Reconocer quien hizo el milagro es ir detrás de Él, esto es convertirnos a Él.

 

Reconocer quien hizo el milagro es ir detrás de Él, esto es convertirnos a Él. 

Sabiduría 6, 1-11
" ... el poder os viene del Señor y la soberanía del Altísimo, Él examinará vuestras acciones y sondeará vuestras intenciones."

Sal 81,3-4.6-7 R/. Levántate, oh Dios, y juzga la tierra

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 17,11-19
Una vez, yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaría y Galilea. Cuando iba a entrar en una ciudad, vinieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: «Jesús, maestro, ten compasión de nosotros». Al verlos, les dijo: «Id a presentaros a los sacerdotes». Y sucedió que, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se postró a los pies de Jesús, rostro en tierra, dándole gracias. Este era un samaritano. Jesús, tomó la palabra y dijo: «No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?». Y le dijo: «Levántate, vete; tu fe te ha salvado»

Palabra del Señor

Detrás de la sabiduría hay un misterio oculto en ella, esta realidad misteriosa se manifiesta solo en aquellos que te buscan de todo corazón.  Por eso Señor dame la gracia de siempre buscarte desde lo profundo de mi corazón para que alcanzando la sabiduría que tú me ofreces pueda dirigir mi vida desde la sensatez. Vivir la vida con sensatez es reconocer que existe alguien sobre mi quien me lo ha dado todo y desea lo mejor para mi, me hace ser prudente evitando en caer en la desproporción y en el descontrol, me hace actuar de una manera honesta fundamentando mis acciones y decisiones en la verdad. Tener un corazón sensato me hace buscarte desde mi pequeñez no por los milagros que puedas hacer sino para que mi corazón vuelva hacia ti, Tu quien eres el milagro. 

Tú Señor eres un Dios misericordioso y por eso te pido que no permitas que mi alma caiga en la arrogancia o viva la lepra de la soberbia, la que destruye la sabiduría porque la necedad me lleva hacia un caos interior separándome de ti. 

Muchas veces gozamos y disfrutamos de los milagros que tú Señor generosamente nos das pero no estamos interesados en Quien hizo el milagro porque ir detrás de Ti significa que nuestro corazón se convierta en Ti mi Señor. Amen.       

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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