La santidad es el equilibrio en las virtudes humanas y exceso en las virtudes teologales.
1 Timoteo 3,1-13:
" Pues si uno no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?"
Algunos piensan que gobiernan muy bien porque tienen un gran liderazgo pero en el fondo ni siquiera saben gobernar su propia casa, su ser interior.
Sal 100 R/. Andaré con rectitud de corazón.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 7,11-17
En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, y caminaban con él sus discípulos y mucho gentío. Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba. Al verla el Señor, se compadeció de ella y le dijo: «No llores». Y acercándose al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo: «¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!». El muerto se incorporó y empezó a hablar, y se lo entregó a su madre. Todos, sobrecogidos de temor, daban gloria a Dios diciendo: «Un gran Profeta ha surgido entre nosotros», y «Dios ha visitado a su pueblo». Este hecho se divulgó por toda Judea y por toda la comarca circundante.
Palabra del Señor
Hoy Señor junto a ti quiero reflexionar como estoy gobernando mi vida desde mis pensamientos, sentimientos y mis emociones. Ser consciente de lo que pasa en mi interior me ayuda a ser custodio de mi corazón, porque es allí donde se alberga todo lo que soy. Tu eres quien me indica cómo debo de actuar en cada situación que se me presenta pero a pesar de saber esto, muchas veces actúo de una manera primaria, dejándome llevar por mis ideas, los sentimientos y las emociones como es el enojo, la tristeza, o la amargura. Gobernar la casa que es el propio corazón de todo cristiano es un reto. Ayúdame Señor a custodiar mi corazón, a estar atento de lo que pasa en el, de que lo estoy alimentando, porque al ser honesta conmigo misma voy a reconocer que es aquello que aún sigue arraigado en él y no permite alcanzar la felicidad que tanto deseo, porque mi manera de actuar depende como están de sanos mis sentimientos. Quiero alcanzar la sensatez, la armonía y el balance, para esto es necesario que me responsabilice y trabaje en lo que debo cambiar, y en lo que me es difícil o quizás imposible, entregartelo a ti para que sea sanado y liberado.
Por eso dame la gracia Señor de crecer hacia el infinito en la fe, en la esperanza y en el amor, y dame mesura en las virtudes humanas como es la justicia, la fortaleza, la prudencia y la templanza. Si crezco hacia el infinito en las virtudes teologales como es la fe, la esperanza y el amor y tengo equilibrio en las virtudes humanas me llevara a tener un corazón grande. Tu Jesus fuiste capaz de unir lo humano y lo divino, por eso sigues haciendo grandes cosas ! Amen.
Dios te bendiga!
--
†
Que la
paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en
el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
Encuentranos en : www.catolicosregina.com
Siguenos en facebook https://facebook.com/orandoyviviendo/
No hay comentarios:
Publicar un comentario