lunes, 18 de marzo de 2024

Si de lo que te acusan no es cierto, te salva tu conciencia, y si de lo que te acusan es cierto, no te angusties, Dios te perdona.

 


Si de lo que te acusan no es cierto, te salva tu conciencia, y si de lo que te acusan es cierto, no te angusties, Dios te perdona. 


Lectura de la profecía de Daniel 13, 1-9. 15-17. 19-30. 33-62
" Ahora tengo que morir, siendo inocente "

Salmo 22, 1b-3a. 3bc-4. 5. 6 R/. 
"Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo"

Lectura del santo evangelio según san Juan 8, 1-11
" Yo soy la luz del mundo "

Señor cómo he caído a veces en malos comentarios, ya sea porque hago parte de ellos y otras veces por causa de los malos comentarios que los otros hacen de mi. En ambos casos me ponen en el camino de la esperanza, ya que si de lo que me acusan no es cierto, mi propia conciencia es la que me salva, pero si de lo que me acusan es cierto, Dios es quien me salva. Tu Señor estás presente en ambas situaciones porque es a través de la conciencia que tu me hablas gracias al Espíritu Santo recordando que la rectitud, el obrar bien, y caminar en la verdad me hace libre.  Si por el contrario he sido causa de dolor y sufrimiento por mis palabras tu Señor sales a mi encuentro para salvarme perdonándome. 

Cada día de nuestra existencia nos debe llevar a morir a nosotros mismos y caminar hacia ti para que tu rostro Señor se refleje en cada cosa que realicemos. No puede ser que los años venideros sean el cúmulo de resentimientos, celos, envidia, venganza, chisme, sentirse mejor que los demás, que es un "Buen cristiano".  Envejecer dignamente es que cada momento vivido sea agradable a Dios y esto se logra permitiendo morar el Espíritu Santo que habita en ti y en mi para que sea Él actuando y trabajando dentro de nosotros.     

Dame la gracia Señor de creer más en ti, porque tu siempre sales al encuentro del justo y del injusto. Del justo lo libras del mal que lo acosan y del injusto lo perdonas de las atrocidades que ha cometido. Acrecienta más mi fe en ti, para creerte y saber esperar porque tú lo harás en el momento oportuno. Tú solo nos pides que permanezcamos fieles a ti, porque la salvación y el perdón solo tiene un Nombre,  Jesucristo, Amén.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

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 Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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