lunes, 1 de mayo de 2017

“ Que tiene que ver esto que estoy haciendo con la eternidad ”, (San Agustin)



Hechos 6,8-15

En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y poder, realizaba grandes prodigios y signos en medio del pueblo. Unos cuantos de la sinagoga llamada de los libertos, oriundos de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban; pero no lograban hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba. Indujeron a unos que asegurasen: "Le hemos oído palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios." Alborotaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas, agarraron a Esteban por sorpresa y lo condujeron al Sanedrín, presentando testigos falsos que decían: "Este individuo no para de hablar contra el templo y la Ley. Le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá el templo y cambiará las tradiciones que recibimos de Moisés." Todos los miembros del Sanedrín miraron a Esteban, y su rostro les pareció el de un ángel.
Palabra de Dios


El mismo Jesús nos dijo :  "me han odiado a mí; los odiarán a ustedes" (Jn 15,18). Y es irónico que los de la sinagoga quienes conocían perfectamente las leyes de Dios estuvieran padeciendo una grave esclavitud como hasta llegar a acudir al soborno con tal de cerrar la boca de Esteban, este hombre que por su sabiduría ellos no podían vencer con sus argumentos.

Por los hombres del templo sentían temor? porque esos celos? esa envidia? ese odio? Muy bien Jesús lo dijo “ me han odiado a mí; los odiarán a ustedes “.

Tomando desde nuestra experiencia vivencial quien no ha sufrido que alguien del trabajo, de la universidad, de la misma familia o comunidad ha sentido celos o envidia de ti?. Envidia porque tienes el carisma con el trato de los demás, o porque la gente te quiere, o porque eres una persona con capacidades de liderazgo, porque no te falta el empleo, porque tienes una familia bonita, porque eres agradable para los demás, en fin. Hay muchos motivos que tú o yo somos inconscientes y que pueden generar envidia hacia las demás personas. Eso mismo le sucedió a Esteban, dice la lectura “ Esteban, lleno de gracia y poder, realizaba grandes prodigios y signos en medio del pueblo“.  Dicen por ahi es mejor ni ser envidiado ni ser envidioso, porque ambos sufren.

Porque las personas pueden sufrir envidia y celos? bueno, estas son algunas causas y señales en que podemos afirmar que padecemos de este mal. Baja autoestima, el orgullo de saber que hay otros mejores que ell@s, son personas que no son agradecidas con lo que Dios les ha dado porque piensan que Dios es injusto y a ell@s le ha dado menos que a los demás, cuando otros logran algún triunfo y prefieres alejarte de ellos, cuando no eres capaz de guardar algún secreto, hablas mal de los demás,  cuando no eres honesto. cuando ocultas la verdad a través de falsos halagos, No respetas la opinión de los demas, cuando sólo está en los malos momentos y le recuerdas al otro del error que cometio, cuando no tiene palabras o consejos constructivos sino siempre es destructivo y con crítica.

Cristo da una explicación, en el texto que citábamos del evangelio de Juan: "Si ustedes fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no son del mundo, antes yo los elegí del mundo, por eso el mundo los aborrece" (Jn 15,19). ¿Qué pertenece entonces al mundo? Este mismo evangelista nos responde en su Primera Carta: "todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo" (1 Jn 2,16).

La "lógica del mundo" supone el libre comercio de los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida. Un hombre como Esteban, amador de la gloria divina, no entra a la lógica del mundo, se sale de ese esquema y se convierte en una denuncia viva de todo ese sistema de esclavitudes conectadas. Por eso fue odiado y perseguido, pero su rostro "parecía el de un ángel" (Hch 6,15). Por ser diferente a los demás, incomoda a los otros y es por eso que tratan de acabar con el.

Salmo 118 “ Dichoso el que camina en la voluntad del Señor.“

Juan 6,22-29

Después que Jesús hubo saciado a cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el lago. Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del lago notó que allí no había habido más que una lancha y que Jesús no había embarcado con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían marchado solos. Entretanto, unas lanchas de Tiberíades llegaron cerca del sitio donde habían comido el pan sobre el que el Señor pronunció la acción de gracias. Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo has venido aquí?" Jesús les contestó: "Os lo aseguro, me buscáis, no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a éste lo ha sellado el Padre, Dios." Ellos le preguntaron: "Y, ¿qué obras tenemos que hacer para trabajar en lo que Dios quiere?" Respondió Jesús: "La obra que Dios quiere es ésta: que creáis en el que él ha enviado."
Palabra de Dios
Gloria a ti Senor Jesus

El evangelio de hoy es la continuación del evangelio de la multiplicación de los panes. El evangelista de Juan solo nos presenta en sus evangelios solo tres milagros, entre ellos la multiplicación de los panes.  El nos quiere hacer unas preguntas más profundas acerca de nuestra fe. No podemos seguir a Jesús por sus milagros, sino porque creemos que El es nuestro salvador, el Hijo enviado por Dios quien nos alimenta con su cuerpo y sangre en la eucaristía y El mismo nos lleva a alcanzar la vida eterna.

Hoy Jesús nos exhorta al decirnos en que debemos de poner nuestro verdadero esfuerzo. Dice la lectura   "Os lo aseguro, me buscáis, no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna…”.  

Hoy Jesús nos pregunta...   donde estas poniendo tu esfuerzo, Cuál es el verdadero trabajo, que es lo que verdaderamente vale la pena. Jesús es muy claro en su respuesta y esto quiere que nosotros hagamos “ Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna…:.

Jesús nos debe inspirar para que revisemos muy bien cuales son las labores que estamos haciendo cada vida, retomemos lo que el mismo Jesús nos dice  “ Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna…:”

El Santo San Agustín decía “ Que tiene que ver esto que estoy haciendo con la eternidad”.  Esa pregunta que relaciona mi presente con el presente de Dios osea con la eternidad nos ayuda para revisar nuestras tareas diarias. Por ejemplo aquella persona que solo le importa lo que puede obtener en el hoy, en el aquí y en el ahora, es una persona que fácilmente cae en aquello que denuncia el apóstol San Pablo, es una persona que solo piensa en “comamos y bebamos que mañana moriremos”. Una persona que habla y piensa de esta manera es porque aún no ha entendido que tenemos una vida después de la muerte, la vida de eternidad. Esto quiere decir que llevan una vida idolátrica satisfaciendo sus deseos caprichosos y necios.

La fe cristiana pensamos de manera contraria, nosotros creemos que si hay una vida después de la muerte que se llama eternidad y es por eso que este momento que vivimos es breve y por eso tenemos que aprovecharlo al máximo de aquello que nunca ha de terminar.  El cristiano con sabiduría y generosidad entiende que si su vida es un minuto y que ese minuto sea para la Gloria de Dios porque aunque pase la figura de este mundo no pasa mi propia existencia y sobre todo no pasa el amor y el poder del amor de Dios puesto que me voy a enfrentar a una eternidad. Esa eternidad está sellada por la generosidad y sabiduría de una vida bien vivida, trabajad por el alimento que no perece  sino por el alimento que lleva a la eternidad, Jesucristo nos lo ha dicho.

Jesús no quiero seguirte por los milagros y signos de tu poder. No quiero seguirte porque necesito que resuelves algo que tengo en mi vida, Tu no eres un parche que necesito para seguir caminando en la vida. He aprendido que el que espera beneficios tuyos termina comprando a Dios, y Dios no esta de venta. Quiero seguirte porque tengo la convicción que Tu me llevaras hacia el Padre porque eres el Camino, la Verdad y la Vida. Dame la gracia de responderte de una manera generosa y sabia frente al llamado de Dios. Que siempre me haga esta pregunta como San Agustín “  Que tiene que ver esto que estoy haciendo con la eternidad ”, esa pregunta que relaciona mi presente con el presente de Dios osea con la eternidad me ayudara a revisar mis tareas diarias y tomar decisiones cumpliendo la voluntad de Dios . Amen, Amen, Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!

Tarea : hazte esta pregunta durante el dia de hoy “ Que tiene que ver esto que estoy haciendo con la eternidad “



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 Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero
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