Hay que defender el amor!
Lectura del primer libro de los Reyes 19, 9a. 11-16
" Sal y permanece de pie en el monte ante el Señor".
Salmo 26, 7-8ab. 8c-9abcd. 13-14 R/. Tu rostro buscaré, Señor
Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 27-32
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: “No cometerás adulterio”. Pero yo os digo: todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón. Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la “gehenna”. Si tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero a la “gehenna”. Se dijo: “El que repudie a su mujer, que le dé acta de repudio”. Pero yo os digo que si uno repudia a su mujer —no hablo de unión ilegítima— la induce a cometer adulterio, y el que se casa con la repudiada comete adulterio».
Palabra del Señor
Señor gracias porque siempre estás ahí, atento al escucharme, a socorrerme y me hablas al corazón para decirme lo que debo de hacer. Así como tú fuiste un siervo fiel ante Dios Padre, tú esperas que yo también lo sea. El gozo del Señor llega a mi cuando permanezco fiel desde el amor que te digo tener, cuando deposito mi Fe en ti al recordar como a mis antepasados tú los auxiliaste en el momento del peligro, y cuando llen@ del Santo Espíritu de Dios permanezco en pie y valiente a pesar de las pruebas dejando actuar Tu Santo Espíritu en mi.
Hoy me invitas a ejercitar más la fidelidad a tu amor, tener buena memoria de lo bueno que has sido conmigo y de donde me has sacado, como también a dejarme llenar de tu Santo Espíritu para saber esperar en ti.
Refugiarme en ti Señor no es huir, no es autoprotegerse, o quizás garantizar privilegios y comodidades. Refugiarse en Ti Señor es buscar la claridad para mi vida a través de tu presencia, es conservar y sembrar el fruto que he recibido como la Fe. Es vivir con profundidad y radicalidad el evangelio, es empezar a dejar que mi corazón sea renovado frente a ti, quien todo lo ve, y todo lo conoce, es darle paso para que saques lo que no debe estar en mi vida, porque con el pecado no se negocia, se tiene que cortar de raíz.
Tu me conoces Señor y sabes que desde mis fuerzas nunca podré, Tu conoces mis luchas y mis tropiezos, por eso cuando mis fuerzas acaban y en mí no es posible, Tu llegas para levantarme, porque para Ti nada es imposible. Gracias Señor por levantarme de mis caídas y por no esconder tu rostro a pesar de mis equivocaciones, Amen.
Dios te bendiga,
¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!
†
Que la
paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en
el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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