¡Ejercitar la esperanza cada día!
Primera lectura
Lectura del libro de Isaías 25, 6-10a
" Dios, el Señor, enjugará las lágrimas de todos los rostros...sobre este monte reposará la mano del Señor "
Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6 R/. Habitaré en la casa del Señor por años sin término
Lectura del santo evangelio según san Mateo 15, 29-37
En aquel tiempo, Jesús, se dirigió al mar de Galilea, subió al monte y se sentó en él. Acudió a él mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los ponían a sus pies, y él los curaba.La gente se admiraba al ver hablar a los mudos, sanos a los lisiados, andar a los tullidos y con vista a los ciegos, y daban gloria al Dios de Israel. Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino». Los discípulos le dijeron: «¿De dónde vamos a sacar en un despoblado panes suficientes para saciar a tanta gente?». Jesús les dijo: «¿Cuántos panes tenéis?».
Ellos contestaron: «Siete y algunos peces». Él mandó a la gente que se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discípulos a la gente.
Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete canastos llenos.
Palabra del Señor
Lectura del santo evangelio según san Mateo 15, 29-37
En aquel tiempo, Jesús, se dirigió al mar de Galilea, subió al monte y se sentó en él. Acudió a él mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los ponían a sus pies, y él los curaba.La gente se admiraba al ver hablar a los mudos, sanos a los lisiados, andar a los tullidos y con vista a los ciegos, y daban gloria al Dios de Israel. Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino». Los discípulos le dijeron: «¿De dónde vamos a sacar en un despoblado panes suficientes para saciar a tanta gente?». Jesús les dijo: «¿Cuántos panes tenéis?».
Ellos contestaron: «Siete y algunos peces». Él mandó a la gente que se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discípulos a la gente.
Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete canastos llenos.
Palabra del Señor
Ejercitar el don de la esperanza, a eso es lo que me invitas Señor en este tiempo. Mi esperanza está solo en ti, porque Tu eres el guardián que nunca duerme, un Dios de detalles, atento ante los sufrimientos y las necesidades. Hoy quizás vivo la tristeza y el dolor, el desengaño y la ingratitud, pero Tu mano poderosa me sostiene para que no caiga al vacío de la desesperanza, del desamor y de la indiferencia. Tu llegas a encontrarte con la pequeña llama que guardo de la esperanza renovando mis fuerzas. Gracias Señor por tus promesas que siempre se cumplen y por colmar los anhelos más profundos de mi corazón.
Mis caminos son tus caminos Señor, mis problemas son tus problemas, todo esto lo haces para recordarme que no estoy solo en el camino y para que no desfallezca ni dude de ti. Tu poder Dios está en el amor compasivo, ese amor que desciende sobre mi pobreza para alimentar el corazón y el alma que está enferma, transformar y sanar mi dolor.
Contemplar Tu generosidad Señor me dispone a recibir las gracias que derramas sobre mí cada día, esta verdad me hace vivir con esperanza. Amen.
Dios te bendiga,
¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!
--
†
Que la
paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en
el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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