martes, 1 de diciembre de 2020

Para recuperar la navidad hay que recuperar el adviento.

Isaías 25,6-10a

Aquel día, el Señor de los ejércitos preparará para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares enjundiosos, vinos generosos. Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el paño que tapa a todas las naciones. Aniquilará la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y el oprobio de su pueblo lo alejará de todo el país. -Lo ha dicho el Señor-. Aquel día se dirá: "Aquí está nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; celebremos y gocemos con su salvación. La mano del Señor se posará sobre este monte."
Palabra de Dios


Salmo 22 "Habitaré en la casa del Señor por años sin término."

Mateo 15,29-37
En aquel tiempo, Jesús, bordeando el lago de Galilea, subió al monte y se sentó en él. Acudió a él mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los echaban a sus pies, y él los curaba. La gente se admiraba al ver hablar a los mudos, sanos a los lisiados, andar a los tullidos y con vista a los ciegos, y dieron gloria al Dios de Israel.
Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen en el camino." Los discípulos le preguntaron: "¿De dónde vamos a sacar en un despoblado panes suficientes para saciar a tanta gente?" Jesús les preguntó: "¿Cuántos panes tenéis?" Ellos contestaron: "Siete y unos pocos peces." Él mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discípulos a la gente. Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete cestas llenas.
Palabra del Señor


El Domingo pasado comenzamos el tiempo de Adviento, que es prepararnos para la llegada del Niño Jesus. El Papa Francisco nos invitaba a hacer una oración corta durante este Adviento “  Ven Señor Jesús” , llama a Jesus cada día, en tu trabajo, en decisiones importantes de tu vida, en tus finanzas, tenlo presente todos los días y llamale!

El tiempo de Adviento es importante  porque es un tiempo de esperanza y de vigilancia en el Espíritu, esto nos decía la lectura del pasado Domingo. De esperanza porque no hay otro salvador que Jesus, Jesus es el Mesías, Jesus es el Señor, Jesús nos prepara un lugar para nosotros en la eternidad. Adviento es también tiempo de esperanza porque nos rejuvenece al retomar nuestros sueños, hacer una reflexión de lo que hicimos este año e ir evaluando y planificando un nuevo año lleno de muchas metas de crecimiento humano integral.    

Adviento es tiempo de vigilancia o estar atentos al paso de Dios en nuestra vida. Es tener una vivencia activa en la oración y diálogo constante con el Señor. Aquel que nació en un pesebre, viene hoy y viene mañana a tu corazón. No dejes pasar esta hermosa oportunidad. Por eso para recuperar la Navidad hay que recuperar el adviento. Y es que si quitamos el adviento no tiene sentido la Navidad. Hoy precisamente estaba hablando con el novio de mi hija y decía “ La navidad de antes era más significativa, se vivía desde lo sencillo y lo humilde, realmente se sentía que estábamos en la espera de la noche de Navidad, pero ahora todos nos hemos volcado a las compras, regalos, cenas, reuniones, compromisos, a cosas efímeras y olvidándonos que el centro de la Navidad es Jesús”.  Mira a tu alrededor, hay signos de la Navidad como el pesebre, el árbol de Navidad, la novena de Navidad que poco a poco se van perdiendo al cabo del tiempo. Por eso si quitamos el adviento no tiene sentido la Navidad, es como que sentido tiene comer cuando no hay hambre, cuando quitamos el hambre no tiene sentido el alimento.

La primera lectura nos deja ver el rostro del Mesías y nos lleva a que reconozcamos que nuestros mayores anhelos tienen sentido en la persona del Mesías. Dirijamos nuestra mirada al que debe ser el centro de nuestra vida. El pondrá en orden cada amor que tenemos, no seamos obstáculo para el mismo Jesús, dejemos que Él sea nuestro guía para así poder alcanzar los tesoros que el mismo Dios nos quiere dar.    

Para poder recuperar la Navidad tengo que recuperar el adviento, y adviento es tiempo de esperanza al saber que no estoy sol@, que Tu eres el Mesías, el salvador. Ayúdame a aquietar mi corazón para poder ver el paso tuyo a través de mi vida, a tener una vivencia activa en la oración y un diálogo constante contigo. Deseo volver a sentir el verdadero significado de la Navidad y para ello debo vivir este adviento pidiéndote “ Ven Señor Jesús”, Amén.

Dios te bendiga,

¡¡¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!!!

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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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