lunes, 9 de abril de 2018

Maria modelo de mujer !!!


Isaías 7,10-14;8,10

En aquel tiempo, el Señor habló a Acaz: "Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo." Respondió Acaz: "No la pido, no quiero tentar al Señor." Entonces dijo Dios: "Escucha, casa de David: ¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal: Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros"."
Palabra de Dios.


Qué más señal del amor de Dios para con nosotros enviando a su único hijo?

Miremos si nosotros tenemos esas actitudes ….. Necesitamos una señal para seguir al Señor? Dios hizo lo máximo como fue darnos en ofrenda de amor enviándonos a su único hijo, es por eso que no necesitamos más señales de su amor. Nuestra relación con El no puede limitarse a los milagros,  a la curación, a las bendiciones que Él nos da.  Si mi relación con el creador depende de eso entonces es porque nuestra relación con El es interesada, depende de lo que El me de. En otras palabras una relación de conveniencia así como muchas veces nosotros podemos caer con nuestras relaciones personales que tenemos con los demás. 

Salmo 39 " Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad"

Hebreos 10,4-10
Hermanos: Es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados. Por eso, cuando Cristo entró en el mundo dijo: "Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas expiatorias. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: "Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad."" Primero dice: "No quieres ni aceptas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas expiatorias", que se ofrecen según la Ley. Después añade: "Aquí estoy yo para hacer tu voluntad." Niega lo primero, para afirmar lo segundo. Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.
Palabra de Dios


Lucas 1,26-38
A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo: "No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin." Y María dijo al ángel: "¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?" El ángel le contestó: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible." María contestó: "Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra." Y la dejó el ángel.
Palabra de Dios


Hoy celebramos la fiesta de la anunciación del Señor.

Revisemos cuidadosamente las Palabras que anuncia el Ángel San Gabriel. Recordemos el Saludo del Ángel a María "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo" (Lc 1, 28). Dice la lectura que María "se conturbó por estas palabras y se preguntaba qué significaría aquel saludo" (Lc 1, 29).

Tomando de la Meditación de Juan Pablo II, la expresión  "llena de gracia", podemos encontrar una verificación significativa precisamente en el pasaje anteriormente citado de la Carta a los Efesios. Si, después del anuncio del mensajero celestial, la Virgen de Nazaret es llamada también "bendita entre las mujeres" (cf. Lc 1, 42), esto se explica por aquella bendición de la que "Dios Padre" nos ha colmado "en los cielos, en Cristo". Es una bendición espiritual, que se refiere a todos los hombres, y lleva consigo la plenitud y la universalidad ("toda bendición"), que brota del amor que, en el Espíritu Santo, une al Padre con el Hijo. Al mismo tiempo, es una bendición derramada por obra de Jesucristo en la historia del hombre desde el comienzo hasta el final: a todos los hombres. Sin embargo, esta bendición se refiere a María de modo especial y excepcional; en efecto, fue saludada por Isabel como "bendita entre las mujeres".

Pero… qué significa este nombre “ llena de gracia”? porque el Angel San Gabriel la llama así si el verdadero nombre es María?   

En el lenguaje de la Biblia "gracia" significa un don especial que, según el Nuevo Testamento, tiene la propia fuente en la vida trinitaria de Dios mismo, de Dios que es amor (cf. 1 Jn 4, 8). Fruto de este amor es la elección, de la que habla la Carta a los Efesios. Por parte de Dios esta elección es la eterna voluntad de salvar al hombre a través de la participación de su misma vida en Cristo (cf. 2 P 1, 4): es la salvación en la participación de la vida sobrenatural. El efecto de este don eterno, de esta gracia de la elección del hombre, es como un germen de santidad, o como una fuente que brota en el alma como don de Dios mismo, que mediante la gracia vivifica y santifica a los elegidos. De este modo tiene lugar, es decir, se hace realidad aquella bendición del hombre "con toda clase de bendiciones espirituales", aquel "ser sus hijos adoptivos ... en Cristo" o sea en aquel que es eternamente el "Amado" del Padre.

Cuando leemos que el mensajero dice a María "llena de gracia", el contexto evangélico, en el que confluyen revelaciones y promesas antiguas, nos da a entender que se trata de una bendición singular entre todas las "bendiciones espirituales en Cristo". En el misterio de Cristo María está presente ya "antes de la creación del mundo" como aquella que el Padre "ha elegido" como Madre de su Hijo en la Encarnación, y junto con el Padre la ha elegido el Hijo, confiándola eternamente al Espíritu de santidad. María está unida a Cristo de un modo totalmente especial y excepcional, e igualmente es amada en este "Amado" eternamente, en este Hijo consubstancial al Padre, en el que se concentra toda "la gloria de la gracia". A la vez, ella está y sigue abierta perfectamente a este "don de lo alto" (cf. St 1, 17). Como enseña el Concilio, María "sobresale entre los humildes y pobres del Señor, que de El esperan con confianza la salvación". (Lumen Gentium, 55)

Si el saludo y el nombre "llena de gracia" significan todo esto, en el contexto del anuncio del ángel se refieren ante todo a la elección de María como Madre del Hijo de Dios. Pero, al mismo tiempo, la plenitud de gracia indica la dádiva sobrenatural, de la que se beneficia María porque ha sido elegida y destinada a ser Madre de Cristo. Si esta elección es fundamental para el cumplimiento de los designios salvíficos de Dios respecto a la humanidad, si la elección eterna en Cristo y la destinación a la dignidad de hijos adoptivos se refieren a todos los hombres, la elección de María es del todo excepcional y única. De aquí, la singularidad y unicidad de su lugar en el misterio de Cristo.


El mensajero divino le dice: "No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un Hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo" (Lc 1, 30-32). Y cuando la Virgen, turbada por aquel saludo extraordinario, pregunta: "¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?", recibe del ángel la confirmación y la explicación de las palabras precedentes. Gabriel le dice: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios" (Lc 1, 35).

María es "llena de gracia", porque la Encarnación del Verbo, la unión hipostática del Hijo de Dios con la naturaleza humana, se realiza y cumple precisamente en ella. Como afirma el Concilio, María es "Madre de Dios Hijo y, por tanto, la hija predilecta del Padre y el sagrario del Espíritu Santo; con un don de gracia tan eximia, antecede con mucho a todas las criaturas celestiales y terrenas". (Lumen Gentium, 53)


Porque es importante entender el misterio y el regalo que el mismo Dios nos da a María como Madre de la Iglesia? al desconocer la importancia en el misterio de la salvación a través de la respuesta humilde de María al decir “ Sí “, afirmando con estas palabras “ Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.", tenemos que reconocer su pureza, su humildad, su sencillez, su obediencia, su amor, su disposición y valorar la aceptación en la misión de Dios.

Pero también con este saludo vemos que el mismo Dios tiene compasión por la criatura humana haciéndolo partícipe en la plan de salvación. Así como la gracia le llegó a María, a nosotros también nos llega.

María es la primera redimida y el Cristo que al elegirla salva en ella a todos nos elige y a través de su "sí" a todos se nos comunica.

Demosle gracias a Dios por nuestra Iglesia y encomendarnos a Maria Santísima nuestra vida Cristiana.

Señor gracias por habernos dejado a la Madre de Tu Hijo, María como Madre nuestra. Ayudanos a todas las mujeres del mundo a imitarla desde la obediencia, sencillez, humildad, pureza, fe, esperanza y disposición para hacer que Tu Reino crezca en este mundo. Oro por aquellas mujeres que han perdido sus hijos, por las mujeres que se niegan a dar vida y por aquellas que quieren ser madres y aún no han podido. Oro por aquellas mujeres que son esclavas de toda clase de pasiones y víctima de todo género de abusos. Tú María que eres sagrario de amor, ruega por todos y en este día singularmente: ruega por todas las mujeres!, Amen, Amen, Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!

Tarea: Orar por las mujeres jóvenes que están siendo víctimas de abusos.


--
Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com
Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios.

  Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios. Primera lectura Comienzo de la segunda carta del apóstol san Pablo a ...