La Fe no es un sentimiento, ella nos tiene que poner en movimiento!!!

Isaías 65,17-21
Así dice el Señor: "Mirad: yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva: de lo pasado no habrá recuerdo ni vendrá pensamiento, sino que habrá gozo y alegría perpetua por lo que voy a crear. Mirad: voy a transformar a Jerusalén en alegría, y a su pueblo en gozo; me alegraré de Jerusalén y me gozaré de mi pueblo, y ya no se oirán en ella gemidos ni llantos; ya no habrá allí niños malogrados ni adultos que no colmen sus años, pues será joven el que muera a los cien años, y el que no los alcance se tendrá por maldito. Construirán casas y las habitarán, plantarán viñas y comerán sus frutos."
Palabra de Dios

Esta primera lectura es muy apropiada para este momento en que estamos viviendo. El mensaje es de esperanza y de consuelo. Así como recibimos mensajes de esperanza y de alegría al ver que poco a poco las personas se van recuperando de esta pandemia, personas del área de la salud trabajan hombro a hombro cada día, cada hora y cada minuto sin cansancio. También vemos desde el que recoge la basura, los que trabajan en servicios generales, el tendero, la cajera del supermercado, todos ellos se exponen para que nosotros estemos bien. Pero  también tristemente recibimos mensajes tristes de personas que fallecen, de familias que ya se les empieza a escasear lo necesario, otros que en vez de compartir mensajes de ánimo y esperanza más bien son mensajeros que traen desesperanza.  No podemos perder la esperanza, hay que vencer el miedo alimentando la esperanza, eso nos invita el Papa Francisco.

Personalmente siempre he pensado que detrás de una dificultad hay algo para aprender. No podemos negar que quizás nuestras familias están más unidas, hay tiempo para compartir en familia aunque sea viendo una película o preparando la comida, o hacemos el trabajo juntos al limpiar la casa. Hay tiempo para jugar, para leer, para llamar a nuestros amigos, familiares y seres queridos.  Toda esta situación nos está llevando a abrirnos hacia los demás.  Por eso no podemos dejar que esta dificultad mundial nos opaque la alegría, la sonrisa y la esperanza. 

Comienza diciendo la lectura de hoy “ Así dice el Señor: "Mirad: yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva”... Seguramente que cuando pase todo esto no vamos hacer iguales, quizás seremos más humanos, cuidaremos no solo la naturaleza sino a nuestros seres queridos, ya nuestras prioridades deben de cambiar porque nuestros ídolos era el entretenimiento, el trabajo, la política, el dinero, en fin y todo eso se a quedado quieto. Este tiempo nos ayuda a reflexionar qué hemos hecho de nosotros mismos, fácilmente mejoraremos como seres humanos y espero que en estos tiempos difíciles nos aferremos más al Señor porque Él nunca defrauda como nos decía el Papa Francisco en la homilía de la misa de hoy.

Es hermoso esta promesa de Dios "Convertiré en gozo a Jerusalén", ha dicho el Señor. Esta expresión manifiesta el poder de Dios, el poder de volver a crear. En la Biblia este verbo, crear, tiene un contenido muy fuerte y está reservado sólo para Dios.

Pidámosle al Señor que nos ayude a no perder la esperanza en este momento de crisis, a tener paciencia, crecer en la fe y sobre todo a afrontar con valentía esta situación que todos estamos viviendo junto a Él.

Salmo 29 " Te ensalzaré, Señor, porque me has librado'

Juan 4,43-54
En aquel tiempo, salió Jesús de Samaría para Galilea. Jesús mismo había hecho esta afirmación: "Un profeta no es estimado en su propia patria." Cuando llegó a Galilea, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta.
Fue Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún. Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verle, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose. Jesús le dijo: "Como no veáis signos y prodigios, no creéis." El funcionario insiste: "Señor, baja antes de que se muera mi niño." Jesús le contesta: "Anda, tu hijo está curado." El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Iba ya bajando, cuando sus criados vinieron a su encuentro diciéndole que su hijo estaba curado. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Y le contestaron: "Hoy a la una lo dejó la fiebre." El padre cayó en la cuenta de que ésa era la hora cuando Jesús le había dicho: "Tu hijo está curado." Y creyó él con toda su familia. Este segundo signo lo hizo Jesús al llegar de Judea a Galilea.
Palabra de Dios

El evangelio nuevamente nos trae un mensaje de esperanza y es que Jesús sana a un enfermo. Pero qué tiene de especial quien se lo pide?

Dice la lectura que un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún cuando oyó que Jesús había llegado a Galilea fue a verlo. Aqui esta la primera enseñanza, este hombre a pesar de ver a su hijo enfermo no se queda ahí sino que más bien se pone en movimiento.  Pero que lo hace mover? Su fe. La fe de saber que Jesús lo puede sanar. Seguramente este hombre pensaría, “ puede ser que si me voy mi hijo se muere mientras voy a Galilea y vuelvo de Cafarnaún “, pero su fe fue más grande que lo puso en camino hacia Jesús.  Este hombre a pesar de su preocupación, de su angustia, de su dolor va hacia Jesús, Jesús quien puede salvarlo. Pero además Jesús le pide un acto más de fe y le dice "Anda, tu hijo está curado." El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Eso es tener fe!

La fe no es un sentimiento, sino más bien nos pone en movimiento, en hacer algo. Si con detalle vemos que el que va a buscar a Jesús es alguien que es un funcionario real, osea alguien que trabaja para el imperio opresor. Esto es bien importante resaltar porque a veces caemos en ciertos criterios humanos al pensar que aquel quien siempre ha actuado a espaldas a Dios, quien ha ofendido a Dios, Dios no escucha su súplica, Dios no ve su dolor, su sufrimiento. Aquí vemos que es todo lo contrario.  Dios escucha el clamor de su pueblo que sufre, que llora sus muertos, que está angustiado. Pidámosle a Él quien puede crear algo nuevo en cada uno de nosotros que nos ayude a acrecentar más nuestra fe y vivir la esperanza junto a Él; Asi abra mas corazones convertidos hacia El.

Mi amado Jesús, hoy me pides que haga un acto de fe, que crea en ti y en tu poder de crear algo nuevo. Perdoname Señor por las veces que he obrado como el funcionario real a tus espaldas, opacando tu luz, teniendo otros ídolos en mi vida y por las veces que no he permitido que tú obres a través de mi. Tu solo me pides que tenga fe y esperanza porque Tu si tienes el poder de volver a crear algo nuevo en mi. Ayúdame a no perder la fe en estos momentos de dificultad y a descubrir la paz cuando estoy contigo mi Señor. Dame el ánimo y la perseverancia a ponerme en camino a través de la oración personal. En estos momentos quiero ser un mensajero de fe y de esperanza  a tantos que lo necesitan. Oro por todos los del personal de salud, de servicios generales, los científicos, voluntarios,  mandatarios, fuerza militares, y todos aquellos que exponen su vida y su salud para brindar un servicio a los demás,  que Tu con tu poderosa mano los libres de todo mal y de todo peligro.  Consuela Señor a todos aquellos que han visto partir a sus seres queridos y por aquellos que se sienten solos en su lecho de muerte. Que por intercesión de la Virgen María y San José ellos alcancen el gozo eterno, Amén.

Dios te bendiga,

Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado!!!

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† Que la paz y el Amor del Señor permanezca en tu corazón como en el mio...
     Sandra Yudy Zapata Escudero
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