Un corazón agradecido es capaz de contemplar las bendiciones de Dios

 

Un corazón agradecido es capaz de contemplar las bendiciones de Dios

Lectura del libro de Isaías 40, 1-11

" Dios consuela a su pueblo "

Sal 95, 1-2. 3 y 10ac. 11-12. 13-14 R/. Aquí está nuestro Dios, que llega con poder

Lectura del santo evangelio según san Mateo 18, 12-14

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, en verdad os digo que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.
Igualmente, no es voluntad de vuestro Padre que está en el cielo que se pierda ni uno de estos pequeños».
Palabra del Señor

Tú Señor eres el consuelo que llega a mi vida cuando no tengo esperanza,

Tu eres mi compañía en la soledad y la alegría que inunda mi alma,

Tu voz me habla al corazón con ternura y afecto aliviando la pena y la aflicción que tengo,

Tenerte es mi mayor tesoro, porque tu traes aliento y valor dándome la fuerza para llevar a los débiles hacia tus pies.

 

Es Adviento, tiempo de espera y de esperanza en un Dios que es fiel a los que lo aman de corazón,

dame la gracia de preparar el camino para tu llegada, esto es los valles de pesimismo y negatividades se levanten,

montes y colinas de orgullosos se abajen, 

los injustos y los torcidos se enderecen,

para que podamos recibir al Dios que está por venir,

porque con Él empieza una vida nueva.

Hoy especialmente en esta fiesta de la Virgen de Guadalupe quiero contemplarte con un corazón agradecido,

proclamar las maravillas que Tú hiciste en ella y que puedes hacer en mi, porque ninguna alma está perdida, 

Tu alegría está en encontrar lo perdido, perdonar, salvar y dar felicidad.

 

Gracias Jesús porque nos revelas la ternura de Dios buscando al hombre,  

para estrecharnos en tus brazos y acogernos en tu corazón,

expresión del perdón de Dios y la misericordia por cada uno de nosotros tus hijos. Amen. 

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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