Queridos hermanos: Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos: la Palabra de la vida (pues la vida se hizo visible), nosotros la hemos visto, os damos testimonio y os anunciamos la vida eterna que estaba con el Padre y se nos manifestó. Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que estéis unidos con nosotros en esa unión que tenemos con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Os escribimos esto, para que nuestra alegría sea completa.
Palabra de Dios
Salmo 96 " Alegraos, justos, con el Señor."
Juan 20,2-8
El primer día de la semana, María Magdalena echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto." Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
Palabra del Señor
La primera lectura nos quiere recordar que la Palabra de Dios se encarnó en la misma vida de Cristo. Para poder explicar claramente esta lectura nos vamos a remitir a las lecturas de la lectio Divina del dia de hoy.
Nos dice " Lo que existía desde un principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos Y lo que tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de vida. ¿Quién podría tocar con sus manos a la Palabra, si no fuese porque la Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros? Esta Palabra, que se hizo carne para que pudiera ser tocada, comenzó a ser carne en el seno de la Virgen María; pero no fue entonces cuando empezó a ser Palabra, ya que, como nos dice Juan, existía desde un principio. Ved cómo concuerda su carta con las palabras de su evangelio, que acabáis de escuchar: Ya al comienzo de las cosas existía la Palabra, y la Palabra estaba con Dios". Esa es la importancia y el significado de la Navidad. Dios se hace humano para traernos la salvación, para mostrarnos el camino para llegar al Padre y como debemos de vivir con el hermano, nuestra relación con los demás. El decide hacerse visible para poder estar más cercano. El nos enseña que significa realmente ser cristiano no solo con palabras sino con la vida misma.
“Así, pues, en la encarnación se ha manifestado la misma Vida en persona, y se ha manifestado para que, al hacerse visible, ella, que sólo podía ser contemplada con los ojos del corazón, sanará los corazones. Porque la Palabra sólo puede ser contemplada con los ojos del corazón; en cambio, la carne puede ser contemplada también con los ojos corporales. Éramos capaces de ver la carne, pero no a la Palabra; por esto la Palabra se hizo carne, que puede ser vista por nosotros, para sanar en nosotros lo que nos hace capaces de ver a la Palabra”. Miren la sabiduría de Dios. Dios sabe nuestra dificultad para poderlo reconocer, poder descubrir su grandeza, su amor, es por eso que se abaja, se pone a nuestro mismo nivel para que sea más fácil comprenderlo, así pues lo podemos ver, oler, tocar, escuchar, gustar. Los sentidos juegan un papel muy importante para descubrir y tener una experiencia viva de Dios. Como dice el Papa Francisco Jesús no es una fantasía, Él es la Palabra de Dios encarnada y que además habita en medio de nosotros.
“Lo que hemos visto y oído os lo anunciamos. Atended, queridos hermanos: Lo que hemos visto y oído os lo anunciamos. Ellos vieron al mismo Señor presente en la carne y oyeron las palabras que salían de su boca, y nos lo han anunciado. Nosotros, por tanto, hemos oído, pero no hemos visto. “¿Somos por eso menos dichosos que ellos, que vieron y oyeron? Pero entonces, ¿por qué añade: A fin de que viváis en comunión con nosotros? Ellos vieron, nosotros no, y sin embargo vivimos en comunión con ellos, porque tenemos una fe común. Aquí la importancia de los Apóstoles en nuestra iglesia Catolica. Nosotros no tuvimos la alegría de escuchar el timbre de la voz de Jesús, de verlo cerca, de sentarnos cerca de Él. Pero por fe creemos lo que nos dicen los primeros doce apóstoles.
Es hermoso lo que dice al final de la lectura “ Y esta nuestra comunión de vida es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Os escribimos estas cosas -continúa- para que sea colmado vuestro gozo. Gozo colmado, dice, en una misma comunión de vida, en una misma caridad, en una misma unidad.”...Estos signos darán testimonio nos reconocerán que somos enviados de Cristo. Una misma fe con la convicción que Jesús salva , una misma caridad que significa un solo corazón osea lo que al otro le duele a mi también me debe de doler, y una misma unidad.La unidad solo la trae Cristo y es por eso que a pesar de las diferencias de pensamiento Cristo nos une desde su amor.
Que conexion podríamos pensar que hay en la primera lectura y el evangelio? el verbo ver.
Estamos en época de navidad, para algunos ya se les acabó la Navidad pero realmente la época de Navidad termina en Enero con el bautismo de Jesús. El mensaje central de ambas lecturas es el verbo ver. Ver que?
Muchos de nosotros hicieron el pesebre en la casa o hasta ayudaron en la iglesia a adornar el pesebre, pero no han descubierto o no han visto lo que significa la Navidad, el centro de la Navidad es Jesús, Jesús que viene “ Maranata “. Ver a Jesús que viene para salvarnos. Ver a Jesús también es descubrir que desde su amor viene desde la humildad, ver a Jesús también es ver que es el signo de amor de Dios para con nosotros.
Entonces para nuestra experiencia vivencia que significa? tres cosas, que veamos a profundidad, que seamos capaces de ver los signos del amor de Dios y también ser signo de amor de Dios para los demás.
Ver a profundidad:
Jesús quiere que veamos en profundidad. Mirar a profundidad nos puede lleva a mirar hasta lo que es invisible. Demos el caso cuando miramos el rostro de una persona no solo estamos viendo los ojos, sino también la boca, la nariz, las orejas. Muchas veces al mirar el rostro de una persona encontramos su corazón, su drama que está viviendo, su alegría, su ilusión, su esperanza. Esto no es de inmediato, pero cada vez que la vamos conociendo más y las vamos amando más descubrimos que nuestra mirada se va volviendo un poco más profunda, que puede llegar hasta ver su corazón. Por ejemplo las que somos mamás con solo ver el rostro de nuestros hijos sabemos si le pasa algo, si está triste, preocupada, si me esconde algo.
En el evangelio nos dice “ vio y creyó”, creer y ver no se oponen como nos lo quiere decir Juan, más bien creer es un nivel de ver. El que ve en profundidad o el que lee en profundidad los signos que Dios regala termina creyéndole a Dios. Esta es una enseñanza fundamental de San Juan. Repito, “ El que ve en profundidad o el que lee en profundidad los signos que Dios regala termina creyendo, confiando, entregando todo su ser a todo lo que Dios le muestra. Volvamos con un ejemplo de nuestra vida cotidiana. Cuando tu y yo encontramos a un buen amigo, aquel quien te comprende, te respeta, te cuida, tu terminas creyendo, confiando y abriendo tu corazón a esa persona y cada vez vas entendiendo más a esa persona.
Primera pregunta para nuestra práctica vivencial… Cuál es nuestra profundidad al ver? vemos superficialmente o vemos en profundidad. Recuerda que Jesús tenía la capacidad de entrar en el corazón de las personas.
Ver los signos de Dios:
Entonces... qué hay que ver, ver que? Los signos, las señales. Es lo mismo cuando una persona se enamora. Dependiendo como es la otra persona, nosotros nos damos cuenta si le intereso, o si no, si le gusto o no, le soy indiferente o no. Ese descubrimiento de los signos que hace la otra persona me dan señales las cuales yo puedo deducir algo que está pasando. San Pablo nos dice que Dios a llenado el mundo en señales, desde la naturaleza proclama la grandeza del Señor. Dios declara su amor con la creación y nos enamora cada dia. Pero Dios no solo se queda con eso, sino que Él demuestra también su amor a través de nuestros hermanos creyentes, ósea de la Iglesia. Signos de amor como de bondad, piedad, misericordia, fraternidad, paciencia, serenidad, sinceridad, humildad. También Dios nos regala signos de su amor en los sacramentos, en la sabiduría de sus predicadores, en la fraternidad, en el amor y la misericordia de sus fieles.
Nosotros somos señales del amor de Dios?
A veces podemos caer en el error que nuestras motivaciones sean en brillar para nosotros mismos, en ser reconocidos por los demás, en llamar la atención. Jesús hoy nos invita a que revisemos cuales son tus sinceras motivaciones cuando sirves a los demás, porque a veces te metes en problemas como por ejemplo la religiosa Colombiana Gloria Cecilia Narváez, quien estaba sirviendo en áfrica en Malí y termina secuestrada por un grupo Musulmán extremista , uno se pregunta, ella qué hacía en África? sera que ella estaba consiguiendo dinero, fama, será que estaba buscando una vida de lujos y de placer? ella no estaba haciendo nada de eso. Una Madre Teresa de Calcuta, o una Gloria Cecilia Narvaez han hecho esto por amor. Por eso, lo inexplicable del amor gratuito se convierte en una proclamación de la gracia misma de Dios. Ellas y otros más se convierten en un signo, en una señal del amor de Dios.
Ahora bien pregúntate…. Nosotros mismos somos señales del amor de Dios? Cuando sera que tu vas a ser esa señal del amor de Dios? que la gente al ver tu vida bella desde la justicia, la misericordia, la humildad, la generosidad, perfumada del amor de Dios, que la gente lo vea y que se pregunte porque él o ella lo hace? Y que la única respuesta o explicación sea “ Él o ella se encontró con Dios”. Cuando estas senales de amor se multiplican y llegan a otras personas estamos haciendo realidad lo que dice el evangelio de Juan, “ Ahí es cuando la alegría es perfecta”. La mayor alegría es que al recibir al mismo Dios se puede reflejar en ti y en mi para que otros se pregunten, este que tiene? y está porque vive así? porque todos buscan alguna cosa, tienen algún interés, y esta no. Porque esta persona tiene independencia en su criterio, esta persona no es anormal pero sí es único. Que la única explicación sea “ es que debe haber un Dios, un Dios que ama mucho, es posible que esta persona se encontró con Dios, esa es la única explicación”.
En Jesus se cumplio todo esto, Jesús vio con sabiduría y con profundidad hasta llegar al corazón del ser humano, Jesús vio la señales de Dios en la creación, en la historia, en la familia, y Jesús fue mismo una Señal del amor de Dios, su vida fue inexplicable o mejor que la única explicación de su vida fue el amor de Dios.
Mi amado Niño Jesús, en ti se cumple todo de la Palabra de Dios. Dame la gracia de ver con sabiduría y con profundidad los signos de las personas que pones en mi camino, dame la gracia de mirarlos como tu los miras, con piedad, misericordia y con amor, poder tener una mirada profunda como la tuya para lograr ver sus corazones, porque eres Tu quien habita dentro de ellos. Niño Jesús dame la hermosura y la capacidad de asombro de la señales de Dios en la creación, en la historia, en la familia, porque allí Tú también me quieres mostrar Señales de tu amor, y Niño Jesús ayúdame a ser señal del amor de Dios, que la única explicación sea “ realmente debe haber un Dios, un Dios que ama mucho “, porque la grandeza de Dios solo es exaltada cuando nuestra única motivación es el amor hacia Dios, que se ve reflejado hacia nuestros hermanos, Amén.
Dios los bendiga,
Alabado sea Jesucristo por siempre sea Alabado!!!
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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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