miércoles, 16 de diciembre de 2020

Desecha los dioses muertos para que te encuentres con el Dios vivo!!!

Isaías 45,6-25

"Yo soy el Señor y no hay otro: artífice de la luz, creador de las tinieblas, autor de la paz, creador de la desgracia; yo, el Señor, hago todo esto. Cielos, destilad el rocío; nubes, derramad la victoria; ábrase la tierra y brote la salvación, y con ella germine la justicia; yo, el Señor, lo he creado."
Así dice el Señor, creador del cielo _él es Dios_, él modeló la tierra, la fabricó y la afianzó; no la creó vacía, sino que la formó habitable: "Yo soy el Señor, y no hay otro. No hay otro Dios fuera de mí. Yo soy un Dios justo y salvador, y no hay ninguno más. Volveos hacia mí para salvaros, confines de la tierra, pues yo soy Dios, y no hay otro. Yo juro por mi nombre, de mi boca sale una sentencia, una palabra irrevocable: "Ante mí se doblará toda rodilla, por mí jurará toda lengua"; dirán: "Sólo el Señor tiene la justicia y el poder". A él vendrán avergonzados los que se enardecían contra él; con el Señor triunfará y se gloriará la estirpe de Israel."
Palabra de Dios


Salmo 84 " Cielos, destilad el rocío; nubes, derramad al Justo. "

Lucas 7,19-23
En aquel tiempo, Juan envió a dos de sus discípulos a preguntar al Señor: "¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?" Los hombres se presentaron a Jesús y le dijeron: "Juan, el Bautista nos ha mandado a preguntarte: "¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?""
Y en aquella ocasión Jesús curó a muchos de enfermedades, achaques y malos espíritus, y a muchos ciegos les otorgó la vista. Después contestó a los enviados: "Id a anunciar a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los inválidos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el Evangelio. Y dichoso el que no se escandalice de mí."
Palabra del Señor


En la primera lectura Dios nos habla a través del profeta Isaias. Quizás nos asombre estas palabras  "Yo soy el artífice de la luz y el creador de las tinieblas, el autor de la felicidad y el hacedor de la desgracia; yo, el Señor, hago todo esto." La pregunta es si puede confiar en un Dios del que salen tanto cosas buenas como malas. Más bien lo que nos quiere decir que no vale que busques en las tinieblas un dios distinto de Dios, ni vale que en horas de desgracia te apartes de Dios. Es por eso que a renglón seguido nos dice "Fuera de mí no hay otro Dios. Soy un Dios justo y salvador y no hay otro fuera de mí. Vuélvanse a mí y serán salvados, pueblos todos de la tierra, porque yo soy Dios y no hay otro."

Este mensaje es de esperanza porque nos indica que la soberanía de Dios no se detiene  porque haya ratos de oscuridad o calamidades dolorosas, y que su plan final a favor de nosotros y de todos los pueblos es salvación y sólo salvación.

En estos días decíamos que un corazón lleno de ídolos no podrá reconocer en Jesús al Mesías porque los ojos no son puros, no están limpios. El corazón del cristiano debe estar en oración, un corazón que ama, un corazón que cree y que espera. Esta es la manera de preparar nuestros corazones, nuestros hogares, para que Dios venga, para que Dios habite, para que Dios pueda hacer la obra en nosotros.

También Dios nos regala una promesa pero esto nos exige a cada uno de nosotros una fe total, dice el Señor “ Volveos hacia mí para salvaros, confines de la tierra, pues yo soy Dios, y no hay otro “. El Adviento es para que Dios recupere el primer lugar en tu vida. El Adviento es para que descubramos y quitemos nuestras pequeñas idolatrías, el adviento es para que nuestros corazones se orienten y se pongan en ruta hacia Él.

Ahora bien, ¿ qué son los ídolos? valga la aclaración los ídolos no son las imágenes o los cuadros que tenemos de la virgen Maria, de Jesus, de San José, o de los santos, eso no son ídolos, de esta manera lo piensan los protestantes.  El catolico que esté bien formado con una buena catequesis sabe que un pedazo de madera o de medalla no es un dios. Todo eso, las medallas, las imágenes, las esculturas son solo recordatorios y además son testigos que apuntan hacia un mismo amor a un solo Dios que tenemos. Por ejemplo si miramos la vida de la Virgen Santísima como no orientarnos hacia Dios, ella quien sirvió a Dios desde su humildad, fidelidad y esclava de amor. El problema de la idolatría no es un problema de yeso o de madera, el problema de la idolatría está en el corazón humano porque soy yo quien escoge mi opinión, mi voluntad. Cuando pretendo ocupar el puesto de Dios, entonces me imposibilito para rendirme a la voluntad de Dios. Mi corazón debe estar dispuesto a aceptar a Dios como mi salvador, El que tiene el poder de mostrarme mi ceguera, mi sordera, que yo pueda descubrir mis parálisis, si yo estoy con esa actitud realmente habrá Adviento en mi, porque habrá transformación y visita del Niño Jesus en mi vida. Pero para eso tenemos que tener un corazón humilde para aceptar el Mensaje que Él mismo nos quiere regalar.

Niño Jesus, en este tiempo de Adviento quiero prepararme muy bien para recibirte no solo en el pesebre sino en el pesebre de mi corazón.  Deseo tener un corazón en actitud de oración para poder acercarme mas a ti y llegar a conocerte. Al conocerte tu me darás la gracia de que yo aprenda a amar como tu amas, de perdonar como tú perdonas, y de servir como tú lo haces. Tengo Fe pero acrecienta más mi fe en ti para poder acoger la bella promesa que me das. Vivir la espera con esperanza, con gratitud y con confianza. Asi quiero preparar mi corazón junto con mi familia para que tu vengas, para que Tu habites y puedas hacer la obra de amor que siempre haz querido hacer en mi , Ven Jesús mío, ven a mi alma, ven a mi vida, ven a mi familia, ven no tardes tanto!!!

Dios lo bendiga

¡¡¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!!!



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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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