jueves, 1 de marzo de 2018

El hombre que saca a un lado a Dios, pone cualquier cosa como su ídolo.


Jeremías 17,5-10

Así dice el Señor: "Maldito quien confía en el hombre, y en la carne busca su fuerza, apartando su corazón del Señor. Será como un cardo en la estepa, no verá llegar el bien; habitará la aridez del desierto, tierra salobre e inhóspita. Bendito quien confía en el Señor y pone en el Señor su confianza. Será un árbol plantado junto al agua, que junto a la corriente echa raíces; cuando llegue el estío no lo sentirá, su hoja estará verde; en año de sequía no se inquieta, no deja de dar fruto. Nada más falso y enfermo que el corazón: ¿quién lo entenderá? Yo, el Señor, penetro el corazón, sondeo las entrañas, para dar al hombre según su conducta, según el fruto de sus acciones."
Palabra de Dios


Salmo 1 " Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor. "

Lucas 16,19-31

En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: "Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico. Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas.

Sucedió que se murió el mendigo, y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán. Se murió también el rico, y lo enterraron. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritó: "Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas." Pero Abrahán le contestó: "Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces. Y además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros." El rico insistió: "Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento." Abrahán le dice: "Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen." El rico contestó: "No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán." Abrahán le dijo: "Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto.""
Palabra de Dios
Te alabamos Señor


Hoy el profeta de Jeremías nos invita a poner nuestra confianza solo en Dios.  Claro que Dios nos da la familia, los amigos, una comunidad para que no nos  sintamos solos, para que mutuamente nos apoyemos en las dificultades y para sentirnos amados. Hay que cuidar y valorar estos regalos que el buen Dios no da, pero algo muy distinto es que nuestra vida gire solo en torno de ellos. Hay que darle a todos su respectivo lugar. El primer lugar es Dios y todos los demas por mas que los amemos y que sean importantes para nosotros deben ocupar un segundo lugar.

Hoy revisa en tu vida que es lo que tienes en primer lugar, algunos el trabajo, otros el deporte,  el dinero,  una relación,  los hijos. Cuando pones alguna de estas cosas primero que Dios fácilmente recibirás desengaños porque lo idolatraste.

Es por eso que Jeremías nos afirma  “ Bendito quien confía en el Señor y pone en el Señor su confianza. Será un árbol plantado junto al agua, que junto a la corriente echa raíces; cuando llegue el estío no lo sentirá, su hoja estará verde; en año de sequía no se inquieta, no deja de dar fruto. “.

El hombre desgasta su vida para conseguir cosas, para darse gusto solo Él, otros dedican y se sacrifican por otros viendo por sus ojos, ejemplo una madre por sus hijos y por su esposo, el problema es que la vida de ella gira solo en torno a ellos, su ídolo son ellos. Luego cuando ellos se van o la relación se acaba con su cónyuge, esta mujer queda destrozada.

El ser humano tiene a disposición riquezas, tantas posibilidades y tanto poder económico, pero de la misma manera nos hemos vuelto muy egoístas, vivimos de apariencias, damos culto al yo, decimos ser más libres e independientes, pero en realidad somos más esclavos de nuestros caprichos. Mientras más culto le damos a la materia, más nos alejamos de cuidar nuestra vida espiritual, que esta es la más importante. El hombre que saca a un lado a Dios, pone cualquier cosa como su ídolo.

La evolución del hombre es un gran desafío porque nos debería ayudar a buscar más dentro de nosotros mismos, buscar nuestro ser, buscar y preocuparnos más por la relación con nuestro creador y a la vez preguntarnos qué estoy haciendo para ayudar a mi hermano para que sea mejor, para que se sienta amado y valorado.

El evangelio nos confronta una vez más acerca de cuál es el centro de nuestra vida o en qué función gira. Fácilmente este hombre rico se preocupó sólo de sí mismo,  de trabajar para conseguir bienes, o quizas tenia otros ídolos en su vida que lo satisfacian y no veía la necesidad de cuidar su vida interior, pero el mayor problema también  fue al ser indiferente con el dolor y sufrimiento del hermano, es por eso que no veía a Lázaro, para el hombre rico no existía Lázaro. Si leemos con cuidado este evangelio vemos que el rico no tiene nombre en cambio el pobre, Lázaro si. Y es que para Dios Lázaro si tenía rostro, si existía porque Él está presente en los sufrientes.  Su historia y su dolor era indiferente para el hombre rico en cambio Lázaro sí era precioso ante los ojos de Dios.

Pidamosle a Dios que nos ayude a reconocer nuestra dependencia y su presencia en nuestra vida como también a no ser tan indiferentes frente a las necesidades de nuestro hermano. Que en este tiempo de cuaresma nos veamos con fuerza del Espíritu Santo reconocernos en la hondura de nuestras necesidades y carencias, como camino de encuentro con el Dios vivo. Amen, Amen, Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!

Tarea: No huyas de tus miedos, enfrentalos y superalos!!!!

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