lunes, 30 de agosto de 2021

Te has preguntado, cual es el proyecto que Dios tiene para ti?

 


Te has preguntado, cual es el proyecto que Dios tiene para ti?


Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 4, 13-18
Hermanos, no queremos que ignoréis la suerte de los difuntos para que no os aflijáis como los que no tienen esperanza. Pues si creemos que Jesús murió y resucitó, de igual modo Dios llevará con Él, por medio de Jesús, a los que han muerto.
Esto es lo que os decimos apoyados en la palabra del Señor: nosotros, los que quedamos hasta la venida del Señor, no precederemos a los que hayan muerto; pues el mismo Señor, a la voz del arcángel y al son de la trompeta divina, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán en primer lugar; después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos llevados con ellos entre nubes al encuentro del Señor, por los aires. Y así estaremos siempre con el Señor.
Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras.
Palabra de Dios


En este pasaje de la I carta a los Tesalonicenses, Pablo quiere abordar una tema que preocupa a la comunidad de Tesalónica relativa al futuro de los que han muerto. Para entender un poco este texto hay que situarnos en el contexto. La comunidad Tesalónica tiene muy reciente el acontecimiento de la muerte y resurrección de Jesús.  Los cristianos viven la tensión de la espera de la segunda venida de Cristo, que creen inminente, y que muchos piensan que contemplarán en vida. Pero entonces, se preguntan,  ¿Qué va a ocurrir con aquellos que mueran antes de esta venida?

Pablo responde a la idea central de nuestra fe: la muerte y resurrección del Señor. Si creemos que Jesús ha muerto y resucitado, del mismo modo, los que han muerto en Jesús, Dios los llevará con él.  Esta afirmación es la clave que ilumina la vida del creyente y hace posible la esperanza, palabra que tantas veces repite Pablo en sus cartas; y que, desde una mirada hacia el final de la vida y hacia su meta, consiste, utilizando la imagen que nos presenta Pablo, en “estar siempre con el Señor.” Es decir en entrar en la comunión de Vida y de Amor, con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo,  para la que hemos sido creados. Cuando nos aferramos a esta verdad, nuestra vida como creyentes debe ser llena de esperanza y confianza. No necesitamos morir para estar con el Señor, podemos estar aquí y ahora gozando de la presencia de Dios en nuestras vidas. Para eso debemos entrar en comunión de vida y amor con El Padre, obedeciendo su voluntad, El Hijo es quien nos muestra cómo lograrlo, desde la obediencia, la humildad y teniendo a Dios en el primer lugar, y el Espíritu Santo es quien nos da la fuerza para permanecer en su amor, y nos configuremos a los deseos de Dios Padre. Así nuestra vida terrenal cuando se transforme será la continuación de la vida en Cristo y para Cristo.

También hoy es un día para que reflexionemos y alimentemos nuestra fe en la Resurrección. Puede ayudarnos a traer a nuestro recuerdo y oración a personas que ya nos han dejado, a veces en circunstancias difíciles de entender. ¿De qué manera esta fe transforma nuestra actitud ante la muerte concreta de quienes hoy nos faltan? ¿Qué esperanza despierta en nosotros?

Salmo 95, 1 y 3. 4-5. 11-12a. 12b-13 R. El Señor llega a regir la tierra

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 4, 16-30
En aquel tiempo, Jesús fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:
«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor».
Y, enrollando el rollo y devolviéndolo al que lo ayudaba, se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él.
Y él comenzó a decirles:
«Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír».
Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de su boca.
Y decían:
«¿No es el hijo de José?».
Pero Jesús les dijo:
«Sin duda me diréis aquel refrán: “Médico, cúrate a ti mismo”, haz también aquí, en tu pueblo, lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún».
Y añadió:
«En verdad os digo que ningún profeta es aceptado en su pueblo. Puedo aseguraros que en Israel había muchas viudas en los días de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías sino a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán y el sirio». Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo echaron fuera del pueblo y lo llevaron hasta un precipicio del monte sobre el que estaba edificado su pueblo, con intención de despeñarlo.
Pero Jesús se abrió paso entre ellos y siguió su camino.
Palabra del Señor


Hoy el evangelio lo podríamos titular, ¿Ya conoces el proyecto que Dios tiene para ti?

Para conocer el proyecto que tiene Dios para ti, debemos de comenzar por lo primero, conócete primero a ti mismo.

Dios es muy generoso, y a todos nos da dones y talentos. Algunos dicen “ yo no sé para qué soy bueno “, entonces te invito a que trabajes en comunidad, a que te unas a un voluntariado y te daras cuenta cuales son los talentos que tienes, ya sea porque tú mismo los reconoces o quizás otros te los digan.

Segundo, confía en ti mismo. Dios no te va dar una misión si no eres capaz de llevarla a cabo. Posiblemente van a aparecer excusas, te inundara el temor, algunos van a querer desanimarte. Es importante reconocer que no estás solo, él mismo quien te dio ese sueño te va ayudar a lograrlo.  

Tercero, hay que reconocer las debilidades y fortalezas que se tienen. Haz una lista y aquellas debilidades que tienes, busca estrategias para que esa debilidad se transforme en fortaleza.

Cuarto, haz un buen examen de conciencia. Descubre si tu sueño o plan viene de Dios o nace desde tus deseos. Si es el plan de Dios, ten la confianza que no solo tendrás la bendición de Dios sino que además será próspero y permanecerá.  

Quinto, la misión de Dios siempre busca el bien común, no de algunos. La misión de Dios lleva a la generosidad, al servicio, al amor, a la unión, acercarse más a Dios. Es un amor que levanta, que sana, que cura, que es buena noticia para todos, especialmente para los más pequeños.

Sexto, la misión de Dios nos lleva a salir de nosotros mismos. Bien lo decía Jesús, “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor”. Ser ungido es estar en sintonía con el creador a través del Hijo y del Espíritu Santo. Cuando se vive una relación trinitaria se logra tener un solo corazón, un solo sentir, y será posible que hagamos las mismas obras que el Hijo de Dios hizo.  

Séptimo, Dios nos dio la inteligencia para buscar la verdad, al descubrir la verdad estamos llamados a desplegar todas nuestras potencialidades y la conciencia de que nosotros y nuestro mundo podemos  ser mejores, más auténticos, más humanos, nos proyecta hacia adelante, a mejorar este mundo.

El propósito de la unción del Espíritu Santo es darnos una misión, somos elegidos para servir a nuestros hermanos. Eres consciente de esta bendición?

Jesús gracias por dejarnos Tu Santo Espíritu de Dios porque Él es quien me da el querer y el hacer para la misión que Dios me desea dar.  Dame la gracia de estar unid@ a ti trinitariamente, con el Padre, contigo y con el Espíritu Santo para tener un solo corazón y un solo sentir confiando que el plan de Dios que quiere hacerse en mi se lleve a cabo desde la generosidad, el servicio, el amor, la humildad, la unión buscando el bien común y conquistando más corazones para ti.  Gracias porque quieres potencializar mis capacidades y talentos hacia el servicio de los demás mejorando este mundo y haciendo que Tu Reino crezca en esta tierra, Amen.  

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

viernes, 27 de agosto de 2021

Santa MIsa


 

Estar vigilantes es cultivar y permanecer en el amor que decimos sentir.

 


Estar vigilantes es cultivar y permanecer en el amor que decimos sentir.


Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 4, 1-8
Hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús:
Ya habéis aprendido de nosotros cómo comportarse para agradar a Dios; pues comportaos así y seguid adelante.
Ya conocéis las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús.
Esto es la voluntad de Dios: vuestra santificación, que os apartéis de la impureza, que cada uno de vosotros trate su cuerpo con santidad y respeto, no dominado por la pasión, como hacen los gentiles que no conocen a Dios.
Y que en este asunto nadie pase por encima de su hermano ni se aproveche con engaño, porque el Señor venga todo esto, como ya os dijimos y aseguramos: Dios no nos ha llamado a una vida impura, sino santa.
Por tanto, quien esto desprecia, no desprecia a un hombre, sino a Dios, que os ha dado su Espíritu Santo.
Palabra de Dios

Salmo  96, 1 y 2b. 5-6. 10. 11-12 R. Alegraos, justos, con el Señor

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 25, 1-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«El reino de los cielos se parece a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del esposo.
Cinco de ellas eran necias y cinco eran prudentes.
Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio, las prudentes se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.
El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó una voz:
“¡Que llega el esposo, salid a su encuentro!”.
Entonces se despertaron todas aquellas vírgenes y se pusieron a preparar sus lámparas.
Y las necias dijeron a las prudentes:
“Dadnos de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas”.
Pero las prudentes contestaron:
“Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis”.
Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta.
Más tarde llegaron también las otras vírgenes, diciendo:
“Señor, señor, ábrenos”.
Pero él respondió:
“En verdad os digo que no os conozco”.
Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora»
Palabra del Señor


En esta primera lectura Dios nos muestra que espera de nosotros, y es que tengamos una vida sagrada, una vida sagrada es la que está a favor de Dios y a favor del hombre. Es por eso que Pablo nos advierte que nos debemos de comportar conforme a las instrucciones de Dios. Esto es buscar la voluntad de Dios como es apartarnos de la impureza como es la mentira, la falsedad, la hipocresía, el rencor, el odio, la crítica, el enojo, la soberbia, la vanidad. Lo segundo es cuidar nuestro cuerpo con santidad y respeto porque allí vive el Espíritu Santo, cuidemos nuestros sentidos, lo que vemos, escuchamos y sentimos. Adicionalmente no debemos de aprovecharnos de la necesidad del otro, no tener actitudes humillantes y a pasar por encima de nuestro hermano. Por último Pablo nos dice que quien no practica esto, quien no busca la santidad no solo desprecia a un hombre sino a Dios.

Una vida en santidad o sagrada consiste en amar a Dios con todas nuestras fuerzas y amar al hermano con todas nuestras fuerzas. Con todo lo que significa amar. Hay que vivir el amor en relación con Dios y el hermano, y nunca profanar el amor. Lo sagrado para Dios es que vivamos bien y no mal, una vida feliz, dichosa y no una vida infeliz y desdichada.

El evangelio nos invita a estar en vela, estar despiertos y atentos a la venida del Señor. Pero será que solo se está refiriendo cuando pasemos por el trance de la muerte?, no solamente significa eso.

Hay muchas maneras en las que el Señor se presenta en nuestra vida terrena con más o menos intensidad de reconocimiento por parte nuestra. En la oración, en su Palabra, en la eucaristía, en mil circunstancias de la vida, en cada hermano necesitado que se acerca a nosotros para pedir ayuda… Debemos mantener, en medio de nuestras actividades normales de cada día, la ilusión de experimentar su presencia, su llegada, con un corazón preparado y ansioso de recibirle.

Pero a veces por estar tan ocupados y preocupados no somos capaces de reconocer su presencia. Vivimos distraídos, nos preocupamos por las cosas que no son importantes dándoles mayor valor que le deberíamos dar. Por ejemplo los bienes materiales, el reconocimiento, la fama, el poder, en fin.

Hoy el Señor nos invita a estar vigilantes porque debemos cuidar, cultivar y permanecer en su amor. De la misma manera como una planta necesita agua, el sol, la tierra, el fertilizante. Así como las relaciones humanas necesitan ese cuidado de los detalles, dar y recibir palabras de afirmación, compañía, tiempo, nuestra relación con Dios necesita ser cuidada. Podríamos preguntarnos, cómo puedo cuidarla? de qué manera? Alimentamos la relación con Dios a través de su Palabra, la eucaristía, la oración y viviendo en comunidad la Fe.

Mi amado Jesús, la invitación que me haces a través de tu palabra es estar en vigilancia, lo que significa cuidar, cultivar y permanecer en el amor que digo sentir. Esto se aplica a todo lo que digo amar, la familia, la pareja, los amig@s, los padres, los hij@s y a ti; que mis acciones se vean reflejadas con actos concretos como es el compromiso y la fidelidad. No permitas Señor que por las ocupaciones y preocupaciones del día a día descuide y termine faltando al compromiso del amor.  Dame la gracia de llenarme de tu amor para poder ser extensión de tu amor. Gracias Señor por darme Tu Palabra, la Eucaristía, la Oración y la comunidad, porque a través de ellas puedo cultivar y permanecer en Tu gran amor. Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!--

 Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

jueves, 26 de agosto de 2021

“Lo que a nosotros se nos pide no es éxito, sino fidelidad. Si en esa fidelidad nos tenemos que desvivir, habremos aprendido la verdadera sabiduría de la vida”. Madre Teresa de Calcuta

         

“Lo que a nosotros se nos pide no es éxito, sino fidelidad. Si en esa fidelidad nos tenemos que desvivir, habremos aprendido la verdadera sabiduría de la vida”. Madre Teresa de Calcuta


Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 3, 7-13
Hermanos, nos hemos sentido animados por vuestra fe en medio de todos nuestros aprietos y luchas. Ahora sí que vivimos, sabiendo que os mantenéis fieles al Señor.
¿Cómo podremos dar gracias a Dios por vosotros, por tanta alegría como gozamos delante de Dios por causa vuestra?
Noche y día pedimos insistentemente veros cara a cara y completar lo que falta a vuestra fe.
Que Dios nuestro Padre y nuestro Señor Jesús nos allanen el camino para ir a vosotros.
En cuanto a vosotros, que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos a vosotros; y que afiance así vuestros corazones, de modo que os presentéis ante Dios, nuestro Padre, santos e irreprochables en la venida de nuestro Señor Jesús con todos sus santos.
Palabra de Dios


En la primera lectura el apóstol Pablo les habla a los Tesalonicenses y les recuerda que en su vida ha habido momentos difíciles, pero también momentos alegres y en ambos momentos no hemos estado solos, el Señor nos ha sostenido. Fácilmente los momentos difíciles nos parecen que son más largos que los alegres,  lo que importa es saber que nuestra tristeza, dolor, y sufrimiento, también lo estuvo experimentando el Señor. Lo segundo la importancia de la comunidad de fe porque quien los une como comunidad es el mismo Cristo en un solo corazón y en un solo sentir. Es por eso que Pablo dice  “ Ahora sí que vivimos, sabiendo que os mantenéis fieles al Señor “.

Pablo manifiesta que quiere volver a ver a la comunidad de los Tesalonicenses para seguir hablándoles de Cristo con el objetivo de que se fortalezca su fe. Pablo le pide al Señor que los colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos”. El bien sabe que el amor, desgastarse amando y vivir amando, es el único camino para llegar a gozar de verdad, porque la mayor alegría está en el amar, en el servir, en el perdonar, en ser a imagen de nuestro Señor Jesucristo.  

Esta lectura nos trae tres ideas centrales, la primera es que en todo momento Dios está con nosotros no importa si estás viviendo tiempos difíciles o alegres, si estás en pecado o en la gracia. Lo segundo la importancia de la comunidad porque en ella se vive la fe y lo tercero el verdadero gozo es el amor, desgastate amando y sirviendo a los demás.  

Salmo  89, 3-4. 12-13. 14 y 17 R. Sácianos de tu misericordia, Señor, y estaremos alegres

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 24, 42-51
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.
Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejarla abrir un boquete en su casa.
Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.
¿Quién es el criado fiel y prudente, a quien el señor encarga de dar a la servidumbre la comida a sus horas?
Bienaventurado ese criado, si el señor, al llegar, lo encuentra portándose así. En verdad os digo que le confiará la administración de todos sus bienes.
Pero si dijere aquel mal siervo para sus adentros: “Mi señor tarda en llegar”, y empieza a pegar a sus compañeros, y a comer y beber con los borrachos, el día y la hora que menos se lo espera, llegará el amo y lo castigará con rigor y le hará compartir la suerte de los hipócritas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.»
Palabra del Señor


En el evangelio Jesús nos pide estar en vela, porque no sabemos qué día vendrá vuestro Señor. Nosotros los cristianos, sus seguidores, sabemos que Jesús vino hasta nosotros, se gastó y desgastó su vida en predicarnos su buena noticia, el evangelio donde nos indica el camino que hemos de seguir para encontrar vida y vida en abundancia que tanto deseamos. Pero para seguirlo hay que conocerlo y para conocerlo nos tenemos que acercar a las escrituras y dejar que esas palabras lleguen hasta nuestro corazón. Esas Palabras no quedarán allí vacías, sino que ellas tienen el poder de suscitar en nosotros la inquietud de conocer a fondo la verdad y la verdad es Cristo y la verdad nos hace libres. Entonces cuando lo conoces decides seguirlo y empezar hacer camino junto a Él descubriendo que su compañía es agradable, trae paz y serenidad lo que tanto necesitamos. Jesús poco a poco nos va seduciendo o trayendo hacia Él desde el amor y tomas la decisión desde el fondo de tu corazón seguirlo sin mirar atrás. Pero este seguimiento debe ser permanente, osea Jesus nos llama a la fidelidad plasmada en la constancia en un servicio solícito. Escuchaste bien, fidelidad es un constante servicio al Dios del amor, sin esperar nada a cambio, porque en Él está nuestro verdadero gozo.

La Madre Teresa de Calcuta decía lo siguiente: “Lo que a nosotros se nos pide no es éxito, sino fidelidad. Si en esa fidelidad nos tenemos que desvivir, habremos aprendido la verdadera sabiduría de la vida”. ¡Ojalá podamos decir: “soy fiel, luego existo”!

Mi amado Jesús, como nos esforzamos por ser exitosos en esta vida, sobresalir sobre los demás y llamar la atención para ser reconocidos. Tu mismo me enseñaste que desde la humildad, la obediencia y la mansedumbre está el verdadero éxito. Danos la gracia de permanecer fieles en ti y en tu amor con Nuestro Padre Celestial a través del constante servicio a mis hermanos para que descubramos la verdadera sabiduría de la vida, amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

miércoles, 25 de agosto de 2021

El que es hipócrita no sabe amar.... Papa Francisco.

 


El que es hipócrita no sabe amar.... Papa Francisco.

Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 2, 9-13
Recordad, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas; trabajando día y noche para no ser gravosos a nadie, proclamamos entre vosotros el Evangelio de Dios.
Vosotros sois testigos, y Dios también, de lo leal, recto e irreprochable que fue nuestro proceder con vosotros, los creyentes, fue leal, recto e irreprochable; sabéis perfectamente que, lo mismo que un padre con sus hijos, nosotros os exhortábamos a cada uno de vosotros, os animábamos y os urgíamos a llevar una vida digna de Dios, que os ha llamado a su reino y a su gloria. Por tanto, también nosotros damos gracias a Dios sin cesar, porque, al recibir la palabra de Dios, que os predicamos, la acogisteis no como palabra humana, sino, cual es en verdad, como palabra de Dios, que permanece operante en vosotros, los creyentes.
Palabra de Dios


Salmo 138, 7-8. 9-10. 11-12ab R/. Señor, tú me sondeas y me conoces

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 23, 27-32
En aquel tiempo, Jesús dijo:
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros blanqueados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crueldad.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: “Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas”! Con esto atestiguáis en vuestra contra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!».
Palabra del Señor


La primera lectura inicia diciéndonos “ Recordad, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas; trabajando día y noche para no ser gravosos a nadie, proclamamos entre vosotros el Evangelio de Dios “, en otras palabras el evangelio de Dios es el amor.

Una de las prácticas que con frecuencia hago es el examen de conciencia en la noche, la razón es porque debemos ser un poco más conscientes de las cosas que hacemos durante el día. Los indicadores son muy sencillos, hazte la pregunta “ qué signos de amor hiciste durante el día y si no lo hiciste, cual es la causa de no haberlo hecho y como piensas mejorar ”.
Este balance que es frecuente en las empresas, nosotros también debemos de hacerlo en nuestra vida personal y espiritual. Esta vez Pablo les habla a los Tesalonicenses lo que ha vivido por causa del evangelio, desvelos, esfuerzos y fatigas; también reconoce que la comunidad ha acogido la Palabra que se les ha anunciado.  Sus esfuerzos han dado resultado, y no hay mayor satisfacción para un misionero que contemplar el fruto de su trabajo evangelizador. La comunidad es fruto de la Palabra proclamada y acogida como lo que es, Palabra de Dios.

Pablo manifiesta también que se ha comportado como un verdadero padre con sus hijos y esto es bien importante porque los líderes de las comunidades y religiosos deben tener un corazón tan grande capaz de acoger y abrazar a todos quienes se acerquen, teniendo un cuidado paternal o maternal para que se pueda engendrar la vida de fe. Ayer decíamos las características de un verdadero Apóstol en la persona de Bartolome, hoy Pablo nos recuerda que el interés primordial del apóstol no es lo material sino lo espiritual.

El fin de semana pasado estuve en el cumpleaños de una amiga, y cuando íbamos a tomar las fotos, en mi caso por ejemplo tenía cuidado que la foto quedara bonita, con buena luz, el mejor ángulo, y hasta use una aplicación de filtros para corregir imperfecciones, en conclusión lo que buscaba era que la foto quedara preciosa.

Traje este ejemplo porque Jesús reprueba las prácticas puramente externas que no van acompañadas de un sentimiento interior, sino que muestran más bien una actitud hipócrita. Cuántas veces puede suceder esto, también hoy: se conservan formas tradicionales de religiosidad, pero sin que correspondan a una vivencia profunda de la fe que parecen expresar. Jesús denuncia reiteradamente la hipocresía a lo largo de su predicación, esto se aplica no sólo a los jerarcas de la Iglesia sino también a la comunidad de creyentes. Algunos profesan con sus palabras que son Cristianos, pero su testimonio de vida está lejos porque aún albergan en su corazón odio, resentimientos, venganza, enojo, critican, blasfeman.

Te has preguntado, ¿de qué valen las apariencias o la buena impresión que podamos dar ante los demás? San Pablo quería que se le tuviera por ministro de Cristo, porque esta apreciación era correcta y contribuía a la difusión del evangelio. Pero añadía: «En cuanto a mí, bien poco me importa el ser juzgado por vosotros o por cualquier tribunal humano; ni siquiera yo mismo me juzgo. Mi conciencia no me reprocha nada, pero no por eso me considero inocente. El que me juzga es el Señor» (1Cor 4,4). Al margen de la opinión que se forjen los otros sobre uno, lo decisivo es ese juicio del Señor. Ante él no valen la simulación ni el disimulo; solo nuestra verdad. Si somos esclavos de la imagen que los demás se hagan de nosotros e incluso recurrimos a la simulación, corremos el riesgo de perder el sentido de la verdad.

Pidámosle al Señor que nos ayude a ser íntegros y coherentes en lo que decimos ser y decir, que no vivamos de las apariencias porque ellas nos esclavizan. El Señor nos quiere libres y la libertad está en caminar en la verdad.

Oremos con el Salmo 138
Señor, tú me sondeas y me conoces
Adónde iré lejos de tu aliento,
adónde escaparé de tu mirada?
Si escalo el cielo, allí estás tú;
si me acuesto en el abismo, allí te encuentro.
Si vuelo hasta el margen de la aurora,
si emigro hasta el confín del mar,
allí me alcanzará tu izquierda,
me agarrará tu derecha.
Si digo: «Que al menos la tiniebla me encubra,
que la luz se haga noche en torno a mi»,
ni la tiniebla es oscura para ti,
la noche es clara como el día.
Amen.


Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!
--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

Santa Misa


 

martes, 24 de agosto de 2021

El verdadero discípulo es aquel que está dispuesto a recibir la verdad para que su mente y su corazón sea conquistada por quien es la verdad...

 

El verdadero discípulo es aquel que está dispuesto a recibir la verdad para que su mente y su corazón sea conquistada por quien es la verdad...

Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis 21, 9b-14
El ángel me habló diciendo:
«Mira, te mostraré la novia, la esposa del Cordero».
Y me llevó en espíritu a un monte grande y elevado, y me mostró la ciudad santa de Jerusalén que descendía del cielo, de parte de Dios, y tenía la gloria de Dios; su resplandor era semejante a una piedra muy preciosa, como piedra de jaspe cristalino.
Tenía una muralla grande y elevada, tenía doce puertas y sobre las puertas doce ángeles y nombres grabados que son las doce tribus de Israel.
Al oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y al poniente tres puertas, y la muralla de la ciudad tenía doce cimientos y sobre ellos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.
Palabra de Dios


En el capítulo 21 del Libro del Apocalipsis, se nos presenta la visión de la “Nueva Jerusalén”, como novia adornada para su esposo el Cordero. ¿Qué nos quiere decir esta lectura?

San Juan nos transmite que ha visto un “cielo nuevo y una tierra nueva”, y nos la presenta portada por manos de ángeles que baja del cielo, enviada por Dios, y llevando la Gloria de Dios, haciendo el símil de un brillo tal que se asemeja a una piedra preciosa; y nos la describe como la ciudad perfecta, con una gran muralla y puertas que se abrían a cada uno de los puntos cardinales, y en cada una de ellas los nombres de las doce tribus, y en la muralla doce basamentos con los nombres de los doce apóstoles del Cordero.

Esto significa que cada día en un cielo nuevo y una tierra nueva para nosotros, Dios desde su amor nos va llevando hacia Él para que Su Gloria reine en nosotros, esto es que dejemos el egoísmo, la mentira, el orgullo, la soberbia. Cada vez que nos acercamos a Él nuestros pensamientos, sentimientos y acciones se van configurando a Él con el objetivo de que alcancemos a ser esas piedras preciosas que Él ha soñado que seamos. Para ello nos dejó su Espíritu Santo quien nos ayuda a sacar la mejor versión de nosotros, nos dejó la Iglesia tomando como base la enseñanza de los apóstoles, abierta a todos, creyentes y no creyentes. También nos deja la comunidad de creyentes para que nuestra fe crezca.

Estar en el regazo del Señor es encontrar alivio a nuestras penas, abrigo donde resguardarse, una mano amiga donde apoyarte para seguir adelante, y, sobre todo, Él nos escucha con el corazón y nos cobija con su amor para reconfortarnos.

Salmo  144, 10-11. 12-13ab. 17-18 R/. Tus santos, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 45-51
En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dijo:
«Aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret». Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?».
Felipe le contestó: «Ven y verás». Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
«Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño».
Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?». Jesús le responde:
«Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi».
Natanael respondió: -«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».
Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores».
Y le añadió:
«En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».
Palabra del Señor


Para entender un poco esta lectura del evangelio debemos saber quién era Natanael. Él era un maestro sincero de la ley judía , un hombre crítico, algo escéptico y lo podemos notar cuando dice “ De Nazaret puede salir algo bueno?” y es que en Nazaret había mucho paganismo. A pesar de ser un hombre crítico, escéptico tiene un corazón de discípulo.

En Colombia decimos por ejemplo que algunos dependiendo de la responsabilidad que tengan pueden caer en que se les suba el cargo a la cabeza. Recuerdo que en mis anteriores trabajos por ejemplo alguien comenzaba en una posición dentro de la empresa, un rango bajo pero cada vez que iba escalando y ascendiendo en la compañía, iba a la vez perdiendo la humildad. Podemos poner más de un ejemplo, ya sea en la política o hasta en la misma iglesia. Por más alto rango dentro de una comunidad, de una compañía, o de un país, no se nos puede olvidar que hay alguien por encima de nosotros, y es Dios.

En la persona de Bartolomé notemos que nos muestra su corazón de discípulo porque prácticamente desaparece, es decir es un hombre de silencio muy semejante a San José.  Bartolome es un hombre que está dispuesto a aprender, a recibir, el sabe que para comunicar la verdad necesita primero recibirla y antes de conquistar las mentes de otros le interesa que su mente sea conquistada por el poder de la verdad. Esto es un verdadero discípulo.

Pidámosle al Señor que por intercesión de San Bartolomé y San José nuestro corazón esté dispuesto siempre a aprender y obedecer al Señor, como también que no se nos olvide que somos hij@s amados de Dios.

Oración a San José
Enséñanos, José, cómo se es “no protagonista”
cómo se colabora sin imponerse,
cómo se ama sin reclamar,
cómo se avanza sin pisotear,
cómo se obedece sin protestar,

Dinos, José,
cómo se vive siendo “número dos”
cómo se hacen cosas fenomenales
desde un segundo puesto,
cómo se sirve sin mirar a quién,

Explícanos, Jos
é
cómo se es grande sin exhibirse,
cómo se lucha sin aplauso,
cómo se avanza sin publicidad,
cómo se persevera y se muere 
sin esperanza de homenaje,
Dínoslo, Buen Padre José.
Amén

--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

Santa misa


 

lunes, 23 de agosto de 2021

Cuidado, que tu vida no la vivas como una obra de teatro...

 


Cuidado, que tu vida no la vivas como una obra de teatro...


Primera lectura
Comienzo de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 1, 1-5. 8b-10
Pablo, Silvano y Timoteo a la Iglesia de los Tesalonicenses, en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. A vosotros, gracia y paz.
En todo momento damos gracias a Dios por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones, pues sin cesar recordamos ante Dios, nuestro Padre, la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y la firmeza de vuestra esperanza en Jesucristo nuestro Señor. Bien sabemos, hermanos amados de Dios, que él os ha elegido, pues cuando os anuncié nuestro evangelio, no fue solo de palabra, sino también con la fuerza del Espíritu Santo y con plena convicción.
Sabéis cómo nos comportamos entre vosotros para vuestro bien.
Vuestra fe en Dios se ha difundido por doquier, de modo que nosotros no teníamos necesidad de explicar nada, ya que ellos mismos cuentan los detalles de la visita que os hicimos: cómo os convertisteis a Dios, abandonando los ídolos, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que nos libra del castigo futuro.
Palabra de Dios

Salmo  149, 1-2. 3-4. 5-6a. 9b R/. El Señor ama a su pueblo

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 23, 13-22
En aquel tiempo, Jesús dijo:
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el reino de los cielos! Ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que quieren.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que viajáis por tierra y mar para ganar un prosélito, y cuando lo conseguís, lo hacéis digno de la “gehenna” el doble que vosotros!
¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: “Jurar por el templo no obliga, jurar por el oro del templo sí obliga”! ¡Necios y ciegos! ¿Qué es más, el oro o el templo que consagra el oro?
O también: “Jurar por el altar no obliga, jurar por la ofrenda que está en el altar sí obliga” ¡Ciegos! ¿Qué es más , la ofrenda o el altar que consagra la ofrenda? Quien jura por el altar, jura por él y por quien habita en él; y quien jura por el cielo, jura por el trono de dios y también por el que está sentado en él».
Palabra del Señor


En la primera lectura, Pablo,  Silas y Timoteo, felicitan a los cristianos de Tesalónica, por “la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y la firmeza de vuestra esperanza en Jesucristo”.

Pablo primero le da gracias a Dios por la comunidad y es que a través de ella  se vive la fe, se practica la misericordia y el amor de Dios. Además ellos reconocen que su conversión ha sido gracias a la fuerza del Espíritu Santo porque ha sido posible la transformación de sus vidas, y además el mismo Espíritu Santo les ha dado la fuerza y la valentía para anunciar y testimoniar la fe.
Qué importante es el reconocimiento de lo que se está haciendo bien, tanto del bien que hace uno mismo como el que hacen los demás. Qué importante también es descubrir y no olvidarnos de donde Dios nos ha sacado. A veces nos cuesta ver, reconocer, valorar el proceso que seguimos en el camino de la fe o los valores que descubrimos en los demás o en uno mismo.

Hoy que a la Luz de la Palabra de Dios podamos descubrir nuestras fortalezas “en la actividad de nuestra fe, el esfuerzo de nuestro amor y la firmeza de nuestra esperanza” porque son aspectos claves en nuestro caminar como creyentes.

En el evangelio Jesús nos invita a que reflexionemos, cuál es la imagen de Dios que nosotros transmitimos , será que es el cumplimiento escrupuloso de la ley, o el precepto del Amor?...

Hay algunas personas que viven su vida como una obra de teatro porque fingen sentimientos opuestos a los que realmente experimenta, con el objetivo de engañar a alguien o aparentar lo que no se es.

Una de las claves que he aprendido en este caminar para ser feliz es ser lo que usted es, no aparente lo que no es, no se mienta a sí mismo. El problema es que a muchos les da temor mostrarse como son por varias razones, algunos porque si son verdaderamente auténticos se exponen a la vulnerabilidad, otros porque saben muy bien que su honestidad y transparencia fácilmente va incomodar a algunos entonces su vínculo de amistades y amigos se reduciría. El mismo Jesus dijo “ Yo soy la verdad “, y cuando caminas en la verdad, en la honestidad, en la sinceridad, vives más tranquilo. Un día salimos del corazón de Dios y éramos limpios, pero por causa de nuestro propio pecado esa imagen original se fue distorsionando. Nuestra tarea y con la ayuda del Espíritu Santo es ir purificando esta imagen de Dios que cada uno tenemos, para ofrecer a los demás el Dios que Jesús nos mostró a lo largo de su vida.

Señor, estoy agradecid@ porque me sacaste de donde estaba, me limpiaste, me curaste y me perdonaste mi desobediencia, mi incredulidad, mi necedad. Todo esto lo hiciste porque yo soy importante para ti y además porque quieres invitarme a caminar contigo. No soy digni@ de hacerlo, pero Tu amor y misericordia son más grandes que mis pecados y mis errores. Así como tú reconoces en mí los valores y talentos, me invitas a ver, reconocer y valorar la de los demás. En algunos es fácil porque los quiero, porque tengo empatía, pero en otros sí que se me hace difícil porque hay aún heridas que no han sanado. Líbrame de caer en actitudes farisaicas que empobrecen la relación con los demás y contigo.  Danos, Señor, luz para descubrir aquellos momentos o situaciones en los que he tenido más de farise@, que ser tu discípul@, te lo pido por la intercesión de Santa Rosa de Lima, santa dominica, cuya fiesta celebramos hoy. Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

--

 Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

Santa Misa


 

jueves, 19 de agosto de 2021

Santa Misa


 

¿Qué significa banquete?

 


¿Qué significa banquete?


Primera lectura
Lectura del libro de los Jueces 11.29-39a
En aquellos días, el espíritu del Señor vino sobre Jefté. Atravesó Galaad y Manasés, y cruzó a Mispá de Galaad, de Mispá de Galaad pasó hacía los amonitas. Entonces Jefte hizo un voto al Señor:
«Si entregas a los amonitas en mi mano, el primero que salga de las puerta de mi casa, a mi encuentro, cuando vuelva en paz de la campaña contra los amonitas, será para el Señor y lo ofreceré en holocausto».
Jefté pasó a luchar contra los amonitas, y el Señor los entregó en su mano. Los batió, desde Aroer hasta Minit - veinte ciudades -, y hasta Abel Queramín. Fue una gran derrota, y los amonitas quedaron sometidos a los hijos de Israel.
Cuando Jefté llegó a su casa de Mispa, su hija salió a su encuentro con adufes y danzas. Era su única hija. No tenía más hijos.
Al verla, rasgó sus vestiduras y exclamo:
« ¡Ay, hija mía, me has destrozado por completo y has causado mi ruina! He hecho una promesa al Señor y no puedo volverme atrás».
Ella le dijo:
«Padre mío, si has hecho una promesa al Señor, haz conmigo según lo prometido, ya que el Señor te ha concedido el desquite de tus enemigos amonitas».
Y le pidió a su padre:
«Concédeme esto: déjame libre dos meses, para ir vagando por los montes y llorar mi virginidad con mis compañeras».
Él le dijo:
«Vete».
Y la dejó ir dos meses. Ella marchó con sus compañeras y lloró su virginidad por los montes.
Al cabo de dos meses volvió donde estaba su padre . que hizo con ella según el voto que había pronunciando.
Palabra de Dios


No nos debe asustar o escandalizar este pasaje, no hay que olvidarse que estamos en el Antiguo Testamento. Entonces alguien podía ofrecer a Dios, en señal de agradecimiento, la vida de una persona. Y es lo que vemos realizado aquí. Jefté ofrece al Señor la vida de la primera persona que le reciba si sale victorioso de su combate contra los amonitas. La gran desdicha de Jefté es que esa persona va a ser su única hija… y con gran dolor cumple el voto que había hecho y sacrifica a su hija.

Pero meditando cuidadosamente la actitud de Jefté podemos darnos cuenta que él hace una promesa sin sentido cuando promete ofrecer un sacrificio pero esta es la petición “ Si entregas a los amonitas en mi mano, el primero que salga de las puerta de mi casa, a mi encuentro, cuando vuelva en paz de la campaña contra los amonitas, será para el Señor y lo ofreceré en holocausto”. La promesa de Jefté no es para gloria de Dios sino para su propia gloria. La prueba está en que Dios no dice nada ante la promesa de Jefté ni da su consentimiento. Entonces, ¿qué nos enseña este texto?

A lo largo de la historia, incluido la del cristianismo, muchos países han sido invadidos, muchos inocentes han sido asesinados, muchos pueblos han perdido sus tierras, siempre en nombre de Dios. Hoy vemos las barbaridades cometidas por el autodenominado Estado Islámico en nombre de Dios. También nosotros, cristianos, podemos cometer atrocidades en nombre de Dios cuando distorsionamos el contenido de la Buena Nueva.
Es preciso rechazar cualquier imagen de Dios que oprima o discrimine a las personas por la razón que sea. Si no lo hacemos así, estaremos también sacrificando a los hermanos en nombre de Dios. Por eso, el Evangelio de hoy nos dice que todos estamos invitados a la fiesta del reino, los malos y los buenos. Basta con que tengamos el traje de fiesta, es decir, que asumamos los valores del Reino.

Salmo  39,5.7-8a.8b-9.10 R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 22,1-14
En aquel tiempo, Jesús volvió hablar en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo:
«El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo; mandó a sus criados para que llamaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar otros criados, encargándoles que dijeran a los convidados:
“Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda”.
Pero ellos no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás agarraron a los criados y los maltrataron y los matarlos.
El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.
Luego dijo a sus criados:
“La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda.”
Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el vestido de boda?”
El otro no abrió la boca.
Entonces el rey dijo a los servidores:
“Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes”.
Porque muchos son los llamados, pero pocos los elegidos».
Palabra del Señor


En el evangelio Jesús se dirige a los sumos sacerdotes y a los senadores del pueblo, personas que de manera clara le rechazaban. Jesús invita al banquete de su amistad a todos, y nosotros desde nuestra libertad tomamos la decisión de aceptar su llamado o no.

Que nos hace no aceptar la invitación que nos hace Jesús nos preguntamos, quizás la barrera que ponemos es porque nos sentimos indignos, pecadores, también cuando nos sentimos autosuficientes y la soberbia. Jesus se entristece y nosotros somos los que perdemos y mucho al no aceptar su banquete. El banquete es tener una relación amorosa con Él, dejar que Él nos hable al oído y al corazón y acoger sus palabras desde la humildad y agradecimiento, el banquete que Él nos ofrece es tener relaciones fraternas con el prójimo desde la sinceridad y la misericordia. El banquete que Él nos ofrece es vivir cada situación de la vida sabiendo que no estamos solos, el banquete que Él nos ofrece es vivir la fe en comunidad, en ser el apoyo de aquel que se siente cansado y agobiado. El también nos invita al banquete de su cuerpo y de su sangre, al banquete de su felicidad... También en nosotros queda la libertad de aceptarle o de rechazarle. No seamos insensatos y aceptemos de lleno a Jesús, nuestro primer amor, el tesoro de nuestra vida.

Mi amado Jesús, desde tu bondad me invitas al banquete que no es más que tener una relación amorosa contigo, dejar que  Tú nos hables al oído y al corazón,  acoger tu palabra  desde la humildad y agradecimiento dejando que ella me sane, me exhorta, me limpie y me corrija. El banquete que Tú me ofreces es tener relaciones fraternas con el prójimo desde la sinceridad y la misericordia, acogiendolos de la misma manera como tú lo haces. El banquete que Tú nos ofreces es vivir cada situación de la vida con la confianza que no estamos sol@s, nos das una comunidad para que vivamos la fe en ella y ser el apoyo de aquel que se siente cansado y agobiado. Gracias Señor por el banquete de Tu cuerpo y de Tu sangre, el banquete de la felicidad... No quiero ser más insensat@, desde mi libertad te acepto con todo mi corazón y con todo mi ser. ¡Qué bendición! he encontrado un tesoro y ese tesoro eres Tu mi Señor, Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

miércoles, 18 de agosto de 2021

Santa Misa


 

Hay que descubrir cuáles son mis verdaderas intenciones que hay en nuestro corazón….

 


Hay que descubrir cuáles son mis verdaderas intenciones que hay en nuestro corazón….


Primera lectura
Lectura del libro de los Jueces 9,6-15
En aquel tiempo, se reunieron todos los señores de Siquén y todo Bet Millo, y fueron a proclamar rey a Abimélec junto a la encina de la estela que hay en Siquén.
Se lo anunciaron a Jotán, que, puesto en pie sobre la coma del monte Garizín, alzó la voz y les dijo a gritos:
«Escuchadme, señores de Siquén, y así os escuche Dios.
Fueron una vez los árboles a ungir rey sobre ellos.
Y dijeron al olivo:
"Reina sobre nosotros".
El olivo les contestó:
“¿Habré de renunciar a mi aceite, que tanto aprecian en mí dioses y hombres para ir a mecerme sobre los árboles?”.
Entonces los árboles dijeron a la higuera:
“Ven tú a reinar sobre nosotros”.
La higuera les contestó:
“¿Voy a renunciar a mi dulzura y a mi sabroso fruto, para ir a mecerme sobre los árboles? ”.
Los árboles dijeron a la vid:
“Ven tú a reinar sobre nosotros”.
La vid les contestó:
“¿Voy a renunciar a mi mosto, que alegra a dioses y hombres, para ir a mecerme sobre los árboles?”
Todos los árboles dijeron a la zarza:
“Ven tú a reinar sobre nosotros”.
La zarza contestó a los árboles:
“Si queréis en verdad ungirme rey sobre vosotros, venid a cobijaros a mi sombra. Y si no, salga fuego de la zarza que devore los cedros del Líbano”».
Palabra de Dios

Salmo
Sal 20,2-3.4-5.6-7 R/. Señor, el rey se alegra por tu fuerza

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 20, 1-16a
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.
Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo:
“Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido”.
Ellos fueron.
Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo.
Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo:
"¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?”.
Le respondieron:
“Nadie nos ha contratado”.
Él les dijo:
“Id también vosotros a mi viña”.
Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz:
“Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros”.
Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno.
Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Al recibirlo se pusieron a protestar contra el amo:
“Estos últimos han trabajado solo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno”.
Él replicó a uno de ellos:
“Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?”.
Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos».
Palabra del Señor


En el libro de los Jueces nos trae una advertencia, el alejamiento de Dios tiene como consecuencia, la autodestrucción. La situación en Israel, después de la muerte de Gedeón, es de enfriamiento y de abandono del Dios de sus Padres. Entregados a Baal Berit, la alianza queda olvidada. En esta situación siempre aparece un oportunista, y el problema no es que aparezca sino que nosotros les hagamos caso. Por eso es tan importante el discernimiento que tiene como finalidad darnos claridad y además se necesita tener una fe firme.

Para poder entender este relato del libro de los Jueces, la fábula de Yotán se asienta sobre el asesinato de los setenta hijos de Gedeón, por mano de su hermano Abimelec. Solamente escapó Yotán, el hijo menor que se esconde. El deseo de poder y la confabulación con los hermanos de su madre, llevan a Abimelec a ser proclamado rey. Pero no lo es de Israel, pues es proclamado por los cananeos de Siquén. Por eso, Yotán, se dirige a los vecinos de Siquén desde el Garizín. Lo que Gedeón no había aceptado, ser rey, es buscado y procurado por uno de sus hijos, Abimelec, hijo de una siquenita. Para ello asesina y confabula. Una realidad tan arraigada en la condición humana, cuando deja de lado a Dios y lo que es recto.

Luego el relato nos dice que los árboles buscan un rey y se dirigen al olivo, que no renuncia a sus privilegios: “engordan dioses y hombres”; la higuera: “renunciar a su fruto sabroso?”; la vid: ¿voy a dejar mi mosto, que alegra a los dioses y hombres? Ninguno quiere dejar de ser él mismo y valorado por sus frutos. La zarza, no desdeña el ofrecimiento, pero señala una condición: “venid a cobijaros bajo mi sombra y si no, salga fuego de la zarza y devore los cedros del Líbano.”

En conclusión, es prestar atención a la propuesta de Dios, lo segundo hacer un buen discernimiento para descubrir cuál es la voluntad de Dios  porque siempre vamos a estar expuestos al peligro, lo tercero hay que crecer en la fe y estar firmes en el Señor, y por último quien se aleja de Dios tiene como consecuencia la autodestrucción.  

En el evangelio Jesús nos enseña con parábolas y hoy nos trae la parábola de los jornaleros. Dios nos llama a cada instante a participar en la construcción del Reino de Dios. No importa quién eres, qué haces, cuales son tus errores, Dios cuenta contigo y conmigo. Nos dice la lectura que cuando sale al atardecer y al encontrar a unos desempleados, sin hacer nada les pregunta sobre ello, la respuesta es: nadie nos ha contratado. No es que no quieran trabajar, es que nadie los ha invitado a hacerlo. No los han contratado. Ellos también son enviados a la viña y les dará lo debido.

Aquí está una de las tantas enseñanzas que nos trae la lectura, Dios no excluye a nadie, Él cuenta con todos.  Cómo son nuestras relaciones interpersonales, será que a veces actuamos de manera excluyente? Somos calculadores con nuestras relaciones de amistad?

Dios reconoce que todos tenemos capacidad para asumir responsabilidades y ofrecerles la oportunidad, el espacio y la ocasión de hacerlo, es una gran lección. En una sociedad excluyente suena extraño esta inclusión.

La segunda enseñanza es que Dios rompe con la lógica humana: a más horas de trabajo, mayor salario. Así pensaban los de primera hora del día. Su razonamiento resalta la lógica humana. Pero al estar relacionada la enseñanza con el Reino de los Cielos, la lógica se asienta sobre la justicia. El trato es un denario por jornada, que es una buena paga. Si recibes lo convenido no hay agravio. La manera de proceder del propietario resalta la bondad, que mira más allá, atendiendo a las necesidades básicas. El salario era un denario por jornada. Cumplida la jornada se les da lo convenido. No debe haber quejas. Pero las hay.

La tercera enseñanza nos lo trae la instrucción al capataz.  Comienza por los últimos, que reciben un denario. Los del comienzo del día hacen sus cálculos: nos tocará más pues hemos sufrido el peso del día y el bochorno. Al recibir un denario, su frustración lleva al reclamo. La respuesta del propietario les recuerda lo convenido: un denario por jornada. Ha cumplido con lo pactado. La queja viene de tener envidia... ¿es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener envidia porque yo soy bueno?

Gracias Jesús porque me invitas a actuar desde la bondad, a ser justos, a dar lo necesario a cada uno porque cuando hay equidad hay justicia. Hoy me pides que sea honesta conmigo misma para que revise cómo son mis relaciones personales, quizás arribistas, calculadoras y convenientes,  o será más bien que mis relaciones con los demás están fundamentadas en el amor, la fraternidad, y la sinceridad. Purifica mis sentimientos Señor para poder descubrir cuáles son mis verdaderas intenciones que hay en mi corazón. Ayúdame a que yo no niegue la verdad que hay en mí, sino más bien con humildad me acerque a ti para que cambies esos malos hábitos que no me ayudan a crecer y que me limitan a amar a tu manera, te lo pido en tu Nombre, Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!
 --

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

martes, 17 de agosto de 2021

La grandeza de un ser humano no está en el dinero que tenga sino en la capacidad de amar y servir a los demás.


 La grandeza de un ser humano no está en el dinero que tenga sino en la capacidad de amar y servir a los demás.

Primera lectura
Lectura del libro de los Jueces 6,11-24a
En aquellos días, vino el ángel del Señor y se sentó bajo el terebinto que hay en Ofrá, perteneciente a Joás, de los de Abiezer. Su hijo Gedeón estaba desgranando el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas.
Se le apareció el ángel del Señor y le dijo:
«El Señor está contigo, valiente guerrero».
Gedeón respondió:
«Perdón, mi señor; si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos ha sucedido todo esto? ¿Dónde están todos los prodigios que nos han narrado nuestros padres, diciendo: el Señor nos hizo subir de Egipto? En cambio ahora, el Señor nos ha abandonado y nos ha entregado en manos de Madián».
El Señor se volvió hacia él y le dijo:
«Ve con esa fuerza tuya y salva a Israel de las manos de Madián.. Yo te envío».
Gedeón replicó:
«Perdón, mi Señor ¿con qué voy a salvar a Israel? Mi clan es el más pobre de Manasés y yo soy el menor de la casa de mi padre».
El Señor le dijo:
«Yo estaré contigo y derrotarás a Madián como a un solo hombre».
Gedeón insistió:
«Si he hallado gracia a tus ojos, dame una señal de que eres tú el que estás hablando conmigo. Te ruego que no te retires de aquí hasta que vuelva a tu lado, traiga mi ofrenda y la deposite ante ti».
El Señor respondió:
«Permaneceré sentado hasta que vuelvas».
Gedeón marchó a preparar un cabrito y panes ácimos con unos cuarenta y cinco kilos de harina. Puso la carne en un cestillo, echó la salsa en una olla; lo llevó bajo la encina y lo presentó.
El ángel de Dios le dijo entonces:
«Coge la carne y los panes ácimos, deposítalos sobre aquella peña, y vierte la salsa».
Así lo hizo. El ángel del Señor alargó la punta del bastón que tenía en la mano, tocó la carne y los panes ácimos, y subió un fuego de la peña que consumió la carne y los panes ácimos. Después el ángel del Señor desapareció de sus ojos.
Cuando Gedeón reconoció que se trataba del ángel del Señor, dijo:
«¡Ay, Señor mío, Señor, que he visto cara a cara al ángel del Señor!».
El Señor respondió:
«La paz contigo, no temas, no vas a morir».
Gedeón erigió allí un altar al Señor y lo llamó « el Señor paz».
Palabra de Dios


Recordemos que la lectura de ayer nos decía que hay una inquietud, luego una propuesta, y por último una respuesta. El relato de la vocación del que será juez Gedeón reproduce el mismo esquema de otras muchas llamadas del Señor para la Misión y es, la duda, las preguntas, pide pruebas, se reconoce indigno, y a la vez presenta varias excusas para rechazar a la misión. Pero el Ángel o Dios mismo le replica: “¿No soy yo quien te envía? Yo estaré contigo”.

Esta bella historia de vocación de Gedeón, como la de Moisés, la de los profetas es también la de cada uno de nosotros.  Dios, que nos conoce bien, que sabe de nuestros “talentos” nos llama por nuestro nombre en el camino de la vida para una misión... Y será paciente con nuestras inseguridades y dudas, nos acompañará con su gracia. No tengamos miedo, confiemos y creamos en esta hermosa promesa que Dios nos da “  Yo estaré contigo “. Tu que eres una madre, el Señor te dice “ Yo estaré contigo “, Tu que estas comenzando un trabajo , el Señor te dice “ Yo estaré contigo “, Tú que has decidido ser una persona correcta, el Señor te dice “ Yo estaré contigo”, tu que quieres salir de tu  adicción el Señor te dice  “ Yo estaré contigo “, tu que estas casado el Señor te dice “Yo estaré contigo”, tú que perdiste el trabajo, la salud o un ser querido el Señor te dice “ Yo estaré contigo “, ante cualquier sufrimiento recuerda que el Señor de dice “Yo estaré contigo”.

Sal 84,9.11-12.13-14 R/. Dios anuncia la paz a su pueblo

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 19, 23-30.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
«En verdad os digo que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Lo repito: más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de los cielos».
Al oírlo, los discípulos dijeron espantados:
«Entonces, ¿quién puede salvarse?».
Jesús se les quedó mirando y les dijo:
«Es imposible para los hombres, pero Dios lo puede todo».
Entonces dijo Pedro a Jesús:
«Ya ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?».
Jesús les dijo:
«En verdad os digo: cuando llegue la renovación y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
Todo el que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.
Pero muchos primeros serán últimos y muchos últimos primeros».
Palabra del Señor


Cuáles son los obstáculos para seguir a Jesus y poder alcanzar la salvación?

El problema de las riquezas va mucho más allá del dinero, de las ambiciones personales, de nuestras comodidades, de las legítimas preocupaciones familiares. Lo que está en juego es la elección entre el “ser” y el “tener”: ¿yo soy cristiano o tengo una religión?, ¿creo en el Evangelio o busco sus “seguridades”?... El Señor nos pide un sincero compromiso que implica no parte de mi vida, sino toda ella, un compromiso que es entrega generosa de Amor. Parafraseando al sacerdote italiano Pronzato en la respuesta al Joven Rico de Cristo: “vete a vender lo que eres e intenta llegar a ser... Si estás dispuesto, ven y sígueme”.

Jesus nos deja claro que lo importante es trabajar en el ser y no en el tener o en el aparentar. Algunos piensan que están trabajando en el ser pero solo son apariencias como le sucedió a este joven rico de ayer. Fácilmente creía tener una fuerte relación con Dios, pero cuando Jesús le pidió vender lo que tenía se fue triste. Jesús lo confronta y es necesario que nos confronte para que de una vez se revele que hay dentro de nuestro corazón.    

Jesus nos ama y nos llama por ese nombre escrito en su corazón desde el principio de nuestra existencia y es fiel a la llamada. Se nos da en cada llamada, pero siempre desde el respeto a la libertad, nosotros somos quienes decidimos si aceptamos su llamado.

Jesus nos llama para servir y es que a través del servicio nuestros talentos se descubren, se fortalecen y se multiplican como también le da un verdadero significado a nuestra vida. La grandeza de un ser humano no está en el dinero que tenga sino en la capacidad de amar y servir a los demás.

Que confianza tengo al saber que no estoy sol@, que tu me conoces, sabes muy bien de lo que puedo dar y qué no, me llamas por mi nombre para que mi vida encuentre el verdadero significado y ese llamado es generar en mí la inquietud. A pesar de mis dudas, fracasos, temores, inseguridades, errores, tu sigues confiando en mí, y es cuando me propones a alcanzar metas más altas y a la vez me ayudas para que lo logremos. Ayúdame Señor a no perder la confianza en Ti, que aunque el horizonte no se vea claro siga dando pasos de fe arreglandome a esta promesa “  Yo estaré contigo “. Dame la gracia Señor de tener un corazón grande para amar y servir desde la generosidad como Tú siempre lo has soñado, Amén.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

Santa Misa


 

lunes, 16 de agosto de 2021

Una inquietud, una propuesta y una respuesta...



 Una inquietud, una propuesta y una respuesta...


Primera lectura
Lectura del libro de los Jueces 2,11-19
En aquellos días, los hijos de Israel obraron mal a los ojos del Señor, y sirvieron a los baales. Abandonaron al Señor, Dios de sus padres, que los había hecho salir de la tierra de Egipto, y fueron tras otros dioses, dioses de los pueblos vecinos, postrándose ante ellos e irritando al Señor. Abandonaron al Señor para servir a Baal y a las astartés.
Se encendió, entonces, la ira del Señor contra Israel, los entregó a manos de saqueadores que los expoliaron y los vendió a los enemigos de alrededor, de modo que ya no pudieron resistir ante ellos. Siempre que salían, la mano del Señor estaba contra, ellos para mal, según lo había anunciado el Señor y conforme les había jurado. Por lo que se encontraron en grave aprieto.
Entonces el Señor suscitó jueces que los salvaran de la mano de sus saqueadores. Pero tampoco escucharon a sus jueces, sino que se prostituyeron yendo tras otros dioses y se postraron ante ellos. Se desviaron pronto del camino que habían seguido sus padres, escuchando los mandatos del Señor. No obraron como ellos.
Cuando el Señor les suscitaba jueces, el Señor estaba con el juez y los salvaba de la mano de sus enemigos, en vida del juez, pues el Señor se compadecía de sus gemidos, provocados por quienes los vejaban y oprimían. Pero, a la muerte del juez volvían a prevaricar más que sus padres, yendo tras otros dioses que sus padres, para servirles y postrarse ante ellos. No desistían de su comportamiento ni de su conducta obstinada.
Palabra de Dios


En la primera lectura hay varias enseñanzas, la primera es que Dios se compadece del lamento del pueblo que es oprimido y perseguido y lo segundo Dios por eso envía a jueces para que sean su instrumento y evitar que el pueblo se pierda.

Así como Dios en el Antiguo Testamento envio jueces y reyes para salvar a su pueblo, de la misma manera Dios nos sigue enviando personas a nuestra vida para que nosotros no nos perdamos. Detente por un momento y piensa aquellas personas que te han dado un buen consejo,que han estado ahí para sostenerte, ayudarte, consolarte. Seguramente Dios las puso cerca de ti para que tu y yo no nos perdamos, para que no nos alejemos de Él, de la comunidad de fe. Y todo eso porque Dios está caminando a nuestro lado siempre, en todo momento, incluso cuando nos alejamos de Él, cuando lo ofendemos, o hasta con nuestra ingratitud y terquedad, El esta ahi esperandonos como el Padre misericordioso esperando que regresemos a casa. Es maravilloso saber que la bondad de Dios no depende de nuestra fidelidad o infidelidad.

Es momento de preguntarnos...Ante las dificultades y problemas, ante el dolor, la soledad, ante la ira percibo la presencia de Dios a través de las personas o situaciones que Él mismo me pone en el camino para que pueda dar el salto de fe? Eres un instrumento útil en las manos de Dios llevando paz, alegría, fraternidad y amor?

Salmo  105 R/. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 19,16-22
En aquel tiempo, se acercó uno a Jesús y le preguntó:
«Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para obtener la vida eterna?».
Jesús le contestó:
« ¿Por qué me preguntas qué es bueno? Uno solo es Bueno. Mira, si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos».
Él le preguntó:
«¿Cuáles?».
Jesús le contestó:
«No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y ama a tu prójimo como a ti mismo».
El joven le dijo:
«Todo eso lo he cumplido. ¿Qué me falta?».
Jesús le contestó:
«Si quieres ser perfecto, anda, vende tus bienes, da el dinero a los pobres – así tendrás un tesoro en el cielo - y luego ven y sígueme».
Al oír esto, el joven se fue triste, porque era muy rico.
Palabra del Señor


En el evangelio de hoy notemos que hay una inquietud que es buena y la vemos en el personaje del hombre rico. Decimos que es una inquietud buena porque lo que Él expresa es el deseo de vivir según el proyecto de Dios. Recordemos que ante las preguntas de Jesus, él mismo responde “ Todo lo he hecho “, haciendo el bien para sí y para los demás. Seguramente este joven se siente bien porque está en el camino, pero en el fondo reconoce que podría llegar a ser mejor, en si había algún tipo de insatisfacción y esta inquietud mayor hace que busque a Jesus. Y aquí, Jesús no se queda corto: le desafía a lo más radical, a renunciar a lo que tiene, a dárselo a los más necesitados y a seguirle.

Hay muchas maneras de vivir la fe y de seguir a Jesús. Todas ellas válidas e igual de importantes. El texto del Evangelio nos presenta hoy una inquietud, una llamada y una respuesta. ¿Sientes en tu interior que ya vives la propuesta evangélica y que en tu interior te continúas sintiendo desafiado, desafiada a “algo más”? Probablemente, a través de esa inquietud el Señor te está proponiendo un salto de esos que llaman en el circo de salto mortal, pero en el que nadie se muere gracias a la entrega y dedicación del trapecista, gracias a la colaboración de todas las personas que están con el trapecista y le ayudan a que sea realidad el “salto mortal”, gracias a la comunidad del circo que arropa y protege, pero que también lanza a proezas no pensadas.

El texto del Evangelio nos presenta una inquietud, una propuesta y una respuesta. Parece que nuestro corazón espera otro final, que ante la experiencia de lo que queda pequeño y la búsqueda de algo más, la respuesta debía ser un sí, un lanzarse a lo nuevo, al “salto mortal”, a dejar todo y darlo a quien necesita y a seguir al Señor con radicalidad… Pero a veces el miedo o la necesidad de seguridades o… nuestra propia fragilidad como personas humanas nos echan atrás… El Evangelio nos dice que “al oír estas palabras, el joven se marchó entristecido porque tenía muchos bienes”. Los bienes pueden ser materiales, pero también a muchos otros niveles.

Recordemos que todo esto comienza con una inquietud, esa inquietud la pone el mismo Dios en nosotros. Quien nos da la propuesta es Dios y ante la propuesta hay que dar una respuesta. No nos quedemos conformes y estáticos de lo que ya hacemos bien, eso está bien pero hay que buscar ser mejores y eso es lo propio de la vocación.

 Jesús qué grande es tu sabiduría porque a través de las inquietud que nace en mi corazón te busco y tu me das una propuesta que exige un salto a la fe, a buscar nuevos retos, nuevas tierras, enfrentarme a mis propios miedos e inseguridades. Tu me dices que no tenga miedo porque Tu estas conmigo, que solo necesitas de mí la entrega y la dedicación, que me deje guiar por ti, por tu Santo Espíritu. Tu sabes que este plan es imposible hacerlo solo, por eso pones en mi camino personas quienes me ayudaran a realizar este sueño que siempre has querido, dame la sabiduría de Salomón, la Fe de Abraham, la humildad y disposición de tu Madre la Virgen Maria y la prudencia de San José. Gracias por darme la comunidad y hacer parte de ella porque a través de ella tú me lanzas hacer grandes proezas en tu Nombre, Amén.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios.

  Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios. Primera lectura Comienzo de la segunda carta del apóstol san Pablo a ...