Creer, vivir y compartir la Fe que hemos recibido generosamente de Dios.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 1-8:
" Doy gracias a Dios, a quien sirvo como mis antepasados, con conciencia limpia, porque te tengo siempre presente en mis oraciones noche y día."
Sal 95, 1-2ª. 2b-3, 7-8a.10 R. Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Marcos 4,26-34
En aquel tiempo, Jesús decía al gentío:
«El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega».
Dijo también:
«¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después de sembrada crece, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros del cielo pueden anidar a su sombra».
Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.
Palabra del Señor
Señor danos la gracia de tener siempre la conciencia tranquila, y para ello necesito tenerte siempre presente en el dia a dia,y en mis oraciones. Tenerte presente en el dia a dia es reconocer que soy solo un administrador de la vida que me das, que todo lo que soy y lo que tengo es gracias a tu abundante generosidad. Me has dado un espíritu de fortaleza, de amor y templanza para dar testimonio de Quien vive en mi. Gracias por la fe recibida a través de mis padres, cuidaste cada generación de mi familia para que esa fe pudiera llegar a mi. Ayúdame Señor a permanecer en la fe, y a ser fiel al amor que me das
Ser discípulo tuyo Señor es creer lo que tu puedes hacer en mi, a través de mi y a través de mi prójimo. Es aceptar que seas Tu el rey de mi vida, el centro, el motivo y la razón para respirar y vivir, que cada minuto vivido sea por ti y hacia ti. Ser tu discípulo es vivir la fe cada día, esto es poner la confianza en ti, es abandonarme para que seas tú quien dirija y gobierne mi vida. Ser discípulo tuyo es compartir la fe, un tesoro que por gracia la recibimos por ti. Dame la gracia de que mis acciones sean el testimonio de un Dios que vive y reina en medio de nosotros, Amen.
Dios te bendiga.
† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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