Realmente que es experimentar el amor de Dios

 

Realmente que es experimentar el amor de Dios

Primera lectura, Colosenses, 1,24-2,3
" ...que se llenen de ánimo sus corazones y, estrechamente unidos en el amor mutuo, alcancen en toda su riqueza la plena inteligencia y el perfecto conocimiento del misterio de Dios, que es Cristo."

Sal 61, 6-7. 9 R/. De Dios viene mi salvación y mi gloria.

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 6,6-11
Un sábado, entró Jesús en la sinagoga y se puso a enseñar.
Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada.
Los escribas y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y encontrar de qué acusarlo.
Pero él conocía sus pensamientos y dijo al hombre de la mano atrofiada:
«Levántate y ponte ahí en medio».
Y, levantándose, se quedó en pie.
Jesús les dijo:
«Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer el bien o el mal, salvar una vida o destruirla?».
Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo:
«Extiende tu mano».
Él lo hizo y su mano quedó restablecida.
Pero ellos, ciegos por la cólera, discutían qué había que hacer con Jesús.

Palabra del Señor

Mi amado Jesús, tú eres la mejor noticia que ha llegado a mi vida porque en ti está la verdad, la libertad, los tesoros del saber y del conocer. Tu nos enseñas cómo debemos vivir nuestra vida desde nuestra fortaleza y nuestra debilidad, desde nuestra convivencia con todos los que nos rodean. Cada día es una lucha constante con el ser que desea ser fiel al amor de tu hijo Jesucristo y la falta de voluntad para hacerlo. Mi corazón desea seguirte, ser fiel al primer amor, pero llegan las dudas, los recuerdos, heridas sin sanar que afectan mi voluntad y caigo una vez más en la debilidad que no me deja avanzar hacia ti y hacia los demás. Tu sabes que pasa dentro del corazón humano, tu no solo conoces nuestro nombre, tu nos conoces desde lo ancho y lo profundo. Antes de nosotros hacer o decir algo ya lo sabes, y a pesar de todo esto nos aceptas, nos perdonas y nos bendices. Gracias Señor por dejar el aguijón de la debilidad en mi porque me recuerda que dependo solo de ti. Sé que a veces reniego de mis debilidades y quisiera que las sacaras de mi vida, pero es en mi debilidad  en la que Tú te haces más poderoso al darme tu gracia para ganarle a la debilidad.  

Mi alma realmente solo descansará en ti porque Tu eres mi verdadera esperanza, Tu nunca defraudas. Tu eres la roca donde debo construir mi vida, mis sueños, y mis planes. Todo lo que te entrego tu me lo bendices, tú haces prosperar no solo mis proyectos sino mi vida espiritual haciendo que mi voluntad se configure con la voluntad divina transformando esa debilidad en fortaleza y así glorificar al Padre Dios. Vivir conforme al Espíritu nos lleva a sufrir como tu, a padecer rechazos, a ser burlados y por causa del amor a ser vulnerables.  Pero qué importa pasar por ello, porque sentir el amor de Dios en mi vida me hace sentir como Él ama, por eso duele porque es un amor incondicional, que no espera nada y todo lo soporta. 

Ayúdame Señor a experimentar tu amor para que pueda tener la gracia de sentir como tu amas y poder tener una mejor convivencia con los demás desde la fraternidad, Amén.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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