Daniel 9, 4-10 " Nos sentimos, Señor, avergonzados, porque hemos pecado contra ti. Pero tu Señor, nuestro Dios, eres misericordioso y clemente "
Hoy la primera lectura escuchamos al profeta Daniel , El cual nos deja una gran enseñanza y es que debemos reconocer nuestras faltas ante Dios. La lectura comienza diciendo Señor Dios grande y terrible, que guardas la alianza y eres leal con los que te aman y cumplen tus mandamientos, el profeta con estas palabras quiere manifestar que Dios cumple las promesas a pesar de nuestras faltas, porque es un Dios fiel y misericordioso. Pero ademas no estamos hablando con cualquier Dios, es un Dios grande!. La lectura continua diciendo, Hemos pecado, hemos cometido crímenes y delitos; hemos sido perversos y rebeldes y nos hemos apartado de tus mandatos y preceptos. No hicimos caso a tus siervos los profetas, que hablaban en tu nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, padres y terratenientes. El profeta con esta actitud quiere mostrarnos que se debe reconocer los pecados y los terribles crimenes que hemos cometido, entre ellos estan lo perverso y rebeldes que hemos sido. Ese reconocimiento de nuestro pecado no solo nos debe hacernos sentir avergonzados sino que ademas nos debe de llevar a un cambio de actitud. Hoy acerquemonos a Dios por medio del sacramento de la confesion, seamos conscientes de nuestro error, de la falta de caridad, de servicio a los demas, de la falta de dar amor a quienes lo necesitan. Quizas muchos creen que no necesitan confesar sus pecados con el sacerdote porque se limitan a los 10 mandamientos. Pero recuerden que cuando soy orgulloso, cuando no practico la caridad y la misericordia con mi hermano, cuando me cuesta amar al otro, perdonar, darme a los demas, eso tambien es una falta que es contra Dios porque Dios nos da la aoportunidad que hagamos estas obras con nuestro hermano mas cercano. Aprovechemos este tiempo para reconociliarte contigo mismo, con Dios y con tu hermano.
Salmo 78 "Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados."
Lectura del santo evangelio según san Lucas 6, 36-38 "Sean misericordiosos como su Padre es misericordioso "
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: “Sean misericordiosos como su Padre es misericordioso. No juzguen, y no serán juzgados; no condenen, y no serán condenados; perdonen, y se les perdonará. Den, y se les dará: una buena medida, generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que usen, la usarán con ustedes”.
Palabra del Señor
Gloria a ti Señor Jesus
Hoy las dos lecturas utilizan el verbo " Perdonar". Muchos queremos ser perdonados pero nos cuesta perdonar. Todos hemos experimentado esto. No queremos que nadie lleve cuenta de nuestros errores, no nos gusta que nadie nos lleve en cuenta nuestras equivocaciones, ni el daño que hemos causado. Pero nosostros si llevamos la cuenta de los errores de los otros y retenemos en nuestro corazon ciertos sentimientos negativos frente a los demas. Que nos trae el tiempo de cuaresma y la Palabra de Dios para superar esta situacion? Hoy precisamente las dos lecturas nos hablan del perdon. Primero el reconocimento desde la profundidad del corazon de nuestra equivocacion. No debemos de buscar culpables, o escapar del problema o de la equivocacion o buscar disculpas tontas. No puedes evadir de la verdad, y la verdad es que cometiste un error, fallaste, lastimaste a muchos, reconoce y se consciente de tu error. Lo segundo es aprender a perdonar a los otros. Si hicimos la primera tarea bien hecha que es reconocer nuestro error entonces, entonces sera mas facil comprender la naturaleza humana, que fragiles somos los humanos, cuanto nos equivocamos, cuanto causamos dolor, de esta manera estaremos mas dispuestos para comprender los errores de las otras personas, para comprender que ellos estan hechos del mismo barro que nosotros. Ademas es dificil decir " yo te perdono " sobre todo cuando descubrimos que atravez de ese perdon el primer bendecido somos nosotros mismos.
Señor hoy quiero que mi oracion cristiana me lleve hasta el perdon de los enemigos. Reconozco que me cuesta perdonar porque aun mi orgullo esta dolido. Saname de esas palabras hirientes, ayudame a no recordar esos momentos dolorosos de mi vida porque lo unico que hace es que mi herida no sane. No quiero vivir en la prision de mi orgullo, del enojo, del resentimiento, ni del rencor. Saname Oh DIos!!! con tu poder, para que pueda amar a los demas como tu los amas, te lo pido en el nombre de tu Hijo de vive y reina por todos los siglos y los siglos, Amen.
Tarea : Vivir procesos de perdon.
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