1 Pedro 5,1-4
Queridos hermanos: A los presbíteros en esa comunidad, yo, presbítero como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe de la gloria que va a manifestarse, os exhorto: Sed pastores del rebaño de Dios que tenéis a vuestro cargo, gobernándolo no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere; no por sórdida ganancia, sino con generosidad; no como déspotas sobre la heredad de Dios, sino convirtiéndoos en modelos del rebaño. Y cuando aparezca el supremo Pastor, recibiréis la corona de gloria que no se marchita.
Palabra de Dios
Salmo 22 “ El Señor es mi pastor, nada me falta. “
Mateo 16,13-19
En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?" Ellos contestaron: "Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas." Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?" Simón Pedro tomó la palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo." Jesús le respondió: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo."
Palabra de Dios
Te alabamos Señor
Nunca podré entender desde la razón humana como el Señor utiliza seres humanos del común para llevar su mensaje, para ser instrumento de amor, de paz, de esperanza y de caridad para los demás. No somos dignos para hacerlo pero desde nuestra debilidad y pecado, Él se glorifica y además nos enseña que aunque no seamos dignos de llamarnos hijos suyos su amor y misericordia es tan grande que lo puede y lo hace todo.
Hoy celebramos la fiesta de la Cátedra de Pedro, lo que quiere decir que es un don que el mismo Jesús se lo da a Pedro y a la vez a toda su iglesia. Este don que es confirmar la fe y dirigir la barca de la iglesia por la sana y verdadera doctrina. Por eso nosotros debemos de pedir este don al Señor. Vuelvo y repito, el don que Jesús le da a Pedro es el don de confirmar nuestra fe y además buscar la sana y verdadera doctrina.
Pero porque Jesús le da este don a Pedro y no a otro de sus discípulos? Quién era Pedro? El era pescador de hombres y además tenía falencias como cualquier ser humano y no hay necesidad de ir muy lejos, los hombres de la biblia como Moisés, David, Zacarias, Pablo, entre otros tambien fallaron como Pedro.
Jesús escogió a Pedro por amor y en el misterio de esa elección nace otro misterio, que es el don de una fe singularmente robusta. Si algo construyó Cristo en Pedro fue el regalo de esa fe maravillosa, bella e inquebrantable, sobre la que es posible sostener y alimentar la fe de los demás discípulos, y en realidad de la Iglesia entera.
Retomando el evangelio recordemos la pregunta de Jesús a sus discípulos “ ... Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?" Ellos contestaron: "Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas." Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?" y Pedro confiesa su fe al decir “ "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.". Pedro afirma su fe y además su don va creciendo en la medida que el se va adhiriendo a la persona de Cristo, cuando él participa más en la unión con y en Cristo.
Pedro cuando se abre hacia Dios, empieza el camino de la madurez espiritual. Pedro se pone en camino, Dios abre ese camino, proporciona para que caminemos con Él, pero no nos quita los obstáculos, sino por el contrario necesitamos esforzarnos, perseverar y ser valientes para llegar hasta la meta. Jesús invita a Pedro a salir de sus pequeñas seguridades humanas, sobre todo de su orgullo mezclado con valentía y con generoso altruismo. En este su camino de liberación, es decisiva la oración de Jesús: “yo he pedido por ti (Simón), para que tu fe no se apague”.
Ahora bien, todos reconocemos que el Papa Francisco es es el sucesor de Pedro y hay que pedir para que esa unción del Espíritu Santo de Dios inunde a nuestro Papá para que desde su ejemplo, con su Palabra, y con su testimonio nos pueda enseñar que es lo que espera Dios de nosotros desde la Fe y además confirmar la sana y verdadera doctrina.
Del Papa nosotros que debemos aprender algunos se preguntaran. No solo encontramos enseñanzas en sus discursos, en sus encíclicas, sino en todo lo que él es, lo que dice y lo que hace. El Papa Francisco es coherente con su vida. Quizás para algunos es admirado y para otros es motivo de críticas. Pero miremos más allá en su actuar, las personas a las que busca, las intenciones de su corazón y el afán de la renovación de la iglesia, eso debe hablarnos a nuestro corazón y tiene que llevarnos a confirmar la Santa Fe.
Señor, tú me llamas por mi nombre y me das una misión que debo de cumplir desde el amor. Dame la gracia de reconocer y comprometerme a que he sido llamado. Asi como tu llamaste a tus discípulos, hoy tocas la puerta de mi corazón y me dices “ No solo has venido al mundo a trabajar, a estudiar, a tener una familia, sino hacer algo mayor y que te dará mayor plenitud y alegría en tu vida, debes de salir de ti mismo llevando alegría y sirviendo a los demás “. Gracias por la vida del Papa Francisco, quien nos ha enseñado no solo en sus discursos sino con su ejemplo de vida confirmar el don de la Fe que un día recibimos y buscar siempre la sana y verdadera doctrina. Oro por los sacerdotes, diáconos, religiosas, laicos y todos los ministerios de la iglesia de Cristo para que sean santos y que sea el Espíritu Santo iluminando y guiando sus pasos llevándonos hacia la verdadera y sana doctrina. Ayúdame Señor a crecer en la Fe y poderla compartir con los demás. Reconozco que no lo se todo, apenas estoy aprendiendo a conocerte y perdoname por mi falta de constancia, por mis fallas, muchas veces has sido muy mal representado por mi en esta tierra. Dame la sabiduría de aprender desde mis errores, la capacidad de escucha, acrecienta mi fe para creerte, y siempre ser motivado hacer tu obra desde el amor que te digo tener. Gracias por seguir creyendo en mí y por animarme a seguir hacia la meta, porque lo único que tengo que tener claro es cual es mi ideal, que eres Tu mi Señor y seguir corriendo hacia ti, Amen, Amen, Amen.
Dios te bendiga,
Alabado sea Jesucristo!!!
Tarea : Mantenerse firme en sus convicciones fundamentales
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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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