, permitió que cada pueblo anduviera su camino; aunque no ha dejado de dar testimonio de sí mismo con sus beneficios, mandándoos desde el cielo la lluvia y las cosechas a sus tiempos, dándoos comida y alegría en abundancia».
Con estas palabras, a dura penas disuadieron al gentío de que les ofrecieran un sacrificio.
Palabra de Dios

Sal 113 B, 1-2. 3-4. 15-16 R/. No a nosotros, Señor, sino a tu nombre da la gloria

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 21-26

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; al que me ama será amado mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él».
Le dijo Judas, no el Iscariote:
«Señor, ¿qué ha sucedido para que te reveles a nosotros y no al mundo?»
Respondió Jesús y le dijo:
«El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él.
El que no me ama no guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió.
Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho».
Palabra del Señor


Hoy la primera lectura nos invita a dar testimonio de la resurrección de Cristo a través de la alegría. Ese es uno de los signos que trae el resucitado, la alegría, la alegría de servir a quien lo necesita y dar testimonio de quien nos ha traído la alegría.  
Nos dice la primera lectura que Pablo y Bernabé tienen que escabullirse de Iconio y retirarse a las ciudades de Listra y Derbe en Licaonia para poder seguir anunciando el Evangelio.  Allí, mientras están predicando, ven un enfermo, cojo y lisiado de nacimiento, cuya fe y devoción era capaz de curarlo. Y Pablo le gritó: Levántate, ponte derecho. Y el hombre de un salto, echó a andar. El gentío se apresuró a ensalzarlos como “dioses” y querían ofrecerles sacrificios. Pero Pablo no se los permite porque no se pueden dejar engañar por falsas apariencias ni falsas divinidades, más bien es necesario que reconozcan al único y verdadero Dios, Señor y Creador de todo, que creó el cielo y la tierra, el mar y todo lo que contiene. Pablo reconoce y quiere enseñarles que la sanación de este cojo y lisiado no llegó por Él sino a través de Él, realmente quien hizo la sanación fue Dios y no el. Pablo se hace portavoz del verdadero Señor, del que desde siempre ha protegido y mirado por sus criaturas y ha atendido todas sus necesidades.

En el evangelio nos dice Jesus “ El que me ama guardará mi palabra y mi Padre lo amará “. El apóstol Juan nos enseña que implica el seguimiento de Jesús. Seguir a Jesús significa estar enamorado de Él, guardar sus palabras. Beber de la fuente de la Palabra y dejarse embargar por el Espíritu de Jesús hasta que, como decía Pablo, no soy  “yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí”. Cuando amas verdaderamente obedeces cumpliendo la ley no por obligación sino por amor. El enamorado hace hasta lo imposible para que el otro se sienta amado y feliz. 

¿Recuerdas cuando te has sentido enamorad@? El enamorado no es calculador, sabe que es necesario vaciarse por completo para que Dios lo pueda inundar nuevamente por su gracia. 

El verdadero discípulo que ama a Cristo guarda sus palabras. Y la palabra de Jesús es el mandamiento nuevo: amarse unos a otros como yo os amo. Amaos sin privilegios y sin imposiciones, siendo servidores unos de otros, porque Dios ha puesto su morada en nosotros. Un día nosotros salimos de Dios y un día volveremos a Él. Nuestra vida ahora es un peregrinar que debemos vivir desde la sabiduría que nos regala Dios a través de su Espíritu Santo, descubriendo el sentido trascendente de la creación y de la nueva humanidad. No podemos quedarnos plantados, pasivos y despreocupados de nuestro mundo ni de nuestros hermanos. Dios ha instaurado su tienda entre nosotros y hemos de participar en este proyecto divino: que todos seamos uno en el Padre, el Hijo y es Espíritu Santo, hasta la plenitud verdadera.

Te arriesgas a participar en este proyecto transformador que no es más que hacer presente el Reino del Señor en nuestro mundo?

La Palabra de Dios trae un gran regalo para mi vida como es el mismo Cristo quien quiere habitar en mi corazón. Si Cristo habita en mí, todo lo puedes hacer nuevo en mi porque la Tu Palabra tiene el poder de darme vida y esclarecer las oscuridades que aún hay en el corazón. Para obedecerte te tengo que conocer y experimentar una relación contigo desde el amor. Sin amarte no hay lenguaje que me permita percibir quién eres y realmente que vienes a traerme. Por eso hoy te pido que limpies mi corazón porque lo que tenga allí va ser mi tesoro, si en mi corazón no estás tú, entonces abran ídolos a los cuales obedeceré, pero si tu ocupas el primer lugar en mi corazón seré dócil a Tu Santo Espíritu y El me llevara a la verdad. Limpia también mis oídos para poder escucharte porque hay mucho ruido interior y exterior. Te pido que quites el ruido interior y exterior que influyen en la toma de mis decisiones;  porque no quiero desobedecer al verdadero amor que eres tu. Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

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jueves, 12 de mayo de 2022

La fe es una batalla desde lo interior y exterior, por eso se tiene que luchar.


 La fe es una batalla desde lo interior y exterior, por eso se tiene que luchar.

Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 13, 13-25

Pablo y sus compañeros se hicieron a la mar en Pafos y llegaron a Perge de Panfilia. Juan los dejo y se volvio a Jerusalén; ellos, en cambio, continuaron y desde Perge llegaron a Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento. Acabada la lectura de la Ley y de los Profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron a unos que les dijeran:
«Hermanos, si tenéis una palabra de exhortación para el pueblo, hablad».
Pablo se puso en pie y, haciendo seña con la mano de que se callaran, dijo:
«Israelitas y los que teméis a Dios, escuchad: El Dios de este pueblo, Israel, eligió a nuestros padres y multiplicó al pueblo cuando vivían como forasteros en Egipto. Los sacó de allí con brazo poderoso; unos cuarenta años “los cuidó en el desierto”, “aniquiló siete naciones en la tierra de Canaán y les dio en herencia” su territorio; todo ello en el espacio de unos cuatrocientos cincuenta años. Luego les dio jueces hasta el profeta Samuel. Después pidieron un rey, y Dios les dio a Saúl, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín, durante cuarenta años. Lo depuso y les suscitó como rey a David, en favor del cual dio testimonio, diciendo: “Encontré a David”, hijo de Jesé, “hombre conforme a mi corazón, que cumplirá todos mis preceptos”.
Según lo prometido, Dios sacó de su descendencia un salvador para Israel: Jesús. Juan predicó a todo Israel un bautismo de conversión antes de que llegara Jesús; y, cuando Juan estaba para concluir el curso de su vida, decía: “Yo no soy quien pensáis, pero, mirad, viene uno detrás de mí a quien no merezco desatarle las sandalias de los pies”».
Palabra de Dios

Sal 88, 2-3. 21-22. 25 y 27 R/. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 13, 16-20

Cuando Jesús terminó de lavar los pies a sus discípulos les dijo:
«En verdad, en verdad os digo: el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica. No lo digo por todos vosotros; yo sé bien a quiénes he elegido, pero tiene que cumplirse la Escritura: “El que compartía mi pan me ha traicionado”. Os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis que yo soy.
En verdad, en verdad os digo: el que recibe a quien yo envíe me recibe a mí; y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado».
Palabra del Señor


Hoy en la primera lectura leemos la labor misionera de Pablo. Este hombre quien pasó de perseguidor de Cristo a ser perseguido por su causa hasta dar la vida, y hoy lo anuncia sin temor en Antioquia. La conversión de Pablo es bien importante para nosotros porque nos damos cuenta de que nada es imposible para Dios. Mientras haya vida hay posibilidad de cambiar la mirada, de nacer de nuevo de modo absoluto, de que la vida de un giro radical.

Nosotros los padres de familia a veces caemos en el pesimismo porque a pesar de nuestros esfuerzos en transmitir la fe, no vemos los frutos de inmediato. En otros por ejemplo ven como sus familias se desunen, conflictos entre vecinos y compañeros de trabajo, y por más que se esfuercen no parece que las cosas mejoraran. Es de ahí que es tan fácil que perdamos la fe.  Hoy el Señor nos recuerda lo importante que es tener fe y poner la confianza solo en Él, porque Él hará la obra en su tiempo. Solo confía, espera y cree. No podemos perder la esperanza.
Nadie ha dicho que la fe en Jesucristo sea fácil. La fe es una batalla en dos frentes principales: interior, contra nosotros mismos en nuestras inclinaciones más egoístas, destructivas u oscuras; exterior, contra las circunstancias, situaciones y personas que, en ocasiones, tratan de obstaculizar nuestro camino de seguimiento. Para mantener y avanzar en el camino de la fe hay que luchar. San Pablo libró esa batalla en su interior, pero una vez que vio y comprendió, fue fiel hasta el final. Pidámosle al Señor que nos de la misma gracia que le dio a Pablo, para ser fieles hasta el final.

En el evangelio notemos que Jesús antes de su pasión le deja una vez más una enseñanza, la importancia del servicio y lo hace a través del lavatorio de los pies de sus discípulos. Después de ese gesto –que Juan coloca en el lugar en que los otros evangelistas sitúan la última cena-, Jesús comenta el sentido ejemplar que tiene para quienes quieran seguirle. Es un gesto de servidumbre: él lo ha realizado precisamente para dar a entender que ha venido a servir y que todo el que quiera tenerlo a él por maestro deberá adoptar también una actitud de servidor. El Señor antes de enviarte a servir, Él ya ha dado testimonio, ya lo ha hecho. El Señor no te pide algo diferente de lo que él mismo ha hecho. Eso es bien importante porque uno ponerse como ejemplo anima para que los demás lo hagan. De ahí que Jesus diga “ El criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía”, dice Jesús. Si él, que es el Señor, ha sido enviado a servir a la humanidad y ha llevado ese servicio hasta la entrega de su vida por nosotros, ¿hasta dónde estamos dispuestos a llevar el nuestro?. El Señor nos llama y además nos envía porque Él ha escrito algo en nuestra vida. Revisa por un momento como el Señor nos ha asistido, cuidado, protegido, consolado, liberado y sanado. Él nos conoce muy bien y sabe con que podemos y con que no podemos.

Hoy será un día para meditar cómo está mi fe, y descubrir  cuales son las fuerzas interiores y exteriores que tratan de hacerme perder la fe. Las fuerzas interiores son mis inclinaciones egoístas y las exteriores son circunstancias, situaciones y personas que no me dejan mantener y avanzar en la fe.  Dame la gracia de seguir luchando día a día la batalla de la fe, para que pueda ver y comprender y poder llegar a ser fiel hasta el final. Gracias Señor por elegirme para servirte y hacer que el Reino de Dios que es el amor crezca en medio de este mundo y asi como Tu me elegiste que yo te elija cada dia de mi vida, Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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