Quiero sumergirme en tu amor Señor para poder llegar a ser como tú.
Lectura de la primera carta de Juan 2, 29 – 3, 6
" Todo el que permanece en él no peca."
" Todo el que permanece en él no peca."
Sal 97, 1bcde. 3cd-4. 5-6 R/. Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios
Lectura del santo Evangelio según san Juan 1, 29-34
Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: «Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dijo: “Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo”. Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel». Y Juan dio testimonio diciendo: «He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquel sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ese es el que bautiza con Espíritu Santo”. Y yo lo he visto y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios».
Lectura del santo Evangelio según san Juan 1, 29-34
Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: «Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dijo: “Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo”. Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel». Y Juan dio testimonio diciendo: «He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquel sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ese es el que bautiza con Espíritu Santo”. Y yo lo he visto y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios».
Palabra del Señor
Mi amado niño Jesús, Tú que te dignaste asumir nuestra condición humana para estar en medio de nosotros y mostrarnos el camino que nos lleva a la salvación como también a sentirnos dignos de ser hij@s de Dios, Tú que nos guías el camino que nos lleva a la santidad con tu presencia real y viva, concédenos que unidos al Dios Padre y con la Fuerza del Espíritu Santo se manifieste Tu Gloria y así poder llegar a ser semejantes a ti, en pensamiento, y en obras. Que tu resplandor penetre en lo más profundo de mi ser para que aquellas oscuridades que trae el pecado sean desterradas por la fuerza del amor.
Mi alma se llena de alegría y de gozo al experimentar tu cercanía de manera concreta y personal. Desde tu grandeza y pequeñez me abrazas, me llenas de tu amor y me inunda de esperanza para comenzar a Vivir de nuevo y a comunicar al mundo entero la certeza del Dios que salva desde dentro hasta los confines de la tierra; porque “Dios-con-nosotros” rompe toda tiniebla y error, todo mal. Tú nos creaste para ser a tu imagen y semejanza donde esta verdad me despierta el sentido a vivir y a reconocer de Quién me da la Vida.
Dios te bendiga,
¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!
†
Que la
paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en
el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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