martes, 21 de febrero de 2017

Solo el hombre que está firme en el Señor es capaz de soportar las batallas de las pruebas en pie….


Eclesiástico 2,1-13

Hijo mío, cuando te acerques al temor de Dios, prepárate para las pruebas; mantén el corazón firme, sé valiente, no te asustes en el momento de la prueba; pégate a él, no lo abandones, y al final serás enaltecido. Acepta cuanto te suceda, aguanta enfermedad y pobreza, porque el oro se acrisola en el fuego, y el hombre que Dios ama, en el horno de la pobreza. Confía en Dios, que él te ayudará; espera en él, y te allanará el camino. Los que teméis al Señor, esperad en su misericordia, y no os apartéis, para no caer; los que teméis al Señor, confiad en él, que no retendrá vuestro salario hasta mañana; los que teméis al Señor, esperad bienes, gozo perpetuo y salvación; los que teméis al Señor, amadlo, y él iluminará vuestros corazones. Fijaos en las generaciones pretéritas: ¿quién confió en el Señor y quedó defraudado?; ¿quién esperó en él y quedó abandonado?; ¿quién gritó a él y no fue escuchado? Porque el Señor es clemente y misericordioso, perdona el pecado y salva del peligro.
Palabra de Dios

Hoy la primera lectura nos hace una promesa y nos alerta saludable "prepárate para la prueba", por eso no te asustes, no te decaigas, no te rindas. El Señor no nos engaña, no nos hace crear ilusiones engañosas,  nos advierte que vamos a pasar por pruebas y a la vez nos invita a tener un corazón firme y valiente. A renglón seguido nos invita a que estemos pegados con El, que no lo abandonemos porque si permanecemos en Él, al final seremos enaltecidos. Que hermosa promesa que el Señor nos da. Que podría alejarnos de Él?  una enfermedad, una pobreza, un dolor por la desaparición o fallecimiento de un ser querido,  un dolor muy profundo causado por tantas cosas. El Señor no nos envía las calamidades pero tampoco las evita. Por eso nos dice “  porque el oro se acrisola en el fuego, y el hombre que Dios ama, en el horno de la pobreza. “. Es fácil ser “ buen cristiano o buena persona“, cuando estás con los buenos, con los que piensan como tu, con aquellos que tienen tus mismos valores, cuando tu vida va de Gloria en Gloria. Que dificil ser como Cristo y dejar ver el rostro de Cristo cuando estás en medio de la maldad, de la corrupción, del dinero, de la avaricia, de la fama, seguir riendo cuando estas destrozado.  Si permanecemos con el Señor , Él nos hace una promesa bendición, Él desde su misericordia te salvará y te sostendrá. Todo depende de la confianza para abandonarte en El. Dios nos afirma quienes esperamos en El vamos a recibir bienes (materiales y espirituales), gozo perpetuo y salvación. Si lo amamos, El iluminara nuestro corazón. Por último nos recuerda ” quién confió en el Señor y quedó defraudado?; ¿quién esperó en él y quedó abandonado?; ¿quién gritó a él y no fue escuchado? Porque el Señor es clemente y misericordioso, perdona el pecado y salva del peligro”.

Por eso debemos ser perseverantes como los Santos. Perseverar es pegarse del Señor, permanecer firme en El, reconociendo la situación actual y real, porque algunos hacen de cuenta que nada sucede y tampoco.  Es reconocer, estoy enfermo, estoy sin trabajo, estoy privado de mi libertad, tengo un miembro de mi familia con problemas de adicción, tengo un hijo con problemas de depresión, se me acabó el matrimonio, esta es mi realidad. Segundo paso es pegarse del Señor, como dice el salmista “ encomienda tu camino a El y El actuará “.

Es hermoso la pedagogia que nos trae las sagradas escrituras porque nos invita a que miremos la vida de los profetas de los tiempos. Hay que revisar la historia del ser humano, sus testimonios de nuestros antepasados. Dios nos dice “ Si no me crees, mira la vida de Moises, de David, de mi pueblo elegido Israel, de mi propio hijo Jesucristo”. De aquello que nos ha sido predicado y hemos comprobado que en verdad sucede en las vidas de personas concretas como nosotros, frágiles como nosotros, incluso: pecadoras como nosotros. De ahí nace nuestra confianza absoluta. Dios no abandona al que lo busca de todo Corazon.

Salmo 36 “ Encomienda tu camino al Señor, y él actuará “
Marcos 9,30-37

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se marcharon de la montaña y atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía: "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y, después de muerto, a los tres días resucitará." Pero no entendían aquello, y les daba miedo preguntarle.

Llegaron a Cafarnaún, y, una vez en casa, les preguntó: "¿De qué discutíais por el camino?" Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: "Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos." Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: "El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí no me acoge a mí, sino al que me ha enviado."
Palabra de Dios
Te alabamos Señor

Si en la primera lectura nos advierte de estar preparados para la prueba, en el evangelio Jesús habla desde su propia experiencia con cargar su propia cruz y El desde esta realidad quiere que sus discípulos y nosotros aprendamos en esa ciencia de la cruz.  

Jesús no solo quiere que acojamos a los más indefensos, sufrientes, excluidos y no valorados por la sociedad sino que además seamos como ellos. Ahí hay una doble enseñanza.  Quizás muchos comenzamos a acoger al enfermo, al moribundo, a los mendigos, porque vemos el rostro de Jesús en ellos. Pero te has puesto a pensar como se ve la vida desde la perspectiva de ellos?. Que experiencia de Fe ellos tienen desde su realidad? 

Nunca me cansaré de decir y perdonen que sea tan insistente, pero las mejores experiencias en la vida, de fe, de crecimiento personal y espiritual ha sido cuando he tenido la oportunidad de compartir con estas personas que son excluidas por la sociedad ya sea por sus dependencias en algún tipo de droga, de alcohol, de prostitución. Con estas personas que por su posición económica, discapacidad, edad, enfermedad entran a ser parte de un grupo que no cabe en la sociedad. La vida en ellos es maravillosa, la ven con esperanza, otros reconocen la misericordia de Dios, su protección y porqué no su realidad.

Recuerdo las veces con que hablaba con algunos habitantes de las calles en Medellin, ellos desde su estado drogados algunos reconocen su situación en la adicción al vicio y a la vez ven como Dios es misericordioso y utiliza a personas para que ellos se sientan amados, para que coman cada día, y saben que ellos no han salido de ese infierno es porque ellos mismos no han tomado la decisión. Es hermoso poder hablar con ellos, escuchar sus experiencias,  como ellos tambien sufren cuando uno está triste y le hacen preguntas como…. Como esta usted?,  Dios la bendiga, Gracias por escucharme, gracias por darme comida, gracias por su tiempo.

Quizás muchos nos hemos acercado a ellos desde la compasión, pero…. será que realmente hemos aprendido de ellos algo más? por ejemplo ser humildes? somos hombres y mujeres de fe? confiamos plenamente en Dios? vivimos en un mundo de mágico o reconocemos nuestra realidad? 

Jesús nos invita a ser como niños, ser tiernos, acoger a los demas no solo con los brazos sino con el corazón, un niño no juzga, ama, ríe, es alegre y tiene su confianza es su Padre. Un niño es quien no guarda rencor, solo juguetea, disfruta y comparte lo que tiene. Disfruta y hace disfrutar a otros.  

Señor ayúdame a recuperar el corazón de niño, a no perder la novedad de todo lo bonito que la vida nos trae. Quiero acoger a todos los que me pongas en mi camino para que sientan tu amor y a la vez ayúdame a ser como ellos, humildes, confiados sólo en ti para crecer en la fe. Hoy pido perdón porque reconozco que he matado a ese corazón de niño que un dia Tu me diste, con mi orgullo, la vanidad, la ambición. Me he vuelto una persona que piensa que tengo derecho a todo lo que tengo, muchas veces ni siquiera valoro los pequeños detalles de amor que tu cada dia me regalas, como es escuchar los pájaros, ver un hermoso amanecer o un atardecer, disfrutar la naturaleza y tantas cosas que tu me das. Perdóname, Jesús, y ayúdame a volver a tener un corazón de niño capaz de recibirte y de llegar al cielo, pues sólo quien se hace como niño entrará en el reino de los cielos, Amen, Amen, Amen.

Dios te Bendiga,

Alabado sea Jesucristo!!!

Tarea : ante la dificultad mantente firme, no tengas miedo



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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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