lunes, 31 de agosto de 2020

“Que nuestra sabiduría no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios”




1 Corintios 2, 1-5
Yo, hermanos, cuando vine a vosotros a anunciaros el misterio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y éste crucificado.
Me presenté a vosotros débil y temblando de miedo; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
Palabra de Dios


Salmo 118 " ¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!"

Lucas 4, 16-30
En aquel tiempo fue Jesús a Nazaret, donde se había criado; entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desarrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: "El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista. Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor". Y, enrollando el libro, lo devolvió al que lo ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Y él se puso a decirles: "Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír". Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios. Y decían: "¿No es éste el hijo de José?" Y les dijo: "Sin duda me recitaréis aquel refrán: "Médico, cúrate a ti mismo"; haz también aquí, en tu tierra, lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaúm". Y añadió: "Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado más que Naamán, el sirio". Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.
Palabra del Señor


El centro de nuestra fe es la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Algunos solo quedan en el sufrimiento, en el dolor, y no llegan a la resurrección, otros le hacen culto a la muerte y otros solo se quedan viviendo en la resurrección. Hay que pasar por los tres estados, pasión, muerte y resurrección, así como Cristo. Pero realmente cómo podemos entender esto? ¿Cómo esto nos ayuda en nuestra fe cristiana?

El momento de la pasión es reconocer el sufrimiento que es causado por nuestros apegos, nuestra desobediencia y por el pecado de los demás. Por ejemplo el mal genio, la tristeza, el desánimo, los miedos. El momento de la muerte es entregar todo eso a Cristo y dejarlo en la cruz. Es reconocer nuestras limitaciones y pedir ayuda a Cristo, quien es quien salva, sana y libera. Cuando reconocemos que es lo que nos hace sufrir y nos ponemos en movimiento hacia la cruz hay que entregárselo a Cristo para que sea Él quien nos transforme con la fuerza de su Espíritu Santo; porque recuerda en el momento que el soldado le lanza la espada en su costado a Cristo sale agua y sangre como signo de Su Espíritu Santo, ese Espíritu nos baña, nos sumerge en Su amor dándonos una nueva vida. Ahí es donde comenzamos a vivir como resucitados.      

El apóstol Pablo destaca dos actitudes que todo cristiano debe tener, la humildad y apoyarse en el don del Espíritu Santo. La comunidad cristiana debe pasar por este camino la humildad y dejarse guiar por el Espíritu Santo para poder vivir lo mismo que padeció Cristo, la pasión, la muerte y la resurrección. No creas en aquella religión que solo vive el sufrimiento, que le hace culto al dolor, al miedo y a la muerte. Pero tampoco creas aquellas ideologías que dicen que todo está bien, que se escandalizan con la cruz. Si somos de Cristo, padeceremos, moriremos y resucitaremos como Cristo. Pero recuerda siempre que Cristo no solo se quedó en la pasión, o se quedó solo en la parte de la película cómo fue la muerte, sino que la escena completa es Su resurrección.
Porque Pablo termina diciendo “ Para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios?”. El Espíritu Santo es el instrumento utilizado por Dios que es perfectamente consciente y nos muestra nuestra propia debilidad como también la grandeza, hermosura y oportunidad de la palabra que anuncia.

Hoy el evangelio Jesús dice “ El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista”.
Jesus reconoce que El ha venido a una misión y la misión es llevar la Buena Noticia. Pero antes de eso afirma “ El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido “. Osea Él viene porque El mismo Espíritu de Dios está sobre Él, lo ha ungido. Aquí tenemos que resaltar la importancia de la acción del Espíritu Santo en nuestras vidas. Ahora ....¿Cuál es la misión de Cristo? llevar la Buena Noticia y es Buena noticia porque libera a los cautivos y recobra la vista a los ciegos. Pero solo quien se siente pobre, cautivo, oprimido o se siente ciego es capaz de aceptar el mensaje de Cristo para su vida porque descubre que Cristo viene para Él.  El problema es que no nos sentimos pobres porque el orgullo no nos deja vernos a nosotros mismos, no nos sentimos cautivos porque creemos que las cosas y los sentimientos las manejamos, que tenemos todo bajo control sin reconocer que ellas nos manejen a nosotros. No nos sentimos oprimidos porque nos negamos de la realidad que estamos viviendo y no nos sentimos ciegos porque es más fácil echarle la culpa a los demás que reconocer tu ceguera. Cuando descubro esa puerta que es la pobreza que hay en mi vida, entonces soy capaz de abrir esa puerta para que Cristo entre, de lo contrario esta puerta continuara cerrada. Jesus dice “ Yo he venido a dar libertad a los cautivos “. Jesús abre las puertas de mis necesidades para que nos acerquemos a Él con la esperanza que en Él voy a encontrar la libertad que tanto estoy buscando y necesitando.  

Mi amado Jesús, Tú quieres entrar en mi vida y es por eso que desde tu misericordia me haces ver la pobreza que tengo en mi corazón. Pero qué difícil es reconocer la pobreza que hay en mi. Que difícil es aceptar que tengo mucho conocimiento y que a la vez me desconozco, porque mi mundo es un laberinto que me da temor de recorrer porque no quiero reconocer los lunares de mi vida. Me siento cautivo y prisionero de mis ideas, de mis caprichos, de una religiosidad que solo es de prácticas pero que no generan cambios en mi vida, prisionero de mis miedos, de mis inseguridades y porqué no de mi orgullo y autosuficiencia.   Cuantas veces me reprimo de mis sentimientos porque no quiero ser vulnerable a las situaciones. Reprimo mis planes, mis sueños y hasta expresar sentimientos con palabras como “ te extraño y te amo”. Como soy de ciego al no reconocerte cuando Tu pasas en mi vida a través de situaciones o de personas. Hoy te pido que seas bendición para mis ojos para apreciar tu presencia y reconocer que allí estás tú, dame la gracia de la humildad para acercarme a ti, porque al pobre, al cautivo, al ciego y al oprimido tú has venido y yo soy uno de ellos, Amen.  

Dios te bendiga,

¡¡¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!!!
--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

Santa Misa


 

Lectio Divina Agosto 31

 YO INSTRUÍ A MIS PROFETAS


Escucha, hijo mío, mis palabras, palabras suavísimas, que trascienden toda la ciencia de los filósofos y letrados de este mundo. Mis palabras son espíritu y son vida, y no se pueden ponderar partiendo del criterio humano.

No deben usarse con miras a satisfacer la vana complacencia, sino oírse en silencio, y han de recibirse con humildad y gran afecto del corazón.

Y dije: Dichoso el hombre a quien tú educas, al que enseñas tu ley, dándole descanso tras los años duros, para que no viva desolado aquí en la tierra.

Yo -dice el Señor- instruí a los profetas desde antiguo, y no ceso de hablar a todos hasta hoy; pero muchos se hacen sordos a mi palabra y se endurecen en su corazón.

Los más oyen de mejor grado al mundo que a Dios, y más fácilmente siguen las apetencias de la carne que el beneplácito divino.

Ofrece el mundo cosas temporales y efímeras, y, con todo, se le sirve con ardor. Yo prometo lo sumo y eterno, y los corazones de los hombres languidecen presa de la inercia.

¿Quién me sirve y me obedece con tanto empeño y diligencia como se sirve al mundo y a sus dueños?

Sonrójate, pues, siervo indolente y quejumbroso, de que aquéllos sean más solícitos para la perdición que tú para la vida.

Más se gozan ellos en la vanidad que tú en la verdad. Y, ciertamente, a veces quedan fallidas sus esperanzas; en cambio, mi promesa a nadie engaña ni deja frustrado al que funda su confianza en mí.

Yo daré lo que tengo prometido, lo que he dicho lo cumpliré. Pero a condición de que mi siervo se mantenga fiel hasta el fin.

Yo soy el remunerador de todos los buenos, así como el fuerte que somete a prueba a todos los que llevan una vida de intimidad conmigo.

Graba mis palabras en tu corazón y medítalas una y otra vez con diligencia, porque tendrás gran necesidad de ellas en el momento de la tentación.

Lo que no entiendas cuando leas lo comprenderás el día de mi visita.

Porque de dos medios suelo usar para visitar a mis elegidos: la tentación y la consolación.

Y dos lecciones les doy todos los días: una consiste en reprender sus vicios, otra en exhortarles a progresar en la adquisición de las virtudes.

El que escucha mis palabras y las rechaza ya tiene quien lo condene en el último día.

RESPONSORIO    Pr 23, 26; 1, 9; 5, 1

R. Hijo mío, haz caso, acepta de buena gana mi camino, * pues será hermosa diadema en tu cabeza.
V. Hijo mío, haz caso de mi sabiduría, presta oído a mi inteligencia.
R. Pues será hermosa diadema en tu cabeza.

ORACIÓN.

OREMOS,
Oh Dios todopoderoso, de quien procede todo don perfecto, infunde en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que, haciendo más religiosa nuestra vida, aumentes el bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

viernes, 28 de agosto de 2020

Santa MIsa


¿Qué tipo de aceite tengo en mi lámpara?



1 Corintios 1, 17-25
Hermanos: No me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio, y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo.
El mensaje de la cruz es necedad para los que están en vías de perdición; pero para los que están en vías de salvación-para nosotros- es fuerza de Dios.
Dice la Escritura: "Destruiré la sabiduría de los sabios, frustraré la sagacidad de los sagaces." ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el sofista de nuestros tiempos? ¿No ha convertido Dios en necedad la sabiduría del mundo?
Y como, en la sabiduría de Dios, el mundo no lo conoció por el camino de la sabiduría, quiso Dios valerse de la necedad de la predicación, para salvar a los creyentes.
Porque los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles; pero para los llamados a Cristo -judíos o griegos-, un Mesías que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.
Palabra de Dios


Salmo 32 " La misericordia del Señor llena la tierra. "

Mateo 25, 1-13
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: "El Reino de los cielos se parecerá a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas. Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A medianoche se oyó una voz: "¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!" Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas. Y las necias dijeron a las sensatas: "Dadnos un poco de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas". Pero las sensatas contestaron: "Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis". Mientras iban a comprarlo llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo: "Señor, señor, ábrenos". Pero él respondió: "Os lo aseguro: no os conozco". Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora".
Palabra del Señor


En los tiempos de Pablo como ahora en nuestra época, la cruz es motivo de escándalo!. Pablo habló de la cruz y sobre ella fundamentó toda su obra de evangelización en corinto. Pablo lo hizo porque él conocía la realidad que estaba pasando en Corinto. Tratándose de un puerto en el centro mismo del mundo griego, los corintios se veían sometidos a un bombardeo constante de todo tipo de religiones, cultos y sistemas de filosofía. Obviamente, cada predicador de cada religión hacía el oficio de "vender" sus ideas como las más sabias o más fuertes. El apóstol de Cristo, Pablo, llegó a ese ambiente lleno de oportunidades, pero también ávido de embustes y novedades, y allí anunció un mensaje radicalmente distinto: más que una sabiduría es una locura; más que un portento es un escándalo. La sabiduría de Pablo se basa en un Mesías vestido de derrota, un Cristo puesto en manos de sus enemigos, demasiado débil y aparentemente ineficaz e inútil. Pero la cruz de Cristo tiene un mensaje más alto y más bello y es lo que se ve en la misma cruz, un amor al extremo. Jesus se queda sostenido en la cruz no porque Él no fuera capaz de bajarse de ella, sino porque Él mismo nos quiere enseñar que el amor es más grande que el desprecio, que el orgullo, que la vanidad, que el qué dirán. En la cruz se revela la fuerza de la compasión por cada uno de nosotros, aquella misericordia que rescata y da vida.

El evangelio de hoy está en sintonía con el evangelio de ayer. Estar atentos, estar en vela, Jesus nos invita a encarnar el evangelio en nuestra vida. Esto implica sacar aquello que va encontra del evangelio de Cristo, es ser radicales a los mandamientos de Dios, es realmente ser cristianos. Si desde el bien lógico sabemos que es lo que Dios nos pide y somos concientes que eso es lo mejor para nosotros, entonces porque nuestro bien moral dice todo lo contrario, porque nuestras actitudes demuestran todo lo contrario. Ese conflicto interno que vive en nosotros hasta cuándo lo vamos a tener? Ya sabemos que la solución es dejar que el Espíritu de Dios habite en nuestra vida.  Entonces, ¿por qué no lo dejamos obrar? que nos impide hacerlo?

Realmente es tiempo de preguntarnos cuál es el aceite de nuestra lámpara. No estamos cuidando nuestro corazón y estamos dejando que cualquier cosa lo alimente, porque por el afán de hacer cosas se nos olvida lo que más importante es tener a Dios en nuestro corazón y que sea Él quien se haga presente en nuestra oración, que sea Él el aceite de nuestra lámpara.

Señor me falta tiempo de oración para que Tu te hagas presente en mi vida. Me has regalado los amigos, la familia, la comunidad, ellos son el vínculo que yo tengo contigo para demostrarte todo lo que te amo. El templo es la parroquia pero también el lugar donde trabajo, mi casa es hogar de Dios si te hago presente. Hoy te pido que seas tu el aceite de mi lámpara, y que siempre te hagas presente en mi oración. Hoy deseo mi Jesus que encienda mi mirada, mi corazón, el deseo de estar despierto para contemplarte y llenarme de ti, de tu claridad y de tu luz. Hoy quiero ser ese pequeño destello para otros. Donde Tu estas, está la fe, la esperanza y el amor. Gracias Señor por aquellas personas que se acercan a nuestra vida y acrecientan esa llamita tuya de tu gracia, de tu amor y de tu presencia. Tu aceite lo encuentro a través de tu Palabra, de los sacramentos, y de bendiciones que traes a mi vida. Hoy reconozco que ese tipo de aceite lo necesito, el aceite eres tu y de ese aceite quiero tener en mi corazón, Amén.

Dios te bendiga,

¡¡¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!!!



--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

jueves, 27 de agosto de 2020

Santa MIsa


¿Por qué estás aplazando para ser feliz?


 
1 Corintios 1, 1-9
Yo Pablo, llamado a ser apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios, y Sóstenes, nuestro hermano, escribimos a la Iglesia de Dios en Corinto, a los consagrados por Cristo Jesús, a los santos que él llamó y a todos los demás que en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo, Señor de ellos y nuestro.
La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo sean con vosotros.
En mi acción de gracias a Dios os tengo siempre presentes, por la gracia que Dios os ha dado en Cristo Jesús. Pues por él habéis sido enriquecidos en todo: en el hablar y en el saber; porque en vosotros se ha probado el testimonio de Cristo.
De hecho, no carecéis de ningún don, vosotros que aguardáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. Él os mantendrá firmes hasta el final, para que no tengan de qué acusaros en el día de Jesucristo, Señor nuestro. Dios os llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo Señor nuestro. ¡Y él es fiel!
Palabra de Dios


Salmo 144 " Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey"

Mateo 24, 42-51
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que, si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del Hombre. ¿Dónde hay un criado fiel y cuidadoso, a quien el amo encarga de dar a la servidumbre la comida a sus horas? Pues dichosos ese criado si el amo, al llegar, lo encuentra portándose así. Os aseguro que le confiará la administración de todos sus bienes. Pero si el criado es un canalla y, pensando que su amo tardará, empieza a pegar a sus compañeros y a comer y a beber con los borrachos, el día y la hora que menos se lo espera llegará el amo y lo hará pedazos, como se merecen los hipócritas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes".
Palabra del Senor


En la primera lectura Pablo le habla a la comunidad de Corinto y les recuerda la importancia de permanecer fiel a Cristo. La comunidad de Corinto fue fundada  por Pablo en su segundo viaje misionero. Algunos de estos cristianos procedían del judaísmo, pero la mayoría eran de origen pagano. Aunque Pablo permaneció allí año y medio, solo pudo poner los fundamentos de la fe cristiana. Más tarde llegaron otros maestros, entre los cuales Pablo menciona en particular a Apolo.

Teniendo esta introducción ahora comprendemos mucho más el mensaje de Pablo al invitar y animar a la comunidad de Corintios a permanecer en Cristo. Pablo reconoce el peligro de algunos maestros que llegan a la comunidad de Corintios con la finalidad de crear divisiones. Otros cayeron en el error de creerse demasiado sabios por la intensidad de vida carismática. Las costumbres libertinas, las diferencias sociales entre los miembros de la sociedad y otras cosas dieron lugar a ciertas situaciones y abusos que Pablo se vio obligado a corregir.

En el evangelio Jesús nos invita a estar en vela. Así como en la primera lectura vemos como Pablo les pide a la comunidad de Corinto a permanecer en Cristo, Jesús en el evangelio nos pide a estar en vela, a cuidar lo que hemos recibido, la familia, los dones o talentos, el tesoro de la Fe como también a preguntarnos... ¿Por qué estás aplazando tu felicidad? ¡La felicidad y la plenitud está en Cristo!

Es muy interesante ver que él mismo Dios, siendo quien es, se compara a un ladrón.Hay que decir que Dios parece un ladrón para quien se siente tan dueño de su vida, su tiempo y sus cosas, que no quiere perder jamás lo que ha construido hasta ahora desde sus fuerzas, Para el que quiere vivir mil años, Dios es un ladrón de años. Para el que quiere disfrutar de todos los placeres, Dios sólo puede ser un ladrón de placeres. Para el que quiere gozarse y sacar provecho de la creación, Dios le estorba. Para quien ha creado un imperio, no necesita de Dios porque su orgullo le repite una y otra vez que todo eso lo ha logrado por su sagacidad en los negocios. En todos estos casos y en otros Dios parece un ladrón porque el hombre ha querido sentirse "dueño". La clave en el discurso de Jesús está en esto: no te sientas dueño y no verás en Dios un ladrón. Siéntete siervo, siervo amado, siervo fiel, siervo en el que se puede confiar, y descubrirás un Dios que te otorga el don de su amor y de su confianza.

Mi amado Jesús hoy quiero encarnarte con mi propia vida lo que digo creer. No quiero aplazar el amar, el perdonar, la generosidad, todas aquellas cosas que en el fondo de mi Corazón me dicen que haga, sentimientos puros, bonitos y santos que Tu mismo pusiste allí. Hoy quiero ser la mejor versión de mi mism@, ser mejor Padre, hij@, amig@, servidor. No hay excusas para aplazar la felicidad, para vivir en alegría, con entusiasmo, vivir realmente como hij@s de Dios. Cuando recibí el sacramento del bautismo, uno de los signos que recibí fue tu Luz, esa Luz que me acompañará toda mi vida. Ayúdame a permanecer en Tu Luz y que ella crezca en mí para iluminar a otros. Señor quiero ser el reflejo de tu amor en cada cosa que haga. Quiero gastar mi vida amando y sirviendo hacia los demás motivado por tu amor. Que tu amor se vea reflejado en cada cosa que haga. Necesito vaciarme de mí mismo para ser llenado una vez más de ti. Quiero ser esa esperanza que llega donde se ha perdido la esperanza, ser un rayito de luz en medio de la oscuridad, Amén.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!!

--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

Lectio Divina Agosto 27

 ALCANCEMOS LA SABIDURÍA ETERNA


Cuando ya se acercaba el día de su muerte -día por ti conocido, y que nosotros ignorábamos-, sucedió, por tus ocultos designios, como lo creo firmemente, que nos encontramos ella y yo solos, apoyados en una ventana que daba al jardín interior de la casa donde nos hospedábamos, allí en Ostia Tiberina, donde, apartados de la multitud, nos rehacíamos de la fatiga del largo viaje, próximos a embarcarnos. Hablábamos, pues, los dos solos, muy dulcemente y, olvidando lo que queda atrás y lanzándonos hacia lo que veíamos por delante, nos preguntábamos ante la verdad presente, que eres tú, cómo sería la vida eterna de los santos, aquella que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni vino a la mente del hombre. Y abríamos la boca de nuestro corazón, ávidos de las corrientes de tu fuente, la fuente de vida que hay en ti.

Tales cosas decía yo, aunque no de este modo ni con estas mismas palabras; sin embargo, tú sabes, Señor, que, cuando hablábamos aquel día de estas cosas, y mientras hablábamos íbamos encontrando despreciable este mundo con todos sus placeres, ella dijo:

«Hijo, por lo que a mí respecta, ya nada me deleita en esta vida. Qué es lo que hago aquí y por qué estoy aún aquí, lo ignoro, pues no espero ya nada de este mundo. Una sola cosa me hacía desear que mi vida se prolongara por un tiempo: el deseo de verte cristiano católico, antes de morir. Dios me lo ha concedido con creces, ya que te veo convertido en uno de sus siervos, habiendo renunciado a la felicidad terrena. ¿Qué hago ya en este mundo?».

No recuerdo muy bien lo que le respondí, pero al cabo de cinco días o poco más cayó en cama con fiebre. Y, estando así enferma, un día sufrió un colapso y perdió el sentido por un tiempo. Nosotros acudimos corriendo, mas pronto recobró el conocimiento, nos miró, a mí y a mi hermano allí presentes, y nos dijo en tono de interrogación:

«¿Dónde estaba?»

Después, viendo que estábamos aturdidos por la tristeza, nos dijo:

«Enterrad aquí a vuestra madre».

Yo callaba y contenía mis lágrimas. Mi hermano dijo algo referente a que él hubiera deseado que fuera enterrada en su patria y no en país lejano. Ella lo oyó y, con cara angustiada, lo reprendió con la mirada por pensar así, y, mirándome a mí, dijo:

«Mira lo que dice».

Luego, dirigiéndose a ambos, añadió:

«Sepultad este cuerpo en cualquier lugar: esto no os ha de preocupar en absoluto; lo único que os pido es que os acordéis de mí ante el altar del Señor, en cualquier lugar donde estéis».

Habiendo manifestado, con las palabras que pudo, este pensamiento suyo, guardó silencio, e iba luchando con la enfermedad que se agravaba.

RESPONSORIO    1Co 7, 29. 30. 31; 2, 12

R. El momento es apremiante, Queda como solución: que los que están alegres vivan como si no lo estuvieran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: * Porque la presentación de este mundo se termina.
V. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo.
R. Porque la presentación de este mundo se termina.

ORACIÓN.

OREMOS,
Dios de bondad, consolador de los que lloran, tú que, lleno de compasión, acogiste las lágrimas que santa Mónica derramaba pidiendo la conversión de su hijo Agustín, concédenos, por la intercesión de ambos, el arrepentimiento sincero de nuestros pecados y la gracia de tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

miércoles, 26 de agosto de 2020

Santa MIsa

No solo se necesita el bien de la lógica y el bien moral para transformar el corazón humano. Se necesita una fuerza de lo alto que haga cambiar el corazón humano.


2 Tesalonicenses 3, 6-10. 16-18

En nombre de nuestro Señor Jesucristo, hermanos, os mandamos: no tratéis con los hermanos que llevan una vida ociosa y se apartan de las tradiciones que recibieron de nosotros.

Ya sabéis cómo tenéis que imitar nuestro ejemplo: no vivimos entre vosotros sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos, sino que trabajamos y nos cansamos día y noche, a fin de no ser carga para nadie. No es que no tuviésemos derecho para hacerlo, pero quisimos daros un ejemplo que imitar. Cuando vivimos con vosotros os lo mandamos: El que no trabaja, que no coma.

Que el Señor de la paz os dé la paz siempre y en todo lugar. El Señor esté con todos vosotros. La despedida va de mi mano, Pablo; ésta es la contraseña en toda carta; ésta es mi letra.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con todos vosotros

Palabra de Dios

Salmo 127 " Dichosos los que temen al Señor"

Mateo 23, 27-32

En aquel tiempo habló Jesús diciendo: "¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crímenes. ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: "Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas!" Con esto atestiguáis en contra vuestra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!"

Palabra del Senor

Hoy la primera lectura nos exhorta en el error que es la ociosidad y para entender mejor este pasaje debemos entrar en el contexto. Algunos fieles de Tesalónica no trabajaban porque decían que ya era inminente el retorno de Cristo. Es por eso que Pablo dice  "el que no quiera trabajar que tampoco coma." .

Algo que llama la atención en las cartas del apóstol Pablo es como Él se dirige a sus hermanos. Pablo utiliza expresiones como “ La gracia y la paz de parte de Dios nuestro Padre en el Señor Jesucristo, o escuchamos la gracia y la paz,  “. Porque Pablo une estas dos palabras “ Gracia y Paz”.

Santo Tomas de Aquino nos explica que Pablo nos quiere enseñar  la importancia de la unión entre estas dos expresiones “ Gracia y Paz”. La gracia es el comienzo de la reconciliación con Dios y la paz es la corona o el premio de los bienes que vienen de Dios. Pablo cuando les desea “ la gracia “ es diciéndoles a las comunidades que reconozcan su incoherencia, su pecado, sus errores, sus faltas. Pero además que reconozcamos que Dios no nos trata conforme a nuestros pecados sino que ofrece Su misericordia para que logremos alcanzar la vida eterna. Acogiendo la misericordia de Dios encontraremos su, la paz al recibir todos los bienes que vienen de parte de Él.

La noción del pecado para Pablo es un poco compleja porque él toma una porción muy grande de la vida humana. Para Pablo el pecado incluye un bien lógico y un bien moral. El bien lógico viene de la palabra interior, la voz de la conciencia, es lo que uno descubre sin que nadie se lo dijera. Es cuando uno sabe que está obrando mal; es el “ Yo debería ser “ , es cuando uno en el fondo sabe que es lo mejor y que se debería hacer. Por ejemplo ser más generoso, ser más prudente, ser más misericordioso, ser más justo. Todos esos buenos deseos me llevan al cumplimiento de la ley de Dios. Recordemos las Palabras de Jesús “ Les pondré mis mandamientos en su corazón”. El bien lógico lo debemos asociar a la voz de la conciencia y a la ley de Moises. Este bien es aceptado en nosotros porque desde el principio lo tenemos grabado en nuestro corazón, es un bien que no es solo intelectual sino que viene del deseo, en lo profundo de nuestro corazón.

Pero qué sucede en nuestro interior ? Cuando decimos que hay división en nuestro corazón es cuando el “yo” de mi bien lógico me dice que debo de hacer y el bien moral me muestra lo que realmente soy, esa grieta o incoherencia que hay dentro de mi, esa ruptura se afianza con el pecado. Mientras el bien lógico me dice lo que “ Yo debería ser “, el bien moral se muestra realmente “ Lo que yo soy “.  Esta dualidad es lo que aqueja al ser humano porque el bien lógico al ser deseado a la vez es rechazado por mis actitudes, por mi forma de vida, es ahí donde aparece el pecado.

Ahora porque es importante la ley ? No es bueno limitarme a cumplir la ley?

Si hemos dicho que la ley tiene que ver con el bien lógico. La ley es el esclarecimiento con autoridad Divina del bien lógico.  El bien lógico se esclarece con la ley. Por ejemplo, la ley me dice “ No mientas “, “ No robes “, “ No codicies “, el bien lógico me dice que debería de hacer, y el bien moral me muestra lo que realmente soy. Esa división que hay en mi por mas que yo quiera cambiar  no lo resuelve con la ley, porque la ley hace parte del bien lógico pero no del bien moral. A pesar de que uno quisiera y se tiene el deseo de hacer el bien,  el comportamiento, las actitudes dicen todo lo contrario. La ley por sí sola no ayuda, ella me señala, me castiga. Por eso no es bueno que nos limitemos solo a cumplir la ley. La ley nos puede generar oleadas de entusiasmo, “ Si voy a cambiar “, “ Seguro que no lo voy a repetir “, pero esas oleadas personales y colectivas no perduran demasiado.

Para que quede más claro voy a poner un ejemplo. Una persona que tiene problemas con los juegos de azar. La persona sabe que muchas veces está jugando el dinero que fácilmente le va hacer falta en su hogar. Él o ella es consciente de la situación, desde su lógica sabe que no le debería de hacer pero puede más el deseo, las ganas de hacerlo. Para nuestro ejemplo, para la persona no es suficiente saber que es lo bueno “ No debo de hacerlo “ y saber las consecuencias del error tampoco es suficiente.  Por eso necesitamos algo que entre en nosotros y cambie nuestra manera de desear. Entonces qué es lo que nosotros podemos hacer? Qué es lo que nosotros necesitamos?

Hay que entender que el ser humano no puede hacer nada por sí mismo. Pero recuerda que si para nosotros los hombres es imposible, para Dios nada es imposible. Dios por puro y físico amor se dona, se entrega, la esencia de Dios es el amor y por eso solo puede darnos amor. Su Corazón lleno de bondad, de ternura y de Misericordia, nos lo muestra en el rostro de Cristo. Dios fue el que dio el primer paso y fue a través de su Hijo, con Él la gracia de la Misericordia que nosotros al recibir el poder del Espíritu Santo si es posible que empiece a cambiar la manera de actuar, cambie las ganas, los deseos. En ese espacio donde se encuentra el bien de la lógica y el bien moral, allá en lo más profundo del Corazón donde nadie me ve y solo me encuentro frente a Dios  sólo cabe el Espíritu Santo.

Lo que nosotros podemos hacer es aceptar el Espíritu Santo que el mismo Dios nos regala y dejarnos guiar por Él, eso es lo único que necesitamos. Cristo eso mismo le dijo a sus discípulos antes de ir al Padre “ Les dejo mi Espíritu Santo”.
 

El bien de la lógica y el bien de la moral, ambas estarán siempre marcando el rumbo de mi vida. El bien de la lógica es el deseo de agradarte mi Senor y seguir tus leyes que traen vida a mi vida. El bien moral es lo que realmente soy, mis incoherencias, mis apegos, mis necesidades, mis vacíos. A pesar de que deseo y quiero hacer el bien no lo hago. Cuántas veces he caído en oleadas de entusiasmo para cambiar y mejorar pero ellas no duran demasiado. Tengo que entender y aceptar lo que soy, que por mi mismo no puedo lograr nada pero Tu si puedes volver a crearme para ti. Lo que necesito es aceptar la gracia de Tu Espíritu Santo y dejarme guiar por él, porque Él si es capaz de cambiar mis deseos, Él puede trabajar en mi voluntad. Hoy doy un paso de Fe aceptando que Tu Espíritu Santo para que transforme lo que hay en mi, Amen.

Dios te bendiga

Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!!!

--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

Lectio Divina Agosto 26

 EL QUE TENGA SED QUE VENGA A MÍ, Y QUE BEBA


Escuchad, amados hermanos, mis palabras; escuchadlas bien, como si se tratara de algo que os es muy necesario; saciad vuestra sed con el agua de la fuente divina de la que os voy a hablar; desead este agua y no dejéis que vuestra sed se extinga; bebed y no os creáis nunca saciados; nos está llamando el que es fuente viva, el que es la fuente misma de la vida nos dice: El que tenga sed que venga a mí, y que beba.

Entended bien de qué bebida se trata: escuchad lo que, por medio de Jeremías, os dice aquel que es la misma fuente: Me han abandonado a mí, la fuente de aguas vivas -oráculo del Señor-. El mismo Señor, nuestro Dios Jesucristo, es la fuente de la vida, por ello nos invita a sí como a una fuente para que bebamos de él. Bebe de él quien lo ama, bebe de él quien se alimenta con su palabra, quien lo ama debidamente, quien sinceramente lo desea, bebe de él quien se inflama en el amor de la sabiduría.

Considerad de dónde brota esta fuente: brota de aquel mismo lugar de donde descendió nuestro pan; porque uno mismo es nuestro pan y nuestra fuente, el Hijo único, nuestro Dios, Cristo el Señor, de quien debemos estar siempre hambrientos. Aunque nos alimentemos de él por el amor, aunque lo devoremos por el deseo, continuemos hambrientos deseándolo. Bebamos de él como si se tratara de una fuente, bebámoslo con un amor que nos parezca siempre susceptible de aumento, bebámoslo con toda la fuerza de nuestros deseos y deleitémonos con la suavidad de su dulzura.

Pues el Señor es suave y es dulce; aunque lo hayamos comido y lo hayamos bebido, no dejemos de estar hambrientos y sedientos de él, pues este manjar jamás es totalmente comido, ni esta bebida jamás es agotada; aunque se le coma, jamás se consume; aunque se le beba, jamás se le agota, porque nuestro manjar es eterno y nuestra fuente perenne y siempre deliciosa. Por eso dice el profeta: Los que estáis sedientos, venid a la fuente, pues esta fuente es la fuente de los sedientos, no la de los que se sienten saturados; por ello, a aquellos que tienen hambre -que son aquellos mismos a quienes en otro lugar proclaman dichosos- los llama a sí y convoca a aquellos que nunca han quedado saciados de beber, sino que cuanto más beben, más sedientos se sienten.

Por eso, hermanos, hemos de desear siempre, hemos de buscar y amar siempre a aquel que es la Palabra de Dios, fuente de sabiduría, que tiene su asiento en las alturas, en quien, como dice el Apóstol, están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia yque no cesa de llamar a los que están sedientos de esta bebida.

Si estás sediento, bebe de esta fuente de vida; si tienes hambre, come de este pan de vida. Dichosos los que tienen hambre de este pan y sed de esta fuente; estos hambrientos y sedientos, por mucho que coman y beban, siempre buscan saciar aún más plenamente su hambre y su sed. Sin duda debe ser muy dulce aquel manjar y aquella bebida que por mucho que se coma y que se beba continúa aún deseándose y cuyo gusto no cesa de excitar el hambre y la sed. Por ello dice el profeta rey:

Gustad y ved qué dulce, qué bueno es el Señor.

RESPONSORIO    Jn 7, 37-38

R. Jesús, puesto en pie, clamaba en alta voz: * «El que tenga sed que venga a mí, y que beba el que crea en mí.»
V. Brotarán de su seno torrentes de agua viva.
R. El que tenga sed que venga a mí, y que beba el que crea en mí.

ORACIÓN.

OREMOS,
Señor Dios, que unes en un mismo sentir los corazones de los que te aman, impulsa a tu pueblo a amar lo que pides y a desear lo que prometes, para que, en medio de la inestabilidad de las cosas humanas, estén firmemente anclados nuestros corazones en el deseo de la verdadera felicidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

martes, 25 de agosto de 2020

“ Que nadie en modo alguno os desoriente !!“



2 Tesalonicenses 2, 1-3a. 14-17
Os rogamos, hermanos, a propósito de la venida de nuestro Señor Jesucristo y de nuestra reunión con él, que no perdáis fácilmente la cabeza ni os alarméis por supuestas revelaciones, dichos o cartas nuestras, como si afirmásemos que el día del Señor está encima. Que nadie en modo alguno os desoriente.
Dios os llamó por medio del Evangelio que predicamos, para que sea vuestra la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Así, pues, hermanos, manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido de nosotros, de viva voz o por carta.
Que Jesucristo, nuestro Señor, y Dios, nuestro Padre que nos ha amado tanto y nos ha regalado un consuelo permanente y una gran esperanza, os consuele internamente y os dé fuerzas para toda clase de palabras y de obras buenas.
Palabra de Dios


Salmo 95 " Llega el Señor a regir la tierra "

Mateo 23, 23-26
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el décimo de la menta, del anís y del comino, y descuidáis lo más grave de la ley: el derecho, la compasión y la sinceridad!
Esto es lo que habría que practicar, aunque sin descuidar aquello.
¡Guías ciegos, que filtráis el mosquito y os tragáis el camello!
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis rebosando de robo y desenfreno! ¡Fariseo ciego!, limpia primero la copa por dentro, y así quedará limpio también por fuera."
Palabra del Señor


Hoy la primera lectura nos hace una advertencia el apóstol Pablo “ Que nadie en modo alguno os desoriente“.

Una de las cosas que más me asombra es cómo las personas se dejan llevar por algunas corrientes que aparecen en el medio y terminan cayendo en sus garras  sin darse cuenta que más adelante esas cosas van afectar su vida espiritual. He visto como personas que toda la vida dijeron “ Ser católicas”, caen en este tipo de iglesias protestantes o peor aún en sectas, alejándose de la verdadera Iglesia de Cristo y al final terminan desorientadas completamente. Es por eso que la primera lectura nos hace esta advertencia, “ Que nadie en modo alguno os desoriente.”. Por eso hay que cuidar, alimentar y defender lo que hemos recibido, y se preguntaran que es lo tan valioso que hemos recibido? La Fe.Pero si no sabes el tesoro que tienes en tus manos, como entonces vas a valorarlo?

El primer paso es alimentar la Fe que has recibido, ya sea a través de tus padres, catequistas, y de la misma Iglesia; lo que significa hay que seguir en proceso continuo de aprendizaje. No podemos quedarnos con la catequesis de la primera comunión. Así como te formas en tu vida profesional, laboral, persona, te invito a que te formes en tu vida espiritual. No me cansaré de decir, " El que no conoce las escrituras no conoce a Dios"  
Estudia, lee, profundiza, y aprende a rumiar las escrituras. Ahora hay websites católicos donde puedes seguir con tu formación espiritual. Acércate a tu parroquia o pregúntale a tu sacerdote cómo puedes formarte más en tu vida espiritual. Cuando descubres el valor de la fe que has recibido, entonces ahí es donde la cuidas y la defiendes.  

¿Cómo hemos recibido nuestra fe?La fe la hemos recibido de una manera diferente por escucha, por tradición, a nosotros no nos sucedió como a los primeros apóstoles. Ellos sí vieron, escucharon y presenciaron al Hijo de Dios, Jesucristo, en su ministerio. La fe por tradición significa que nos la enseñaron, pero es así de valiosa como la fe recibida por los mismos apóstoles. A renglón seguido nos dice “ Así, pues, hermanos, manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido de nosotros, de viva voz o por carta”, lo que significa que la fe que hemos recibido por tradición, ya sea por escucha a través de nuestros pastores de la Iglesia, cuando leemos las escrituras y las escudriñamos descubrimos el valor que ella misma tiene y el valor que trae para nuestra vida, el mismo Dios nos da la  voluntad de conocer mas y mas su misterio poniéndonos en camino para entrar al verdadero conocimiento de la verdad. En ese momento empezamos a cuidarla y a defenderla.  

Por último Pablo termina diciendo “ Que Jesucristo, nuestro Señor, y Dios, nuestro Padre que nos ha amado tanto y nos ha regalado un consuelo permanente y una gran esperanza, os consuele internamente y os dé fuerzas para toda clase de palabras y de obras buenas”. Esto es permanecer en las enseñanzas del mismo Cristo. Cristo quien fundó su Iglesia en la cabeza de Pedro, es la Iglesia que es verdadera hasta nuestros días. Si permanecemos con Cristo Él mismo nos dará la fuerzas necesarias para toda clase de palabras y de obras buenas, porque su Espíritu está sobre nosotros y nos guia.  

En el evangelio vemos que Jesus es duro con los escribas y fariseos porque Jesus sabe que mientras los escribas se apoyan en su conocimiento, en su saber, en su grupo conocedores de la ley ponen todo esto por encima de la ley de Dios. En el caso de los fariseos son de aquellos que siempre están mirando al del lado para criticarlo, juzgarlo, y sentenciarlo. Jesus no quiere que nosotros seamos como los fariseos y como los escribas. Por eso nos advierte del peligro. Y es que finalmente hemos caído en una de las dos situaciones. En algún momento hemos actuado como los escribas que al buscar esa aprobación humana evitamos entrar en discusiones y al no querer ser excluidos de un grupo o de su asociación preferimos traicionar al mismo Cristo. Otros por buscar la vanidad, la fama, el tener impacto a los demás terminan haciendo cualquier cosa para ser el centro de atracción. En otros casos nuestra actitud ha sido como los fariseos pendientes del error de los demás pero incapaces de reconocer nuestros propios errores. Pidámosle al buen Dios que nos libre de esas actitudes!

Señor perdóname por no cuidar el tesoro de la Fe que Tu mismo confiaste a tus apóstoles, por no cuidar tu Iglesia en la persona de Pedro que hasta hoy permanece a través del Papa Francisco. Como he caído en una espiritualidad que solo es del cumplimiento, osea Cumplo y Miento. Cuánto me falta crecer en tu amor, como me falta dejar que Tu palabra me exhorte, como quiero un evangelio a la medida y termino alejándome de ti. Como por buscar la vanidad, los aplausos, y ser aceptado por algunos acepto cualquier cosa en mi vida permitiendo que desfigure la verdad que tú mismo me confiaste.  Quiero tenerte en un lugar en mi corazón pero viviendo desde la justicia, desde la verdad, desde la compasión y desde la sinceridad. Que la ley que reine en mi corazón sea Tu amor mi Señor.  Ayúdame a valorar el regalo que me has dado,  esto exige compromiso de mi parte como es disponer mi corazón para poder experimentar ese amor que me ofreces a través de tu Hijo Jesucristo, porque es a través del rostro de Tu hijo que tu muestras tu corazón, Amén.

Dios te bendiga,

¡¡¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!!!



--

Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com

Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

Santa Misa

 

Lectio Divina Agosto 25

 CINCO CAMINOS DE PENITENCIA


¿Queréis que os recuerde los diversos caminos de penitencia? Hay ciertamente muchos, distintos y diferentes, y todos ellos conducen al cielo.

El primer camino de penitencia consiste en la acusación de los pecados: Confiesa primero tus pecados y serás justificado. Por eso dice el profeta: Propuse: «Confesaré al Señor mi culpa», y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. Condena, pues, tú mismo aquello en lo que pecaste, y esta confesión te obtendrá el perdón ante el Señor, pues quien condena aquello en lo que faltó con más dificultad volverá a cometerlo; haz que tu conciencia esté siempre despierta y sea como tu acusador doméstico y así no tendrás quien te acuse ante el tribunal de Dios.

Éste es un primer y óptimo camino de penitencia; hay también otro, no inferior al primero, que consiste en perdonar las ofensas que hemos recibido de nuestros enemigos, de tal forma que, poniendo a raya nuestra ira, olvidemos las faltas de nuestros hermanos; obrando así, obtendremos que Dios perdone aquellas deudas que ante él hemos contraído; he aquí, pues, un segundo modo de expiar nuestras culpas. Porque si vosotros perdonáis al prójimo sus faltas -dice el Señor-, también os perdonará las vuestras vuestro Padre celestial.

¿Quieres conocer un tercer camino de penitencia? Lo tienes en la oración ferviente y continuada, que brota de lo íntimo del corazón.

Si deseas que te hable aún de un cuarto camino, te diré que lo tienes en la limosna: ella posee una grande y extraordinaria virtualidad.

También si eres humilde y obras con modestia, en este proceder encontrarás, no menos que en cuanto hemos dicho hasta aquí, un modo de destruir el pecado: De ello tienes un ejemplo en aquel publicano, que, si bien no pudo recordar ante Dios su buena conducta, en lugar de buenas obras presentó su humildad y se vio descargado del gran peso de sus muchos pecados.

Te he recordado, pues, cinco caminos de penitencia: primero, la acusación de los pecados; segundo, el perdonar las ofensas de nuestro prójimo; tercero, la oración; cuarto, la limosna; y quinto, la humildad.

No te quedes, por tanto, ocioso, antes procura caminar cada día por la senda de estos caminos: ello, en efecto, resulta fácil y no te puedes excusar aduciendo tu pobreza, pues aunque vivieres en gran penuria podrías deponer tu ira y mostrarte humilde, podrías orar asiduamente y confesar tus pecados; la pobreza no es obstáculo para dedicarte a estas prácticas. Pero, ¿qué estoy diciendo? La pobreza no impide de ninguna manera el andar por aquel camino de penitencia que consiste en seguir el mandato del Señor, distribuyendo los propios bienes -hablo de la limosna-, pues esto lo realizó incluso aquella viuda pobre que dio sus dos pequeñas monedas.

Ya que has aprendido con estas palabras a sanar tus heridas, decídete a usar de estas medicinas y así, recuperada ya tu salud, podrás acercarte confiado a la mesa santa y salir con gran gloria al encuentro del Señor, rey de la gloria, y alcanzar los bienes eternos por la gracia, la misericordia y la benignidad de nuestro Señor Jesucristo.

RESPONSORIO    Tb 12, 8-9; Lc 6, 37-38

R. Buena es la oración con el ayuno, y mejor es la limosna con justicia que la riqueza con iniquidad; * pues la limosna purifica de todo pecado.
V. Perdonad y seréis perdonados, dad y se os dará.
R. Pues la limosna purifica de todo pecado.

ORACIÓN.

OREMOS,
Señor Dios, que unes en un mismo sentir los corazones de los que te aman, impulsa a tu pueblo a amar lo que pides y a desear lo que prometes, para que, en medio de la inestabilidad de las cosas humanas, estén firmemente anclados nuestros corazones en el deseo de la verdadera felicidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios.

  Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios. Primera lectura Comienzo de la segunda carta del apóstol san Pablo a ...