martes, 28 de febrero de 2017

Debemos de reconocer la misericordia de Dios y la necesidad de su presencia en nuestra vida!!!


Eclesiástico 35,1-15

El que observa la ley hace una buena ofrenda, el que guarda los mandamientos ofrece sacrificio de acción de gracias; el que hace favores ofrenda flor de harina, el que da limosna ofrece sacrificio de alabanza. Apartarse del mal es agradable a Dios, apartarse de la injusticia es expiación. No te presentes a Dios con las manos vacías; esto es lo que pide la ley. La ofrenda del justo enriquece el altar, y su aroma llega hasta el Altísimo. El sacrificio del justo es aceptado, su ofrenda memorial no se olvidará. Honra al Señor con generosidad y no seas mezquino en tus ofrendas; cuando ofreces, pon buena cara, y paga de buena gana los diezmos. Da al Altísimo como él te dio: generosamente, según tus posibilidades, porque el Señor sabe pagar y te dará siete veces más. No lo sobornes, porque no lo acepta, no confíes en sacrificios injustos; porque es un Dios justo, que no puede ser parcial.
Palabra de Dios

Hoy la primera lectura nos habla acerca de las ofrendas y cuáles son agradables a Dios. Algunos pretenden comprar a Dios, creen que de la misma manera  como algunos manejan sus relaciones personales así va funcionar con el Señor. Yo te doy algo y espero recibir algo de ti, se da algo con el interés de recibir algo a cambio. Lo más hermoso es dar algo ya sea tiempo, un abrazo, una sonrisa, bienes materiales y espirituales sabiendo que el otro no puede devolvértelo y quizás nunca esa persona jamas te lo volverás a encontrar en la vida.

Pero cuáles son las ofrendas que Dios espera de nosotros?

La vida misma es una ofrenda que es agradable a Dios, cuando es una vida recta y justa, cuando se es honesto no solo con los demás sino con uno mismo, buscar siempre la reconciliación, ser obedientes a Dios para que se haga siempre Su voluntad en cada uno de nosotros. Ser una persona agradecida tanto con las personas que nos tienden la mano como también ser agradecidos con el Senor cuando pone personas en nuestro camino para que sintamos su amor y apoyo. Ofrendar nuestra vida a Dios es apartarnos del mal y de la injusticia, obtendremos el perdón de nuestros pecados. Recuerda las palabras que Jesús les decía a los que le perdonaba los pecados, “ vete en paz y no vuelvas a pecar “. El Señor nos conoce tan bien que sabe que podemos volver a caer, por eso necesitamos de su ayuda y poner de nuestra parte para podernos alejar del mal. También ofrendar nuestra vida es compartir los bienes materiales y espirituales con los que están a nuestro alrededor. Por último nos dice el Señor "el sacrificio del justo es aceptado, su ofrenda no se olvidará" y también: "no confíes en ofrendas de cosas mal habidas, porque él es un Dios justo, y trata a todos por igual" .

Pidámosle al Señor que cada día de nuestra vida nos ofrendemos hacia Él, muriendo a nosotros mismos, que por su gracia nos muestre en que debemos de desapegarnos porque no podemos llegar a la presencia del Señor con las manos vacías. Que nuestra ofrenda sea consecuencia no solo de la generosidad que Dios tiene con nosotros sino del amor que decimos tenerle. Démonos a los demás con alegría, con gozo, conscientes de lo que estamos haciendo y de buena gana.  Si realmente entendiéramos la generosidad de Dios que es producto del amor, seguramente nosotros también lo haríamos con amor y alegría y a la vez se multiplicaría porque Dios es Justo y bueno.  

Salmo 49  “ Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios. “
Marcos 10,28-31

En aquel tiempo, Pedro se puso a decir a Jesús: "Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido." Jesús dijo: "Os aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más -casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones-, y en la edad futura, vida eterna. Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros."
Palabra de Dios
Gloria a ti Señor Jesús


Tanto el evangelio de ayer, la primera lectura y el evangelio de hoy nos llevan a que reflexionemos acerca de cuáles son esos apegos que aún tenemos, apegos emocionales,  apegos financieros, apegos materiales, apegos del rencor, apegos de ser importante y ser reconocido por otros.

Hoy Pedro le afirma a Jesús pero detrás de esa frase  "Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido." realmente hay una pregunta…. Jesús sabe que Pedro y sus discípulos están esperando que hay a cambio de seguirlo, qué recompensa hay después de seguirlo...

Aún no hemos comprendido el obrar de Dios, aún no hemos reconocido quien es Dios, y aun no hemos entendido el mensaje de Dios. En cambio El si sabe como es el obrar de nosotros, El si sabe quienes somos nosotros desde los buenos sentimientos y hasta los sentimientos más mezquinos y El si que nos entiende del cansancio, la falta de fe,  las dudas y la falta de perseverancia de nosotros hacia El. Pero a pesar de todo esto y mucho mas, El nos ama y si que nos ama.

El Señor merece que nosotros lo sirvamos por y con amor, por amor ayudó aquel quien necesita ayuda, y con amor y de la mejor manera me acerco al otro para que reconozca el rostro de Cristo. Por amor busco el perdón, y con amor me acerco al otro sin importar quien tiene la razón o no. Por amor Dios envia a su hijo para morir en la cruz y con amor su hijo Jesucristo derramó su sangre para limpiar nuestros pecados. Así es el obrar de Dios, así es su amor que no cabe desde la lógica humana, porque no está en ponerle lógica a esto sino dejarse inundar por su amor.

Dejar todo es dejarnos amar por Él, cuando yo lo amo mi vida se transforma porque El pone su corazón en el mío y ya siento como El, miro como El, pienso como El. Si dejas algún apego que tienes, sea el que sea es porque estás motivado desde el amor en hacerlo. He visto algunas personas, y en mi caso concreto por ejemplo mi esposo, termino una carrera por estar cerca de mi, he visto como mi hijo está más dedicado a la universidad y sus hábitos se han mejorado por una relación que comenzó con su novia, cuantos pacientes en los hospitales se recuperan de una manera rápida y exitosa por causa del amor. Yo lo llamo “ El poder del amor “. Por eso en vez de preocuparnos cuales son las cosas que tenemos de renunciar,  pidámosle al Senor que nos llene de su amor y a través de su sabiduría nos daremos cuenta que es aquello que no nos permite amarlo al 100%. 

Por último nos dice la lectura que Jesús les dice “ Os aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más -casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras “. Dios es muy generoso y sabe dar siete veces más de lo que le damos.

Pero no se nos puede olvidar la última parte que dice “ con persecuciones “.... Entrar a la lógica del Reino de Dios multiplica todo hasta las persecuciones, osea las dificultades. Y es que seguirlo no nos asegura una vida sin problemas sino vivir con una intensidad mayor y desde una perspectiva distinta las dificultades y gozos de esta vida. Detrás de una dificultad, de un dolor, de un sufrimiento como también detrás de una alegría, de un gozo y de una paz hay una bendición. Es fácil reconocer esto cuando todo es maravilloso, por eso hay que pedirle al Señor que nos ayude a reconocerlo también en los días opacos y nublados, porque el sol siempre está alli. No hay que esperar hasta el final para gozar de su presencia. Recibamos la misericordia de Dios y con el corazón reconozcamos la necesidad de su presencia en nuestra vida.

Señor no tengo mucho que ofrendarte, no soy digno de que me llames hijo pero acepto recibir tu misericordia que tú me ofreces. Dame la valentía de renunciar a mis caprichos y necedades y la humildad de reconocerte que sin Ti nada soy. Abre mis ojos para ver cuánta generosidad tu has tenido conmigo producto del amor que me tienes. Dame la gracia de serlo con mis hermanos y especialmente contigo. No quiero darte la migajas de mi tiempo. Quiero que aceptes la ofrenda de mi vida y que cada vez sea purificada por ti para que sea agradable ante tus ojos, llevar una vida recta y justa, ser obediente a ti apartandome del mal y la injusticia, dame la gracia de ser agradecido y compartir lo que soy y lo que tengo con aquellos que lo necesitan.  Hoy necesito de tu misericordia y reconozco la necesidad de tu presencia en mi vida, Amen, Amen, Amen.

Dios te bendiga

Alabado sea Jesucristo!!!

Tarea :No ser interesado y no manipular a nadie

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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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