viernes, 7 de abril de 2017

Así como Jesús pasó por un valle de lágrimas, nosotros también pasaremos, pero como dice el salmista “ En el peligro invoqué al Señor, y me escuchó “, esto es profesión de FE!!!


Jeremías 20,10-13

Oía el cuchicheo de la gente: "Pavor en torno; delatadlo, vamos a delatarlo." Mis amigos acechaban mi traspié: "A ver si se deja seducir, y lo abatiremos, lo cogeremos y nos vengaremos de él."

Pero el Señor está conmigo, como fuerte soldado; mis enemigos tropezarán y no podrán conmigo. Se avergonzarán de su fracaso con sonrojo eterno que no se olvidará. Señor de los ejércitos, que examinas al justo y sondeas lo íntimo del corazón, que yo vea la venganza que tomas de ellos, porque a ti encomendé mi causa. Cantad al Señor, alabad al Señor, que libró la vida del pobre de manos de los impíos.
Palabra de Dios
Quién de nosotros no ha sufrido injusticia en nuestra vida? pudiéramos decir que todos, ya sea cuando estábamos en el colegio, en la universidad, en el trabajo, en la vida sacerdotal o ministerial. Fácilmente estas calumnias contra nosotros fue de parte de alguien muy cercano y eso nos duele mucho más, o quizás un jefe o compañero de trabajo empezó a crear cizaña en el grupo y estás a punto de perder el trabajo, también en los tiempos en que vivimos sentimos miedo al ver las noticias acerca del terrorismo, misiles que bombardean a una ciudad, o cuando nos imaginamos en una epidemia por enfermedades nuevas nos da pavor de solo pensarlo, la incertidumbre de quizás perder el trabajo o la incertidumbre ante las fuerzas en el conflicto armado en los diferentes países, la inseguridad física por la delincuencia, o también la incertidumbre por llegar alcanzar la jubilación después de trabajar tantos años y en países corruptos es muy difícil obtener una mínima seguridad social y para vivir en los años dorados, hay muchos preocupaciones que agobian al ser humano  

La vida de Jeremías fue una vida marcada por muchos miedos, especialmente debidos a la incomprensión y dureza de su propio pueblo. Marcado por una soledad dolorosa, que no carecía de significado en el conjunto de su ministerio profético, este hombre admirable vivió con intensidad singular lo que significa "amar a Dios sobre todas las cosas". En su voz, aterrada por las amenazas de sus enemigos, sigue siendo más fuerte el amor a Dios y a su alianza.

La Fe de Jeremías estaba basado en obras, recordemos que una fe sin obras es una fe muerta. La Fe no es un blindaje que nos impide sentir la oposición, la burla, el dolor o la incomprensión. No es una anestesia que nos distrae mientras el mundo nos ataca con su crueldad o nos castiga con su indiferencia. La fe es reconocer lo que estoy viviendo, aceptarlo con tranquilidad, hacer lo que nos corresponde y el resto dejárselo a Dios. Es mirar el futuro con esperanza, con alegría, con entusiasmo, con fe. La Fe es una luz sobrenatural que nos permite reconocer detrás de toda bruma el esplendor de un amor que se ha entregado entero por nosotros; es una energía interior que nos mueve más allá de nosotros mismos a una fidelidad que no es otra cosa sino la fidelidad divina obrando adentro de quienes han estado dispuestos a creer.

Gracias Señor por la Fe que me has dado y hoy te pido que me ayudes a que crezca más en mi y poderla compartir con mis hermanos que han perdido la esperanza, Amén.

Salmo 17 “ En el peligro invoqué al Señor, y me escuchó “

Juan 10,31-42

En aquel tiempo, los judíos agarraron piedras para apedrear a Jesús. Él les replicó: "Os he hecho ver muchas obras buenas por encargo de mi Padre: ¿por cuál de ellas me apedreáis?" Los judíos le contestaron: "No te apedreamos por una obra buena, sino por una blasfemia: porque tú, siendo un hombre, te haces Dios." Jesús les replicó: "¿No está escrito en vuestra ley: "Yo os digo: Sois dioses"? Si la Escritura llama dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y no puede fallar la Escritura), a quien el Padre consagró y envió al mundo, ¿decís vosotros que blasfema porque dice que es hijo de Dios? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis, pero si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que comprendáis y sepáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre."

Intentaron de nuevo detenerlo, pero se les escabulló de las manos. Se marchó de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde antes había bautizado Juan, y se quedó allí. Muchos acudieron a él y decían: "Juan no hizo ningún signo; pero todo lo que Juan dijo de éste era verdad." Y muchos creyeron en él allí.
Palabra de Dios
Te alabamos Señor
Jesús hubiera podido evitarse pasar por el sufrimiento en la cruz y no lo hizo, hubiera podido retractarse de todo lo que había dicho, quizás hubiera ido a la cárcel, haber recibido algunos azotes por blasfemo, pero no lo hizo, porque?  Por obediencia el Padre y por amor por cada uno de nosotros. Las llagas de Cristo muestran dos caras, la cara de parte de nosotros es nuestra crueldad,  necedad,  terquedad, desobediencia y el pecado del ser humano y la otra cara es la de parte de Jesús que es el amor. Aunque la muerte de un inocente como es Jesús, a Él no le quitan la vida, sino que la ofrece, El nos da su vida para perdonarnos nuestros pecados y para nuestra salvación.  

Aun para algunos les cuesta creer y aceptar esta ofrenda de amor que hizo Jesús por nosotros, como les cuesta aceptar su amor. Que no nos vaya a suceder como los enemigos de Jesús  "No es por ninguna obra buena que queremos apedrearte, sino por haber blasfemado. Pues tú, siendo hombre, te haces Dios".

No olvides que Jesús nos muestra el rostro de Dios, Jesús nos muestra el corazón de Dios, Jesús es la obra de Dios que se hace como nosotros para estar en medio de nosotros y para que no nos sintamos solos en esta vida. Jesús en su momento de pasión y dolor vivió lo que muchos hemos experimentado, soledad, ingratitud y desamor de  parte de los que Él amaba, sintió temor y angustia, como también lloro. Pero a pesar de todo eso, El siguió amando hasta el extremo sin importar hasta perder su propia vida.

Señor agradezco como tu me amas, solo mirando por tu pasión y muerte en cruz entiendo que me amaste hasta el extremo. Gracias porque cada dia tu me sigues demostrando tu amor, la misericordia que tienes conmigo para que vuelva hacia ti, mostrandome con tu luz mis equivocaciones y con lazos de amor me llevas una vez más hacia ti. Tus llagas son el reflejo de mi maldad, de mi egoísmo, de mi codicia y mi corazón duro. También a través de tus llagas veo tu amor eterno, tu misericordia y perdón que me ofreces.  Dame la gracia de reconocer que asi como tu pasaste por un valle de lágrimas como es la soledad, la ingratitud, el desamor, el temor y la angustia, la injusticia,  yo tambien pasare por ese mismo valle de lágrimas, pero me uno a la voz del salmista diciendo “ En el peligro invoqué al Señor, y me escuchó “, Amen,Amen, Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!!

Tarea : Confiar en el poder de Dios




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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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