jueves, 21 de septiembre de 2017

Mientras compadecer es ayudar, elegir significa ser ayudado.


Efesios 4,1-7.11-13

Hermanos: Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados. Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo. A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo.
Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelizadores, a otros, pastores y maestros, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitude.
Palabra de Dios


Que palabras tan hermosas de Pablo al referirse “ Yo, el prisionero por el Señor ”. Es verdad, El amor de Dios nos hace prisioneros de Él mismo, entiéndase esto como la experiencia de sentir su amor el cual es tal, tan grande, tan indescriptible, tan único que ya no somos capaces de vivir a espaldas a Él.  

Pablo nos invita a que debemos de ser como el mismo Cristo. Humildes, amables, comprensivos, llevados fraternalmente desde el amor, permaneciendonos unidos en el Espíritu porque todos formamos un solo un cuerpo y un solo Espíritu y a la vez con una esperanza. Cada uno de nosotros somos llamados por nuestro nombre y tenemos cada uno una misión o una tarea según la gracia de Cristo. Tenemos un solo Señor, una sola Fe y un bautismo.

Tenemos un solo Dios, que lo trasciende todo, que lo penetra todo y que lo invade todo. Una sola Fe en Cristo, hijo de Dios que vino a salvar a todos y que Él es el único que nos lleva hacia Dios. Gracias al bautismo hacemos parte de la Familia de Dios y somos hermanos unos con otros.

Pablo nos recuerda que Cristo llama a algunos que sean sus apóstoles, a otros profetas, a otros evangelizadores, pastores y maestros. Desde que recibimos el bautismo, todos los bautizados estamos llamados a ser misioneros del amor de Cristo. Algunos serán llamados para cosas mayores como son los sacerdotes y religiosas, quienes a través de su testimonio de vida mostrarán el rostro de Cristo en sus vidas. Todo esto nos nos debe de animar y ayudar a alcanzar el perfeccionamiento de los santos y llegar a la santidad porque todos estamos llamados a ser santos. A medida que vamos entrando al misterio de Cristo formaremos el cuerpo de Cristo. Cristo es quien nos une a todos por medio de la Fe, El quién es el hombre perfecto y a quien debemos alcanzar porque Él es nuestro modelo de plenitud

Salmo 18 " A toda la tierra alcanza su pregón "

Mateo 9,9-13

En aquel tiempo, vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: "Sígueme." Él se levantó y lo siguió. Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: "¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?" Jesús lo oyó y dijo: "No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa "misericordia quiero y no sacrificios": que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores."
Palabra de Dios
Te alabamos Señor


Que significa sígueme? esto es igual a decir imitame.

Eso es lo que Jesús quiere que lo imitemos. Jesús llama a un cobrador de impuestos. Así como hoy te llama a ti y a mi sin importar qué haces, qué títulos tienes, si eres agraciado o no, si eres joven o no, si eres pudiente o no, si eres estudiado o no, si eres “ bueno” o no.

Lo más maravilloso es que Jesús se compadece de nosotros y desde esa compasión nos llama para que trabajemos en su Reino. Estas son Palabras utilizadas de nuestro Papa Francisco.

Jesús se compadece y desde su misericordia nos elige. Que es compadecerse? es sentir dolor por el otro y a la vez ganas de ayudarle. Es un acto bidireccional, ósea el que padece compadece. Ahora bien qué es elegir? es una acto unidireccional. Recordemos cuando Jesús les dice a sus discípulos “ Ustedes no me eligieron sino que yo los elegi “. Mientras compadecer es ayudar, elegir es ser ayudado.

Eso es lo que quiere Jesús, ayudarnos y ser ayudado. Es claro que Jesús nos quiere ayudar pero cómo entender que El quiere ser ayudado. A medida que El se compadece y nos elige para que le ayudemos a su vez El nos da Su fortaleza para que podamos cumplir su misión. Jesús no llama a personas perfectas y santos. Jesús nos llama porque en el camino de la perfección El nos sigue compadeciendo y en el camino de su misericordia nos sigue eligiendo. Recordemos las palabras del apóstol san Pablo cuando dice “ te basta mi gracia porque en tu debilidad encuentras mi fortaleza “ .

Cristo en el camino de su compasión nos sigue eligiendo y en el camino de su elección nos sigue compadeciendo. Que gran amor Él tiene con cada uno de nosotros.

Señor gracias por mirarme con compasión y haberme llamado a trabajar en Tu misión.  Tu misericordia es tan grande que no importa lo que fui y lo que aún soy. Como tu mismo nos lo dices “ Solo te basta Mi gracia porque en tu debilidad encuentras mi fortaleza “. Gracias por sostenerme cada dia para no ofenderte  y por ayudarme a llevar a cabo la misión encomendada por ti. Tu eres  mi consuelo y mi confianza, eres el único que puede curar mi alma siempre y cada vez que tengo una recaida Tu me levantas y me das nuevas fuerzas. No importa las veces que caiga, siempre Tu me amas por lo que soy, Amen, Amen, Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo

Tarea: Evitar actitudes expluyentes



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 Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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