jueves, 26 de mayo de 2022

Los dos estados del cristiano, consolación y desolación.


Los dos estados del cristiano, consolación y desolación.


Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 18, 1-8

En aquellos días, Pablo dejó Atenas y se fue a Corinto. Allí encontró a un tal Áquila, judío natural del Ponto, y a su mujer, Priscila; habían llegado hacía poco de Italia, porque Claudio había decretado que todos los judíos abandonasen Roma.
Se juntó con ellos y, como ejercía el mismo oficio, se quedó a vivir y trabajar en su casa; eran tejedores de lona para tiendas de campaña. Todos los sábados discutía en la sinagoga, esforzándose por convencer a judíos y griegos. Cuando Silas y Timoteo bajaron de Macedonia, Pablo se dedicó enteramente a predicar, dando testimonio ante los judíos de que Jesús es el Mesías,
Como ellos se oponían y respondían con blasfemias, Pablo sacudió sus vestidos y les dijo:
«Vuestra sangre recaiga sobre vuestra cabeza. Yo soy inocente y desde ahora me voy con los gentiles».
Se marchó de allí y se fue a casa de un cierto Ticio Justo, que adoraba a Dios y cuya casa estaba al lado de la sinagoga. Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia; también otros muchos corintios, al escuchar a Pablo, creían y se bautizaban.
Palabra de Dios

Sal 97, 1bcde. 2-3ab. 3cd-4 R/. El Señor revela a las naciones su salvación

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 16, 16-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver».
Comentaron entonces algunos discípulos:
«¿Qué significa eso de “dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver”, y eso de “me voy al Padre”?».
Y se preguntaban:
«¿Qué significa ese “poco”? No entendemos lo que dice».
Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo:
«¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: “Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver”? En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría».
Palabra del Señor


En la primera lectura nos muestra el carácter de Pablo. Lo primero es que se ha dejado enamorar de Jesucristo y su entrega es total. Pablo vive para Jesucristo y por Él está dispuesto a afrontar peligros y persecuciones. Pablo es un hombre de fe firme, y su amor lo llevó a predicar la Buena Noticia que trae Jesús. Pablo es un modelo para todo cristiano porque nos enseña conversión, estar firmes en Cristo, fe sólida y servicio hacia sus hermanos, en este caso es evangelizar tanto con su propio testimonio de vida como con la Palabra de Dios.
Ahora bien, la enseñanza para nosotros es que no podemos seguir viviendo una vida de fe sin profundidad. Conversiones a medias, vivir  los sacramentos a medias, vivir nuestra vocación a medias en otras palabras no podemos seguir siendo mediocres. Hay que tomarnos en serio todo lo que decimos hacer. Si eres un padre de familia, entonces toma en serio tu responsabilidad como padre de familia, si eres docente recuerda la responsabilidad que tienes con los alumnos que te asignan, si eres un empleado practica la honestidad. En definitiva, hagas lo que hagas, hazlo bien y con amor, se un buen cristiano, un verdadero discípulo de Cristo.

En el Evangelio Jesús nos consuela al decirnos “ En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría “ . Jesús se está refiriendo a los dos estados o las dos dinámicas del ser humano, la alegría y la tristeza. Y hasta podríamos  pensar también, el Dios que está con nosotros y el Dios que desaparece.

Algunos santos, entre ellos San Ignacio de Loyola nos explican que el cristiano vive dos momentos, el de consolación y de desolación. La desolación es el momento en que parece que Dios se fue, que es como si no le importara lo que me pasa, y que a pesar de tener fe y creerle mis súplicas no las alcanzara a escuchar. La consolación es el momento en el que redescubro su presencia, que no estoy sol@.

Siendo conscientes de esto entonces el discípulo debe saber vivir el tiempo difícil en el que parece que Dios no está y el tiempo bueno en que Dios se siente cercano a nosotros. Es de ahí la importancia de tener fe y acercarnos a la oración. La Fe nos da la certeza que el Señor nos escucha y nos entiende. La Fe nos ayuda a perseverar, a vivir cada día con esperanza y a comprender que el Señor tiene mejores planes para nosotros. La fe nos anima a perseverar en la oración y es a través de ella que logramos experimentar la paz, y el amor de Dios.

Mi amado Jesús, hay momentos en los que siento tu presencia y tu compañía, me siento comprendido, amado y sostenido. Que maravilloso es experimentar todo esto y quisiera que siempre fuera así. Pero tú me recuerdas que también hay momentos en que mi Fe tiene que pasar por el crisol para ser purificada y fortalecida. Es por eso que necesito el Paraclito para no desfallecer. Acrecienta mi fe para que pueda vivir cada día desde la esperanza y aceptar con paz tu voluntad. Dame la gracia del gusto en la oración para experimentar Tu paz y Tu amor. Que cada día que viva sea para ti desde el compromiso de que he sido llamado, ser testigo del amor de Dios, Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios.

  Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios. Primera lectura Comienzo de la segunda carta del apóstol san Pablo a ...