Cuál es tu orgullo y vanidad sabiendo que hasta respirar es un regalo que Dios te da.
Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol Santiago 4,13-17:
Queridos hermanos:
Atención, ahora, los que decís: «Hoy o mañana iremos a tal ciudad y allí pasaremos un año, haremos negocio y ganaremos dinero». ¡Si ni siquiera sabéis qué será del día de mañana! ¿Qué es vuestra vida? Pues sois vapor que aparece un instante y después desaparece.
Más bien deberíais decir: «Si el Señor quiere y estamos vivos, haremos esto o lo otro».
Sin embargo, ahora presumís con vuestras fanfarronerías; todo alarde de ese estilo es malo.
Por tanto, el que sabe cómo hacer el bien y no lo hace, ese está en pecado.
Palabra de Dios
Sal 48,2-3.6-7.8-10.11 R/. Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Marcos 9,38-40
En aquel tiempo, Juan dijo a Jesús:
«Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no viene con nosotros».
Jesús respondió:
«No se lo impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro».
Palabra del Señor
Una de las malezas que el ser humano tiene es la vanidad, el orgullo y la arrogancia. Pero todo eso termina cuando nos enfrentamos a la hermana muerte. Ahí nos damos cuenta la fragilidad de la vida y que dependes solo de Dios que te sostiene.
En la carta de Santiago nos recuerda que no todo depende de nosotros. Podemos tener muchos planes y sueños que queremos alcanzar, vivimos como si tuviéramos derecho a ello, olvidando que, cada día, es un nuevo regalo que Dios nos da. Eres consciente de esta verdad?
Nuestra vida aunque nos la ha dado Dios no depende de nosotros sino que depende de Dios. En otras palabras, nuestra vida, más allá de estar en nuestras manos, está en las manos de Dios. Por eso, convencidos, siempre conviene decir: “Si el Señor lo quiere y vivimos, haremos esto o lo otro”.
El apóstol Santiago denuncia lo que trae la vanidad, el orgullo y la arrogancia pero a la vez nos da regala la solución y es que seamos conscientes que “ toda tu vida depende de un hilo “, tu vida pasa muy rápido y no la tienes comprada. Entonces cuál es tu orgullo y vanidad sabiendo que hasta respirar es un regalo que Dios te da?
Por último Santiago nos advierte que el que conoce el bien debe hacerlo, y si no lo hace es culpable, es decir, comete pecado. Algunos tienen una actitud muy olímpica al decir “ Cada uno decide lo que debe hacer por eso no opino para no entrar en contradicciones “. Cada persona es la que decide en qué momento actuar o no actuar pero si hay algo que no está bien y uno puede hacer el bien entonces porqué no hacerlo? Muy claro nos dice la lectura “ el que conoce el bien debe hacerlo, y si no lo hace es culpable, es decir, comete pecado”, aunque al hacerlo signifique tener fricciones y situaciones incómodas con los demás.
Jesus nos ha regalado su luz para que nuestra vida tenga claridad y descubramos dónde está el bien. Así como Jesus nos dio su luz también nos regala las fuerzas necesarias para ser consecuentes con la luz recibida. Por eso cuando haya turbulencia en nuestra vida, o no entendamos porque hay cosas que pasan, cuando nuestra fe tambalea a pesar de abandonarnos en las manos de Dios, solo nos queda en acudir a Él una y otra vez, abrir nuestro corazón para que El nos llene con su luz y nos de las fuerzas necesarias para no dudar de Él y mantenernos firmes a pesar de lo que nuestros ojos puedan ver.
Señor gracias por el regalo de la vida, porque es una oportunidad que nos prepara para dar respuesta a la siguiente oportunidad. Cada día trae sus sorpresas acompañado con el signo de tu amor. A veces es fácil de entender las situaciones que me pasan pero otras veces no es tan fácil entenderlas y es ahí donde te necesito más Señor para no caer y dudar de ti. Cada día es una historia vivida, experimentada y disfrutada. Dame la gracia Señor para responderte cada dia desde el amor y la generosidad así como tu me preparas cada día para nuevos retos que me ayudaran a descubrir el encanto del presente y no olvidar el ayer que trajo nuevos aprendizajes para mi vida.Tu bondad y providencia es infinita y me llamas desde toda eternidad a vivir contigo. Amen.
Dios te bendiga,
¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!
†
Que la
paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en
el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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