martes, 24 de agosto de 2021

El verdadero discípulo es aquel que está dispuesto a recibir la verdad para que su mente y su corazón sea conquistada por quien es la verdad...

 

El verdadero discípulo es aquel que está dispuesto a recibir la verdad para que su mente y su corazón sea conquistada por quien es la verdad...

Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis 21, 9b-14
El ángel me habló diciendo:
«Mira, te mostraré la novia, la esposa del Cordero».
Y me llevó en espíritu a un monte grande y elevado, y me mostró la ciudad santa de Jerusalén que descendía del cielo, de parte de Dios, y tenía la gloria de Dios; su resplandor era semejante a una piedra muy preciosa, como piedra de jaspe cristalino.
Tenía una muralla grande y elevada, tenía doce puertas y sobre las puertas doce ángeles y nombres grabados que son las doce tribus de Israel.
Al oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y al poniente tres puertas, y la muralla de la ciudad tenía doce cimientos y sobre ellos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.
Palabra de Dios


En el capítulo 21 del Libro del Apocalipsis, se nos presenta la visión de la “Nueva Jerusalén”, como novia adornada para su esposo el Cordero. ¿Qué nos quiere decir esta lectura?

San Juan nos transmite que ha visto un “cielo nuevo y una tierra nueva”, y nos la presenta portada por manos de ángeles que baja del cielo, enviada por Dios, y llevando la Gloria de Dios, haciendo el símil de un brillo tal que se asemeja a una piedra preciosa; y nos la describe como la ciudad perfecta, con una gran muralla y puertas que se abrían a cada uno de los puntos cardinales, y en cada una de ellas los nombres de las doce tribus, y en la muralla doce basamentos con los nombres de los doce apóstoles del Cordero.

Esto significa que cada día en un cielo nuevo y una tierra nueva para nosotros, Dios desde su amor nos va llevando hacia Él para que Su Gloria reine en nosotros, esto es que dejemos el egoísmo, la mentira, el orgullo, la soberbia. Cada vez que nos acercamos a Él nuestros pensamientos, sentimientos y acciones se van configurando a Él con el objetivo de que alcancemos a ser esas piedras preciosas que Él ha soñado que seamos. Para ello nos dejó su Espíritu Santo quien nos ayuda a sacar la mejor versión de nosotros, nos dejó la Iglesia tomando como base la enseñanza de los apóstoles, abierta a todos, creyentes y no creyentes. También nos deja la comunidad de creyentes para que nuestra fe crezca.

Estar en el regazo del Señor es encontrar alivio a nuestras penas, abrigo donde resguardarse, una mano amiga donde apoyarte para seguir adelante, y, sobre todo, Él nos escucha con el corazón y nos cobija con su amor para reconfortarnos.

Salmo  144, 10-11. 12-13ab. 17-18 R/. Tus santos, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 45-51
En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dijo:
«Aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret». Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?».
Felipe le contestó: «Ven y verás». Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
«Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño».
Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?». Jesús le responde:
«Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi».
Natanael respondió: -«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».
Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores».
Y le añadió:
«En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».
Palabra del Señor


Para entender un poco esta lectura del evangelio debemos saber quién era Natanael. Él era un maestro sincero de la ley judía , un hombre crítico, algo escéptico y lo podemos notar cuando dice “ De Nazaret puede salir algo bueno?” y es que en Nazaret había mucho paganismo. A pesar de ser un hombre crítico, escéptico tiene un corazón de discípulo.

En Colombia decimos por ejemplo que algunos dependiendo de la responsabilidad que tengan pueden caer en que se les suba el cargo a la cabeza. Recuerdo que en mis anteriores trabajos por ejemplo alguien comenzaba en una posición dentro de la empresa, un rango bajo pero cada vez que iba escalando y ascendiendo en la compañía, iba a la vez perdiendo la humildad. Podemos poner más de un ejemplo, ya sea en la política o hasta en la misma iglesia. Por más alto rango dentro de una comunidad, de una compañía, o de un país, no se nos puede olvidar que hay alguien por encima de nosotros, y es Dios.

En la persona de Bartolomé notemos que nos muestra su corazón de discípulo porque prácticamente desaparece, es decir es un hombre de silencio muy semejante a San José.  Bartolome es un hombre que está dispuesto a aprender, a recibir, el sabe que para comunicar la verdad necesita primero recibirla y antes de conquistar las mentes de otros le interesa que su mente sea conquistada por el poder de la verdad. Esto es un verdadero discípulo.

Pidámosle al Señor que por intercesión de San Bartolomé y San José nuestro corazón esté dispuesto siempre a aprender y obedecer al Señor, como también que no se nos olvide que somos hij@s amados de Dios.

Oración a San José
Enséñanos, José, cómo se es “no protagonista”
cómo se colabora sin imponerse,
cómo se ama sin reclamar,
cómo se avanza sin pisotear,
cómo se obedece sin protestar,

Dinos, José,
cómo se vive siendo “número dos”
cómo se hacen cosas fenomenales
desde un segundo puesto,
cómo se sirve sin mirar a quién,

Explícanos, Jos
é
cómo se es grande sin exhibirse,
cómo se lucha sin aplauso,
cómo se avanza sin publicidad,
cómo se persevera y se muere 
sin esperanza de homenaje,
Dínoslo, Buen Padre José.
Amén

--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios.

  Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios. Primera lectura Comienzo de la segunda carta del apóstol san Pablo a ...