Nadie manda en tu conciencia, es Dios quien habla a traves de ella.

 

Nadie manda en tu conciencia, es Dios quien habla a traves de ella.

Lectura del segundo libro de Samuel 15, 13-14. 30; 16, 5-13a
" Dejadle que me maldiga, si se lo ha ordenado el Señor. Quizá el Señor vea mi humillación y me pague con bendiciones la maldición de este día ".

Sal 3, 2-3. 4-5. 6-8a R/. Levántate, Señor; sálvame

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Marcos 5, 1-20
" Espíritu inmundo, sal de este hombre "

Señor gracias por este nuevo día que me regalas, porque me llenas de tu presencia, de tu amor y de tu paz. A pesar de las cosas que tenga que vivir el día de hoy, nada ni nadie me debe robar la paz. Y cuando lleguen esos momentos de dificultad lléname de tu gracia para soportar con admirable paciencia y espíritu de fe la humillación. Ser humilde y prudente es lo que necesito ante las adversidades. Que no olvide que tú me concedes siempre lo que más me conviene. A pesar de vivir momentos de confusión, Tú Señor tienes el control de todo, tus planes son de bienestar y no de maldición para cada uno de tus hij@s. Que no utilice mi fuerza, mi enojo, o dolor contra mi prójimo, o lo peor que no reconozca las bondades que tiene. Por tu misericordia no permitas que me aleje de ti, porque eso es lo que quiere el mal, aislarme para luego devorarme.  Que reconozca que la mejor decisión es acercarme a ti para llenarme de tu amor y ser engrandecido por ti. 

Dame la gracia Señor que antes de reaccionar, pensar bien las cosas, pasar por el filtro del amor que eres Tu Señor, lléname de tu Luz para que me de cuenta que es lo que está sucediendo, qué lección debo de aprender. Algunas cosas son desafíos para fortalecer mi carácter,  otras son lecciones que hay que recibir con docilidad.

La mejor medida de que estoy haciendo lo correcto es la conciencia, porque nadie manda en la conciencia. Llename de Tu Santo Espíritu de Dios para que sea consciente de lo que hago, que actúe desde la rectitud de mi conciencia porque es allí donde tu te revelas y me dejas ver dónde está el bien y dónde está el mal obrando. Gracias Señor por despertar en mí la conciencia para que pueda hacer el bien en todo momento con la fuerza de tu Espíritu Santo.  Amen.

Dios te bendiga,

¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!

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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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