En aquellos días, el Señor dijo a Moisés: "Anda, baja del monte, que se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto. Pronto se han desviado del camino que yo les había señalado. Se han hecho un novillo de metal, se postran ante él, le ofrecen sacrificios y proclaman: "Éste es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto.""
Y el Señor añadió a Moisés: "Veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz. Por eso, déjame: mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos. Y de ti haré un gran pueblo." Entonces Moisés suplicó al Señor, su Dios: "¿Por qué, Señor, se va a encender tu ira contra tu pueblo, que tú sacaste de Egipto, con gran poder y mano robusta? ¿Tendrán que decir los egipcios: "Con mala intención los sacó, para hacerlos morir en las montañas y exterminarlos de la superficie de la tierra"? Aleja el incendio de tu ira, arrepiéntete de la amenaza contra tu pueblo. Acuérdate de tus siervos, Abrahán, Isaac e Israel, a quienes juraste por ti mismo, diciendo: "Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de que he hablado se la daré a vuestra descendencia para que la posea por siempre."" Y el Señor se arrepintió de la amenaza que había pronunciado contra su pueblo.
Palabra de Dios
La primera lectura nos dice que Dios habla a Moises y dice "se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto"; y Moisés responde: "¿por qué se va a desahogar tu rabia contra tu pueblo, al que tú sacaste de Egipto?". Uno podría preguntarse de quién es ese pueblo: rebelde y a la vez amado; ingrato y a la vez agraciado. Ese pueblo al que Moisés le habla a Dios somos nosotros, no te parece que tenemos muchas actitudes similares a ese pueblo de Israel? Somos rebeldes e ingratos. Así como al pueblo de Israel abundó y brillo la gracia de Dios,también la misericordia de parte de Dios. Hay que reconocer y valorar cuánto nos ama Dios y como nosotros no le correspondemos con amor a Él a través del prójimo.
Moises se siente frustrado al ver la respuesta del pueblo hacia la alianza de Dios. Dios los saca de Egipto, lo saca de la esclavitud, pero el pueblo tiene mala memoria y y terminan dandole la espalda al Dios que los libero. Dios desde su divinidad y humanidad siente enfado por su pueblo y es de ahí donde nace este diálogo con Moises, “Mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos”. En estos momentos, sobresale la figura de Moisés, como el gran intercesor a favor de su pueblo, suplicando a Dios, con diversos argumentos, que le perdone y le siga considerando como su pueblo y no deje de ayudarle, y no le retire su protección y amistad. “El Señor se arrepintió de la amenaza que había pronunciado contra su pueblo”.
Notemos entonces el primer mensaje, Dios desde su divinidad y humanidad siente, esto es bien importante tenerlo presente porque a veces caemos en el error de decir que Él no nos entiende, porque como Él es Dios no sabe por lo que estamos sufriendo, lo cual es falso. El segundo mensaje, Moises intercede por su pueblo. El diálogo que Él tiene con Dios hace que el mismo Dios se arrepienta de hacer algo contra su pueblo.
Moises es el intercesor en el Antiguo testamento, y Jesus es nuestro intercesor ante el Padre Dios. Cuando llega Jesús, el Hijo de Dios, sobresale su actitud siempre perdonadora con los pecadores. Sus enemigos le acusan de que se acerca a los pecadores y les perdona. Es capaz de perdonar hasta setenta veces siete, es decir, siempre. Por si fuera poco, ante Dios tenemos un intercesor, un abogado más poderoso que Moisés, a Jesucristo: “Hijitos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero si alguno peca, tenemos un abogado ante el Padre, a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados”. ¡Mejor abogado no podemos encontrar!
Salmo 105 " Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo”.
Juan 5,31-47
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: "Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es válido. Hay otro que da testimonio de mí, y sé que es válido el testimonio que da de mí. Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio de la verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para que vosotros os salvéis. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y vosotros quisisteis gozar un instante de su luz. Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido realizar; esas obras que hago dan testimonio de mí: que el Padre me ha enviado. Y el Padre que me envió, él mismo ha dado testimonio de mí. Nunca habéis escuchado su voz, ni visto su semblante, y su palabra no habita en vosotros, porque al que él envió no le creéis.
Estudiáis las Escrituras pensando encontrar en ellas vida eterna; pues ellas están dando testimonio de mí, ¡y no queréis venir a mí para tener vida! No recibo gloria de los hombres; además, os conozco y sé que el amor de Dios no está en vosotros. Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibisteis; si otro viene en nombre propio, a ése sí lo recibiréis. ¿Cómo podréis creer vosotros, que aceptáis gloria unos de otros y no buscáis la gloria que viene del único Dios? No penséis que yo os voy a acusar ante el Padre, hay uno que os acusa: Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. Si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero, si no dais fe a sus escritos, ¿cómo daréis fe a mis palabras?"
Palabra del Señor
“Hay muchos que vendrán usurpando mi Nombre” lo dirá Jesús. De ahí la importancia de tener un buen discernimiento. Hablar de Jesus es muy facil, seguir a Jesus podria ser un poco facil, pero ser como Jesus, osea pensar, actuar, sentir y hablar como Jesus no es nada fácil!.
El mismo Jesús dice “ El Padre que me envió, él mismo ha dado testimonio de mí ”. De la misma manera como Dios dio testimonio de su Hijo Jesucristo, Su Hijo lo hará por nosotros pero hay una condición y es la unión entre el Hijo y el Padre, así también nosotros tenemos que tener esa unión con el Hijo. Jesús dará testimonio de nosotros solo si nosotros estamos verdaderamente unidos a Él, si no existen grietas ni divisiones dentro de nosotros mismos.
A lo largo de la vida terrena de Jesus, el Padre siempre estuvo con él. En el momento de su muerte también estaba a su lado, como lo prueba que al tercer día le resucitó. El Padre Dios testifica así a favor de Jesús, su Hijo y de que su manera de vivir es la mejor manera de vivir la vida humana, que vence a la muerte y nos lleva a la resurrección de una vida de total felicidad.
Vivir como Jesús no es estar con la Biblia bajo el brazo y saber algunos versículos de la Biblia. Vivir como Jesús en dejarse amar por Él y para dejarnos amar por Él entonces debemos acercarnos a Él y para eso necesitamos escuchar su Palabra y dejar que ella nos corrija aunque nos incomode. Así de simple!
El ser humano es muy complejo y sigue cayendo en los mismos errores de nuestros antepasados. Dios saca al pueblo de Israel en Egipto de los faraones, los faraones puede ser en nuestro tiempo la idolatría, el egoísmo, la codicia, el temor, las dependencias afectivas, nos saca y nos lleva a una nueva tierra, la tierra prometida. Al tiempo se nos olvida lo que el Señor hizo por nosotros y somos tan tontos que volvemos a buscar faraones que nos esclavizan y no nos dejan avanzar.
Pidámosle al Señor que nos libre de la dureza del corazón porque nos impermeabiliza a su Palabra llevándonos a una vida de muerte.
Mi amado Jesús yo vengo hacia ti porque quiero tener vida y este acercamiento que hoy hago es desde la Fe. Ayúdame a perseverar en ti, a desarrollar la paciencia porque no es en mi tiempo sino en tu tiempo. Como necesito de humildad para dejarme corregir con tu Palabra, ella es la puerta que permite que mi corazón se abra para recibir y acoger la gracia que tanto me quieres dar. Desde la libertad tu me amas y es tanto el amor que me tienes que Tu mismo me la das para que salga a buscarte. Como me he perdido en esas búsquedas, primero porque no se que buscar, busco tesoros donde le llega la polilla. Que sea tu Santo Espíritu quien guíe mis búsquedas personales para ir hacia ti y poder tener una vida a plenitud. Dame Señor la gracia de verdaderamente entender los misterios de nuestra libertad humana. Amen.
Dios te bendiga,
¡¡¡Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!!!
†
Que la
paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en
el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
Encuentranos en : www.catolicosregina.com
Siguenos en facebook https://facebook.com/orandoyviviendo/
No hay comentarios:
Publicar un comentario