jueves, 14 de septiembre de 2017

Sólo podremos amar a nuestros enemigos si nos revestimos en el amor de Dios y permitimos que la Palabra de Dios nos enseñe y nos exhorte.


Primera lectura

Colosenses 3, 12-17

Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.

La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Palabra de Dios

Hoy la primera lectura comienza diciéndonos “ Como escogidos de Dios, santos y amados de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia “...

Hoy la primera nos da tres claves : Revestirnos en el amor de Dios, ser agradecidos y La Palabra de Dios.

Somos escogidos por Dios y estamos llamados a ser santos y somos amados desde la misericordia. Nuestro modelo es Cristo y es por eso que debemos parecernos a Él, desde la humildad, la mansedumbre y pacientes. El profeta nos invita también a soportarnos unos a otros y a practicar el perdón, así como lo hizo Jesucristo. Para poder alcanzar todo esto debemos revestirnos en el amor, esa es la clave. Cuando amamos a la manera de Cristo entonces estaremos llenos de la paz de Dios porque Él mismo nos da un corazón nuevo para amar a la manera de Jesús.

Una de las otras recomendaciones que nos da el profeta es que seamos agradecidos. Muchas veces pensamos que merecemos las cosas, algunos piensan que merecen que les ayuden, otros creen que deben ser perdonados, otros que los demás le sirvan y los atiendan. El agradecido no solo come de lo que está escondido sino que además reconoce que desde sus equivocaciones e imperfecciones no se merece lo que tiene y es por eso que tiene un corazón humilde y ancho para aceptar las bondades y la misericordia del Buen Dios.

Por último la Palabra de Dios. Nos dice la lectura “ La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.”

Recordemos que la Palabra de Dios tiene el poder de enseñarnos y exhortarnos desde la sabiduría de Dios. Vuelvo y retomo las palabras del Papa Francisco “ El que no conoce las escrituras no conoce a Jesús “. Para seguir a Jesús hay que conocerlo, si lo conoces te enamoras de Él y luego por consecuencia de conocerlo y amarlo lo sigues.

Además que todo lo que hagamos ya sea en obras o en Palabras, lo debemos de hacer en el Nombre de Jesús, dando gracias a Dios por medio de Él, porque si hay algo bueno en nosotros es porque El mismo lo puso alli.

Salmo 150 “ Todo ser que alienta alabe al Senor “

Del santo Evangelio según san Lucas 6, 27-38

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los aborrecen, bendigan a quienes los maldicen y oren por quienes los difaman. Al que te golpee en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite el manto, déjalo llevarse también la túnica. Al que te pida, dale; y al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames.

Traten a los demás como quieran que los traten a ustedes; porque si aman sólo a los que los aman, ¿qué hacen de extraordinario? También los pecadores aman a quienes los aman. Si hacen el bien sólo a los que les hacen el bien, ¿qué tiene de extraordinario? Lo mismo hacen los pecadores. Si prestan solamente cuando esperan cobrar, ¿qué hacen de extraordinario? También los pecadores prestan a otros pecadores, con la intención de cobrárselo después.

Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar recompensa. Así tendrán un gran premio y serán hijos del Altísimo, porque Él es bueno hasta con los malos y los ingratos. Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso.

No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados; den y se les dará: recibirán una medida buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su túnica. Porque son la misma medida con que midan, serán medidos".
Palabra de Dios
Te alabamos Señor


Hoy el evangelio nos trae una hermosa enseñanza y una de las máximas que Jesús quiere que practiquemos con aquellos que nos han hecho daño. Estas son obras de misericordia como es : amar, hacer el bien, bendecir y rogar por aquellos que nos hicieron daño o nos hacen daño.

Estas 4 máximas fácilmente es motivo de escándalo para cada uno de nosotros, seguramente que si. Pero si retomamos la primera lectura podemos ver que para cumplir estas 4 máximas debemos de  revestirnos en el amor de Dios, ser agradecidos y La Palabra de Dios.

Porque revestirnos en el amor de Dios? Sencillamente porque solo el corazón de Dios sufriente y misericordioso es capaz de descubrir detrás del pecado y la miseria del otro el rostro de Cristo. Que reto es el que tenemos todo aquellos que decimos ser discípulos de Cristo.  Si fuimos escogidos y llamados por Él es porque Él mismo nos instruirá desde Su Palabra para que alcancemos la estatura de Cristo, santos y humildes de corazón.

Para practicar la misericordia con el que no me ama o con aquel que me es difícil amar debemos de acercarnos y meditar la Palabra de Dios. En ella encontramos Sabiduría Divina porque nos enseña y exhorta nuestros pensamientos, intenciones del corazón y el actuar.

Amar, hacer el bien, bendecir y rogar por aquellos que nos hicieron daño o nos hacen daño es una de las expresiones más altas del amor. Amar a pesar de que esa persona no se lo merezca, a pesar del daño que me causó es difícil y es por eso que hay que pedirle a Dios que nos de el corazón de su hijo Jesucristo. Hacer el bien aunque me cueste, si. A pesar que haya mucho dolor, si. No podemos de cansarnos de hacer el bien. Como dice el Papa Francisco “ Se necesita solo una persona buena para hacer el bien “.   Hay que bendecir aquel quien me lastimo, si. Que cuesta y me molesta si. Orar por El, que Dios lo siga bendiciendo y que si está tratando de hacerme un mal entonces que Dios mismo lo confunda para que no me lastime mas. Por último rogar por ellos y su conversión. Recordemos que mi hermano no es enemigo, mi hermano por mas daño que me haga es también hijo de Dios, el problema es que su rostro está tan impregnado del mal y del pecado que casi no deja brillar el rostro y la luz de Cristo. Hay que orar y perseverar en la oración por ellos para que Dios transforme su corazón y vuelvan a Él.

Jesús qué hermoso mensaje me das en el dia de hoy, me invitas a que me revista de Tu amor para poder amar aquellos que son difíciles de amar o que me han hecho tanto daño. En la cruz reconozco la máxima expresión de Tu amor y que si es posible de amar a Tu manera. Solo es por tu gracia que podré alcanzar la estatura de Cristo, la humildad, la mansedumbre y la paciencia. Gracias Señor por tus enseñanzas a través de la palabra de Dios, que examinan mis pensamientos y hacen revelar las verdaderas intenciones que hay en mi corazón.  Ayudame Señor amar a mis enemigos, como Tú los amaste cuando ibas hacia el monte calvario y al pie de la Cruz y cuando pronunciaste “ Perdónalos porque no saben lo que hacen “.  Dame la alegría y la perseverancia de hacer el bien, que no me canse de amar y servir a los demás aunque reciba ingratitud por parte de ellos. Los bendigo en Tu Nombre y ruego por su conversión porque ellos son mis hermanos y en ellos están grabados Tu rostro, aunque por ahora no dejen reflejar Tu rostro de amor, Amen, Amen, Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!

Tarea : Ser hospitalarios
 Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero
Encuentranos en : www.catolicosregina.com
Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios.

  Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios. Primera lectura Comienzo de la segunda carta del apóstol san Pablo a ...