jueves, 18 de mayo de 2017

El que permanece en el amor, ese sí experimentará el verdadero significado del amor....


Hechos 15,7-21

En aquellos días, después de una fuerte discusión, se levantó Pedro y dijo a los apóstoles y a los presbíteros: "Hermanos, desde los primeros días, como sabéis, Dios me escogió entre vosotros para que los gentiles oyeran de mi boca el mensaje del Evangelio, y creyeran. Y Dios, que penetra los corazones, mostró su aprobación dándoles el Espíritu Santo igual que a nosotros. No hizo distinción entre ellos y nosotros, pues ha purificado sus corazones con la fe. ¿Por qué provocáis a Dios ahora, imponiendo a esos discípulos una carga que ni nosotros ni nuestros padres hemos podido soportar? No; creemos que lo mismo ellos que nosotros nos salvamos por la gracia del Señor Jesús."

Toda la asamblea hizo silencio para escuchar a Bernabé y Pablo, que les contaron los signos y prodigios que Dios había hecho por medio de ellos entre los gentiles. Cuando terminaron, Santiago resumió la discusión, diciendo: "Escuchadme, hermanos: Simón ha contado la primera intervención de Dios para escogerse un pueblo entre los gentiles. Esto responde a lo que dijeron los profetas: "Después volveré para levantar de nuevo la choza caída de David; levantaré sus ruinas y la pondré en pie, para que los demás hombres busquen al Señor, y todos los gentiles que llevarán mi nombre: lo dice el Señor, que lo anunció desde antiguo." Por eso, a mi parecer, no hay que molestar a los gentiles que se convierten a Dios; basta escribirles que no se contaminen con la idolatría ni con la fornicación y que no coman sangre ni animales estrangulados. Porque durante muchas generaciones, en la sinagoga de cada ciudad, han leído a Moisés todos los sábados y lo han explicado."
Palabra de Dios

Hoy la primera lectura nos enseña como la asamblea de creyentes se reúnen para tomar una decisión acerca de los ritos que se debian de practicar por la ley de Moisés como era la circuncisión, requisito que era para pertenecer a la familia de Dios o dar cumplimiento al pacto con Dios. 

La circuncisión era la señal visible de la pertenencia al pueblo de Abraham, según dijo Dios al que es padre de todos nosotros en la fe, Moisés “Este es mi pacto que guardaréis, entre yo y vosotros y tu descendencia después de ti: Todo varón de entre vosotros será circuncidado. Seréis circuncidados en la carne de vuestro prepucio, y esto será la señal de mi pacto con vosotros. A la edad de ocho días será circuncidado entre vosotros todo varón por vuestras generaciones; asimismo el siervo nacido en tu casa, o que sea comprado con dinero a cualquier extranjero, que no sea de tu descendencia. Ciertamente ha de ser circuncidado el siervo nacido en tu casa o el comprado con tu dinero; así estará mi pacto en vuestra carne como pacto perpetuo” (Gen 17,10-13).

Esto de alguna manera también podemos entender lo que se vivía y la mentalidad en esa época. El rumbo de la familia y la religión propia de cada hogar, la vida moral y las palabras de enseñanza, correspondían todas al varón, de modo que era claro que entrar en la circuncisión era darle una familia a Dios. Además ser circuncidado no era solo una operación quirúrgica sino que también era motivo de orgullo como pueblo y como raza porque esto significaba que ya hacía parte de la familia de Dios. 

Pero si revisamos bien esta práctica en el fondo era excluyente para aquellos que no practicaban estas tradiciones. Este obstáculo que se estaba presentando entre los pueblos es derribado por el Espíritu Santo que el mismo Dios les envió a todos como dice la lectura “ Dios, que penetra los corazones, mostró su aprobación dándoles el Espíritu Santo igual que a nosotros. No hizo distinción entre ellos y nosotros, pues ha purificado sus corazones con la fe. "  . Es bien importante reconocer la labor que hace el Espíritu Santo de Dios y más aún que dentro de poco vamos a celebrar Pentecostés. El Espíritu Santo es el único que es capaz de abrir nuestro entendimiento al misterio de Dios. Como nos dice la lectura “ creemos que lo mismo ellos que nosotros nos salvamos por la gracia del Señor Jesús “.

En la lectura podemos ver cómo el Espíritu de Dios está obrando con los apóstoles y más allá de los apóstoles abriendo el entendimiento aquellos que aún estaban enceguecidos al decir que solo podían hacer parte de la familia de Dios practicando la circuncisión. Llegar todos a la conclusión o al acuerdo  que “ somos salvos por la gracia del Señor Jesús “, fue posible gracias a la obra del Espíritu Santo.

Pedro dejó claro que la vida nueva no era por causa de los sacrificios, ofrendas, sino que la vida nueva llegó gracias a Cristo, como dice la lectura por la Fe hemos sido salvados y por la efusión del Espíritu Santo que el mismo Cristo nos envió. Por tal motivo si somos salvos por la gracia y mediante la fe, no cabe considerar a la Ley de Moisés ( practicar la circuncisión) como una obligación o como un requisito que todos han de cumplir para alcanzar la salvación. Que gran obra del Espíritu Santo para abrir el entendimiento y tomar la mejor decisión.

Salmo 95 " Contad las maravillas del Señor a todas las naciones "

Juan 15,9-11

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud."
Palabra de Dios
Te alabamos Señor

Hoy Jesús nos invita a permanecer en su amor. Como dice el Padre Carlos Yepes, “ que hermoso es amar, mas hermosos es permanecer en el amor!!!

Es muy fácil amar a nuestra pareja cuando todo anda bien, en la salud, en las riquezas,  cuando nuestros planes y proyectos coinciden, cuando siento que el otro me ayuda en los quehaceres de la casa, cuando comparten tiempo juntos con los amigos y la familia, cuando estamos muy acaramelados. Pero qué difícil es amar cuando las cosas no empiezan a funcionar bien, por ejemplo cuando hay crisis personales como la edad, crisis emocionales, cuando llegan los problemas con los hijos, o cuando se pierde la salud, el trabajo, cuando tu quieres hacer algo y el otro quiere hacer otra cosa y no se pueden poner de acuerdo, cuando sientes que estás dando todo en la relación y el otro da unas migajas de amor y de tiempo, cuando sientes que solo o sola llevas la obligación de la casa, cuando ya no quieren o no quieres visitar a tus padres y tu cónyuge prefiere quedarse en la casa, cuando sacas excusas para no pasar tiempo a solas con tu pareja, cuando no quieres tener sexo con tu cónyuge, cuando hay cansancio y tedio, ahí que difícil es amar pero y qué maravilloso es permanecer en el amor!

Cómo poder amar con la misma intensidad ? La clave es amar como Cristo nos amó. Es la única manera. El amor de pareja se va purificando en cada situación difícil que se vive. Recordemos las palabras que decimos cuando contraemos el sacramento del matrimonio:

Yo ________ te acepto a tI _________ como mi esposo, y prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, y amarte y respetarte todos los días de mi vida. ¨

Si vemos con detenimiento es en las buenas y en las adversidades. El amor de pareja debe ser entre tres, el hombre, la mujer y Cristo. He aprendido en estos 23 años de casada que a pesar de nuestras adversidades y problemas que hemos tenido, solo quien nos ayudó a restaurar nuestra relación fue el mismo Cristo. Al pasar de los años la relación se va desgastando, se van acumulando enojos, rabias, rencores. Si permites que Cristo sea el centro de tu relación matrimonial vas a poder decir con un sincero corazón esta frase que dijo el padre Carlos Yepes “  que hermoso es amar, pero mas hermoso es permanecer en el amor “.    
El compromiso que el Señor nos pide cual sea la vocación, en nuestro ejemplo es la vocación del matrimonio es la caridad con la que cada discípulo de Cristo lo sirve con su propia vida, dando amor al cónyuge para que cada dia ambos crezcan cada día en el amor."

Señor hoy con las palabras de Pedro me recuerdas que fuiste tu quien me diste la salvación. Esta salvación fue real porque tu fuiste real, sufriste de verdad, sentiste amor de verdad, tuviste cuerpo de verdad. Gracias por enviarnos tu Espíritu Santo para que por la Fe reconozcamos esta verdad y el misterio de Dios. Dame la gracia de  permanecer en Tu amor para poder amar como Tu amas, que me deleite en leer y meditar tu palabra de dia y de noche, ser obediente a ella y hacer lo que ella me pide, para así alcanzar la alegría que viene del cielo, Amen, Amen, Amen.    
Dios te bendiga,


Alabado sea Jesucristo!!!!
Tarea: Con nuestras acciones y palabras luchar por la justicia

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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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