miércoles, 27 de diciembre de 2017

Pidamosle al Buen Dios que nos ayude a tener una mirada hacia lo alto, una mirada hacia lo profundo.



1 Juan 1,1-4

Queridos hermanos: Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos: la Palabra de la vida (pues la vida se hizo visible), nosotros la hemos visto, os damos testimonio y os anunciamos la vida eterna que estaba con el Padre y se nos manifestó. Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que estéis unidos con nosotros en esa unión que tenemos con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Os escribimos esto, para que nuestra alegría sea completa.
Palabra de Dios


Hoy la primera lectura es bellisima, el mismo Juan nos comparte su experiencia de fe y esa experiencia de Fe lo hace ser un testigo de Jesus. recordemos lo que dice la lectura “  lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos: la Palabra de la vida (pues la vida se hizo visible), nosotros la hemos visto, os damos testimonio y os anunciamos la vida eterna que estaba con el Padre y se nos manifestó. Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que estéis unidos con nosotros en esa unión que tenemos con el Padre y con su Hijo Jesucristo. “. Las promesas de Dios que se manifestaron con los profetas en el Antiguo Testamento se cumplen con la venida de Jesús en la tierra. Por eso dice la lectura “la Palabra de la vida (pues la vida se hizo visible).

Solo el que es un verdadero testigo de Cristo es capaz de hablar con esa pasión, con ese amor, con esa intensidad y profundidad. La Fe es un regalo de Dios claro está y es por eso que si no tienes suficiente Fe debes pedirle a Dios para que te la de.

Al ser servidora en mi parroquia en diferentes areas, siento una tristeza profunda en el corazón al ver algunas personas como reciben a Cristo Eucaristía a través de la sagrada comunión. Algunos piensan que haciendo la fila para recibir el cuerpo y la sangre del Señor es motivo para conversar y saludar a otros, otros piensan que es un pan cualquiera entonces después de recibir la hostia ni siquiera toman tiempo en sentirlo tan cerca de ti, en orarle, en hablarle desde el corazón. Otros por ejemplo piensan que por enfocarse y esforzarse en que todo salga bien en los cantos de la iglesia no ponen atención en si de la misa. Cuantos en estas fiestas de Navidad dejaron pasar el momento más importante de su vida como ese estar a solas con el amado frente al sagrario. Pensamos que lo vemos en la eucaristía, pensamos que lo vemos en el sagrario, pensamos que lo vemos en el marginado, en el pobre y en el enfermo, pero nuestros ojos aun tienen una Mirada muy superficial, no hacia lo alto, porque si nuestra Mirada fuera hacia lo alto y hacia lo profundo, diríamos como el Salmista “  Alegraos, justos, con el Señor “, porque nuestra alegría está completa.

Salmo 96 " Alegraos, justos, con el Señor."

Juan 20,2-8

El primer día de la semana, María Magdalena echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto." Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
Palabra de Dios
Te alabamos Señor


Hoy el evangelio nos trae una escena bastante especial. Maria Magdalena echa a correr y va donde esta Pedro y el otro discípulo para decirles que se han llevado del sepulcro al Señor y que no saben donde lo han puesto. Pedro y el otro discípulo corren hacia el sepulcro. El otro discípulo quien es? por las características que nos da la Biblia fácilmente se refiere a Juan porque dice “ fue al otro discípulo a quien tanto quería Jesús “. La lectura dice que el otro discípulo, osea Juan corria mas que Pedro pero cuando llegaron al lugar el otro discípulo, Juan, no entró primero pero vio las vendas en el suelo, Pedro entra primero. Termina la lectura diciendo que luego entró al sepulcro el discípulo amado por Jesús, vio y creyó.

Realmente qué fue lo que sucedió? porque aclara la lectura que el otro discípulo, el discípulo amado entró al sepulcro , vio y creyó? Porque el otro discípulo no entro primero sabiendo que el fue el que llegó primero? que quiere decir esto?

Miremos al actitud de Maria Magdalena, ella por estar aterrorizada de ver lo que tenia frente a sus ojos lo primero que hizo fue buscar y decirle a los demás. Su angustia fue tan inmensa que se echó a correr.  La actitud de Pedro es de asombro, pero esta un poco sorprendido pero no tiene las respuestas a este gran misterio, de una manera camina mas lento. Por otra parte Juan tiene una actitud muy especial. Juan se da cuenta de la noticia y corre, avanza más rápido que Pedro pero al llegar al sepulcro ve todo pero no entra porque quiere tomarse un poco mas de tiempo para encontrarse no solo consigo mismo sino con aquel quien fue muy importante para el, Jesus; Solo asi podra comprender este gran misterio que tiene frente a sus ojos.

La Biblia le da una característica muy especial a Juan, El es el discípulo amado, quien pone su cabeza sobre el costado de Jesús en la última cena, Juan es el unico discipulo que esta con Maria en el calvario cuando crucificaron al Señor. Jesús lo llama así “ el discipulo amado” porque ser discípulos amados es ponernos en camino hacia la comunión plena con Dios, esto implica estar en sintonía con Dios a través de la oración, dejarnos transformar por Dios a través de su Palabra y permitir ser restaurados por Él a través del Pan de vida bajado del cielo.

Es por eso que de estos tres personajes, Maria Magdalena, Pedro y el otro discípulo, el discípulo amado por Jesús, este último aunque tiene la mirada de lo que está viendo como es el dolor, la soledad, la incertidumbre, se deja más bien llevar por el corazón unido a Cristo, es por eso que a él le sucede lo que a los demás no alcanzaron a ver, el vio y creyó, osea que Jesús el Hijo de Dios había estado en medio de ellos para salvarnos y que había resucitado!

Cuando tenemos nuestra mirada, nuestro corazón, todo nuestro ser junto a la fuente de la vida como es Cristo, nos dejamos iluminar por el amor de Dios y El mismo no permitirá que nos equivoquemos  en el Misterio Divino, El mismo Dios nos llevara donde esta la sana doctrina.

Señor hoy me traes tres diferentes personajes, Maria Magdalena, Pedro y es discípulo amado. No permitas que tenga una actitud como la de Maria Magdalena que frente a las dificultades salga corriendo sin dar tiempo a contemplarte y verte en las situaciones en que estas presente y que tienes algo nuevo para enseñarme,  que no sea como Pedro que vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza y su actitud fue de incertidumbre. Mas bien quiero ser el otro discípulo, el discípulo amado porque es quien se pone en camino hacia la comunión plena de Dios, esto significa estar en sintonía con Dios, dejarme transformar por Él y permitir ser restaurada por El.  Soy testigo de lo que haz hecho en mi y en mi familia, dame la gracia de ser un verdadero testigo tuyo quien es capaz de hablar con esa pasión, con ese amor, con esa intensidad y profundidad como lo hizo el evangelista San Juan.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!!

Tarea: Ser agradecidos

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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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