miércoles, 11 de enero de 2023

Liberados para servir

 


Liberados para servir

Hebreos 2,14-18:
"Jesús participó de nuestra carne y sangre, para aniquilar mediante la muerte al señor de la muerte, es decir, al diablo, y liberar a cuantos, por miedo a la muerte, pasaban la vida entera como esclavos."

La humanidad de Jesus le permitió entender al ser humano, por eso Él viene a nuestra vida para liberarnos del egoísmo, la vanidad, la codicia, la falta de perdón, todo esto que nos esclaviza. 

Evangelio 
San Marcos 1,29-39
" La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, e inmediatamente le hablaron de ella. Él se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles."


Jesús te sana para que seas testimonio de amor a través del servicio.

Oremos a la Luz de la Palabra de Dios
Jesús, Tú al participar en nuestra humanidad y sumergirte desde nuestra realidad sabes por todas las situaciones que el ser humano se enfrenta, el sufrimiento, la preocupación, la soledad, la traición, la angustia, a limitaciones que nos lleva a ser vulnerables. Tu al hacerte como nosotros nos entiendes a profundidad, y es por eso que te acercas a nosotros para liberarnos de todo aquello que nos mantiene esclavos de tantos miedos que no nos dejan vivir en plenitud y libertad. Te ofreces así mismo desde la bondad, el perdón y el amor sin límites. Al sentir tu bondad ejerces en mi o me das la gracia de ser bueno con los demás, tu perdón que es infinito permite que me sienta abrazad@ desde el amor, y con el poder del amor hace posible hacer cosas inimaginables motivamos por el amor. Es por eso que Tu amor que es redentor nos libera de la muerte, de la esclavitud de nuestros propios temores y del mal.   

Así como Tu Señor generosamente vienes hacia mí para rescatarme de mis enfermedades que me limitan, Tu esperas que también yo lo haga con aquel que me encuentre en el camino, pero antes de eso me instruyes enseñándome la importancia de la cercanía con el otro, lo importante que es ser una persona de oración, porque ahí está nuestra fortaleza, completa confianza con el Padre Celestial.  Gracias Jesús por devolverme la dignidad y la plenitud, me sanas y me liberas de las ataduras para que seamos verdaderos testimonios de vida.  

El amor de Dios es universal y ello implica ampliar el espacio de nuestro corazón y dejar que el misterio de la proximidad rompa fronteras y afinidades, para ir haciendo fraternidad. “Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí”, esto dice el Senor. Recuerda que siempre hay alguna “aldea cercana”. Cada quien sabe cuál es la suya hoy, esa a la que está llamado a ir.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

Orando y viviendo - Sandra Yudi Zapata E.

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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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