Números 13,1-2.25-14,1.26-30.34-35
En aquellos días, el Señor dijo a Moisés en el desierto de Farán: "Envía gente a explorar el país de Canaán, que yo voy a entregar a los israelitas: envía uno de cada tribu, y que todos sean jefes." Al cabo de cuarenta días volvieron de explorar el país; y se presentaron a Moisés, a Aarón y a toda la comunidad israelita, en el desierto de Farán, en Cadés. Presentaron su informe a toda la comunidad y les enseñaron los frutos del país. Y les contaron: "Hemos entrado en el país adonde nos enviaste; es una tierra que mana leche y miel; aquí tenéis sus frutos. Pero el pueblo que habita el país es poderoso, tienen grandes ciudades fortificadas (hemos visto allí hijos de Anac). Amalec vive en la región del desierto, los hititas, jebuseos y amorreos viven en la montaña, los cananeos junto al mar y junto al Jordán."
Caleb hizo callar al pueblo ante Moisés y dijo: "Tenemos que subir y apoderarnos de esa tierra, porque podemos con ella." Pero los que habían subido con él replicaron: "No podemos atacar al pueblo, porque es más fuerte que nosotros." Y desacreditaban la tierra que habían explorado delante de los israelitas: "La tierra que hemos cruzado y explorado es una tierra que devora a sus habitantes; el pueblo que hemos visto en ella es de gran estatura. Hemos visto allí gigantes, hijos de Anac: parecíamos saltamontes a su lado, y así nos veían ellos." Entonces toda la comunidad empezó a dar gritos, y el pueblo lloró toda la noche. El Señor dijo a Moisés y Aarón: "¿Hasta cuándo seguirá esta comunidad malvada protestando contra mí? He oído a los israelitas protestar de mí. Pues diles: "Por mi vida -oráculo del Señor-, que os haré lo que me habéis dicho en la cara; en este desierto caerán vuestros cadáveres, y de todo vuestro censo, contando de veinte años para arriba, los que protestasteis contra mí no entraréis en la tierra donde juré que os establecería. Sólo exceptúo a Josué, hijo de Nun, y a Caleb, hijo de Jefoné. Contando los días que explorasteis la tierra, cuarenta días, cargaréis con vuestra culpa un año por cada día, cuarenta años. Para que sepáis lo que es desobedecerme. Yo, el Señor, juro que trataré así a esta comunidad perversa que se ha amotinado contra mí: en este desierto se consumirán y en él morirán."
Palabra de Dios
Salmo 105 "Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo "
Mateo 15,21-28
En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: "Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo." Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: "Atiéndela, que viene detrás gritando." Él les contestó: "Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel." Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió: "Señor, socórreme." Él le contestó: "No está bien echar a los perros el pan de los hijos." Pero ella repuso: "Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos." Jesús le respondió: "Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas." En aquel momento quedó curada su hija.
Palabra de Dios
Te alabamos Señor
Hoy la primera lectura y el evangelio nos invita a tener esperanza frente a cualquier adversidad.
Dios fuera de liberar a su pueblo de las manos del Faraón, pone como guía a Moisés y además este pueblo tan duro de cerviz siguen no solo criticando a Moisés sino que además dudan del poder de Dios. Es increíble que a pesar de todas las proezas que padecieron por ejemplo cuando Dios abrio el mar para que ellos pasaran, como también cuando Dios se hizo visible a su pueblo a través de la montaña que estaba en llamas y ellos pudieron escuchar la voz de Dios, o en el episodio de cuando el pueblo de Israel estaba en medio del desierto y vieron caer maná del cielo. No cabe en la cabeza que ellos desconfien y duden de Dios y que se empiecen a desanimar sabiendo que les falta poco para alcanzar lo esperado por tanto tiempo como es la tierra prometida.
El problema es que cuando alguien se desanima empieza a desanimar a los demás y ya empiezan a ver como esa tierra imposible de alcanzar.
Dios fue abriendo el paso a su pueblo poco a poco, pero en el fondo su corazón asi como el nuestro está fácilmente está dividido, hay una parte que quiere creer, que quiere esperar y que quiere confiar. No olvidemos que por eso en el sacramento del Bautismo nosotros recibimos tras tres virtudes teologales que es la Fe, la Esperanza y el Amor. Es ahí donde se pone en prueba estas virtudes, en la dificultad. Dios espera que nosotros confiemos en El , que le creamos y esperemos con Él y en él. Se acepta que nos rindamos no en la batalla sino rendirnos frente a los pies del altísimo porque solo Él puede vencer todo lo que es imposible vencer.
Que difícil es mantener la esperanza frente a la dificultad. Es por eso que el evangelio nos presenta una actitud un poco extraña de Jesús. Fácilmente para algunos la actitud de esta mujer la llevó a humillarse ante Jesús, otros podrán decir que Jesus queria saber hasta dónde era capaz de hacer esta mujer por su hija, otros pensaran que Jesús quería darles una lección a sus discípulos de cómo debe ser nuestra oración y otros dirían que Jesús atiende a esta mujer por la presión de sus discípulos.
Jesús lo que nos quiere enseñar es que todo aquel quienes lo buscan que no lo hagan o que no lo vean como un curandero, me acerco, me sana y si lo veo despues ni lo conozco. Jesús a menudo quiso destacar siempre el poder de la fe a quienes recibían sus milagros. Jesus no queria ser el centro de atención sino que más bien desplazaba hacia el acto de fe que el enfermo hacía cuando se curaba.
La oración de esta mujer es de perseverancia porque tenía Fe, esta oración está cargada de amor, porque como sera el amor de esta mujer por su hija que hasta llega al punto de humillarse frente a Jesús, y esta oración también está cargada de esperanza porque ella sabe que Jesús es el único que puede ayudarle frente a esa dificil situacion. Esta mujer que es cananea nos enseña que la tres virtudes, La Fe , la Esperanza y el Amor son fundamentales para que nuestra oración sea escuchada por el buen Dios. Esta es una gran lección ya que recordemos que ella “ supuestamente “ no pertenecía al pueblo de Israel.
Cuántos cristianos nos sucede esto, que no damos testimonio que Jesús vive en nosotros. Las actitudes son de desánimo, de pereza, de desesperanza, de desamor, de crear división y contiendas. Dicen de quere y creer en Dios pero frente a la dificultad se derrumban y el problema es que se les olvida que hay muchos que lo pueden estar viendo y ahi es donde empiezan a dudar de nuestra relacion sincera y profunda con Jesus.
Jesús toma su tiempo para hablar con esta mujer porque Él quiere enseñarle que sus milagros no son anécdotas sino que son mensajes que anuncian la llegada del Reino. Jesús al decirle que está recibiendo migajas de la mesa del pueblo elegido le está mostrando que sólo hay un Dios, que ese Dios se ha revelado al pueblo de la alianza, y que de Él y sólo de Él viene todo bien.
Señor se que pasare por desiertos en mi vida y te lo agradezco porque es allí donde aparece Tu verdad y a la vez se descubre la verdad que guardo en mi corazón. Soy consciente que Tu no me evitaras para que no lo transite porque Tu tienes una enseñanza para mi como es purificar las intenciones de mi corazón y hacer crecer la semilla de la esperanza en mi. Señor dame la gracia de crecer en la fe para seguirte sin dudar, y el amor para creer que Tu deseas lo mejor para mi, Amen, Amen, Amen.
Dios te bendiga,
Alabado sea Jesucristo!!!
Tarea: Se perseverante al realizar tus proyectos
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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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