Eclesiástico 17,20-28
A los que se arrepienten Dios los deja volver y reanima a los que pierden la paciencia. Vuelve al Señor, abandona el pecado, suplica en su presencia y disminuye tus faltas; retorna al Altísimo, aléjate de la injusticia y detesta de corazón la idolatría. En el Abismo, ¿quién alaba al Señor, como los vivos, que le dan gracias? El muerto, como si no existiera, deja de alabarlo, el que está vivo y sano alaba al Señor. ¡Qué grande es la misericordia del Señor, y su perdón para los que vuelven a él!
Palabra de Dios
Hoy la primera lectura es bellísima porque el Señor nos afirma que siempre estará con sus brazos abiertos para aquellos quienes lo buscan con sincero arrepentimiento y también reanima a los que pierden la paciencia. La conversión es un proceso el cual es de dia a dia, esto no es por arte de magia. Es trabajar en uno mismo conociéndose realmente quien es, esforzándose para ser cada vez mejor y también entregandole a Dios lo que no podemos cambiar porque El si que lo puede hacer. Por eso el Señor nos habla desde nuestra realidad al decirnos reanima a los que pierden la paciencia. No es fácil dejar a un lado algunos hábitos que son nocivos para nosotros, no es fácil cambiar nuestra rutina, evitar ciertas situaciones y tener templanza para decidir cambiar. Pero realmente lo mejor que nos puede suceder es vivir la paz, la serenidad, el amor, y lo bonito de tener a Dios en el corazón.
Pero que puede causar en nosotros la tristeza, el desánimo, la insipidez de la vida? El pecado. No olvidemos que el Señor ama a los pecadores pero no los pecados.
Entonces qué podemos hacer para separarnos del pecado? El Señor nos enseña y nos deja varias herramientas que nos ayuda para alejarnos y no volver a caer en el pecado, porque las tentaciones siempre van haber. Entre esas herramientas está la oración, el sacramento de la confesión, el ayuno, la Palabra de Dios y la eucaristía. Todo cristiano necesitamos estas herramientas para poder luchar contra las fuerzas del mal. Recordemos la vez que los discípulos le dicen a Jesús que no habían podido liberar a un hombre que llevaba mucho tiempo poseído por un endemoniado y Jesús les dice…” Esto solo es posible con la oración “.
Pero también el Señor nos invita a no decaer, a volver a Él y apartarnos del pecado. Como volvemos a Él? pidiéndole de corazón su presencia y con la ayuda de su Espíritu Santo dejarnos guiar por Él para que disminuyamos las falta y ofensas que le hacemos todos los días. Debemos de despreciar y alejarnos de la injusticia, no debemos de acostumbrarnos a ella, como también no poner nuestro corazón en idolatrías. Si estamos con el Señor estaremos vivos y sentiremos como es su misericordia es tan grande que nos perdona todos nuestros pecados. Todos sabemos cual es nuestro talón de aquiles, cuales son nuestras debilidades, hay que evitarlas a toda costa y cuando estemos frente a ellas, pedirme al Señor templanza para poder vencer. Quizás muchas veces caeremos y nos desanimaremos al ver que seguimos en el error, pero recuerda lo que dice la lectura “ Vuelve al Señor con un sincero arrepentimiento y El te reanima para que no pierdas la paciencia por tus caídas, porque El te levantara una y otra vez para que puedas llegar a la meta “.
Salmo 31 “ Alegraos, justos, y gozad con el Señor “
Marcos 10,17-27
En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó: "Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?" Jesús le contestó: "¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre." Él replicó: "Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeño." Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo: "Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dales el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, luego sígueme." A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó pesaroso, porque era muy rico.
Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: "¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!" Los discípulos se extrañaron de estas palabras. Jesús añadió: "Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios." Ellos se espantaron y comentaban: "Entonces, ¿quién podrá salvarse?" Jesús se les quedó mirando y les dijo: "Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo."
Palabra de Dios
Gloria a ti Señor Jesús
Me atrevería a decir que todos tenemos algo de este hombre rico de la lectura del dia de hoy. Jesús le dice a este joven algo que quizás muy en el fondo el joven sabe pero no es capaz de reconocerlo porque le duele aceptarlo.
Hoy Jesús nos pide a cada uno de nosotros algo…. Muy en el fondo de nuestro corazón sabemos que es, algunos Jesús les invita a dejar el rencor, el mal humor, los apegos a los bienes materiales, el desamor, la droga, el alcohol, la codicia, la falta de caridad, tantas cosas que Jesús quiere que dejemos a un lado para que seamos felices, pero nosotros insistimos en estar encadenados. Es una gran misterio al decir que la verdadera alegría está cuando el hombre es libre y es capaz de rechazar aun lo que más desea. Por eso solo en la libertad puede existir el amor.
El amor es una donación total que hace crecer al otro, en el amor no hay temor, se vive desde la confianza y la seguridad que el otro no me va a lastimar porque le estoy dando lo más sagrado que es mi corazón. El problema es que los seres humanos hemos maltratado mucho el amor y es por eso que nos cuesta amar y abrirnos a la experiencia del amor.
Que le sucedió a este joven? Claro que había experimentado algo maravilloso del Señor, pero no todo porque había algo dentro de Él que no lo dejaba llenarse por complete de Dios, el joven tenia apegos. Cuando comprendemos y aceptamos amar a la manera de Cristo, nos abandonamos sin temor y aunque no es fácil, El poco a poco nos mostrará su amor incondicional que es capaz de transformar el corazón más duro. Por eso termina la lectura diciendo “ Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo “
Señor gracias por este mensaje lleno de amor que traes a mi vida, hoy no quiero poner mi mirada ni mi corazón en las riquezas de este mundo, no quiero que vivir encadenado en mis propias miserias que me quitan la libertad de seguirte. Toma mi mano Señor porque no quiero perderme en este mundo, dame el discernimiento para reconocer cuales son mis apegos que no me dejan ser feliz y acercarme a ti, reconozco lo débil y frágil que soy, solo te puedo decir que te amo y quiero seguirte. Ayudame a que siempre opte por ti, mi Señor porque en Ti vere la salvación, Amen, Amen, Amen.
Dios te bendiga,
Alabado sea Jesucristo!!!!
Tarea : Evitar ser injusto
Entonces qué podemos hacer para separarnos del pecado? El Señor nos enseña y nos deja varias herramientas que nos ayuda para alejarnos y no volver a caer en el pecado, porque las tentaciones siempre van haber. Entre esas herramientas está la oración, el sacramento de la confesión, el ayuno, la Palabra de Dios y la eucaristía. Todo cristiano necesitamos estas herramientas para poder luchar contra las fuerzas del mal. Recordemos la vez que los discípulos le dicen a Jesús que no habían podido liberar a un hombre que llevaba mucho tiempo poseído por un endemoniado y Jesús les dice…” Esto solo es posible con la oración “.
Pero también el Señor nos invita a no decaer, a volver a Él y apartarnos del pecado. Como volvemos a Él? pidiéndole de corazón su presencia y con la ayuda de su Espíritu Santo dejarnos guiar por Él para que disminuyamos las falta y ofensas que le hacemos todos los días. Debemos de despreciar y alejarnos de la injusticia, no debemos de acostumbrarnos a ella, como también no poner nuestro corazón en idolatrías. Si estamos con el Señor estaremos vivos y sentiremos como es su misericordia es tan grande que nos perdona todos nuestros pecados. Todos sabemos cual es nuestro talón de aquiles, cuales son nuestras debilidades, hay que evitarlas a toda costa y cuando estemos frente a ellas, pedirme al Señor templanza para poder vencer. Quizás muchas veces caeremos y nos desanimaremos al ver que seguimos en el error, pero recuerda lo que dice la lectura “ Vuelve al Señor con un sincero arrepentimiento y El te reanima para que no pierdas la paciencia por tus caídas, porque El te levantara una y otra vez para que puedas llegar a la meta “.
Salmo 31 “ Alegraos, justos, y gozad con el Señor “
Marcos 10,17-27
En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó: "Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?" Jesús le contestó: "¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre." Él replicó: "Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeño." Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo: "Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dales el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, luego sígueme." A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó pesaroso, porque era muy rico.
Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: "¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!" Los discípulos se extrañaron de estas palabras. Jesús añadió: "Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios." Ellos se espantaron y comentaban: "Entonces, ¿quién podrá salvarse?" Jesús se les quedó mirando y les dijo: "Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo."
Palabra de Dios
Gloria a ti Señor Jesús
Me atrevería a decir que todos tenemos algo de este hombre rico de la lectura del dia de hoy. Jesús le dice a este joven algo que quizás muy en el fondo el joven sabe pero no es capaz de reconocerlo porque le duele aceptarlo.
Hoy Jesús nos pide a cada uno de nosotros algo…. Muy en el fondo de nuestro corazón sabemos que es, algunos Jesús les invita a dejar el rencor, el mal humor, los apegos a los bienes materiales, el desamor, la droga, el alcohol, la codicia, la falta de caridad, tantas cosas que Jesús quiere que dejemos a un lado para que seamos felices, pero nosotros insistimos en estar encadenados. Es una gran misterio al decir que la verdadera alegría está cuando el hombre es libre y es capaz de rechazar aun lo que más desea. Por eso solo en la libertad puede existir el amor.
El amor es una donación total que hace crecer al otro, en el amor no hay temor, se vive desde la confianza y la seguridad que el otro no me va a lastimar porque le estoy dando lo más sagrado que es mi corazón. El problema es que los seres humanos hemos maltratado mucho el amor y es por eso que nos cuesta amar y abrirnos a la experiencia del amor.
Que le sucedió a este joven? Claro que había experimentado algo maravilloso del Señor, pero no todo porque había algo dentro de Él que no lo dejaba llenarse por complete de Dios, el joven tenia apegos. Cuando comprendemos y aceptamos amar a la manera de Cristo, nos abandonamos sin temor y aunque no es fácil, El poco a poco nos mostrará su amor incondicional que es capaz de transformar el corazón más duro. Por eso termina la lectura diciendo “ Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo “
Señor gracias por este mensaje lleno de amor que traes a mi vida, hoy no quiero poner mi mirada ni mi corazón en las riquezas de este mundo, no quiero que vivir encadenado en mis propias miserias que me quitan la libertad de seguirte. Toma mi mano Señor porque no quiero perderme en este mundo, dame el discernimiento para reconocer cuales son mis apegos que no me dejan ser feliz y acercarme a ti, reconozco lo débil y frágil que soy, solo te puedo decir que te amo y quiero seguirte. Ayudame a que siempre opte por ti, mi Señor porque en Ti vere la salvación, Amen, Amen, Amen.
Dios te bendiga,
Alabado sea Jesucristo!!!!
Tarea : Evitar ser injusto
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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
Sandra Yudy Zapata Escudero
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