En el tiempo de la adversidad, acércate al Señor porque Él protege a quienes lo buscan sinceramente.
Oremos a la Luz de la Palabra de Dios
Eclesiástico 2, 1-11 " Mantente firme y no te angusties en tiempo de adversidad."
En el tiempo de la adversidad, acércate al Señor porque Él protege a quienes lo buscan sinceramente.
Sal 36, 3-4. 18-19. 27-28. 39-40 R/. Encomienda tu camino al Señor, y él actuará
Marcos 9, 30-37
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos.
Les decía: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres y lo matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará».
Pero no entendían lo que decía, y les daba miedo preguntarle. Llegaron a Cafarnaún, y una vez en casa, les preguntó:
«¿De qué discutíais por el camino?».
Ellos callaban, pues por el camino habían discutido quién era el más importante.
Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo:
«Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos».
Y tomando un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo:
«El que acoge a un niño como este en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado».
Palabra del Señor
Mi amado Jesús, nuestra vida está en constante lucha, pensamos y sentimos que debemos de obrar de una manera y terminamos haciendo todo lo contrario. Cada vez que llegan a mi corazón tus sentimientos como es la bondad, el perdón, la fraternidad, el amor, la unidad y la paz hay una tentación dentro de mi de querer ir en contra; y es que la lucha no está afuera sino dentro de nosotros mismos. Por eso ante las pruebas de cada día el antídoto para no caer en esa tentación es la oración, vivir los sacramentos como es la confesión y la eucaristía, estas tres nos dan la fuerza para vencer la prueba. Gracias Señor por dejarnos estos tres antídotos para que podamos pasar las pruebas aquellas que nos quieren derrubar. Danos la gracia de acercarnos a ellas, la oración que me acerca y me permite experimentar tu amor, la confesion que no es mas que reconocer mis errores y aceptar tu perdon y la eucaristia, alimento para mi alma sedienta de amor y perdon.
Que tranquilidad es saber que siempre estas ahi en los momentos de adversidad y tristeza, saber que no estamos solos pero es necesario reconocer que cada dificultad tiene un nombre y si te la entregamos a ti, tú volverás a orientar llevándonos a un puerto seguro y tranquilo. Tener una fe madura nos permite aceptar las pruebas y verlas como una bendición porque a traves de ellas nos ayudará a crecer en todos los aspectos de nuestra vida espiritual, la vida conmigo mismo, con los demás y unirnos al Padre celestial. Me aferro a esta promesa " Todo pasa para bien de los que aman al Señor ", Amen.
Dios te bendiga,
Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!
Orando y viviendo
† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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