Renovar la confianza....
Primera lectura
1 Colosenses 1, 9-14
" No dejamos de orar por vosotros y de pedir que consigáis un conocimiento perfecto de su voluntad con toda sabiduría e inteligencia espiritual."
La oración nos acerca a Dios y nos da la claridad y sabiduría que tanto necesitamos para actuar conforme a su voluntad.
Sal 97, 2-3ab. 3cd-4. 5-6 R/. El Señor da a conocer su salvación.
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 5, 1-11
En aquel tiempo, la gente se agolpaba en torno a Jesús para oír la palabra de Dios. Estando él de pie junto al lago de Genesaret, vio dos barcas que estaban en ¡a orilla; los pescadores, que habían desembarcado, estaban lavando las redes. Subiendo a una de las barcas, que era la de Simón, le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:
«Rema mar adentro, y echad vuestras redes para la pesca».
Respondió Simón y dijo:
«Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos recogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes».
Y, puestos a la obra, hicieron una redada tan grande de peces que las redes comenzaban a reventarse. Entonces hicieron señas a los compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Vinieron y llenaron las dos barcas, hasta el punto de que casi se hundían. Al ver esto, Simón
Pedro se echó a los pies de Jesús diciendo:
«Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador».
Y es que el estupor se había apoderado de él y de los que estaban con él, por la redada de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Y Jesús dijo a Simón:
«No temas; desde ahora serás pescador de hombres».
Entonces sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 5, 1-11
En aquel tiempo, la gente se agolpaba en torno a Jesús para oír la palabra de Dios. Estando él de pie junto al lago de Genesaret, vio dos barcas que estaban en ¡a orilla; los pescadores, que habían desembarcado, estaban lavando las redes. Subiendo a una de las barcas, que era la de Simón, le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:
«Rema mar adentro, y echad vuestras redes para la pesca».
Respondió Simón y dijo:
«Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos recogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes».
Y, puestos a la obra, hicieron una redada tan grande de peces que las redes comenzaban a reventarse. Entonces hicieron señas a los compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Vinieron y llenaron las dos barcas, hasta el punto de que casi se hundían. Al ver esto, Simón
Pedro se echó a los pies de Jesús diciendo:
«Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador».
Y es que el estupor se había apoderado de él y de los que estaban con él, por la redada de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Y Jesús dijo a Simón:
«No temas; desde ahora serás pescador de hombres».
Entonces sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.
Palabra del Señor
Como necesito ser una persona de oración y de intimidad contigo, Tu que eres la fuente del amor. La oración me acerca a ti Señor al descubrir que tenemos vivencias compartidas porque al Tu hacer parte de ella vas actuando para llevarme hacia la divinidad, osea a estar en la presencia de Dios. El mismo Dios que me ha dado la vida, desea impulsar y orientarla hacia El. Pero para poder entender todo esto, necesito buscar la sabiduría que viene de lo alto, es por ello que necesito el silencio interior y quietud en el corazón para poder escuchar tu voz Señor.
Buscar la sabiduría implica un conocimiento crítico que me permite abrirme hacia el discernimiento para que pueda descubrir cómo Dios actúa en medio de mi día a día. Deseo llenarme de ti Señor para que pueda comprender que la vida es un proceso, y por tanto hace falta cultivar la paciencia y agrandar el corazón, porque es en mi corazón donde tu habitas.
Señor dame la gracia de renovar mi confianza en ti, de reconocer mis limitaciones y la necesidad de aferrarme solo a ti. Me dejas Tu Palabra porque en ella solo hay verdad y es guía para este caminar pero para creer esto tengo que tener Fe. Hoy especialmente me pides que "reme mar adentro", osea dejar la orilla de las desilusiones, de la tristeza, la desconfianza, los miedos, los apegos y el inmovilismo para lanzarme hacia aguas más profundas motivada por el amor, ese amor que tu me das y me llevas a creer una vez más, que contigo todo lo puedo, Amen.
Dios te bendiga,
¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!
--
†
Que la
paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en
el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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