viernes, 4 de agosto de 2017

Es maravilloso saber que en la humildad de nuestro espacio y tiempo Dios se hace presente


Levítico 23,1.4-11.15-16.27.34b-37

El Señor habló a Moisés: "Estas son las festividades del Señor, las asambleas litúrgicas que convocaréis a su debido tiempo. El día catorce del primer mes, al atardecer, es la Pascua del Señor. El día quince del mismo mes es la fiesta de los panes ázimos, dedicada al Señor. Comeréis panes ázimos durante siete días. El primer día, os reuniréis en asamblea litúrgica, y no haréis trabajo alguno. Los siete días ofreceréis oblaciones al Señor. Al séptimo, os volveréis a reunir en asamblea litúrgica, y no haréis trabajo alguno."

El Señor habló a Moisés: "Di a los israelitas: "Cuando entréis en la tierra que yo os voy a dar, y seguéis la mies, la primera gavilla se la llevaréis al sacerdote. Éste la agitará ritualmente en presencia del Señor, para que os sea aceptada; la agitará el sacerdote el día siguiente al sábado. Pasadas siete semanas completas, a contar desde el día siguiente al sábado, día en que lleváis la gavilla para la agitación ritual, hasta el día siguiente al séptimo sábado, es decir, a los cincuenta días, haréis una nueva ofrenda al Señor. El día diez del séptimo mes es el Día de la expiación. Os reuniréis en asamblea litúrgica, haréis penitencia y ofreceréis una oblación al Señor. El día quince del séptimo mes comienza la Fiesta de las tiendas, dedicada al Señor; y dura siete días. El día primero os reuniréis en asamblea litúrgica. No haréis trabajo alguno. Los siete días ofreceréis oblaciones al Señor. Al octavo, volveréis a reuniros en asamblea litúrgica y a ofrecer una oblación al Señor. Es día de reunión religiosa solemne. No haréis trabajo alguno. Éstas son las festividades del Señor en las que os reuniréis en asamblea litúrgica, y ofreceréis al Señor oblaciones, holocaustos y ofrendas, sacrificios de comunión y libaciones, según corresponde a cada día."
Palabra de Dios


Recordemos que Dios llamó a Moisés para que sacara a su pueblo de las garras del faraón. Seguramente cuando Moisés se presentó ante faraón tenía encargo de decirle que los hebreos tenían que celebrar a Dios en el desierto. Como el rey egipcio no los dejó partir, finalmente el brazo poderoso del Señor arrancó a Israel de aquellas garras egipcias que tanto sabían de trabajo y tan poco de fiesta.

En nuestro tiempo debemos de revisar muy bien cuánto tiempo estamos dedicando a Dios, a nuestra familia, al trabajo, al descanso, diversión y en hacer obras sociales. Es por eso que hay que tener un balance y un orden para todo.

Hoy la primera lectura nos dice “ La fiesta para Dios es un mandato “. El día del Señor es importante porque es compartir en familia la Fe, aprendemos y estudiamos las escrituras, compartimos el pan de Cristo en la Eucaristía y descubrimos cuales son nuestros carismas. Celebrar en comunidad la eucaristía es agradecer a Dios por todo lo que nos da y es por eso que debemos estar alegres!!!

El día del Señor debería ser todos los días, pero Dios solamente nos lo pide aunque sea un dia de la semana. Hoy preguntémonos cómo le estamos enseñando a nuestros hijos y sobrinos a desarrollar el sentido de Dios, esto es tener una relación cercana con El? 

Como adultos y algunos que somos padres de familia tenemos la responsabilidad de enseñar a nuestros hijos cómo se desarrollar la relación con Dios. Frecuentando la eucaristía, orar con ellos, hacer las prácticas de misericordia que tanto la iglesia y el mismo Jesús nos pide que hagamos para que nuestros pequeños aprendan. De la misma manera Moisés tuvo que enseñar al pueblo de Dios para que aprendieran que tenemos una relación con Dios y que hay que cuidarla, alimentarla y sacarle tiempo, así como lo hacemos con nuestros familiares y amigos.

Es maravilloso saber que en la humildad de nuestro espacio y tiempo Dios se hace presente y está cerca de nosotros para poder encontrarnos con el.

Es triste pero algunos solo van a misa por ser vistos o por no dejar de ir. Aún no han entendido este hermoso regalo que Dios nos ha dado y que nos sigue dando. Personalmente reconozco que gracias a la Eucaristía Dios me sanó y me sigue sanando de las ataduras y heridas causadas por mi pecado y por los pecados de los demás. Cada Eucaristía es el mismo Jesús que está presente que se dona y nos toma en sus brazos para sanarnos y liberarnos. Si los Católicos realmente creyeran esto las iglesias estarían llenas y las personas irían más a menudo a celebrar la misa o hasta irían diariamente, ya que esto es lo que nosotros necesitamos comer ese pan del cielo el cual nos alimenta y sana nuestra alma.

Salmo 80 " Aclamad a Dios, nuestra fuerza "

Mateo 13,54-58
En aquel tiempo, fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada: "¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?" Y aquello les resultaba escandaloso. Jesús les dijo: "Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta." Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe.
Palabra de Dios
Te alabamos Señor


De la misma manera que le sucedió a Jesús nos sucede a nosotros. Los parientes, amigos y conocidos de Jesús no podían creer que algo tan grande  estuviera sucediendo en sus narices y que sólo ahora lo estuvieran viendo. No podían reconocer que en medio de todas esa pobrezas y privaciones, que todos compartían,  pudiera nacer algo tan hermoso, divino y santo como la que de pronto tienen ante sus ojos. Admitir algo así implicaba humillarse y reconocer que no todo se debía a las circunstancias.

Algunos piensan que su destino está escrito de ser como son y que ellos no pueden cambiar su destino, su vida. Lo cual es falso. La mediocridad nos hace pensar de esa manera y terminamos diciendo que no podemos cambiar por las circunstancias.

Hoy Jesús nos muestra que así como El, tu y yo somos más que las circunstancias. Jesús no se dejó aplastar por las circunstancias que lo rodeaban. Más bien El tomo partícipe de su historia y tomo decisiones que le dieron la oportunidad de escribir capítulos decisivos en su vida y en la de los demás. El quiere que así nosotros seamos, no tengas miedo de ir en contra la corriente del mundo.

Señor gracias por tantos momentos que me has dado de alegría al sentir tu compañía, por sostenerme de la mano y por seguir creyendo en mi. Ayúdame a ser más consciente que así como cuido mis familia, las relaciones personales y tengo tiempo para cumplir los compromisos laborales y sociales que también tenga tiempo para estar contigo, porque ese tiempo es valioso ya que trae paz, gozo y alegría para mi alma. Señor ayúdame a ser más humilde en reconocer que en personas del común Tu estas presente, porque Tú te derrites por un corazón humilde y sencillo. Abre mis ojos, mi entendimiento, mi corazón y todo mi ser para no vivir más en la mediocridad pensando que mi destino ya está definido, todo por el contrario yo soy el partícipe de mi historia y cuando tomo decisiones me estoy dando la oportunidad de escribir capítulos decisivos en mi vida y en los demás. Dame la fortaleza de permanecer en ti, de Creer en ti e ir en contra del mundo como Tu lo hiciste, Amen, Amen, Amen. 

Dios te bendiga

Alabado sea Jesucristo!!!!

Tarea: Evitar juzgar a las personas desde nuestros prejuicios


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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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