martes, 26 de febrero de 2019

Sirve de algo las pruebas que uno tiene que pasar?


Eclesiástico 2,1-13
Hijo mío, cuando te acerques al temor de Dios, prepárate para las pruebas; mantén el corazón firme, sé valiente, no te asustes en el momento de la prueba; pégate a él, no lo abandones, y al final serás enaltecido. Acepta cuanto te suceda, aguanta enfermedad y pobreza, porque el oro se acrisola en el fuego, y el hombre que Dios ama, en el horno de la pobreza. Confía en Dios, que él te ayudará; espera en él, y te allanará el camino. Los que teméis al Señor, esperad en su misericordia, y no os apartéis, para no caer; los que teméis al Señor, confiad en él, que no retendrá vuestro salario hasta mañana; los que teméis al Señor, esperad bienes, gozo perpetuo y salvación; los que teméis al Señor, amadlo, y él iluminará vuestros corazones. Fijaos en las generaciones pretéritas: ¿quién confió en el Señor y quedó defraudado?; ¿quién esperó en él y quedó abandonado?; ¿quién gritó a él y no fue escuchado? Porque el Señor es clemente y misericordioso, perdona el pecado y salva del peligro.
Palabra de Dios


Salmo 36 " Encomienda tu camino al Señor, y él actuará"

Marcos 9,30-37
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se marcharon de la montaña y atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía: "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y, después de muerto, a los tres días resucitará." Pero no entendían aquello, y les daba miedo preguntarle.
Llegaron a Cafarnaún, y, una vez en casa, les preguntó: "¿De qué discutíais por el camino?" Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: "Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos." Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: "El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí no me acoge a mí, sino al que me ha enviado."
Palabra de Dios
Te alabamos Señor


Hoy la primera lectura comienza diciéndonos “ Hijo mío, cuando te acerques al temor de Dios, prepárate para las pruebas “. Osea los que aceptamos ese llamado por parte de Dios debemos estar listos y preparados para la prueba. Cómo nos debemos preparar? La misma lectura nos dice : no te asustes, no decaigas, no te rindas.

Hay una gran diferencia entre resistencia desde la parte humana y perseverancia humana, esta ultima esta acompañada desde la naturaleza divina, como la vida de los santos. Nuestra fortaleza cristiana esta en esta frase: "pégate al Señor". La clave no es: "juega a ser un superhombre"; ni tampoco: "haz de cuenta que nada sucede"; ni menos: "anestésiate; aprende a huir". La gran clave es: "pégate al Señor".

Cuando leemos por ejemplo el antiguo testamento vemos como los patriarcas y el pueblo elegido por Dios fueron capaces de sobrepasar todas sus dificultades cuando se aferraron a Dios sabiendo que era un pueblo que no era cien por ciento fiel a Dios, ellos así como nosotros somos frágiles, codiciosos, ingratos y hasta orgullosos. Nuestra confianza debe ser absoluta solo en Dios, porque Él si es fiel y Él nunca nos va a tratar conforme a nuestros pecados. 

Pero realmente sirve de algo las pruebas que uno tiene que pasar? Claro que sí, aquí tenemos 5 razones.

El que pasa por una prueba descubre la bendición de la humildad. Por ejemplo cuando somos tan autosuficientes, independientes y controladores y nos llega la prueba de un revés económico nos damos cuenta que necesitamos ayuda. Dios desde su misericordia nos envía rostros concretos para que no nos sintamos solos. Claro que es difícil aceptar la ayuda de alguien, cuesta extender la mano y aceptar esa ayuda más cuando se es orgulloso.

La segunda bendición de la prueba es la reflexión. Una prueba es como un alto en el camino donde nos hace reflexionar que estamos haciendo. Si no hubiera esos altos en el camino solo nos preocupariamos por acelerar mas nuestro camino. La reflexión nos permite mirar nuestra vida y acciones en cara a Dios, en cara al evangelio. La reflexión nos confronta y nos ayuda a reconocer en que fallamos.

La tercera bendición de la prueba es la gratitud. Cuando perdemos por ejemplo la salud, luego la valoramos más, cuando se está en dificultades con la pareja y a punto de perderla, se cuida, se valora y se ama más.  Cuando se vive la soledad, se valora más la compañía.

La cuarta bendición es la misericordia. Cuando reconoces lo frágil, lo débil, lo militado que eres entonces es más fácil aceptar al otro como es, no juzgamos con tanta severidad al otro, se aprende a mirar al otro desde la misericordia esto es comprender su situación, sus emociones. Una esposa que tiene un esposo alcohólico sabe la situación por la que está pasando alguien en su misma situación. Una madre que tiene un hijo drogadicto siempre comprenderá a otra madre que está viviendo ese dolor y esa angustia con su hijo. Ella va tener siempre palabras de sabiduría ante esa situación. 

La quita bendición es mirar la prueba desde la fe, la esperanza y con amor. Solo el oro se acrisola en el fuego, y el hombre que Dios ama, en el horno de la pobreza. Confía en Dios, que él te ayudará; espera en él, y te allanará el camino. Mira la prueba desde la fe, Dios no dejó a su Hijo Jesucristo clavado en la cruz, Él mismo lo resucitó al tercer dia. Desde la fe tengamos la confianza que si Dios permitió esa prueba es porque hay algo bueno que debo aprender de ella. Mirar la prueba con esperanza es confiar que Dios no nos va dejar allí en la cruz siempre, El nos va resucitar cuando estemos listos. Y abrazar con amor el amor a Cristo en la cruz. Jesús quiere que nos instruyamos en la ciencia de la cruz. Jesús mismo lo hizo, la cruz es la prueba suprema de la misión y del ser mismo de Cristo.

Porque Jesús acerca a un niño y lo pone en medio de todos. ¡Un niño! ¡Cuántas cosas dice esa imagen de este niño abrazado por Jesús! Ese es el abrazo con que Dios mismo abriga, anima y fortalece el nuevo comienzo que sólo podía venir por el sacrificio de la Pascua. Ese es el abrazo que envuelve toda la confianza, toda la ternura, toda la cercanía del Señor para quien quiera ser verdadero discípulo y no prematuro maestro.

Jesús hoy me haces una advertencia que cuando me acerque al temor de Dios, me debo preparar para las pruebas; me pides que mantenga el corazón firme y que sea valiente, que no debo asustarme en el momento de la prueba. Ayúdame a no soltarme de ti, a no separarme de ti. Tengo la confianza  que nunca me vas abandonar porque a los que tu amas deben pasar por el crisol para ser purificados por tu amor. Dame la gracia de reconocer la prueba como una bendición para alcanzar la humildad, despertar en mí la reflexión, ser agradecido, ofrecer la misericordia a los demás y abrazar con amor el amor a Cristo en la cruz. Quiero ser como un niño que saben descansar en tus abrazos y escuchar en Tu corazón palpitante la canción de Dios. Amen, Amen, Amen.

Dios te bendiga,
Alabado sea Jesucristo!!!

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Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

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