martes, 31 de marzo de 2020

La oración y la adoración nos lleva a conocer a Jesús.



Números 21,4-9
En aquellos días, desde el monte Hor se encaminaron los hebreos hacia el mar Rojo, rodeando el territorio de Edom. El pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés: "¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo." El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: "Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes." Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: "Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla." Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado.
Palabra de Dios

Recordemos lo que dice la lectura “Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla." . Dios utiliza una serpiente de bronce para sanar a aquellos que han sido mordidos por serpientes. Porque lo hace?  Desde su sabiduría Dios utiliza esta imagen para quitarle poder al que se esconde.  Y es que el mal se oculta, y lo hace porque al esconderse va tomando fuerza para el momento de atacar. La imagen de la serpiente de bronce utilizada por Dios es la imagen misma del mal desenmascarado, denunciado y maniatado.

Cómo podemos aplicar esto a nuestra vida nos preguntamos. Cuando te molesta que las personas que nos aman nos dicen  la verdad es porque ellas están desenmascarando el mal
que hay en nosotros. Cuando solo nos gusta escuchar nuestras propias mentiras y buscamos los pares para que nos reafirmen lo que pensamos le estamos dando el poder al mal en nuestra vida para que se quede en nosotros. Cuando nos gusta estar en nuestra zona de confort y nos molesta cuando nos confrontan porque nos dicen la verdad. Cuando no nos gusta que nos exijan, que no nos digan nada. Por eso ahora es más fácil vivir con una mascota que no cuestiona nuestros actos y que no critica. Tenemos miedo a que nos enfrenten, nos quiten la máscara  y nos muestren la verdad porque se revela lo que realmente somos.

También sucede que algunos están seguros que ya sanaron las heridas del pasado lo cual no es cierto, porque cuando se le presenta una situación igual o similar, la persona reacciona agresivamente ya que la situación despertó o toco esa herida profunda que había en el corazón. Otros ni siquiera hablan de sus problemas o dolores que los aquejan porque dicen que le echaron tierrita, esto es más bien es un mecanismo de defensa, pero la herida, el dolor, la tristeza está ahí y es una enfermedad silenciosa como el cáncer que va creciendo y comiendo por dentro . Otras personas son conscientes cuales son sus heridas y además quisieran sanarse pero no han podido, no saben la manera de hacerlo.

El Señor quiere sanarte y sanarnos de tantos venenos, esto es a través de Su Palabra, de los sacramentos especialmente el sacramento de la confesión, a través del examen de conciencia , de un director espiritual, a través de una Sicolog@ con formación espiritual porque tú necesitas sacar a la luz toda esa basura que tienes en tu corazón y que no te hace feliz. Si no lo haces entonces le estás dando poder al mal para que gobierne tu vida. Hazte este ejercicio, hace cuanto tuviste ese disgusto con esa persona, desde hace cuanto no le hablas, desde hace cuanto tienes actitudes agresivas con los demás, desde hace cuanto no ríes, no compartes con los demás, desde hace cuánto perdiste la alegría.

Salmo 101 " Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti."

Juan 8,21-30
En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: "Yo me voy y me buscaréis, y moriréis por vuestro pecado. Donde yo voy no podéis venir vosotros." Y los judíos comentaban: "¿Será que va a suicidarse, y por eso dice: "Donde yo voy no podéis venir vosotros"?" Y él continuaba: "Vosotros sois de aquí abajo, yo soy de allá arriba: vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Con razón os he dicho que moriréis por vuestros pecados: pues, si no creéis que yo soy, moriréis por vuestros pecados."
Ellos le decían: "¿Quién eres tú?" Jesús les contestó: "Ante todo, eso mismo que os estoy diciendo. Podría decir y condenar muchas cosas en vosotros; pero el que me envió es veraz, y yo comunico al mundo lo que he aprendido de él." Ellos no comprendieron que les hablaba del Padre. Y entonces dijo Jesús: "Cuando levantéis al Hijo del hombre, sabréis que yo soy, y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo como el Padre me ha enseñado. El que me envió está conmigo, no me ha dejado solo; porque yo hago siempre lo que le agrada." Cuando les exponía esto, muchos creyeron en él.
Palabra del Señor

El evangelio comienza diciendo "Yo me voy y me buscaréis, y moriréis por vuestro pecado”. Quedémonos con la acción de buscar.

Cuando nos ponemos en camino de buscar algo existen varias motivaciones quizás porque lo que estamos buscando nos interesa, o porque lo necesitamos, o porque tenemos curiosidad.

Evaluando mis años de vida pienso que perdi muchos años en ocupar mi mente, mi tiempo, mis energías, mis dones, mis carismas buscando cosas que realmente nunca me ayudaron a ser mejor ser humano. Busque el amor donde había carencia del mismo en vez de ir a la fuente que es el amor, Dios. Las motivaciones las busque afuera de mi sabiendo que vivían dentro de mí, esto es me esforcé por lograr reconocimientos, posiciones y estatus desde el conocimiento humano solo para alimentar mi ego. Me esforcé en posicionar productos, marcas, y servicios para incrementar ventas pero nunca me esforcé y me intereso conquistar corazones para Cristo.  Mis carismas y dones los utilice solo para beneficio propio y no para hacer crecer el Reino de Dios. Con este corto testimonio que compartir es para que reflexionemos “ Realmente que estamos buscando ?“ , buscamos ser aceptados, ser amados, ser reconocidos, ser aplaudidos?
Estoy segura que si mi busqueda hace 20 o 30 años atrás hubiera sido buscar a Dios, mi vida desde hace mucho tiempo hubiera sido diferente. Perdemos mucho tiempo en nuestra vida haciendo lo que nosotros queremos, nos falta más discernimiento, oración y adoración al Dios de la vida para encontrar el verdadero significado de nuestra existencia.

Jesús nos pregunta quién soy yo? Para responder realmente esta pregunta necesitamos ser personas de oración, buscar tiempo para la oración el encuentro con el amado.  La oración es aquietar nuestro corazón, silenciar nuestros sentidos para poder escuchar la voz de Dios. La oración contemplativa nos ayuda a descubrir la presencia de Dios en todo lo que nos rodea y reconocer que no estamos solos. La oración nos ayuda a vivir cada dia con paz, esperanza y amor . A través de la oración del encuentro podremos responder a la pregunta de Jesús “Quien eres tu ? “, Tu eres Señor nuestra roca firme, nuestro guardián que no duerme, nuestro salvador.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!!!
--
Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com
Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 
LA CRUZ DE CRISTO FUENTE DE TODA BENDICIÓN y ORIGEN DE TODA GRACIA

Nuestro entendimiento, iluminado por el Espíritu de la verdad, debe aceptar con corazón puro y libre la gloria de la cruz, que irradia sobre el cielo y la tierra, y penetrar con su mirada interior el sentido de las palabras del Señor, cuando habla de la inminencia de su pasión: Ya ha llegado la hora en que va a ser glorificado el Hijo del hombre. Y un poco más adelante: Ahora -dice- mi alma está agitada, y ¿qué voy a decir? ¿Padre, líbrame de esta hora? ¡Pero si precisamente para esto he llegado a esta hora! Padre, glorifica a tu Hijo. Y como llegase del cielo la voz del Padre, que decía: Lo he glorificado y lo glorificaré de nuevo, Jesús, dirigiéndose a los circunstantes, dijo: No por mí, sino por vosotros se ha dejado oír esta voz. Ahora viene la condenación de este mundo; ahora el señor de este mundo va a ser arrojado fuera. Y yo, cuando sea levantado en alto sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí.

¡Oh admirable poder de la cruz! ¡Oh inefable gloria de la pasión! En ella se encuentra el tribunal del Señor, el juicio del mundo, el poder del crucificado.

Atrajiste a todos hacia ti, Señor, a fin de que el culto de todas las naciones del orbe celebrara, mediante un sacramento pleno y manifiesto, lo que se realizaba en el templo de Judea sólo como sombra y figura.

Ahora, en efecto, es más ilustre el orden de los levitas, más alta la dignidad de los ancianos, más sagrada la unción de los sacerdotes; porque tu cruz es la fuente de toda bendición, el origen de toda gracia; por ella, los creyentes reciben, de la debilidad, la fuerza, del oprobio, la gloria y, de la muerte, la vida. Ahora, asimismo, abolida la multiplicidad de los antiguos sacrificios, la única oblación de tu cuerpo y sangre lleva a su plenitud los diferentes sacrificios carnales; porque tú eres el verdadero Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo; y así, en tu persona, llevas a la perfección todos los misterios, para que todos los pueblos constituyan un solo reino, del mismo modo que todas las víctimas ceden el lugar al único sacrificio.

Confesemos, pues, hermanos, lo que la voz del bienaventurado maestro de las naciones, el apóstol Pablo, confesó gloriosamente: Sentencia verdadera y digna de universal adhesión es ésta: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores.

En efecto, tanto más admirable es la misericordia de Dios para con nosotros, cuanto que Cristo murió, no por los justos o los santos, sino por los pecadores y los injustos; y, como era imposible que la naturaleza divina experimentase el aguijón de la muerte, tomó, naciendo de nosotros, una naturaleza que pudiera ofrecer por nosotros.

Ya mucho antes amenazaba a nuestra muerte con el poder de su propia muerte, diciendo por boca del profeta Oseas: Oh muerte, yo seré tu muerte; país de los muertos, yo seré tu aguijón. Al morir, en efecto, se sometió al poder del país de los muertos, pero lo destruyó con su resurrección; sucumbiendo al peso de una muerte que no hacía excepción, la convirtió de eterna en temporal. Porque lo mismo que en Adán todos mueren, en Cristo todos serán llamados de nuevo a la vida.

RESPONSORIO    Col 2, 14-15; Jn 8, 28

R. Cristo canceló la nota de cargo de nuestra deuda, que contenía cláusulas desfavorables contra nosotros, la arrancó de en medio y la clavó en la cruz. * Con esto despojó a los Principados y Potestades, y los expuso a la vista de todos, incorporándolos a su cortejo triunfal.
V. Cuando levantéis en alto al Hijo del hombre, entonces sabréis que «Yo soy».
R. Con esto despojó a los Principados y Potestades, y los expuso a la vista de todos, incorporándolos a su cortejo triunfal.

ORACIÓN.

OREMOS,
Concédenos, Señor, ser perseverantes en el fiel cumplimiento de tu voluntad, para que en nuestros días crezca tu pueblo no sólo en número, sino también en santidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

lunes, 30 de marzo de 2020

Dios utiliza cualquier situación de dificultad para sacar algo bueno!!



Daniel 13,1-9.15-17.19-30.33-62

En aquellos días, vivía en Babilonia un hombre llamado Joaquín, casado con Susana, hija de Jelcías, mujer muy bella y religiosa. Sus padres eran honrados y habían educado a su hija según la ley de Moisés. Joaquín era muy rico y tenía un parque junto a su casa; como era el más respetado de todos, los judíos solían reunirse allí. Aquel año fueron designados jueces dos ancianos del pueblo, de esos que el Señor denuncia diciendo: "En Babilonia la maldad ha brotado de los viejos jueces, que pasan por guías del pueblo." Solían ir a casa de Joaquín, y los que tenían pleitos que resolver acudían a ellos. A mediodía, cuando la gente se marchaba, Susana salía a pasear por el parque de su marido. Los dos ancianos la veían a diario, cuando salía a pasear en el parque, y se enamoraron de ella. Pervirtieron su corazón y desviaron los ojos, para no mirar a Dios ni acordarse de sus justas leyes.

Un día, mientras acechaban ellos el momento oportuno, salió ella como de ordinario, sola con dos criadas, y tuvo ganas de bañarse en el parque, porque hacía mucho calor. Y no había nadie allí, fuera de los dos ancianos escondidos y acechándola. Susana dijo a las criadas: "Traedme el perfume y las cremas y cerrad la puerta del parque mientras me baño." Apenas salieron las criadas, se levantaron los dos ancianos, corrieron hacia ella y le dijeron: "Las puertas del parque están cerradas, nadie nos ve, y nosotros estamos enamorados de ti; consiente y acuéstate con nosotros. Si no, daremos testimonio contra ti diciendo que un joven estaba contigo y que por eso habías despachado a las criadas." Susana lanzó un gemido y dijo: "No tengo salida: si hago eso, seré rea de muerte; si no lo hago, no escaparé de vuestras manos. Pero prefiero no hacerlo y caer en vuestras manos antes que pecar contra Dios." Susana se puso a gritar, y los ancianos, por su parte, se pusieron también a gritar. Uno de ellos fue corriendo y abrió la puerta del parque. Al oír los gritos en el parque, la servidumbre vino corriendo por la puerta lateral a ver qué le había pasado. Y cuando los ancianos contaron su historia, los criados quedaron abochornados, porque Susana nunca había dado que hablar.

Al día siguiente, cuando la gente vino a casa de Joaquín, su marido, vinieron también los dos ancianos con el propósito criminal de hacer morir a Susana. En presencia del pueblo ordenaron: "Id a buscar a Susana, hija de Jelcías, mujer de Joaquín." Fueron a buscarla y vino ella con sus padres, hijos y parientes. Toda su familia y cuantos la veían lloraban. Entonces los dos ancianos se levantaron en medio de la asamblea y pusieron las manos sobre la cabeza de Susana. Ella, llorando, levantó la vista al cielo, porque su corazón confiaba en el Señor. Los ancianos declararon: "Mientras paseábamos nosotros solos por el parque, salió ésta con dos criadas, cerró la puerta del parque y despidió a las criadas. Entonces se le acercó un joven que estaba escondido y se acostó con ella. Nosotros estábamos en un rincón del parque y, al ver aquella maldad, corrimos hacia ellos. Los vimos abrazados, pero no pudimos sujetar al joven, porque era más fuerte que nosotros y, abriendo la puerta, salió corriendo. En cambio, a ésta le echamos mano y le preguntamos quién era el joven, pero no quiso decírnoslo. Damos testimonio de ello." Como eran ancianos del pueblo y jueces,] la asamblea [los creyó y] condenó a muerte a Susana. Ella dijo gritando: "Dios eterno, que ves lo escondido, que lo sabes todo antes de que suceda, tú sabes que han dado falso testimonio contra mí, y ahora tengo que morir, siendo inocente de lo que su maldad ha inventado contra mí."

El Señor la escuchó. Mientras la llevaban para ejecutarla, Dios movió con su santa inspiración a un muchacho llamado Daniel; éste dio una gran voz: "¡No soy responsable de ese homicidio!" Toda la gente se volvió a mirarlo, y le preguntaron: "¿Qué pasa, qué estás diciendo?" Él, plantado en medio de ellos, les contestó: "Pero, ¿estáis locos, israelitas? ¿Conque, sin discutir la causa ni apurar los hechos condenáis a una hija de Israel? Volved al tribunal, porque ésos han dado falso testimonio contra ella."

La gente volvió a toda prisa, y los ancianos le dijeron: "Ven, siéntate con nosotros y explícate, porque Dios mismo te ha nombrado anciano." Daniel les dijo: "Separadlos lejos uno del otro, que los voy a interrogar yo." Los apartaron, él llamó a uno y le dijo: "¡Envejecido en años y en crímenes! Ahora vuelven tus pecados pasados, cuando dabas sentencias injustas condenando inocentes y absolviendo culpables, contra el mandato del Señor: "No matarás al inocente ni al justo." Ahora, puesto que tú la viste, dime debajo de qué árbol los viste abrazados." El respondió: "Debajo de una acacia." Respondió Daniel: "Tu calumnia se vuelve contra ti. El ángel de Dios ha recibido la sentencia divina y te va a partir por medio." Lo apartó, mandó traer al otro y le dijo: "¡Hijo de Canaán, y no de Judá! La belleza te sedujo y la pasión pervirtió tu corazón. Lo mismo hacíais con las mujeres israelitas, y ellas por miedo se acostaban con vosotros; pero una mujer judía no ha tolerado vuestra maldad. Ahora dime: ¿bajo qué árbol los sorprendiste abrazados?" Él contestó: "Debajo de una encina." Replicó Daniel: "Tu calumnia se vuelve contra ti. El ángel de Dios aguarda con la espada para dividirte por medio. Y así acabará con vosotros."
Palabra de Dios

Salmo 22 " Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo "

Lectura del santo evangelio según san Juan (8,1-11):

En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba.
Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?». Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo.
Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: «El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra». E inclinándose otra vez, siguió escribiendo. Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos. Y quedó solo Jesús, con la mujer en medio, que seguía allí delante. Jesús se incorporó y le preguntó: «Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?». Ella contestó: «Ninguno, Señor». Jesús dijo: «Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más».
Palabra del Señor


En la primera lectura nos trae la historia de Susana, mujer religiosa y practicante de le ley de Moisés quien cae en una denuncia falsa por parte de dos ancianos. El evangelio nos trae el caso de una mujer sorprendida en adulterio.

Ambos casos son mujeres, mientras Susana es una mujer religiosa, sus padres eran honrados y habían educado a su hija según la ley de Moisés, podemos deducir que Susana practicaba la ley de Moisés, osea seguía los preceptos de Dios. En el evangelio la mujer que es sorprendida en adulterio ni siquiera tiene nombre. Para los escribas y fariseos la
mujer adúltera es vista como un objeto, es por eso que los fariseos la utilizan como medio para condenar a Jesús.

En ambas situaciones descubrimos que el Señor rescata a las dos mujeres. No importa si una ha practicado la ley de Moisés y la otra no. El Señor pone a ambas en el mismo nivel. La diferencia es que Susana clama a Dios porque conoce de Dios y pone su confianza en Él. La mujer sorprendida en adulterio no sabemos si conocía la ley de Moisés, o quizás conocía la ley pero no la practicaba. Ella pone su confianza en Jesús no por iniciativa propia sino porque los escribas y fariseos la llevan ante Jesús para que El sea quien la juzgue.

La primera enseñanza es el encuentro con la misericordia de Jesús nos hace hijos amados de Dios porque recuperamos nuestra dignidad y también Dios está más cerca de lo que tu crees y te ofrece Su misericordia sin importar lo que haces y dejas de hacer, esto lo podemos evidenciar con la mujer adúltera y Susana.

Recordemos las palabras de Susana "Dios eterno, que ves lo escondido, que lo sabes todo antes de que suceda, tú sabes que han dado falso testimonio contra mí, y ahora tengo que morir, siendo inocente de lo que su maldad ha inventado contra mí." . Estas palabras de Susana nos hacen pensar que ella conocía del Señor y además pone en movimiento su fe por las palabras que pronuncia. El caso de la mujer adúltera la llevan hacia Jesús para ser condenada, pero en vez de ser condenada y darle muerte ella encuentra su liberación.

Una situación que inicialmente era una tragedia termina siendo bendición. Es de ahí que podemos estar convencidos que Dios utiliza cualquier situación trágica para sacar algo bueno de allí.

Mi amado Jesús, gracias por este nuevo dia que me das. Tu corazón es tan grande que en él cabemos todos, porque tu quieres salvarnos a cada uno de nosotros. Ayúdame que en estos momentos pueda yo ensanchar mi corazón para acoger a todos quienes pones en mi camino y perdoname por las veces que he señalado a alguien para criticarlo y rechazarlo. Que alegría y paz es encontrarme con tu misericordia Señor porque recupero la dignidad perdida por el pecado. Y es que Tu misericordia Señor está al alcance de todos, porque tu eres un Padre bueno. Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!!!
--
Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com
Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

domingo, 29 de marzo de 2020

PREPAREMOS LA MAGNA FESTIVIDAD NO SÓLO CON PALABRAS, SINO TAMBIÉN CON OBRAS

El Verbo, que por nosotros quiso serlo todo, nuestro Señor Jesucristo, está cerca de nosotros, ya que él prometió que estaría continuamente a nuestro lado. Dijo en efecto: Mirad, yo estaré siempre con vosotros hasta el fin del mundo. Y, del mismo modo que es a la vez pastor, sumo sacerdote, camino y puerta, ya que por nosotros quiso serlo todo, así también se nos ha revelado como nuestra fiesta y solemnidad, según aquellas palabras del Apóstol: Nuestro cordero pascual, Cristo, ha sido inmolado, puesto que su persona era la Pascua esperada. Desde esta perspectiva, cobran un nuevo sentido aquellas palabras del salmista: Tú eres mi júbilo: me libras de los males que me rodean. En esto consiste el verdadero júbilo pascual, la genuina celebración de la gran solemnidad, en vernos libres de nuestros males; para llegar a ello, tenemos que esforzarnos en reformar nuestra conducta y en meditar asiduamente, en la quietud del temor de Dios.

Así también los santos, mientras vivían en este mundo, estaban siempre alegres, como si siempre estuvieran celebrando la Pascua; uno de ellos, el bienaventurado salmista, se levantaba de noche, no una sola vez, sino siete, para hacerse propicio a Dios con sus plegarias. Otro, el insigne Moisés, expresaba en himnos y cantos de alabanza su alegría por la victoria obtenida sobre el Faraón y los demás que habían oprimido a los hebreos con duros trabajos. Otros, finalmente, vivían entregados con alegría al culto divino, como el insigne Samuel y el bienaventurado Elías; ellos, por el mérito de sus obras, alcanzaron la libertad, y ahora celebran en el cielo la fiesta eterna, se alegran de su antigua peregrinación, realizada en medio de tinieblas, y contemplan ya la verdad que antes sólo habían vislumbrado.

Nosotros, que nos preparamos para la gran solemnidad, ¿qué camino hemos de seguir? Y, al acercarnos a aquella fiesta, ¿a quién hemos de tomar por guía? No a otro, amados hermanos, y en esto estaremos de acuerdo vosotros y yo, no a otro, fuera de nuestro Señor Jesucristo, el cual dice: Yo soy el camino. Él es, como dice san Juan, el que quita el pecado del mundo; él es quien purifica nuestras almas, como dice en cierto lugar el profeta Jeremías: Poneos en los caminos y mirad, preguntad: «¿Es éste el buen camino?»; caminad por él, y hallaréis reposo para vuestras almas.

En otro tiempo, la sangre de los machos cabríos y la ceniza de la ternera esparcida sobre los impuros podía sólo santificar con miras a una pureza legal externa; mas ahora, por la gracia del Verbo de Dios, obtenemos una limpieza total; y así en seguida formaremos parte de la escolta del Cordero y podremos ya desde ahora, como situados en el vestíbulo de la Jerusalén celestial, preludiar aquella fiesta eterna; como los santos apóstoles, que siguieron al Salvador como a su guía, y por esto eran, y continúan siendo hoy, los maestros de este favor divino; ellos decían, en efecto: Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. También nosotros nos esforzamos por seguir al Señor y, así, vamos preparando la magna festividad no sólo con palabras, sino también con obras.

RESPONSORIO    Cf. Hb 6, 20; Jn 1, 29

R. Jesús, el Cordero sin mancha, penetró hasta el interior del santuario, como precursor nuestro, * constituido sumo sacerdote para siempre, según el rito de Melquisedec.
V. Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
R. Constituido sumo sacerdote para siempre, según el rito de Melquisedec.

ORACIÓN.

OREMOS,
Te pedimos, Señor, que enciendas nuestros corazones en aquel mismo amor con que tu Hijo ama al mundo y que lo impulsó a entregarse a la muerte por salvarlo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

sábado, 28 de marzo de 2020

TODA LA ACTIVIDAD DEL HOMBRE HA DE SER PURIFICADA POR EL MISTERIO PASCUAL

La sagrada Escritura, con la cual está de acuerdo la experiencia de los siglos, enseña a la familia humana que el progreso, altamente beneficioso para el hombre, también encierra, sin embargo, una gran tentación; pues los individuos y las colectividades, si llega a quedar subvertida la jerarquía de los valores y mezclado el bien con el mal, no miran más que a lo suyo, olvidando lo ajeno. Con lo cual el mundo no es ya el ámbito de una auténtica fraternidad, al tiempo que el poder creciente de la humanidad amenaza con destruir al propio género humano.

Si nos preguntamos cómo es posible superar tan deplorable calamidad, debemos saber que la respuesta cristiana es la siguiente: hay que purificar y perfeccionar por la cruz y resurrección de Cristo todas las actividades humanas, las cuales, a causa de la soberbia y del egoísmo, corren diario peligro.

El hombre, redimido por Cristo y hecho en el Espíritu Santo nueva creatura, puede y debe amar las cosas creadas por Dios. Pues de Dios las recibe, y las mira y respeta como objetos salidos de las manos de Dios.

Dando gracias por ellas al Bienhechor y usando y gozando de las creaturas con pobreza y libertad de espíritu, el hombre entra de veras en posesión del mundo, como quien nada tiene y es dueño de todo. Todo es vuestro, y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.

El Verbo de Dios, por quien fueron hechas todas las cosas, hecho él mismo carne y habitando en la tierra, entró como hombre perfecto en la historia del mundo, asumiéndola y constituyéndose él mismo como centro y cabeza de todas las cosas. Es él quien nos revela que Dios es amor, a la vez que nos enseña que la ley fundamental de la perfección humana y, por tanto, de la transformación del mundo es el mandamiento nuevo del amor.

Así, pues, a los que creen en el amor divino les da la certeza de que el camino del amor está abierto para el hombre, y que el esfuerzo por instaurar la fraternidad universal no es una utopía. Al mismo tiempo advierte que esta caridad no hay que buscarla únicamente en los acontecimientos importantes, sino, ante todo, en la vida ordinaria.

Él, sufriendo la muerte por todos nosotros, pecadores, nos enseña con su ejemplo que hemos de llevar también la cruz, que la carne y el mundo echan sobre los hombros de quienes buscan la paz y la justicia.

Constituido Señor por su resurrección, Cristo, al que le ha sido dada toda potestad en el cielo y en la tierra, obra ya por la virtud de su Espíritu en el corazón del hombre, no sólo despertando el anhelo del siglo futuro, sino alentando, purificando y robusteciendo también, con ese deseo, aquellos generosos propósitos con los que la familia humana intenta hacer más llevadera su propia vida y someter la tierra a este fin.

Mas los dones del Espíritu Santo son diversos: pues mientras llama a unos para que den un manifiesto testimonio, por medio de su ardiente anhelo de la morada celestial, y conserven así vivo este anhelo en medio de la humanidad, a otros los llama para que se dediquen al servicio temporal de esa humanidad, y preparen así el material del reino de los cielos.

A todos, sin embargo, los libera, para que, con la abnegación propia y por el empleo de todas las energías terrenas en pro de la vida humana, proyecten su preocupación hacia los tiempos futuros, cuando la humanidad entera llegará a ser una ofrenda acepta a Dios.

RESPONSORIO    2Co 5, 15; Rm 4, 25

R. Cristo murió por todos, * para que los que viven no vivan ya para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
V. Fue entregado a la muerte por nuestros pecados, y resucitado para nuestra justificación.
R. Para que los que viven no vivan ya para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.

ORACIÓN.

OREMOS,
Señor, que tu amor misericordioso dirija siempre nuestros deseos y actividades, pues sabemos que sin tu ayuda no podemos complacerte. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

jueves, 26 de marzo de 2020

Cual es el testimonio que estás dando a los demás?



Éxodo 32,7-14
En aquellos días, el Señor dijo a Moisés: "Anda, baja del monte, que se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto. Pronto se han desviado del camino que yo les había señalado. Se han hecho un novillo de metal, se postran ante él, le ofrecen sacrificios y proclaman: "Éste es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto.""
Y el Señor añadió a Moisés: "Veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz. Por eso, déjame: mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos. Y de ti haré un gran pueblo." Entonces Moisés suplicó al Señor, su Dios: "¿Por qué, Señor, se va a encender tu ira contra tu pueblo, que tú sacaste de Egipto, con gran poder y mano robusta? ¿Tendrán que decir los egipcios: "Con mala intención los sacó, para hacerlos morir en las montañas y exterminarlos de la superficie de la tierra"? Aleja el incendio de tu ira, arrepiéntete de la amenaza contra tu pueblo. Acuérdate de tus siervos, Abrahán, Isaac e Israel, a quienes juraste por ti mismo, diciendo: "Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de que he hablado se la daré a vuestra descendencia para que la posea por siempre."" Y el Señor se arrepintió de la amenaza que había pronunciado contra su pueblo.
Palabra de Dios


 Salmo 105 " Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo"

Juan 5,31-47
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: "Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es válido. Hay otro que da testimonio de mí, y sé que es válido el testimonio que da de mí. Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio de la verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para que vosotros os salvéis. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y vosotros quisisteis gozar un instante de su luz. Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido realizar; esas obras que hago dan testimonio de mí: que el Padre me ha enviado. Y el Padre que me envió, él mismo ha dado testimonio de mí. Nunca habéis escuchado su voz, ni visto su semblante, y su palabra no habita en vosotros, porque al que él envió no le creéis.
Estudiáis las Escrituras pensando encontrar en ellas vida eterna; pues ellas están dando testimonio de mí, ¡y no queréis venir a mí para tener vida! No recibo gloria de los hombres; además, os conozco y sé que el amor de Dios no está en vosotros. Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibisteis; si otro viene en nombre propio, a ése sí lo recibiréis. ¿Cómo podréis creer vosotros, que aceptáis gloria unos de otros y no buscáis la gloria que viene del único Dios? No penséis que yo os voy a acusar ante el Padre, hay uno que os acusa: Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. Si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero, si no dais fe a sus escritos, ¿cómo daréis fe a mis palabras?"
Palabra del Señor


Hoy en la primera lectura vemos cómo el Señor amonesta al pueblo de Israel porque se han desviado del camino que él mismo les ha señalado. Tanto a ti y a mi nos a sucedido esto que desde lo profundo del corazón sabemos que es lo que debemos de hacer pero terminamos haciendo lo que no debemos hacer.

Porque actuamos de esta manera sabiendo que hemos tenido la experiencia de Dios en nuestras vidas? Porque no dejamos actuar al Espíritu de Dios en nosotros. El es quien nos puede ayudar para actuar conforme a la voluntad de Dios porque El actua sobre nuestra voluntad. El problema del ser humano siempre a sido la desobediencia, el creerse mejor que el mismo Dios, el creer que puede controlar todo.

En cuaresma es un tiempo para reflexionar cómo estamos nosotros en relación con Dios, con nosotros mismos y con los demás. El Señor siempre está ahí mostrándonos el camino correcto ya sea a través de alguien que da un buen consejo, o también El se hace presente a través de Su Palabra, o por ejemplo en situaciones concretas que nos llevan al límite no para frustrarnos, no para desanimarnos, no para destruirnos, sino más bien para que nuestro castillo de dioses se derrumbe.  Pero algo que siempre me he preguntado y hasta mi hijo me pregunta “ Porque Dios es tan bueno conmigo sabiendo lo que soy?”. Dios nos ama a todos por igual. Algunas personas agradan más a Dios por la sinceridad de su corazón, otros por el contrario entristecen a Dios por las obras de omisión, porque a pesar de que pueden ayudar a quienes lo necesitan se hacen los desentendidos.

El mensaje es claro, el Señor es misericordioso ante el corazón que se arrepiente y reconoce sus ídolos. Pidámosle al Buen Dios que a través de la Luz del Espíritu Santo  nos ayude a reconocer cuales son nuestros ídolos y que tengamos la voluntad de renunciar a ellos para que alcancemos un sincero arrepentimiento a través de la acción del Espíritu Santo.

En el evangelio, Jesús nos pregunta? Cual es el testimonio que tu das? Qué es lo que los demás ven en ti? eres persona de confiar? tus palabras y acciones dan fe de lo que tu dices ser?

Es fácil decir soy cristiano, leo la biblia y hago mis meditaciones personales. Es fácil cargar una cruz en tu cuello, llevar una medalla en la billetera, y hasta tener algunas prácticas religiosas. Pero ser cristiano es mucho más que eso. Es dejar brillar a Cristo en tu vida, es volverte tu pequeño para que El crezca en ti, es dejar que El actue en tu vida. Es dejar que tu voluntad sea guiada por el poder del Espíritu Santo. Es disponerse y tener apertura al Señor como lo hizo la Virgen María “ He aquí la esclava del Señor hágase en mí según tu palabra “. Tener verdaderamente un encuentro con Jesús es que su palabra impacte tanto en nosotros generando un cambio concreto en nuestra vida. Si El aun no a generado un cambio radical en tu vida, es porque aun no has tenido un encuentro real con Jesús.

Mi amado Jesús, digo conocerte porque me llamo cristiano y trato de seguir y cumplir tus mandamientos.  Ayudame para que mi oración me acerque mas a ti y te conozca como tu me conoces, dame la gracia de reconocer que Tus Palabras tienen poder y que Tu estas en medio de nosotros para dejarme transformar por ti. Que el Espíritu Santo me de la voluntad de ser un verdadero orador porque la oración es el único camino que me ayuda a conocerte y a reconocerte. La oración es hablar contigo como un amigo. La oración no son palabras mágicas, la oración es abrir mi corazón y hablarte desde lo que me duele, desde mi frustración, desde mi tristeza, o desde mi preocupación, o hablarte desde mi consuelo, desde mi alegría y gratitud. La oración es el encuentro entre dos personas que se aman, el amado y yo. Una verdadera oración en clave de encuentro es que Tu Señor impactes en mi vida generando un cambio en ella, porque de lo contrario son ritualismos vacíos. Gracias Señor porque me das un dia mas de vida para poder orar y tener en encuentro personal contigo, amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!!!


--
Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
MEDITACIÓN SOBRE LA PASIÓN DEL SEÑOR

El que quiera venerar de verdad la pasión del Señor debe contemplar de tal manera, con los ojos de su corazón, a Jesús crucificado, que reconozca su propia carne en la carne de Jesús.

Que tiemble la tierra por el suplicio de su Redentor, que se hiendan las rocas que son los corazones de los infieles y que salgan fuera, venciendo la mole que los abruma, los que se hallaban bajo el peso mortal del sepulcro. Que se aparezcan ahora también en la ciudad santa, es decir, en la Iglesia de Dios, como anuncio de la resurrección futura, y que lo que ha de tener lugar en los cuerpos se realice ya en los corazones.

No hay enfermo a quien le sea negada la victoria de la cruz, ni hay nadie a quien no ayude la oración de Cristo. Pues si ésta fue de provecho para los que tanto se ensañaban con él, ¿cuánto más no lo será para los que se convierten a él?

La ignorancia ha sido eliminada, la dificultad atemperada, y la sangre sagrada de Cristo ha apagado aquella espada de fuego que guardaba las fronteras de la vida. La oscuridad de la antigua noche ha cedido el lugar a la luz verdadera.

El pueblo cristiano es invitado a gozar de las riquezas del paraíso, y a todos los regenerados les ha quedado abierto el regreso a la patria perdida, a no ser que ellos mismos se cierren aquel camino que pudo ser abierto por la fe de un ladrón.

Procuremos ahora que la ansiedad y la soberbia de las cosas de esta vida presente no nos sean obstáculo para conformarnos de todo corazón a nuestro Redentor, siguiendo sus ejemplos. Nada hizo él ni padeció que no fuera por nuestra salvación, para que todo lo que de bueno hay en la cabeza lo posea también el cuerpo.

En primer lugar, aquella asunción de nuestra substancia en la Divinidad, por la cual la Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros, ¿a quién dejó excluido de su misericordia sino al que se resista a creer? ¿Y quién hay que no tenga una naturaleza común con la de Cristo, con tal de que reciba al que asumió la suya? ¿Y quién hay que no sea regenerado por el mismo Espíritu por el que él fue engendrado? Finalmente, ¿quién no reconoce en él su propia debilidad? ¿Quién no se da cuenta de que el hecho de tomar alimento, de entregarse al descanso del sueño, de haber experimentado la angustia y la tristeza, de haber derramado lágrimas de piedad es todo ello consecuencia de haber tomado la condición de siervo?

Es que esta condición tenía que ser curada de sus antiguas heridas, purificada de la inmundicia del pecado; por eso el Hijo único de Dios se hizo también hijo del hombre, de modo que poseyó la condición humana en toda su realidad y la condición divina en toda su plenitud.

Es, por tanto, algo nuestro aquel que yació exánime en el sepulcro, que resucitó al tercer día y que subió a la derecha del Padre en lo más alto de los cielos; de manera que, si avanzamos por el camino de sus mandamientos, si no nos avergonzamos de confesar todo lo que hizo por nuestra salvación en la humildad de su cuerpo, también nosotros tendremos parte en su gloria, ya que no puede dejar de cumplirse lo que prometió: A todo aquel que me reconozca ante los hombres lo reconoceré yo también ante mi Padre que está en los cielos.

RESPONSORIO    1Co 1, 18. 23

R. El mensaje de la cruz es necedad para los que están en vías de perdición; * pero para los que están en vías de salvación, para nosotros, es fuerza de Dios.
V. Nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles.
R. Pero para los que están en vías de salvación, para nosotros, es fuerza de Dios.

ORACIÓN.

OREMOS,
Padre lleno de amor, concédenos que, purificados por la penitencia y santificados por la práctica de buenas obras, sepamos mantenernos siempre fieles a tus mandamientos y lleguemos libres de culpa a las fiestas de la Pascua. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

miércoles, 25 de marzo de 2020

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!


Isaías 7,10-14;8,10
En aquel tiempo, el Señor habló a Acaz: "Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo." Respondió Acaz: "No la pido, no quiero tentar al Señor." Entonces dijo Dios: "Escucha, casa de David: ¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal: Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros"."
Palabra de Dios


Salmo 39 " Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad."

Hebreos 10,4-10
Hermanos: Es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados. Por eso, cuando Cristo entró en el mundo dijo: "Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas expiatorias. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: "Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad."" Primero dice: "No quieres ni aceptas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas expiatorias", que se ofrecen según la Ley. Después añade: "Aquí estoy yo para hacer tu voluntad." Niega lo primero, para afirmar lo segundo. Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.
Palabra de Dios


Lucas 1,26-38
A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo: "No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin." Y María dijo al ángel: "¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?" El ángel le contestó: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible." María contestó: "Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra." Y la dejó el ángel.
Palabra del Señor


Hoy es la Solemnidad de la anunciación del Señor o también la anunciación de la Virgen Maria. Nos preguntamos….  Porque es importante para nosotros esta solemnidad en cuaresma?

Solo reflexionemos la respuesta de Maria cuando la visita el Ángel San Gabriel “ Hágase en mí según tu palabra “. En este tiempo como necesitamos esas palabras de la virgen María se hagan en nosotros. Hágase tu Voluntad Señor, Haz lo que quieras en mi, me pongo en tus manos Señor.

Cuando estamos frente a algo que no podemos controlar como es la crisis mundial de esta pandemia, lo único que podemos hacer es creer, confiar y esperar en el Señor claro está tomando nosotros las precauciones que nos piden las autoridades sanitarias.
En este tiempo de alguna manera por obligación todo se ha detenido, el mundo se une a una sola causa como es ganarle a este virus, aprovechemos este tiempo para reflexionar y hacer un retiro espiritual mientras estamos en casa. Revisa como esta tu relacion con Dios, contigo mismo y con tu familia.

Cómo está tu relación ante Dios? sera que eres de las personas que prácticas muchos ritualismos pero no hay cambio interior ? Dices amar a Dios pero aun no has perdonado la ofensa de tu hermano? Dices amar a Dios y lo recibes en la eucaristía pero no eres capaz de acoger aquel quien te ha lastimado? Dices amar a Dios y cumplir sus mandamientos solo con palabras porque tus hechos muestran que eres incoherente? Dices amar a Dios y te ajustas a Su plan o mas bien impones tus caprichos? Dices amar a Dios pero realmente Él ocupa el primer lugar de tu vida,  El si es el centro de tu vida?

Cómo está tu relación contigo mismo?
Te aceptas como eres o aun sigues negando lo que eres? realmente te conoces a profundidad?  Tus fortalezas y debilidades las reconoces ante los ojos amorosos de Dios? Le pides a Dios que te ayude a mejorar como persona y a crecer en tu vida espiritual? Reconoces y aceptas tus errores y el daño que le hiciste a otros? Le pides a Dios que te ayude a reconocer y a perdonar el daño que otros te hicieron? Reconoces las veces que no has utilizado tus talentos en favor al Reino de Dios? Reconocer que muchas veces has pecado por omisión? Reconoces que eres un pecador? Reconoce si en verdad quieres y tienes la voluntad de cambiar?

Cómo está tu relación con los demás?
Si te esfuerzas por tener una sincera y verdadera relación con Dios como también conocerte a ti mismo será mucho más fácil tener una buena y sana relación con los demás. No juzgaras a la ligera y actuaras mas desde la misericordia.

En apocalipsis dice el Señor “ Yo estoy a la puerta y llamo, si me abres entraré y cenaremos juntos”. El Señor quiere restaurar tu vida, el Señor quiere restaurar la relación contigo, El Señor quiere restaurar la relacion con los demas, aprovecha este tiempo y abrele la puerta de tu corazón y dile las mismas palabras de la Virgen María “ Señor hágase Tu voluntad “ . Aceptar la voluntad de Dios es acoger desde la fe que Su Plan Divino es mejor que el de nosotros. Que lo que venga de parte de Él lo aceptamos aunque al comienzo no lo entendamos. Ponernos en las manos de Dios es confiar plenamente en Él y que de esta situacion tan dificil vamos todos a salir adelante. 

Esta es la razon porque esta solemnidad es importante para nosotros en cuaresma. El Señor espera que nosotros tengamos disponibilidad y apertura en el plan de Dios así como la Virgen María lo tuvo. Dios cada dia de nuestra vida se hace presente y se revela. Dios es quien propone y nosotros somos quienes tomamos la decisión. 

Durante el día de hoy hagamos esta jaculatoria “ Aqui esta la esclav@ del Señor hágase en mí según Tu Palabra “.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!!!


--
Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com
Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 
¡OH ETERNA VERDAD, VERDADERA CARIDAD Y CARA ETERNIDAD!

Habiéndome convencido de que debía volver a mí mismo, penetré en mi interior, siendo tu mi guía, y ello me fue posible porque tú, Señor, me socorriste. Entré y ví con los ojos de mi alma, de un modo u otro, por encima de la capacidad de estos mismos ojos, por encima de mi mente, una luz inconmutable; no esta luz ordinaria y visible a cualquier hombre, por intensa y clara que fuese y que lo llenara todo con su magnitud. Se trataba de una luz completamente distinta. Ni estaba por encima de mi mente, como el aceite sobre el agua o como el cielo sobre la tierra, sino que estaba en lo más alto, ya que ella fue quien me hizo, y yo estaba en lo más bajo, porque fui hecho por ella. La conoce el que conoce la verdad. ¡Oh eterna verdad, verdadera caridad y cara eternidad! Tú eres mi Dios, por ti suspiro día y noche. Y, cuando te conocí por vez primera, fuiste tú quien me elevó hacia ti, para hacerme ver que había algo que ver y que yo no era aún capaz de verlo. Y fortaleciste la debilidad de mi mirada irradiando con fuerza sobre mí, y me estremecí de amor y de temor; y me di cuenta de la gran distancia que me separaba de ti, por la gran desemejanza que hay entre tú y yo, como si oyera tu voz que me decía desde arriba: «Soy alimento de adultos: crece, y podrás comerme. Y no me transformarás en substancia tuya, como sucede con la comida corporal, sino que tú te transformarás en mí.»

Y yo buscaba el camino para adquirir un vigor que me hiciera capaz de gozar de ti, y no lo encontraba, hasta que me abracé al mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también él, el cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos, que me llamaba y me decía: Yo soy el camino de la verdad y la vida, y el que mezcla aquel alimento, que yo no podía asimilar, con la carne, ya que la Palabra se hizo carne, para que, en atención a nuestro estado de infancia, se convirtiera en leche tu sabiduría, por la que creaste todas las cosas.

¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por fuera te buscaba; y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo. Reteníanme lejos de ti aquellas cosas que, si no estuviesen en ti, no existirían. Me llamaste y clamaste, y quebrantaste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera; exhalaste tu perfume y lo aspiré, y ahora te anhelo; gusté de ti, y ahora siento hambre y sed de ti; me tocaste, y deseé con ansia la paz que procede de ti.

RESPONSORIO    S. Agustín, Confesiones

R. ¡Oh verdad, luz de mi corazón! No son ya mis tinieblas las que me hablan: me había equivocado, pero me acordé de ti; * y ahora vuelvo a tu fuente, sediento y anhelante.
V. No soy yo mi propia vida; por mí mismo, sólo viví mal, mas luego en ti resucité.
R. Y ahora vuelvo a tu fuente, sediento y anhelante.

ORACIÓN.

OREMOS,
Renueva, Señor, en tu Iglesia aquel espíritu que, con tanta abundancia, otorgaste al obispo san Agustín, para que también nosotros tengamos sed de ti, única fuente de la verdadera sabiduría, y en ti, único manantial del verdadero amor, encuentre descanso nuestro corazón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

martes, 24 de marzo de 2020

El Señor quiere sanarte, El toca tu puerta, entonces quieres que El te sane?


Ezequiel 47, 1-9.12
En aquellos días, el ángel me hizo volver a la entrada del templo. Del zaguán del templo manaba agua hacia levante -el templo miraba a levante-. El agua iba bajando por el lado derecho del templo, al mediodía del altar. Me sacó por la puerta septentrional y me llevó a la puerta exterior que mira a levante. El agua iba corriendo por el lado derecho. El hombre que llevaba el cordel en la mano salió hacia levante. Midió mil codos y me hizo atravesar las aguas: ¡agua hasta los tobillos! Midió otros mil y me hizo cruzar las aguas: ¡agua hasta las rodillas! Midió otros mil y me hizo pasar: ¡agua hasta la cintura! Midió otros mil. Era un torrente que no pude cruzar, pues habían crecido las aguas y no se hacía pie; era un torrente que no se podía vadear. Me dijo entonces: "¿Has visto, hijo de Adán?" A la vuelta me condujo por la orilla del torrente. Al regresar, vi a la orilla del río una gran arboleda en sus dos márgenes.
Me dijo: "Estas aguas fluyen hacia la comarca levantina, bajarán hasta la estepa, desembocarán en el mar de las aguas salobres, y lo sanearán. Todos los seres vivos que bullan allí donde desemboque la corriente, tendrán vida; y habrá peces en abundancia. Al desembocar allí estas aguas, quedará saneado el mar y habrá vida dondequiera que llegue la corriente. A la vera del río, en sus dos riberas, crecerán toda clase de frutales; no se marchitarán sus hojas ni sus frutos se acabarán; darán cosecha nueva cada luna, porque los riegan aguas que manan del santuario; su fruto será comestible y sus hojas medicinales."
Palabra de Dios

 Salmo 45 " El Señor de los ejercito está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob "

Juan 5, 1-3. 5-16
En aquel tiempo, se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Hay en Jerusalén, junto a la puerta de las ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Ésta tiene cinco soportales, y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos. Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, le dice: "¿Quieres quedar sano?" El enfermo le contestó: "Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado." Jesús le dice: "Levántate, toma tu camilla y echa a andar." Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar.
Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano: "Hoy es sábado, y no se puede llevar la camilla." El les contestó: "El que me ha curado es quien me ha dicho: Toma tu camilla y echa a andar." Ellos le preguntaron: "¿Quién es el que te ha dicho que tomes la camilla y eches a andar?" Pero el que había quedado sano no sabía quién era, porque Jesús, aprovechando el barullo de aquel sitio, se había alejado. Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice: "Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo peor." Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado. Por esto los judíos acosaban a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado.
Palabra del Señor

Ambas lecturas de hoy se refiere al agua. Pero bíblicamente que significa el agua ?

En la primera lectura nos habla que del templo corría el agua y que esa agua poco a poco cogia fuerza e iban a desembocar en el mar de las aguas salobres y lo sanearia. Dice la lectura que todos los seres vivos que bullan allí donde desemboque la corriente, tendrán vida; y habrá peces en abundancia. Esto significa que el agua que sale del templo tiene el poder de sanear, limpiar, curar, multiplicar donde ella pase.

En Ezequiel el agua sale del templo, pero en el evangelio de hoy el templo es el mismo Jesús. Jesús cura a un paralítico que llevaba 38 años con su parálisis.  Pero porque este hombre tiene que esperar tanto? será que el paralítico se había conformado de su estado y le daba lo mismo sanarse? sera que nunca tuvo alguien que le ayudara? Porque el paralítico espero tanto tiempo para su sanación?

Realmente no sabremos el porqué este paralítico tuvo que esperar 38 años para su sanación. Podemos tener varios escenarios. El primero es que muchas veces es por la misma ausencia de solidaridad. En días pasados escuché a una presentadora de TV quien comparte su testimonio cuando iba caminando para tomar el transmilenio en Bogotá y cayó al suelo “ Lo más triste es que en transmilenio me desplome en el suelo, y por muchos minutos nadie se acercó a preguntarme qué me pasaba, al rato solo un joven se acercó y me pregunto. “. El afán de llegar, de cumplir compromisos, en pensar solo en uno, en mi bienestar, nos hemos vueltos muy egoístas.

El segundo escenario, Jesús ve más allá, Jesús vio a ese que es indiferente para otros, se le acerca y le pregunta.  Quieres quedar sano? . Es una pregunta que hasta sobra pero es que es una decisión que el paralítico tiene que tomar.  La pregunta hasta sobra hacerla porque en la lectura nos dice que los que estaban allí eran muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos y todos están en la piscina porque querían ser sanados. Los enfermos de alguna manera se sentían atraídos de lo que pasaba allí ya que decían que un ángel removía las aguas y el primero que bajara después del movimiento del angel quedaba sano. Jesús no sólo quiere curar a uno sino a todos y es por eso que se encuentra con el enfermo.

Aquí tenemos dos personajes, Jesús y el paralitico. Jesús quien sale al encuentro con el enfermo. Tu y yo salimos para el encuentro con el otro?  será que si estamos viendo los sufrientes con el corazón o más bien nos hacemos los indiferentes para no comprometernos? Sabías que lo mínimo que puedes hacer es elevar una oración de intercesión por ellos? Hay enfermos del alma, de soledad, de tristeza, como es tu actitud frente a ellos? somos personas solidarias o más bien egoístas?
El otro personaje es el paralitico, eres de los que sacan excusas? somos expertos para evadir responsabilidades y señalar quién tiene que hacer las cosas. Nos acostumbramos a hacer el mínimo esfuerzo porque no queremos salir de nuestra zona de confort.

Pidámosle al Buen Dios que nos ayude a acercarnos a Él y a nuestros hermanos en este tiempo de cuaresma.Jesús toca tu puerta porque quiere sanarte, El esta esperando tu respuesta y no se irá hasta que tu le abras la puerta de tu corazón. Jesus hoy te pregunta quieres salir de tu egoismo, de tu resentimiento, de tu pereza, de tu angustia, de tu tristeza, toma ese dolor que tienes y ponte en camino hacia mi, porque Yo Tu Dios quiero sanarte para el bien tuyo y de tu familia. Que por la gracia de su Espíritu Santo de Dios nos impulse a ser más solidarios en este tiempo de crisis, que nos cuidemos unos a otros desde la paciencia, el amor y la misericordia como tu Hijo Jesucristo lo hizo, Amen.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!!!



--
Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero

Encuentranos en : www.catolicosregina.com
Siguenos en facebook  https://facebook.com/orandoyviviendo/ 

Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios.

  Déjate iluminar para que puedas iluminar a otros con la Luz de Dios. Primera lectura Comienzo de la segunda carta del apóstol san Pablo a ...