1 Juan 4,11-18
Queridos hermanos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros. A Dios nadie lo ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud. En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para ser Salvador del mundo. Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él. Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios, y Dios en él. En esto ha llegado el amor a su plenitud con nosotros: en que tengamos confianza en el día del juicio, pues como él es, así somos nosotros en este mundo. No hay temor en el amor, sino que el amor perfecto expulsa el temor, porque el temor mira el castigo; quien teme no ha llegado a la plenitud en el amor.
Palabra de Dios
Salmo 71 " Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra"
Marcos 6,45-52
Después que se saciaron los cinco mil hombres, Jesús en seguida apremió a los discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran hacia la orilla de Betsaida, mientras él despedía a la gente. Y después de despedirse de ellos, se retiró al monte a orar.
Llegada la noche, la barca estaba en mitad del lago, y Jesús, solo, en tierra. Viendo el trabajo con que remaban, porque tenían viento contrario, a eso de la madrugada, va hacia ellos andando sobre el lago, e hizo ademán de pasar de largo. Ellos, viéndolo andar sobre el lago, pensaron que era un fantasma y dieron un grito, porque al verlo se habían sobresaltado. Pero él les dirige en seguida la palabra y les dice: "Ánimo, soy yo, no tengáis miedo." Entró en la barca con ellos, y amainó el viento. Ellos estaban en el colmo del estupor, pues no habían comprendido lo de los panes, porque eran torpes para entender.
Palabra de Dios
Hoy la primera lectura nos trae dos mensajes, la primera es que una manera para que la gente crea en Dios es si permanecemos unidos en el amor y la segunda es que no hay temor en el amor porque el amor perfecto expulsa el temor.
Una de las cosas que siempre me he cuestionado es porque los cristianos, de cualquier denominación, ya sea católicos y protestantes a veces nos dificulta trabajar en equipo sabiendo que quien nos une es Cristo. Pienso que una de las dificultades que hay entre las comunidades católicas y protestantes es porque algunos se sienten mejores que los otros, son sentimientos de orgullo, vanidad, seguridad y control.
Una de las experiencias maravillosas que tuve el año pasado en el congreso de mi ciudad Regina fue que Obispo de Regina, Donald Bolen invitó a obispos de diferentes denominaciones como son los luteranos y ortodoxos. Ellos desde su sabiduría nos invitan a que trabajemos en equipo, que no tengamos miedo en salir al encuentro con mi hermano y hacer obras en el Nombre de Dios. Sin ir a la profundidad de cada religión como es la fe y las raíces de cada religión, pienso que podemos trabajar juntos porque todos decimos que creemos en Cristo que es el Hijo de Dios. Que nos une a los cristianos? Cristo. Entonces porque tanta división entre nuestras comunidades y porque tanto recelo con otras comunidades cristianas.
Si estamos unidos en el amor de Cristo entonces se cumple la otra parte del mensaje de la primera lectura como es “ Es que no hay temor en el amor porque el amor perfecto expulsa el temor”. La desconfianza, la duda, los celos, el querer tener la razón, el controlar no viene de Dios. Y es que el amor que ya alcanzó la perfección expulsa el temor porque no nos vamos a preocupar si los feligreses que pertenecen en nuestra iglesia se van a ir a otras iglesias protestantes o viceversa, o que por hablar con un protestante voy a cambiar de religión, o porque estoy escuchando música de un autor que no es católico entonces terminare protestante.
Así pues, esforcemos de vivir en la unión y en el amor de Cristo para poder alcanzar el amor perfecto donde no hay espacio para el temor.
Hoy el evangelio nos muestra un Jesús que nos lleva al límite y es que a veces tenemos que estar en el límite para que reaccionemos.
Recuerdo cuando estaba aprendiendo a manejar carro y casi atropelló a unas personas porque tomé la curva demasiado cerrada y me monte a la cera. Mi esposo estaba conmigo y de una le dije, no soy capaz de seguir manejando y el de una vez me dijo. Tranquilizate y seguí manejando. Yo estaba temblorosa y no quería hacerlo pero una vez mas me hablo duro y me repitio “ maneja!”. No tuve mas opcion y lo hice. Esta situación me llevó a confrontar el miedo y a la vez superarlo. Ahí aprendí que el temor se vence enfrentándolo y no desquitando o evitandolo.
A veces queremos que Jesús o nos quite los problemas, que nos haga la vida más fácil, que nos haga el milagrito y ayer lo veíamos con la multiplicación de los panes. Hoy vemos un Jesús que nos lleva al límite porque no solo quiere quedarse con los milagros exteriores sino que Él quiere hacer un milagro dentro de ti, en tu vida, en tu corazón. El miedo de los discípulos tenía que ser evangelizado porque el miedo se adueña de tus decisiones y preferencias. Entonces… Te vas a dejar evangelizar por Jesús? Recuerda que El nos lleva al límite algunas veces porque es la única manera para que reaccionemos. Dios quiere hacer el milagro dentro de ti. Te vas a dejar? ….
Jesús, qué sabiduría es tu Palabra porque cuando dejo que ella entre en lo más profundo de mi ser se vuelve obediencia a tus mandamientos, la fe se vuelve amor no solo para ti sino para mis hermanos, y la profesión de la fe se vuelve un modo de ser y vivir. Dame la gracia de poder esforzarme en vivir en la unión y en Tu amor para poder alcanzar el amor perfecto donde no hay espacio para el temor. Tu no solo quieres hacer milagros externos como la multiplicación de los panes sino además hacer el gran milagro dentro de mi, por eso me llevas al límite de mis capacidades, de las fuerzas, de mis esquemas mentales. Ayúdame a aceptar esa milla extra que debo de caminar porque es allí donde se producirá el milagro de amor, Amén.
Dios te bendiga,
Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!!!
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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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