Grande es la misericordia del Señor!
A los que se arrepienten Dios les permite volver, y consuela a los que han perdido la esperanza, y los hace partícipes de la suerte de los justos. Retorna al Señor y abandona el pecado, reza ante su rostro y elimina los obstáculos. Vuélvete al Altísimo y apártate de la injusticia y detesta con toda el alma la abominación. Reconoce los justos juicios de Dios, permanece en la suerte que te ha asignado y en la oración al Dios altísimo. En el abismo ¿quién alabará al Altísimo como lo hacen los vivos y quienes le dan gracias? Para el muerto, como quien no existe, desaparece la alabanza, solo el que está vivo y sano alaba al Señor. ¡Qué grande es la misericordia del Señor y su perdón para los que retornan a él!
Palabra de Dios
Salmo 31 " R/. Alegraos, justos, y gozad con el Señor "
Marcos (10,17-27) " Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo "
Mi amado Jesús, hoy a través de tu Palabra me recuerdas como detestas la idolatría. La idolatría se presenta de varias formas, pero la idolatría en el fondo es cuando te desplazo y permito que cualquier cosa ocupe tu lugar. Todos los excesos me llevan a desplazarte porque no hay un equilibrio interior. Tu tienes y debes de ser el centro de mi corazón para que mi vida encuentre un equilibrio, que lo que haga desde mi humanidad te pueda glorificar al tener el sello de tu amor. Por eso Señor cuida mi corazón para que yo no renuncie a que Tu seas quien ocupe el primer puesto en mi vida. Así como tu Madre, la Virgen Maria, quien te acepto, alimento, cuido, permaneció y fue fiel a tu amor dándole Tu la gracia de que Tú habitaras en el centro de su corazón.
Tu misericordia es tan inmensa mi Dios que has abierto los ojos del corazón para que yo reconozca mi pecado, no me tratas conforme a mis pecados sino que me llenas de tu amor, por eso vivo gozoso y alegre en ti Señor. Tu eres mi refugio, mi guardián, mi salvador.
Dame la gracia para reconocer que la verdadera riqueza está solo en ti Señor, que tenga tus mismos sentimientos de bondad, disponibilidad, de amor, de servicio, de entrega, de perdón, y de caridad. Cuando mi ser se llena de ti
solo deseo que llegue ese dia en que nos unamos para siempre y nada ni nadie nos pueda separar. Amen.
Dios te bendiga,
¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!
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