lunes, 10 de abril de 2017

Judas y Jesús tenían motivaciones, Judas tenía una motivación la codicia por el dinero y Jesús tenía una motivación, Su amor por cada uno de nosotros.

Isaías 42, 1-7

Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones. No gritará, no clamara, no voceará por las calles.
La caña cascada no la quebrará., el pabilo vacilante no lo apagará, hasta implantar el derecho en la tierra, y sus leyes que esperan las islas.
Así dice el Señor Dios, que creó y desplegó los cielos, consolidó la tierra con su vegetación, dio el respiro al pueblo que lo habita y el aliento a los que se mueven en ella.
Yo, el Señor, te he llamado con justicia, te he cogido de la mano, te he formado, y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones. Para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan las tinieblas.
Palabra de Dios

Hoy la primera lectura es del profeta Isaías y nos habla muy profundamente lo que siente un pueblo que es sufriente y a la vez fiel a Dios. Todo este sufrimiento es el mismo rostro del Mesías, Jesús, quien pasa por el profundo dolor pero mantiene su fidelidad a Dios. Hoy la lectura comienza diciendo “ Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero “, con estas palabras del profeta Isaías se expresa que Jesús es el siervo de Dios, y no solo eso, Dios lo sostiene, lo elige y a quien Dios prefiere. Retomemos lo que acabe de decir “ Jesús es el siervo de Dios, en otras palabras Jesús le sirve a Dios, deja ver el rostro de Dios a través de Él. Dios lo sostiene, aunque Jesús recibio ingratitud y traición como lo vamos a ver en su pasión, Dios lo sostiene siempre. Dios elige a Jesús,  lo elige para una misión, la misión más importante la salvación de los hombres. Cuando dice Dios “ a quien prefiere “, es porque es importante para Él, por eso lo va a cuidar y proteger. Continua la lectura diciendo “ Sobre él he puesto mi espíritu “, recordemos que el Espíritu de Dios es de Verdad, de Justicia y de Amor. Termina el primer párrafo con esto “ para que traiga el derecho a las naciones “. La mision de Jesus es llevar la luz de Dios hacia la comunidad.    

Ahora apliquemos esto a nuestra vida, Dios te llamó a una misión,  ser madre, ser un padre de familia, ser enfermera, profesora, ser un músico,  un contador, un ingeniero, un constructor, un médico, ser un voluntario de alguna organización, en fin. Sea cual sea tu misión ponle pasión, amor y da lo mejor de ti  a lo que haces, disfruta al máximo la misión que Dios te ha dado, no reniegues de él,  recuerda que somos los siervos de Dios. Cuando te sientas cansado porque por ejemplo la relación con tu cónyuge está difícil, o tus hijos, o en el trabajo, o en la comunidad, recuerda lo que dice la lectura “ Dios te sostiene”, la clave es esa, vuelve hacia Él, míralo a Él, confía en Él,  descansa en Él, porque si Él te eligió para que hicieras eso es porque eres capaz de hacerlo con su ayuda. El te ayudara para que lleves con sabiduría tu familia, las relaciones intrapersonales, todo lo que emprendas, pero debes de recordar que nosotros somos los siervos de Dios y no Dios es nuestro siervo. La misión que cada uno tenemos es hacia la comunidad, osea la prioridad es la familia, los amigos, el grupo de trabajo o de estudio, la comunidad a la que pertenezco. Así nos configuraremos como Cristo y seremos como Cristo en esta tierra.      

También en este pasaje vemos la majestad de Dios a través del profeta Isaías al decir “ Así dice el Señor Dios, que creó y desplegó los cielos, consolidó la tierra con su vegetación, dio el respiro al pueblo que lo habita y el aliento a los que se mueven en ella.”, pregúntate por un momento…. Quienes somos nosotros para que Dios se fije en nosotros? nada. No te parece hermoso saber que Dios nos mira desde su amor, desde su compasión. Su amor es tan grande que a la vez es imposible de explicar o encontrarle la lógica.

Por último vemos que llega la victoria de Dios con la muerte de su Hijo Jesucristo.  El Siervo de Dios es el "elegido", es Aquel destinado a realizar el designio salvador de Dios con firmeza y constancia, hasta los confines mismos de la tierra. Es este el pasaje famoso en que se llama a Jesucristo "Luz de las Naciones".

Permitamos dejar guiarnos por esta lectura, miremos a Cristo y en él gocémonos. Su misión, que no ha de fallar, es "proclamar la justicia con firmeza, no titubear ni doblegarse, hasta haber establecido el derecho sobre la tierra y que todos escuchen su enseñanza...".

Salmo 26 “ El señor me ha coronado, sobre la columna me ha exaltado  “

Juan 12, 1-11

Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena: Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban con él en la mesa. María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume. Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice: ¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselos a los pobres? (Esto lo dijo no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa llevaba lo que iban echando).
Entonces Jesús dijo: Déjala: lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis con vosotros, pero a mi no siempre me tenéis.
Una muchedumbre de Judíos se enteró de que estaba allí y fueron no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, porque muchos judíos, por su causa, se les iban y creían en Jesús.
Palabra de Dios
Te alabamos Señor

En estos días cada vez nos vamos aproximando a la pasión de Jesús que es debido a su pasión y a la vez a su radicalidad en sus principios.

Realmente Jesús nos quiere revelar en la cruz cual es nuestra verdadera raíz de nuestras motivaciones, esto nos llevara a que desnudemos nuestra alma y reconozcamos desde nuestra sinceridad quien es quien. Quien es discípulo y quien no, quien es fiel y quien no. Qué es lo que nos interesa, que es lo que nos importa, cuales son nuestras motivaciones. Podemos decir que la cruz es un espejo maravilloso en el cual nos confronta a nosotros mismos con el evangelio. La radicalidad del amor de Dios y la radicalidad del mal nos lleva a que tengamos que tomar una decisión , somos de Dios o somos del mundo.

Personalmente siempre sugiero hacer ejercicios espirituales porque nos ayudan a vernos hacia el interior del alma con las gafas de Dios. Como dice San Ignacio de Loyola “ El examen de conciencia es siempre el mejor medio para cuidar bien el alma “. Si no tenemos consciencia de lo que estamos haciendo, caemos en el error en que lo malo no es tan malo, nos volvemos flexibles frente al pecado, como dicen por ahí “ el que reza y peca y empata y aqui no paso nada “.

Recordemos que San Ignacio de Loyola fue militar, no se nos puede extrañar la manera como él nos habla acerca de la radicalidad que tiene un soldado por defender su bandera hasta quizás dar la vida por ella. Por eso su radicalidad de este santo y especialmente en sus ejercicios espirituales nos llevan a que tomemos la vida en serio con Jesús, tomar la bandera de Cristo es apostar radicalmente por El.

Todas estas lecturas nos van a llevar hacia que revisemos en lo profundo de nuestro ser, cuales son nuestras raíces profundas, hacia dónde vamos cuando tenemos una dificultad, cuales son nuestras profundas motivaciones. Mientras Judas muestra que su motivación profunda es la codicia por el dinero y lo vemos cuando dice  “ ¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselos a los pobres? (Esto lo dijo no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa llevaba lo que iban echando). Jesús por su parte muestra su motivación profunda hacer la voluntad del padre. Jesús tiene su raíz al corazón de Papá Dios. Si miramos cada uno de los apóstoles y del mismo pueblo de Dios, poco a poco nos vamos dando cuenta realmente que tienen en su corazón, algunos quienes gritaban y alababan a Jesús cuando entró a Jerusalén luego ellos le gritaran crucifícalo porque han dejado mostrar que es lo que hay en sus corazones.

Esto es lo maravilloso que nos muestra la cruz en nosotros, en los momento en que debemos tomar una verdadera decisión, en aquellos momentos que hay que mostrar realmente quien es, pues cada uno va mostrando lo que tiene en el corazón.  Lo que salió del corazón de Cristo fue amor y obediencia al Padre, amor por nosotros hasta el extremo. Lo que salió del corazón de Judas fue dinero , eso era lo que Él tenía de raíz de su vida. Ahora revisa tu corazon….. Cual es la raíz de tu vida?   en donde están tus raíces? tus motivaciones más profundas? de qué fuente realmente bebemos cuando llega los verdaderos problemas? que no nos vaya a suceder que aunque parezcamos ser muy “buenos católicos” pero cuando se nos presenta una dificultad ya sea de salud por ejemplo, y alguien nos diga “ fácilmente es porque te hicieron un maleficio “, entonces buscan al brujo y venden a Cristo. Fácilmente una persona que hace eso tiene una de sus raíces en la salud, le cree más al brujo que lo que Cristo pueda ser por Él, no ve la enfermedad como una puerta para crecer en la Fe. Pidámosle al buen Dios que nos ayude a encontrar nuestras verdaderas raíces profundas que cada uno tenemos en esta Semana Santa.  

Señor hoy reconozco que soy tu siervo y tu eres mi Dios a quien debo de guardar obediencia. Gracias por mirarme con ojos de misericordia y creer en mí sabiendo lo que soy. Te agradezco por las veces que me has sostenido con tus brazos amorosos y por darme la misión más preciosa que es mostrar el rostro de Cristo a mis hermanos. Que maravilloso lo que Tu nos muestras en la cruz de tu hijo Jesucristo, me confrontas en buscar en mi interior realmente quien soy yo, me desnudas mi alma y me pides que tome una decisión radical como es tomar la bandera de Cristo y apostar radicalmente por El. Dame la gracia esta Semana Santa que me muestres cuales son las verdaderas raíces profundas de mi corazón. Dame la gracia de ser como Jesús, quien mostró desde su corazón la raíz profunda como era el amor y obediencia al Padre, y amor por nosotros hasta el extremo. Amen, Amen, Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!

Tarea : Revisar cuales son tus verdaderas motivaciones
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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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